Con más de 25 mil visitantes, 360 expositores y 500 marcas presentes, terminó la 13ª edición de la FIMMA Brasil 2017, un evento que reunió en Bento Gonçalves –uno de los principales polos mobiliarios del país– a varios de los principales actores del mercado mundial en tecnología y equipos de punta, robots, automatización, innovación, productos inéditos, servicios diferenciados, diseminación de conocimiento y debates sobre temas relevantes para el sector fabricante de muebles.

FIMMA Brasil 2017 se produjo en uno de los momentos económicos más difíciles vivenciados en Brasil y en el sector productivo, lo que representó un gran desafío para su organizadora, MOVERGS; sin embargo, el resultado –y luego de las metas fijadas, señalan los organizadores– fue la superación de las expectativas, reflejadas en un volumen de negocios realizados por más de 290 millones de dólares.
El Proyecto Comprador, que promovió 1,2 mil rondas de negocio, fue una de las acciones estratégicas de éxito, con US $ 3,3 millones de transacciones efectivas. “Además, hay la previsión de otros 20 millones en los próximos 12 meses, a partir de los encuentros y contactos promovidos aquí, informó el presidente de la edición 2017, Rogério Francio.
Otro aspecto que generó interés fue el “Espacio Marceneiro”, del proyecto FIMMA Marceneiro en el que, durante los cuatro días, los alumnos del SENAI demostraron en la práctica las etapas de la fabricación de muebles, y la entrega, en donación, de 40 piezas mobiliarias producidas durante la FIMMA Brasil para las entidades carentes de la ciudad.
La difusión de informaciones pertinentes al sector, el perfeccionamiento de los conocimientos y la cualificación profesional también estuvieron en pauta, a través de las conferencias del proyecto FIMMA Marceneiro, del Taller de Muebles, del Seminario Internacional sobre la Industria 4.0 y del Seminario de la Industria sobre la NR 12 – Seguridad en el trabajo en máquinas y equipos.
De acuerdo con el presidente, los movimientos durante los cuatro días de feria confirmaron la importancia del sector para la economía nacional, que comienza a presentar reacciones favorables ante el pésimo escenario de los últimos dos años. “Realizar la feria, a pesar de todas las dificultades, fue una decisión acertada”, concluyó el ejecutivo, que añadió: “La retracción y la recesión hacen que los empresarios sean más cautelosos; pero hay que tener coraje y tomar iniciativas, promover cambios, invertir y creer. La máquina no puede parar, o el país para. La feria fue un hilo de luz en la confianza de los empresarios”.
Con información de www.fimma.com.br