Edificio Tamedia: pionero de la arquitectura corporativa

Ubicado en Zúrich, Suiza, ésta obra sobresale en el escenario mundial de la arquitectura en madera gracias al uso de antiquísimas técnicas de la carpintería estructural japonesa. Un diseño del arquitecto Shigeru Ban que bien podría considerarse una escultura habitable.

Quienes lo han visitado, afirman que estar en este ‘bloque de madera y cristal’ es una experiencia “mágica”. Al entrar, en el lobby dan la bienvenida una serie de elegantes columnas construidas en madera que, en el camino hacia el interior del edificio, se vuelven más y más estrechas. La fascinación de propios y visitantes es aún mayor cuando a través de la fachada es posible ver el bosque circundante, a orillas del río Sihl.

La singular construcción es, realmente, la nueva sede del grupo de medios de comunicación suizo Tamedia –dueño de diarios, semanarios, revistas, plataformas on line y plantas de impresión–, la cual, desde su inauguración, el 9 de julio de 2013, se ha convertido en una de las edificaciones corporativas más impactantes de la arquitectura en madera, de los últimos años.

Diseñado por el arquitecto japonés Shigeru Ban, el Edificio Tamedia fue construido en la ciudad de Zúrich, en lo que se conoce como el werdareal o el área citadina –ocupada desde hace más de cien años por los medios de comunicación más influyentes de Suiza– y en la que el grupo ha ejercido su actividad desde su fundación en 1893.

Éste, además de representar un espacio de connotaciones positivas para sus usuarios, también otorgó al área de werdareal, una imagen renovada y vanguardista. Por eso, por la elegancia y sencillez del diseño arquitectónico; por el uso de materiales naturales cálidos y bien contrastados con otros fríos y limpios; y por la innovación en los procesos constructivos, el Tamedia ha recibido innumerables elogios y reconocimientos por parte de la industria de la arquitectura y el interiorismo mundial.

Consolidar la Imagen

En 1902, la corporación Tamedia construyó en werdareal, las instalaciones de su propio taller impresor, el Tages-Anzeiger, que también prestaba sus servicios a otros nacientes medios de comunicación escritos. Lo anterior, sumado a un paisaje en el que los bosques alpinos y el río Sihl han sido siempre protagonistas, hizo de esta área, la favorita de los medios de comunicación.

Con el paso de los años, el crecimiento de las empresas allí instaladas obligó al grupo Tamedia a adquirir propiedades en distintos barrios de Zúrich para ubicar sus unidades de negocio, hecho que lo catapultó como el conglomerado de comunicaciones más importante de Suiza y de Europa. No obstante, la dispersión geográfica de sus sedes trajo otras consecuencias: la pérdida de la comodidad de los trabajadores –tanto por las instalaciones que se volvieron obsoletas con el paso del tiempo como por los constantes desplazamientos para ir de una sede a otra– y de la imagen corporativa de la compañía.

Con este panorama, los directivos del grupo priorizaron, dentro de su plan de mejoramiento, la construcción de una moderna sede que reflejara la esencia de Tamedia como líder en la industria de las comunicaciones y como pionero de la arquitectura corporativa; que resaltara la alta tecnología y la sustentabilidad como valores de gran importancia para la imagen de las empresas; y que acogiera a sus 1500 trabajadores en un área “flexible” en materia de espacios.

Así, el grupo decidió construir la nueva edificación sobre el área existente de las edificaciones de su propiedad en Werdareal, con lo que logró un área de 8.905 m2 (contiguo a la nueva edificación, el equipo conservó uno de los antiguos edificios, de 1.350 m2 de área, para lograr un área intervenida de 10.255 m2).

En el caso del diseño, este respondió a proveer un ambiente de trabajo agradable a sus usuarios, a lograr una edificación duradera y a que los costos de construcción estuvieran en el nivel del bajo presupuesto (la inversión total fue de 50 millones de francos suizos, cerca de 104.300 millones de pesos colombianos); condiciones a las que el arquitecto japonés sumó su intención de convertir el Edificio Tamedia, en una fuente de inspiración, “amada y apreciada” por sus usuarios y por el público externo.

