Techo: Con Madera Para Construir Futuro

Paola Andrea Ruiz Rojas

Periodista M&M

‘Techo’ es una organización no gubernamental, latinoamericana, que busca por medio de la construcción de viviendas de emergencia, fabricadas en madera, aportar a la superación de la pobreza, en 19 países de Latinoamérica y el Caribe. Desde el año 2006, cuando inició el proyecto en Colombia, y hasta la fecha, ha logrado entregar 3.140 viviendas a igual número de familias.

Desde la Convención Internacional sobre los Derechos Económicos, en 1966, la vivienda ha sido considerada un bien vital para la vida y el desarrollo de los seres humanos; sin embargo, la realidad de muchos países en el mundo entero, parece contrariar dicha consagración, pues es bien sabido que en el mundo, un alto porcentaje de la población no tiene acceso a una vivienda digna que cumpla con los estándares mínimos en cuanto a la satisfacción de sus necesidades básicas y esenciales como comodidad, seguridad y durabilidad.

Colombia no ha sido ajena a esta realidad, de hecho, un estudio realizado en el 2012 por el Banco Interamericano de Desarrollo – BID, reveló que el 37 por ciento de las familias colombianas carece de un techo para vivir, o que en su defecto, habita en lugares inadecuados, deficientes e incluso indignos.

El Gobierno Nacional ha reconocido que el déficit de viviendas es de 2.3 millones de unidades habitacionales, de las cuales, 1.5 millones equivalen a la diferencia entre número de hogares (familias) y unidades de vivienda (déficit cuantitativo), mientras que 800 mil, corresponden a aquellas susceptibles de ser mejoradas en términos de calidad y servicios (déficit cualitativo).

Aunque facilitar el acceso de la población, a la vivienda y promover las políticas necesarias para garantizar su consecución y tenencia sea una labor que le corresponde directamente a los gobiernos de cada país, un grupo de jóvenes voluntarios se organizó en 1997, en Chile, y dio inició a “Techo Para Mi País”, una organización no gubernamental que desde sus comienzos, se ha dedicado a construir viviendas de emergencia en madera, para otorgar techos a aquellas familias que viven en condiciones de extrema pobreza y vulnerabilidad.

La construcción de este tipo de viviendas, la realizan jóvenes voluntarios junto con la familia beneficiada

Soluciones Habitacionales en Madera

Las denominadas viviendas de emergencia son casas prefabricadas de estructura sencilla pero eficiente. Cada unidad habitacional, es un módulo de 18 metros cuadrados, (6.0 metros de frente por 3.0 metros de fondo), conformado por 10 paneles −cuatro para el piso y seis para las paredes o muros−, una puerta y cuatro ventanas; techadas con tejas de zinc, instaladas sobre una estructura hecha con vigas de madera.

Como modus operandi general y para protegerlas de la humedad, las inundaciones, las plagas y demás factores que pudieran alterar su vida útil, las viviendas de emergencia no son construidas directamente sobre el terreno en que prestarán su función, sino que los pisos reposan sobre una estructura formada con vigas de madera, soportada sobre 15 pilotes enterrados en el suelo.

La vida útil de una vivienda de emergencia es de, aproximadamente, 14 años

El diseño de la vivienda de emergencia es único y estándar y fue establecido en Chile desde que inició el proyecto; sin embargo, el modelo puede contemplar algunas variaciones de acuerdo al contexto de cada país y por supuesto, al de la región en la que preste su servicio. Por ejemplo en Colombia, los módulos que se construyen en las zonas costeras cuentan con una abertura en los paneles laterales y algunas modificaciones en la estructura del techo, para mejorar la ventilación y hacerlas más frescas.

Es importante aclarar que por tratarse de soluciones de emergencia, este tipo de viviendas no cuentan con divisiones interiores que determinen áreas específicas, carecen de baño o sistema sanitario, y tampoco están dotadas con infraestructura para recibir servicio de acueducto ni alcantarillado; sin embargo, estas falencias, pueden ser solucionadas, progresivamente, por los beneficiarios, a medida que cuenten con los recursos económicos para hacerlo.

En materia de precio, las viviendas de emergencia alcanzan un valor aproximado de 3’600.000 pesos, cada una; sin embargo, las familias beneficiarias sólo deben pagar un valor simbólico de 210.000 pesos y contar, sí, con un terreno escriturado de 7.0 por 4.0 m2, que presente condiciones aptas para construir sobre él.

Madera, la Materia Prima por Excelencia

La madera es la principal aliada en la labor de ‘Techo’. Este material constructivo es el protagonista de todas y cada una de las viviendas de emergencia que, hasta la fecha, ha ensamblado la organización. Según Laura Macias, Jefe de Prensa de Techo Colombia, la utilización de la madera como elemento constructivo, responde básicamente a que sus características fisicomecánicas garantizan la viabilidad del proyecto, dado que es un material económico, versátil, duradero, fácil de trabajar y de transportar.

