Base agua para madera, el auge de las pinturas ‘verdes’

Armando Fuentes C.

Diseñador y Mecánico Industrial

 Sin importar que se trate de muebles, tableros, construcciones arquitectónicas, estanterías o cualquier producto de madera, los recubrimientos base agua –amigables con el medio ambiente– ofrecen excelentes prestaciones. Es importante conocer sus formulaciones, funcionalidad y limitaciones a fin de asegurar un trabajo de pintura duradero y atractivo.

Tradicionalmente, la pintura a base de aceite o solvente ha sido el producto preferido para trabajos con madera, dada su buena adhesión y efectiva protección del sustrato; sin embargo, a partir de la necesidad de preservar la vida y asegurar un planeta libre de contaminantes, los fabricantes de recubrimientos para madera han desarrollado alternativas limpias a base de agua que no contaminan y que cumplen todos los estándares de calidad y acabado.

Hoy la industria apunta hacía la fabricación de productos ‘verdes’ –amigables con el medio ambiente–, no sólo por un instinto natural de conservación o una mayor consciencia, sino también por la obligación empresarial de cumplir los acuerdos internacionales y la legislación de cada país.

Los fabricantes de recubrimientos para madera no son ajenos a esta tendencia, especialmente cuando la mayoría de los procesos tradicionales de pintura para construcción, carpintería, soluciones arquitectónicas, productos y muebles de madera incluyen la emisión y disposición de disolventes derivados del petróleo que poseen un alto nivel de toxicidad; además, son inflamables e implican riesgo de explosión.

Las pinturas y barnices para madera base solvente, que emiten una elevada concentración de Compuestos Orgánicos Volátiles, conocidos como VOC (por sus siglas en inglés), cada vez tienen más restricciones y están siendo, gradualmente, sustituidas por alternativas más amigables tanto para los pintores y usuarios como para el medioambiente.

No obstante, aunque las nuevas formulaciones base agua son tendencia mundial; no contaminan, y ofrecen acabados y calidad iguales o (mejores) que las pinturas con solventes, aún existe cierto rechazo por parte de los usuarios a emplearlas, entre otras razones por el desconocimiento general que hay alrededor de estos productos y, especialmente, por su mayor costo.

Precisamente, el siguiente artículo busca develar las inquietudes y dudas que genera este tipo de recubrimientos, así como describir sus ventajas, costos/beneficios, limitaciones y entregar algunas recomendaciones en cuanto a su aplicación.

Foto: gwencastillo.files.wordpress.com

Según el estudio ‘Megatrends 2011-2013’, de la firma Yanhaas, el 82 % de los colombianos dice estar tomando medidas o queriendo tomarlas a futuro para proteger el medioambiente. Para la gran mayoría de los nacionales, la responsabilidad social y ambiental también involucra el compromiso por parte de los empresarios.

Más claro, ni el agua

Los productos de recubrimiento para madera están compuestos por resinas, cargas, pigmentos aditivos y solventes, a menudo con elementos minerales.

Al evaporar el solvente se forma la película o recubrimiento; en el caso de los productos tradicionales el solvente es un tipo thinner o ajustador de acuerdo a la resina con la que son formulados; en el caso de los acuosos se tiene un único y prioritario solvente, el agua; que hace que estos acabados sean más amigables con el medio ambiente y el usuario.

Los productos para madera a base de solventes están fabricados a partir de pigmentos, cargas, aditivos y un diluyente, a menudo con elementos minerales; cuando se evapora el (diluyente), (las cargas y aditivos) se forma un revestimiento rígido (con el pigmento). La diferencia con las pinturas a base de agua es que simplemente usan agua (como portador en lugar de diluyente , por lo que reducen el impacto ambiental al mínimo y no son agresivas con los usuarios.

Otra característica que identifica estos productos es su facilidad de aplicación, ya que, al poseer un mínimo contenido orgánico volátil, todo este proceso, además de la limpieza y el manejo es mucho más sencillo. A su vez, son productos que no tienen un olor penetrante y agresivo, lo que les abre un mercado más amplio de aplicación en talleres y carpinterías con ventilación reducida.

Comercialmente, hay dos tipos de sistemas base agua para madera: a) monocomponentes, que no requieren de endurecedor o catalizador; y, b) bicomponentes, los cuales necesitan de un producto catalizador y su contenido de VOC puede ser ligeramente superior al de las pinturas monocomponentes.

El desempeño de los recubrimientos bicomponentes es similar al de sus homólogos base solvente, con respecto al brillo, resistencia, trasparencia y suavidad al tacto. Por su parte, las pinturas monocomponentes no alcanzan las mismas prestaciones que las bicomponentes, aunque las nuevas formulaciones cada vez están más cerca de reducir esta brecha.