Cada elemento arquitectónico y de interiorismo cumplen la función de exaltar la belleza de la madera en fusión con el vidrio; ambos elementos logran imprimir elegancia, energía y un toque de presunción a la edificación.

Esta fue la manera que halló Shigeru Ban, para que la imagen corporativa del grupo se consolidara de forma definitiva en el imaginario de los habitantes de Zúrich y trascendiera a ícono fuera de la ciudad.

El resultado es una sencilla edificación vertical de siete pisos (en los que se ubican 408 puestos de trabajo), y que hasta el momento tiene el título de ser la más grande del mundo construida en madera –pues el uso de la madera en la construcción de edificios de varias plantas se dejó de aplicar hace aproximadamente cien años– y la primera de carácter corporativo.

En su estructura incluye una planta baja con dos niveles de sótano y hacia el exterior, una zona intermedia en donde se ubican las áreas de estar o de descanso y que además sirve como conexión entre los diferentes pisos de oficina, ubicados hacía el interior del edificio.

Inspiración Oriental

Según Shigeru Ban, uno de los principios fundamentales del proyecto fue construir la totalidad de la estructura siguiendo los parámetros de las escuelas de carpintería japonesas Miya-daiku, aplicada en la construcción de los templos y santuarios, y que se caracteriza por prescindir de clavos, tornillos, pegantes, pernos, piezas metálicas o de cualquier otro tipo de unión.

De igual manera aplicó la técnica del Suyika-daiku, utilizada en la construcción de las casas y salones de té, y que se distingue por emplear materiales rústicos y naturales como la madera, en busca de lograr piezas lo suficientemente fuertes y rígidas para garantizar resistencia y durabilidad, pero también absoluta pureza y limpieza en los detalles estéticos.

“La utilización de columnas estructurales hechas en madera, en lugar de cemento, era uno de mis objetivos esenciales en esta obra. Quería además que las vigas, y el llamado ensamblaje de tarugo de madera, se realizaran sin empleo de metal alguno. Dada la forma especial que exigían las vigas, no podían realizarse con otro material que no fuera la madera, debido al carácter flexible de la misma”, aseguró Shigeru Ban en una entrevista realizada por el portal www.swissinfo.ch.

Sencillez, pureza, amplitud, luminosidad, vitalidad, funcionalidad, resistencia y durabilidad son algunos de los elementos de la arquitectura japonesa que inspiraron el diseño de la sede corporativa

La estructura, cuya fabricación demandó 2.000 m3 de madera de Abeto (Picea abies), está conformada por un sistema de marcos rígidos, ocho en total, cada uno de 5,45 m y una luz de 18,38 m dispuestos de forma longitudinal a la superficie de la edificación (la cual posee una longitud de 43,6 m); y por cuatro columnas conectadas a un sistema de vigas gemelas en cada piso que llegan a la altura del alero.

Estas columnas, elaboradas en madera laminada, miden 21 metros de altura, con una sección transversal de 440 por 440 mm y tienen un peso de 2,5 toneladas; éstas fueron ensambladas como una sola pieza.

Uno de los grandes logros de la edificación, y uno de los detalles más elogiados, es que su estructura prescinde de cualquier tipo de sistemas de unión como clavos, tornillos, pegantes, pernos o piezas metálicas.

De otra parte están los pares de vigas que salvan una luz de 11 metros de longitud, y que poseen una combadura en 25 mm y un ancho total de 240 mm. Cada uno de los pares está conformado por dos piezas de madera de 120 mm de ancho.

El sistema de unión de las vigas lo forman tacos o clavijas de madera de haya (Fagus Sylvatica), insertas en una muesca ovalada, cortada en las columnas que las reciben. Cabe destacar que dichas uniones, ocultas a la vista, no requiere de ningún tipo de refuerzo adicional (como sucede en una estructura de acero) gracias a que cada marco cuenta con una barra transversal ovalada de 40 mm de espesor que sirven tanto para la transmisión de las cargas de los pisos hacía las columnas, como de refuerzo de los todos los elementos estructurales.