En todos los países donde Techo tiene operaciones, construyen las viviendas de emergencia con madera de pino pátula y de eucalipto a razón de sus cualidades. La primera especie es una madera que para efectos constructivos, puede tratarse y trabajarse con facilidad, produce poca resina en su interior −lo que favorece el trabajo con tintes, barnices, lacas y demás acabados− y expide un aroma poco perceptible, características que la hacen adecuada para trabajos estructurales en general. El proyecto “Techo”, la utiliza para la fabricación de los paneles y demás piezas complementarias.

El eucalipto, por su parte, y a pesar de ser una especie difícil de aserrar y de trabajar en máquinas −debido a la composición de su grano− se comporta bien al recibir procesos de cepillado, torneado, taladrado y moldurado; además de ser moderadamente durable y resistente al ataque de hongos, hechos considerablemente positivos para el propósito constructivo. Su uso se concentra en los pilotes o bases de las casas.

Fabricando un panel en la planta de autoabastecimiento de Techo Colombia

Vale anotar que la totalidad de la madera que ‘Techo’ adquiere, tiene por condición estar seca a un 12 por ciento; y que los proveedores la entreguen dimensionada, cepillada y moldurada según las especificaciones y demás requerimientos técnicos exigidos por la organización. Adicional a lo anterior, la madera que utiliza para base, pilotes y vigas de piso, la adquiere inmunizada en su totalidad.

En la actualidad, ‘Techo’ mantiene acuerdos comerciales con tres de las más grandes empresas reforestadoras del país (Pro Oriente, Colaserríos y Refocosta), que además de ofrecerle a la organización, los precios por m³, más competitivos del mercado, están certificadas con sellos internacionales de calidad y medio ambiente, que garantizan que la madera empleada en la fabricación de las viviendas de emergencia, es legal y proviene de bosques reforestados. ‘Techo’ trabaja sólo con reforestadoras legalmente constituidas, respaldadas con la certificación Forest Stewardship Council, o en proceso de adquirirla.

A nivel de volúmenes, en Colombia, el proyecto utiliza, anualmente, 1.800 m³ de pino pátula, y 256 m³ de eucalipto −proveniente de  Yarumal (Antioquía), Pensilvania (Caldas), y Villanueva (Casanare)− en solicitudes que efectúa mensualmente.

Construcción: De los Paneles y Otros Elementos

En general, las viviendas diseñadas, ensambladas e instaladas en el marco del proyecto, responden a una serie de especificaciones cuidadosas que buscan asegurar, construcciones seguras, estables y eficientes.

Es así como una de las partes esenciales de las viviendas, los paneles, son ensamblados por los voluntarios y participantes del proyecto a partir de un conjunto de estándares establecido que determina, desde las dimensiones de los materiales, hasta el tamaño y su forma de instalación.

La estructura de los paneles para piso, por ejemplo, es armada con listones de pino pátula de 4.0 por 8.0 centímetros, revestidos con tablas de pino tinglado de 1.6 por 7.5 centímetros, cepilladas por una de sus caras. Cada panel lo componen 22 tablas.

Las especificaciones técnicas son válidas para todos los países. Fernando Villegas visitaa voluntarios de un techo para chile en la localidad de Pintue en la comuna de Paine
Fotos Felipe Gonzalez P. / La Tercera/

En cuanto a la estructura de los paneles para muro, ésta, la arma el equipo con listones de pino pátula de 4.0 por 4.0 centímetros, revestimientos con tablas de pino tinglado de 1.2 por 9.5 centímetros, traslapado y cepillado por ambas caras. Cada panel está compuesto por, aproximadamente, 27 tablas, lo que impone un traslapo de 30 por ciento. Los paneles laterales miden 3.0 metros de ancho, mientras que los frontales y culatas, 2,96 metros de ancho.

Para la estructura de la puerta, los cánones de construcción del programa, ha estimado el uso de listones de pino de 4.0 por 4.0 centímetros, recubiertos con tablas de pino tinglado de 1.2cm x 9,5cm dispuestos por cuestiones de diseño, en el mismo sentido del revestimiento de los paneles para muro. Las ventanas, las conforman cuatro acrílicos transparente de 0,3 mm de espesor, con un tamaño de 30.5cm x 64.5cm. Tanto para la fabricación de los paneles para piso como para la producción de los paneles para muro, los listones y demás tablas, es dispuesta y planeada según los planos establecidos por la organización.

Los pilotes tienen 15 centímetros de diámetro

Toda la madera utilizada, es seleccionada cuidadosamente, en perfecto estado, sin nudos ni quiebres que permitan el paso del aire y la luz al interior de la vivienda.

La simplicidad del diseño de las denominadas viviendas de emergencia es, sin duda, una de sus más grandes cualidades, pues permite que el ensamblaje sea llevado a cabo por voluntarios y personas con mínima experiencia en construcción, en un plazo máximo de 48 horas, y sin la necesidad de emplear herramientas complejas, ni utilizar maquinaria especializada. La construcción es realizada por cuadrillas de cinco a ocho voluntarios, guiados por dos jefes. Los cuadrilleros, junto con la familia beneficiada, son los encargados de levantar la casa en su totalidad.