Al igual que las pinturas base solvente, los sistemas de agua para madera incluyen preparadores de superficie (tintes o tintillas), selladores y lacas de acabado con diferentes grados de brillo. Los productos base agua, al ser aplicados, tienen apariencia lechosa, la cual desaparece paulatinamente a medida que la película seca sobre la madera

Mitos y verdades sobre la pintura base agua

  • Precio: El principal obstáculo que encuentran los sistemas acuosos es el cambio cultural que implica el paso de productos base solvente a productos base agua. Este cambio obliga a todos los actores involucrados en los procesos de fabricación, producción y ventas, a conocer la verdad sobre el nuevo proceso y tomar la mejor decisión, más allá de la pragmática relación costo/beneficio.

Es cierto que los productos base agua tienen un costo diferencial, el cual puede variar entre un 20% y 40% adicional según el fabricante; no obstante, los beneficios que aportan estos recubrimientos a mediano plazo hacen que se constituyan en productos rentables para el empresario.

Por ejemplo, el uso de pinturas ‘verdes’ permite el acceso de los fabricantes, de productos y muebles de madera, a los mercados internacionales que exigen procesos y materiales de bajo impacto al medio ambiente; entre otras normas, los recubrimientos base agua cumplen con la Ley europea sobre seguridad en juguetes de madera, norma EN 71-3.

Cumplir con las normas ambientales no solamente abre las puertas a las exportaciones, también evita sanciones para las empresas en este tema. Hoy, Colombia participa del Convenio de Viena para la protección de la capa ozono; del Protocolo de Montreal y el Convenio marco de cambio climático; y, aunque la legislación nacional es laxa, hay una serie de leyes y reglamentaciones de cumplimiento obligatorio

Así mismo, comercialmente las compañías obtienen una ventaja competitiva a través de la promoción y venta de ‘productos verdes’, ya que esto puede constituir, a los ojos de los exigentes consumidores, una importante carta de presentación para empresa que quiere mostrar su trabajo en el ámbito de la responsabilidad social.

Los fabricantes que utilizan pintura base agua también pueden obtener ahorros significativos en los costos de producción, ya que no necesitan contratar empresas autorizadas para la disposición de residuos peligrosos (respel); evitan la adquisición de equipos costosos para la recolección de VOC, y disminuyen los tiempos muertos por la ausencia de los trabajadores, como consecuencia de las incapacidades o enfermedades laborales.

Conviene utilizar equipos y pistolas de pintura de acero inoxidable para evitar la corrosión por efecto de la pintura base agua.

Incluso, el uso de las pinturas ‘verdes’ puede ser un argumento ante las compañías de seguros para obtener descuentos en las pólizas de cumplimiento, ya que están libres de materiales peligrosos. (y no es necesario que los aplicadores usen respiradores).

  • Secado: Ahora bien, además de las objeciones por el precio, los usuarios frenan el cambio de los sistemas tradicionales base solvente a recubrimientos menos agresivos por el desconocimiento técnico que hay acerca de estos productos.

Quizás la mayor duda es la diferencia entre los tiempos de secado entre los recubrimientos tradicionales base solvente y los acuosos. Mientras que con los sistemas base solvente el usuario puede modificar los tiempos de secado, utilizando diluyentes con ingredientes que aceleran el curado, según los requerimientos de producción, los sistemas acuosos tienen un único y prioritario disolvente, el agua, por lo que el secado final depende de la evaporación del líquido.

En otras palabras, en los recubrimientos base solvente la evaporación se regula de acuerdo al tipo de diluyente y a la temperatura; por su parte, en los sistemas base agua influyen dos parámetros: temperatura y humedad del medio ambiente.

Si bien es cierto que a mayor temperatura el agua evapora más rápido, el factor limitante es la humedad ambiente, pues, a mayor humedad hay menos evaporación. Por ello, es difícil establecer tiempos específicos de secado para las pinturas base agua porque dependen de dos variable difíciles de controlar.

Para obtener tiempos óptimos de secado con estos productos es necesario que la temperatura ambiente este entre los 15º C y 20º C, con una humedad relativa por debajo del 70 %, en estos casos los productos acuosos obtienen tiempos de curado más rápido.

Por ejemplo, al comparar los tiempos de secado de un recubrimiento de poliuretano para pisos base solvente con uno base agua, queda claro que la pintura acuosa seca más rápido: mientras que en el sistema base solvente el curado tarda entre 12 y 18 horas, el acuoso seca entre 8 y 12 horas al ambiente.

En el caso de los sistemas formulados para muebles los tiempos son similares a los de cualquier producto catalizado; es decir, el secado del sellador oscila entre dos y cuatro horas en cada aplicación e igual para la aplicación final o acabado.

 Los resultados del Megatrends 2011-2013’, por regiones, mostró que los antioqueños (86%) y los costeños (81%) son los colombianos que más están dispuestos a pagar por productos y servicios ‘verdes’, que no afecten al medioambiente.

