Kengo Kuma: La Totalidad que proporciona la Madera

La madera es el material estrella en las obras del arquitecto Kengo Kuma, quien ha logrado a través del aprovechamiento de este recurso, rescatar, exponer y magnificar los sorprendentes elementos estructurales propios de la arquitectura tradicional japonesa

El Centro de Arte y de Música Besançon, la tienda Sunny Hills y el Puente Yusuhara son algunas de las obras que ponen de manifiesto el por qué Kengo Kuma se ha convertido en el último quinquenio en uno de los arquitectos japoneses más destacados, mundialmente, a la hora de trabajar la madera en aplicaciones estructurales, en acabados y en uso decorativo.

Su capacidad para experimentar con el material, aplicando técnicas tradicionales de construcción japonesa, lo han llevado a desarrollar una arquitectura más humana y honesta, y que ha fundamentado en la sencillez propia de la arquitectura Zen, un movimiento derivado del budismo cuya doctrina filosófica promueve la meditación y la tranquilidad mental como uno de los ejes centrales de la vida.

A partir de esa base, a nivel arquitectónico, Kuma crea espacios en los que prima el equilibrio entre la luz, el color y los elementos constructivos y decorativos que, en su propuesta, son referentes de la naturaleza aun en los entornos urbanos.

En su obra sobresale, el uso de nuevas tecnologías informáticas aplicadas al estudio de la madera y la implementación de recursos estéticos vanguardistas que lo convierten, hoy en día, en uno de los mayores exponentes de la nueva arquitectura japonesa, que no es más que la reinterpretación de las milenarias técnicas de construcción niponas.

Kengo Kuma enfoca su obra a rescatar las técnicas tradicionales de la arquitectura japonesa, como una forma de reconciliarse con la naturaleza.

La Transición

El 11 de marzo de 2011 la historia reciente de Japón cambió: un terremoto de magnitud 9 en la escala de Richter y el tsunami que originó olas hasta de 40,5 metros de altura, arrasaron con 18 regiones de la costa pacífica de Japón, lo que dejó un saldo de más de 45.700 edificaciones destruidas; la mayoría de ellas construidas en hormigón o ladrillo y muchas de esas, erigidas por el arquitecto japonés y su firma, Kengo Kuma and Associates.

Por eso, el mismo arquitecto afirma que su obra, se divide en dos etapas. La primera, que inició a mediados de la década de 1980 y de la que son fruto destacadas obras como el Observatorio Kiro-san, el Stone Museum (o Museo de Piedra), la Fábrica Kirara Glass o el Centro Cívico Kure City Ondo, todas en Japón, en las que eran protagonistas materiales como el concreto, el ladrillo, el acero o el vidrio.

La madera es el material protagonista en los proyectos de interiorismo de Kuma; la tienda Kayanoya (para un fabricante de salsa de soja), en Tokio, es una muestra.

La segunda etapa –posterior a la catástrofe natural de marzo de 2011 y hasta nuestros días– es la que ha dedicado al desarrollo de su idea de “arquitectura para el siglo XXI”, que expone como el retorno a una más humanas y amigable tanto con el medio ambiente como con sus usuarios, y en la que son piedra angular los materiales y los procesos más naturales o artesanales y menos industriales.

La catástrofe que sufrió su país y ese «desequilibrio extremo» entre el poder de la naturaleza y las edificaciones modernas –construidas en Japón después de la Segunda Guerra Mundial y caracterizadas por la aplicación de técnicas constructivas, materiales y estilos en hormigón y acero, a imagen y semejanza de los modernos rascacielos, según explicó Kengo Kuma en una entrevista para DeZeen Magazine– lo llevó a replantear su actitud ante la arquitectura, y la actitud de esta industria frente a la naturaleza.

«El problema de la sociedad del siglo XX fue la arrogancia de los diseñadores, arquitectos e ingenieros al pensar que la arquitectura era más fuerte que la naturaleza. Después del tsunami se descubrió, finalmente, que éramos débiles frente a su poder».

La transición en las obras del arquitecto se evidencia en la materialización de estructuras de grandes volúmenes y de un excelente tratamiento del espacio, la profundidad, la luminosidad y la calidez, aspectos sujetos a la pureza del diseño, base del minimalismo, y en las que es, la madera, el material base y protagonista.

Se puede decir que el objetivo de Kuma es recuperar la apertura espacial –propia de la arquitectura japonesa– como una forma de volver a lo natural, al paisaje, pero de una forma equilibrada: es una “arquitectura de conexión” en la que los espacios interiores se conectan entre sí e indiscriminadamente con el exterior.