El detalle está en la construcción

Según lo afirma Shigeru Ban, ningún material hubiera podido ser tan ideal para este proyecto como la madera, primero por su belleza estética, su fácil trabajabilidad, los beneficios que reportan sus cualidades físico-mecánicas (ver recuadro) y por sus cualidades en materia de sustentabilidad; y segundo por la oportunidad que dio a los arquitectos y carpinteros suizos para manipularla, “la ingeniería de madera en Suiza está en el nivel más alto”, asegura el arquitecto.

El arquitecto, en efecto, contó con la asesoría de la compañía suiza de construcción en madera Blumer-Lehmann AG, Gossau (fundada en 1875) para la elaboración y el montaje de la estructura. Pero su papel fue más allá del aporte de conocimientos en ingeniera de madera, la empresa también aportó la tecnología necesaria para elaborar cada una de las piezas de la estructura en el mismo lugar de la obra, hecho que permitió el ahorro en tiempo horas/hombre y de costos de transporte de materia primas-aserradero-obra, así como la minimización del impacto ambiental en el entorno y en el medio ambiente.

La construcción de la obra (en un 80% cimentada a partir de piezas prefabricadas) inició en 2011 con un minucioso proceso de planificación en el que tanto la firma de arquitectura de Shigeru Ban y de ingeniería Blumer-Lehmann como los equipos de ingeniería estructural (Creation Holz GmbH) y los contratistas (HRS Real Estate AG) participaron en los simulacros con maquetas a escala 1:1; este le permitió a los implicados realizar en los modelos digitales, los ajustes necesarios para la etapa de fabricación de las piezas y su posterior ensamblaje.

Cada uno de los elementos estructurales en madera fueron elaborados directamente en la obra

Para la fabricación de la estructura instalaron pequeños talleres de corte y fresado en el área, en donde expertos carpinteros lograron las vigas, las columnas y las clavijas a través de un proceso de fresado de Control Numérico Computarizado (CNC) de alta precisión.

La estructura de la edificación se montó y ensamblo pieza por pieza, simulando el armado de un rompecabezas tridimensional; el proceso demandó tan sólo cuatro meses

Una vez fabricadas las piezas, se procedió a su ensamblaje (entre abril y agosto de 2012) una a una y a manera de un rompecabezas tridimensional, con la ayuda de grúas y cuerdas: las primeras cuatro vigas se montaron a lo largo del perímetro sur del edificio contiguo, luego se fijaron las cuatro primeras columnas con las clavijas correspondientes y, por último, se insertaron las barras transversales; así se completaron los primeros marcos que sirvieron como guía a los siguientes hasta completar la estructura de los cinco pisos principales (el primer piso es donde se ubican los sótanos).

Durante el proceso de ensamblaje, cada marco se instaló en posición vertical pero ligeramente inclinado, para permitir que las barras de refuerzo transversal pudieran ser conectadas piso por piso y de abajo hacia arriba. Progresivamente, cada marco se dispuso en su posición vertical final. Después se realizó la instalación de los suelos y los techos y por último, de la fachada de vidrio.

La fachada, elemento clave

Como ya se mencionó, esta estructura se complementa con la fachada de vidrio, la cual es uno de los detalles funcionales y estéticos más vistosos de la edificación. Conformada por un sistema de doble cristal, la fachada (que se montó entre agosto y octubre de 2012) se caracteriza por servir de puente armónico entre entorno y la edificación.

Para empezar, cabe destacar la relación que existe entre la zona intermedia y la fachada: ésta área de descanso consta de diferentes salas de estar que se conectan con el espacio exterior gracias a un sistema retráctil de ventanales (ubicados en la fachada) que pueden abrir los usuarios a su antojo para así salir a relajarse, observar el río o respirar el aire fresco. Así, estos espacios se convierten en balcones o pequeñas terrazas que privilegian el vínculo entre el interior y el exterior del Edificio Tamedia.

Esta particularidad hace posible que la fachada otorgue a la edificación la flexibilidad deseada por los directivos del grupo: el trabajo en los medios de comunicación se caracteriza por la presión del tiempo, la agilidad e inquietud intelectual de los periodistas, y la premura de las labores diarias que, a menudo, se extienden hasta altas horas de la noche.