  • Equipos e instalaciones: De acuerdo con las recomendaciones de los fabricantes de equipos y de pinturas es necesario que las empresas interesadas en usar pinturas base agua realicen algunos cambios y acondicionen sus instalaciones y equipos para trabajar con estos productos.

Por ejemplo, todos los componentes del sistema de aplicación, que entren en contacto con el producto base agua, deben ser de acero inoxidable o plásticos para evitar la corrosión y oxidación.

El caso de los sistemas de secado, para una buena formación de película, es necesario propiciar condiciones de temperatura y humedad relativa específicas. Las temperaturas ideales de aplicación de pinturas acuosas pueden estar entre los 15º C 25º C, con una atmosfera deshumidificada y moderadamente ventilada y humedad relativa no superior al 70 %.

En la práctica, los equipos e instalaciones que tradicionalmente poseen las empresas fabricantes de productos de madera permiten el uso de las pinturas acuosas; no obstante, lo ideal es que paulatinamente la empresa realice el cambio tecnológico, a medida que los equipos viejos cumplan su vida útil.

Foto: www.roncurrie.co.uk / Los selladores base agua contienen diferentes porcentajes de componentes sólidos acorde con el acabado requerido: poro abierto, semiabierto y cerrado

Como en todo proceso, para garantizar el desempeño y durabilidad de los equipos, es importante realizar rigurosamente los mantenimientos programados; los cuales, finalmente, no son diferentes a los que habitualmente se ejecutan en la aplicación de pinturas base solvente.

  • Sustrato: Con respecto a este tema, el comportamiento del producto acuoso es igual al de los base solvente. Los selladores tienen diferentes porcentajes de sólidos, según el acabado que se desee obtener: poro abierto, semiabierto y cerrado; así mismo, los tintes base agua penetran en la madera, dan color a la superficie y resaltan la veta y la textura igual que los demás productos; y las lacas ofrecen cuatro acabados: semimate, semibrillante, mate y brillante.

Como en todos los casos, es importante que la madera maciza esté seca con el fin de evitar problemas al pintar; a su vez, conviene tener en cuenta que la aplicación de los productos base agua sobre las maderas muy resinosas puede ser difícil, pues la pintura no permite controlar la exudación de estos materiales eficientemente.

Es vital tener especial cuidado en el manejo de los diferentes granos de las lijas a la hora de preparar la superficie; conviene comenzar el proceso con una lija de grano medio (180) y, paulatinamente, trabajar con lijas de grano más fino.

También es recomendable no ejercer demasiada presión sobre el superficie de la madera durante el proceso, pues el objetivo del lijado es lograr que el “pelo” y el poro del sustrato sean cada vez más pequeños para evitar su expansión en el momento de aplicar el producto.

Los tableros no implican mayores inconvenientes al pintarlos con recubrimientos base agua, ya que la absorción del líquido por parte del tablero no es representativa; adicionalmente, hoy los fabricantes ofrecen paneles de alta calidad y resistencia.

También es importante resaltar que los productos a base de agua pueden aplicarse sobre aquellos a base de aceite, pero no de manera contraria. Por ejemplo, a muchos profesionales les gusta usar un imprimador a base de aceite en superficies problemáticas y luego emplear una pintura de agua sobre la primera aplicación para optimizar los beneficios de ambos productos. Usar productos a base de aceite sobre agua fácilmente puede causar que el acabado forme burbujas, se descascare o falle en cualquier otra forma.

La adopción de métodos productivos y tecnologías amigables con el medio ambiente es un proceso gradual que toma varios años pero que ya comenzó. Conviene que los empresarios miren las cosas con perspectiva a futuro y no con una mirada inmediatista, el mercado es cambiante y exige una visión a largo plazo, más allá del costo beneficio actual.

Es cierto que, bajo la cultura tradicionalista, en Colombia aún el factor precio juega un papel fundamental, no obstante apostar más por el uso de aplicaciones ‘verdes’, además de ayudar al medio ambiente también permite obtener nuevas prestaciones más allá de los procesos comunes.

La anticipación al cambio no implica que en el futuro la empresa vaya a sufrir una crisis, simplemente se trata de transformar el problema en un simple cambio que, incluso, puede incentivar la vida de la compañía y mejorar sus ventas. No sólo hay que anticiparse, sino que hay que saber tratar el cambio de modo que se vuelva positivo para los intereses de la organización.

El autor

Armando Fuentes Castiblanco  

Diseñador y mecánico industrial, con experiencia de 25 años en las áreas de producción, desarrollo y evaluación de procesos productivos y recubrimientos para la industria del mueble y la madera; tiempo durante el cual se desempeñó como asesor técnico industrial en reconocidas empresas a nivel nacional e internacional.

En la actualidad está dedicado a asesorar diferentes empresas del sector.

diarfuentes@yahoo.com

armandofuentescastiblanco@gmail.com

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