La Madera, Material Inspirador

A Kengo Kuma se le conoce como el “arquitecto de la materia” y en especial de la madera; la mayoría de sus obras recientes la llevan a un nivel protagónico, tanto en lo formal como en lo expresivo.

www. simplicitylove com) /: Para Kengo Kuma la madera brinda múltiples posibilidades como material estructural, estético y expresivo; de allí que a través de ella es posible lograr la “totalidad”.

La arquitectura zen, explica, utiliza un mínimo de material para crear grandes espacios; pero él agrega aspectos como “el olor y las texturas que proporciona la materia prima, el efecto de la luz natural sobre esta, o la acústica, pueden crear una experiencia única para quienes habitan un lugar; es la idea de la totalidad”, es la capacidad de explotar todas las cualidades de la madera para ponerlas al servicio de la edificación (1).

De este interés se deriva su obsesión por rescatar las técnicas tradicionales de construcción japonesa, en la que la idea de lo local, lo autóctono, lo rústico, es el valor primordial frente a la tendencia de la arquitectura actual en la que se ha priorizado.

De ahí que, desde el proceso de la conceptualización del diseño, pasando por la etapa de construcción, hasta el proceso de acabados e interiorismo, contemple principios básicos como la elección del tipo de madera. “Los carpinteros japoneses siempre han usado en sus obras la madera local. Desde su visión es lo más razonable porque la madera de un lugar dura más en el lugar del que proviene y es más económica. Es una metodología sostenible, equilibrada y lógica”, afirma Kengo Kuma.

La elección del material base de sus obras es uno de los aspectos más llamativos del proceso creativo del arquitecto, «El secreto de mi diseño es que desde el inicio de nuestro proceso pienso en el material para la construcción, y en el acabado del edificio. En el proceso normal de la arquitectura, la decisión del material es, a menudo, la última parte del diseño”.

Lo anterior le permite explorar, a través del uso de la tecnología digital y de la implementación de prototipos, la madera en todas sus dimensiones antes de aplicarla a gran escala; sólo así, obtiene el conocimiento pleno y preciso sobre el material para lograr una de las máximas de las técnicas constructivas japonesas: crear el máximo efecto con una cantidad mínima de material.

Más que una cuestión de estilo

Pero el interés de Kuma por rescatar los principios de la arquitectura tradicional japonesa va más allá del uso de la madera.

En efecto, algunas de las técnicas que utiliza en sus obras van desde el uso de tablones en pisos, muros o techos; la acentuación de la estética con la corteza al natural (propio del período Kamakura, 1192-1333); el uso de las técnicas de la arquitectura de la región de Asuka/Nara en la que la madera es la materia prima de estructuras, acabados, fachadas, e incluso del mobiliario (como en los templos budistas del siglo VI); o la implementación de la técnica Yosegi que genera estructuras a partir de la unión de múltiples y pequeñas piezas de madera.

Para observar la obra de Kengo Kuma, la Revista M&M expone aquí, seis de sus obras más destacadas en cuanto al uso de la madera y la aplicación de las técnicas de la arquitectura tradicional japonesas.

  • Edificio y Terraza Garden Terrace. Nagasaki, Japón. 2009-2014

Hotel restaurante, en madera, de 1.664 m2, ubicado sobre el borde occidental del puerto de Nagasaki cuyo diseño está inspirado en la textura del papel washi (2). Uno de los mayores retos del proyecto fue integrar los tres volúmenes que dan forma a los espacios de la edificación: una caja grande, una caja pequeña y una forma lineal.

Con el objetivo de evitar el desperdicio de la materia prima, Kuma tomó la madera proveniente de bosques sustentables de la región y sólo de aquellos arboles cuya dimensiones le permitieran obtener paneles cortados en diferentes tamaños a medida que los necesitaba durante la construcción. Elementos como las ventanas, fueron dispuestas al azar en los paneles de madera. La construcción elaborada en madera, termina en un techo de metal, que es el material distintivo.

 

  • Pastelería Sunnyhills. Omotesando, Tokio, Japón. 2013

Llamativa tienda de 297 m2 –especializada en la venta de pastel de piña (dulce popular en Japón)– de estructura en hormigón de baja densidad, cuyo diseño está inspirado en la forma de las cestas de bambú y que se revela en las paredes y la fachada.

