Paola Andrea Ruiz Rojas
Periodista

La bicicleta se ha posicionado como un fuerte medio alternativo de movilidad. El interés ecológico de muchos usuarios ha llevado también a la generación de una revolución en torno a los materiales con los que se construyen; de hecho, hoy es posible encontrar bicicletas y accesorios para ellas, en madera de empresas que están conquistando un exigente segmento de mercado.

Se estima que anualmente se fabrican cien millones de bicicletas en el mundo, y que existen más de mil millones de ellas en todo el planeta. Aunque los caballitos de acero actuales son considerados como el medio de transporte más económico y limpio que existe, ha surgido una nueva generación de bicicletas que son aún más amigables con el medio ambiente, las hechas en madera.

La transformación de la madera para hacer bicicletas requiere un menor gasto energético que el de la transformación del acero o del aluminio. Para fabricar una bicicleta de madera se requieren entre 8 y 30 kilovatios hora, mientras que para producirla en acero son necesarios 650 kilovatios hora, y en aluminio 800 KWH.

La madera –el único material constructivo cien por ciento ecológico, renovable y capaz de retener CO2 durante su vida útil– es una excelente aliada de los fabricantes de bicicletas por su gran capacidad de absorber naturalmente los golpes, impactos y las vibraciones de las superficies irregulares como baches, adoquines y asfalto en mal estado, lo que permite una mayor tracción y fuerza en cada pedaleada.

Adicional, su estructura molecular impide la acumulación del esfuerzo, hecho que garantiza –tanto de la madera como de las piezas construidas con ella– una vida útil más prolongada; ofrece firmeza, estabilidad, suavidad, potencia, belleza, flexibilidad, solidez, ligereza y posibilita, además, la fabricación de modelos únicos e irrepetibles pues no existen dos piezas idénticas de madera.

De hecho, un estudio adelantado por el Grupo de Investigación en Diseño de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) de Colombia, dejó en evidencia que en la actualidad existe una marcada tendencia mundial a usar la madera como material constructivo de los marcos y otras partes de las bicicletas.

Según el informe de la UPB, las bicicletas en madera se fabrican con madera maciza, laminada, reciclada o la combinación de dos o más de ellas. La elección del tipo de madera responde básicamente a la capacidad del empresario para transformarla, a la disponibilidad de la materia prima, y a la calidad y dificultad de los diseños establecidos.

El informe también señala que la fabricación de bicicletas en madera ha generado dos tipos de empresas, las que cuentan con procesos industrializados establecidos y son capaces de fabricar ciclas de madera en serie; y las empresas que producen artesanalmente y conforme a pedidos.

Independientemente del tipo de empresa que las fabrique, el proceso productivo consta básicamente de las siguientes etapas: selección de la madera, ultra vaporización, secado, corte, ensamblaje y acabados. El tiempo de fabricación de una bicicleta de madera puede variar de una empresa a otra; por ejemplo la marca española Cyclowood invierte hasta 80 horas de trabajo sólo en el proceso de lacado.

La mayoría de las bicicletas modernas de madera fusionan tradición y tecnología.

Las Top cinco

Existe una amplia gama de bicicletas en madera, las hay de carretera, montaña y ciudad, de aspecto moderno o clásico y de fabricación nacional o extranjera; todas hechas para marcar la diferencia en un mercado que hasta ahora había sido dominado por las bicicletas hechas en materiales como el acero, el aluminio, el titanio o la fibra de carbono.

Las relacionadas a continuación merecen ser destacadas en el “top cinco” de los “caballitos” de madera, por la calidad y originalidad de sus diseños, el tipo de madera y la tecnología utilizada en su producción.

Sandwichbike

La sándwichbike, es una bicicleta moderna inspirada en el concepto de ensamblaje casero. Su creador, Basten Leijh, la diseñó pensando en que las casi cincuenta piezas que la conforman pudieran ser ordenadas dentro de una pequeña caja de cartón, de 94 cm x 70 cm x 24 cm, a fin de que el producto pudiera ser enviado por correo, y fueran los clientes quienes vivieran la experiencia de armarla.

Las herramientas necesarias para el ensamblaje de la sándwichbike están incluidas la caja.

El marco de la sandwichbike está compuesto por dos piezas de madera contrachapada de haya alemana madura y certificada, cortadas con sierras tipo CNC, y barnizadas con cola transpirable resistente a los rayos UV.