La fachada en vidrio hace posible que la edificación se compagine con el entorno urbano del werdareal y con sus habitantes; ésta recorre de forma paralela, el curso del río Sihl.

La fachada permite un ambiente interior luminoso y acogedor y que el edificio enseñe su vida interior. Este juego da también una impresión literal y psicológica de “transparencia”: las actividades de los periodistas quedan a la vista de su público, hecho que refuerza aspectos como la credibilidad, el prestigio y la autenticidad de un medio de comunicación.

Igualmente sobresale que la vista hacia el interior del inmueble permite observar detalles arquitectónicos y de decoración interna incluidos en la misma estructura, y otros como la escalera en cascada; el mobiliario en madera, vidrio o tipo oficina abierta; los pisos en cerámica o los muros y techos de color blanco.

A lo anterior se suma la continuidad que la cubierta del Tamedia le brindó a su edificio contiguo, el cual fue intervenido a través de esta de manera que lograra una fachada de 60 m de largo. El toque diferencial entre las dos construcciones la brinda el techo a manera de mansarda y al estilo de la arquitectura vernácula, instalado en la nueva edificación que, aunque sobresale en el horizonte, llega a la altura promedio de las otras edificaciones del Werdareal.

Sustentabilidad y seguridad

Son varios los aspectos que hacen del Edificio Tamedia una construcción sustentable, respetuosa de las políticas medio ambientales de Suiza, país que es uno de los líderes mundiales en implementación de energías limpias, arquitectura eficiente, reducción de los niveles de CO2, mejoramiento del agua para consumo humano, conservación de los recursos hídricos, entre otros indicadores.

Como ya se mencionó, la madera es un recurso renovable y la utilizada en el proyecto provino de bosques gestionados de forma sostenible.

De otro lado está la fachada que gracias a sus bajas emisiones actúa como una pantalla térmica o amortiguador térmico, ayuda a la ventilación e iluminación natural del edificio y sirve como un excelente aislante del ruido exterior; en este sentido vale anotar que la operación del edificio es libre de CO2 gracias a la energía geotérmica con la que se suministran, por ejemplo, los servicios de calefacción y refrigeración.

En materia de seguridad, uno de los factores de mayor riesgo del proyecto (o de cualquier otro que use madera en construcción) era el comportamiento de la madera frente al fuego; respecto a este punto Shigeru Ban afirma que “en realidad, la madera no arde tan fácilmente. Es cierto que la madera fina se incendia de inmediato, pero no una madera gruesa [como la usada en la edificación]. La superficie exterior de la madera, una vez carbonizada, protege el interior. Por ello el carbón es utilizado con frecuencia para proteger contra el fuego”.

El arquitecto señala que en el caso del Edificio Tamedia, calcularon, primero, el espesor de la madera que era necesaria para esta estructura, y le agregaron luego unos 4.0 centímetros que podrían ser consumidos en caso de incendio, para proteger el interior de las piezas de madera”.

La iluminación y ventilación natural provista por la estructura y la fachada permiten la reducción en el consumo de energía; el Edificio Tamedia cumple con los más altos estándares en materia de energías limpias.

Más allá de las cualidades mencionadas, el Edificio Tamedia se destaca también por la manera en cómo expone el uso de la madera en un contexto urbano: la madera otorga identidad y sentido al edificio y a través del juego entre su estructura y su fachada, brinda un ambiente casi místico tanto para quienes trabajan como para quienes lo visitan.

La obra representa uno de los mayores logros corporativos del grupo Tamedia: demostrar al mundo de la arquitectura que aún hay mucho por explorar y descubrir sobre este noble material y que su uso es posible mediante un magnífico diseño y una precisa planeación.

 Fuentes

www.tamedia.chwww.shigerubanarchitects.comwww.swissinfo.chwww.designboom.comwww.archdaily.comwww.woodsolutions.com.auwww.plataformaarquitectura.cl

Fotos

www.tamedia.ch

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