Lo primero que hace el grupo, es analizar la ubicación que tendrá la casa según las condiciones del terreno y la zona elegida; luego, cavan hoyos de aproximadamente medio metro de profundidad, donde entierran los 15 pilotes de madera −alineados perfectamente para que formen tres filas y cinco columnas− que soportan la vivienda. Es importante aclarar que los pilotes sobresalen de la tierra como mínimo 10 centímetros y hasta un máximo de 30. Todos quedan enterrados a la misma altura, es decir, nivelados y sobre ellos,  se ubican y fijan los paneles que conforman el piso.

Los paneles de los muros, tienen un orden específico para ser instalados: primero se instala uno de los paneles laterales, luego el frontal que tiene el marco de la puerta y una ventana, y por último, uno de los paneles traseros para formar una “u”. Esta misma acción se repite en el lado contrario de la vivienda. Los paneles se fijan con clavos a la estructura del piso.

Los voluntarios reciben una breve instrucción para el ensamblaje de las casas

Después de instalar los paneles de los muros, los cuadrilleros proceden a montar la estructura del techo, instalando, como primera media, la viga madre en el centro de la vivienda entre los paneles frontales y traseros, y las demás vigas, desde la viga madre hasta los paneles laterales (ver foto). Todas y cada una de las vigas va asegurada con, mínimo, dos clavos en cada punto de unión. Luego de tener la estructura lista, el equipo constructor procede a instalar la puerta y las ventanas.

Vale anotar que para garantizar el buen uso de los materiales, evitar el desperdicio de los mismos y facilitar las labores transporte y ensamblaje, “Techo” creó un inventario a manera de kit de construcción, un conjunto de materiales que se entrega a las cuadrillas para construir cada casa.

El kit consta −además de los 10 paneles prefabricados− de 15 rollos o pilotes de eucalipto, cada uno de 15.0 cm de diámetro por 80.0 cm de largo; ocho vigas de 2.0 por 4.0 cm para el techo; 10 cubiertas arquitectónicas galvanizadas; bisagras de 2” y 3”; picaporte; pestillos; puntillas de ¾”, 3”, 4”, 5” y 6”; clavos de techo de 2 ½” helicoidal; acrílico de 3.0 mm de 0.645 por 0.305 m; tachuelas y papel fieltro asfáltico liso.

Planta de Abastecimiento

A mediado del 2011, y tras el acelerado crecimiento de los requerimientos para otorgar soluciones habitacionales de emergencia, en el país, un grupo de voluntarios de “Techo” tuvo la idea de crear un planta para auto abastecer a la organización; la misión de dicha planta: fabricar viviendas durante todo el año, para cubrir la demanda que, mes a mes, presenta cada una de las regionales (Bogotá, Cali, Medellín, Cartagena y Barranquilla).

Con la planta de auto abastecimiento, techo ha logrado mejorar sus tiempos de producción de paneles.

La planta inició operaciones en febrero de 2012, bajo el concepto de empresa social, esto, con el ánimo de permitir que los pobladores de las comunidades donde “Techo” hace presencia, puedan vincularse y encontrar, adicionalmente, una oportunidad de trabajo formal y/o capacitación.

La planta funciona en la Localidad de Bosa, en Bogotá, en un área de 900 m², de los cuales 40 están destinados para el área administrativa, y los restantes, para almacenamiento de materia prima, dimensionado, armado de paneles, almacenamiento de productos terminados y zona de cargue y descargue. Hasta el momento, la iniciativa ha dado trabajo a cuatro carpinteros −habitantes de los asentamientos de “Techo”−, quienes son los encargados de la fabricación de los paneles.

En la actualidad, el proyecto se encuentra en la fase de consolidación de la primera etapa y contempla, además, trabajos en proyectos de investigación para crear productos alternativos a base de madera que permitan, a futuro, un autofinanciamiento institucional que facilite el desarrollo de su objeto social.

La planta –que tiene la capacidad de procesar, mensualmente, 100 m³ de madera; es decir, 704 paneles, con los que la organización puede construir 64 viviendas− es el primero proyecto de su tipo en la historia de ‘Techo’, y ha servido como modelo y ejemplo para abrir la planta de Argentina. Próximamente, Guatemala, estará inaugurando la suya.

Además de Techo, otras organizaciones en Colombia y en el mundo están utilizando la madera como material constructivo principal no sólo para generar soluciones de vivienda de emergencia y de interés social, sino para crear proyectos de alto presupuesto en donde prima la utilización de materiales amigables con el medio ambiente como la madera, ya que es el único material utilizado en la construcción que no emite CO2 ni en su producción ni en su posterior utilización.

0 Comentarios

    Deja un comentario

    Login

    Welcome! Login in to your account

    Remember me Lost your password?

    Don't have account. Register

    Lost Password

    Register