Consta de un sistema de tablado entrecruzado denominado Jiigoku-Gumi (utilizado generacionalmente por carpinteros y artesanos), en el que se superponen listones verticales y transversales –sin ningún tipo de pegamento o clavos– del mismo ancho para formar una cuadrícula muntin (3); en total se usaron más de dos mil tablones de ciprés japonés (Chamaecyparis obtusa). Los espacios entre las piezas permiten la entrada de la luz natural hacia el interior de la edificación sin sacrificar la privacidad. La construcción demandó un año.

  • Guardería Infantil Taiyogaoka Hoikuen. Kanazawa, Japón. 2013

La ciudad de Kanazawa (Ishikawa), bañada por el Mar de Japón, presenta un clima templado y precipitaciones constantes; por esta razón Kuma diseñó un jardín que brindara a los niños de la zona un ambiente cálido.

La edificación consta de una sola planta de 993 m2 cuyo patrón constructivo y estético lo da la madera. Al exterior, las partículas del material en los paneles ofrecen una apariencia rústica, muy atractiva, a la fachada; al interior, los espacios están revestidos con paneles de madera maciza y con paneles de aserrín en los que se destacan la belleza de los nudos y los colores que aparecen a medida que el árbol crece. Para lograr el efecto de variedad visual, el arquitecto estudio la disposición geométrica de los paneles de madera según su color y los patrones del duramen.

  • Centro de Arte y de Música. Besançon, Francia. 2012

Besançon, al Este de Francia, es una ciudad conocida por la intensa actividad musical que desarrolla y una muestra es su centro cultural, de 11.925 m2, situado en la ribera del Doubs, que alberga un auditorio, un museo de arte contemporáneo y un conservatorio. En esta construcción, la orilla del río sirve como eje central para unir los tres espacios a través de la fachada y el techo, ambos componentes elaborados en madera. La idea de naturaleza/humanidad la logro Kuma mediante el juego de luz/sombra que proveen los arboles circundantes y la fachada en vidrio.

  • Museo Puente de Yusuhara. Kochi, Japón. 2011

Con sus 14.736,47 m², el objetivo del proyecto inicial fue unir dos edificios públicos de carácter cultural que durante décadas permanecieron separados por una carretera. El mayor desafío de la obra, lo representó el sistema estructural compuesto por cientos de piezas de madera que se cortaron y fueron ensambladas en el lugar sin el uso de sistemas de unión como clavos o pegamentos. El puente cobra vida a partir de una viga que se apoya en un único pilar central; la viga se forma por un entramado de centenares de vigas perpendiculares que van disminuyendo en número a medida que se acercan al pilar central, lo que da lugar a un triángulo invertido. El acceso al Puente se da por dos núcleos traslúcidos verticales camuflados en los extremos.

  • Starbucks Coffee Dazaifutenmangu. Fukuoka, Japón. 2011

La estructura de este Starbucks, una cafetería de 210.03 m², similar a una  rústica cueva, la arman 2000 piezas elaboradas en maderas finas y con forma de bastón de 1,3 a 4,0 metros de longitud y secciones de 6,0 cm. Es un “tejido” diagonal que resolvió Kuma dividiendo cuatro palos en dos grupos para evitar la concentración en un solo punto; técnica utilizada en la construcción de pequeñas estructuras arquitectónicas en Japón. El arquitecto recurrió, para este caso, al uso de tecnología de última generación a fin de lograr el tejido perfecto.

Citas:

  1. El mejor ejemplo de estas características es el Pabellón Nangchang Nangchang construido para la Bienal de Diseño Gwangju Design en Corea del Sur, en septiembre de 2013; una estructura en bambú, madera hinoki y elementos construidos bajo la técnica del tatatmi, material típico en la fabricación de las esteras para dormir; elementos que desprenden un agradable aroma, considerado de los más tradicionales en Japón.
  2. Técnica que se produce a partir de la pulpa de madera y es usado en artes como el origami y en la fabricación de luminarias.
  3. Normalmente las dos piezas se cortan en dos dimensiones, pero aquí se combinan en 30 grados en tres dimensiones. Con esta idea, el tamaño de la sección de cada pieza de madera se redujo a 60 mm × 60 mm.

Fuentes:

http://kkaa.co.jp, www.bk.tudelft.nl, www.arcspace.com, www.dezeen.com, www.indesignlive.com, www.woodlovers.es, www.plataformaarquitectura.cl

Fotografía:

http://kkaa.co.jp

 

0 Comentarios

    Deja un comentario

    Login

    Welcome! Login in to your account

    Remember me Lost your password?

    Don't have account. Register

    Lost Password

    Register