Las piezas del marco se unen entre sí mediante unos tubos o cilindros inteligentes que permiten la inserción de las demás piezas que conforman la bicicleta, lo que forma una especie de sándwich. El peso promedio de esta bicicleta es de 17 kilogramos, el tamaño del marco es de 51 centímetros y el precio de la sándwichbike oscila entre los 900 euros y los 1700 euros.

Vale indicar que el marco de la sándwichbike puede personalizarse a gusto del cliente, con colores, logotipos, imágenes de arte y diseño, fotos y escritos, entre otros diseños.

La Jasper

El marco de las bicicletas Jasper puede ser fabricado en madera de fresno, sapelly, wengüe, haya, cerezo o arce; la selección de los diseñadores depende del patrón de nudos y vetas que presentan cada una y, también, del gusto del cliente. Por lo general los fabricantes combinan distintas especies entre sí para lograr diseños originales y únicos.

Los acabados y la forma de la jasper, la hacen muy vistosa y llamativa.

Para evitar que la madera se contraiga o se expanda, las empresas fabricantes la tratan con una resina epoxi para crear una barrera impermeabilizante que evite su movimiento natural causado por efectos asociados a la humedad. Adicional, las bicicletas reciben un tratamiento hidrófugo, similar al que se usa en la empresa náutica, para formar una barrera contra la humedad y demás agentes climáticos relacionados con el agua o el vapor.

Las uniones entre madera y aluminio también se sellan con una resina epoxi, tal y como se hace con las uniones en las bicicletas de fibra de carbono. Durante el proceso de acabado se les aplica, regularmente, filtro UVA y UVB para proteger los marcos de los dañinos rayos ultravioleta; una laca natural libre de color que además ayuda a preservar el tono y resaltar los nudos y las vetas de cada pieza.

La Jasper es un modelo creado por la firma española TBK Bike, pesa aproximadamente 14 kilogramos, tiene 50 cms x 54 cms x 58 cms y está diseñada a partir de los conceptos de flexión y ergonomía; según sus creadores, es un tipo de bicicleta pensada para que el usuario pueda sentarse cómodamente de manera erguida y evitar así los típicos dolores de las partes perineales.

Cyclowood de Montaña

Se tenía la idea de que las bicicletas hechas con madera sólo servían para ser montadas en carretera, ciudad o terrenos poco exigentes, ese mito quedó desvirtuado gracias a un modelo creado por la firma española Cyclowood que, tras varios años de pruebas y ensayos, creó un diseño afamado, resistente y de alta calidad en zonas duras.

Cyclowood, creada para transitar por zonas agrestes.

Es un modelo que puede soportar las condiciones climáticas más difíciles y sortear los accidentes geográficos más adversos. Diseñada para atravesar ríos, cruzar relieves agrestes, saltar sobre rocas, y avanzar sobre terrenos fangosos, la madera tiene, en este producto, una función determinante pues absorbe los impactos del terreno, ofrece una movilización suave al manejo y brinda sensación de seguridad.

La bicicleta de montaña de la marca Cyclowood viene en cuatro tamaños (s, m, l, xl), todas equipadas con rin 29”, pero con variaciones en las medidas del tubo del sillín, en la distancia sillín – manilar, y en la altura del tubo de la dirección.

Las cyclowood de montaña se fabrican en madera virgen de especies como el fresno, el nogal o el cedro, o en combinación de las especies mencionadas.

A requerimiento del cliente, es posible que la bicicleta pueda ser personalizada, marcada con el nombre del dueño, con algún logo, o alguna característica específica del usuario como el tipo de sangre. La personalización se hace directamente en la madera virgen, por lo que no hay lugar, explican los fabricantes, a sustitución de la misma pues las marcas se convierten en una especie de “tatuaje” hecho en la madera.

Las Bamboo Cycles

La elección del bambú como material constructivo para este tipo de producto por parte de varias empresas se debe a que es un material fuerte y ligero, que resiste el doble que el acero, no sufre fatiga, ni se ve afectada por caídas o golpes. El bambú permite crear bicicletas fuertes, resistentes, rápidas, cómodas, aptas para transitar tanto en ciudad como en carretera.

Considerando esas ventajas, y luego de ocho año de evolución, la empresa mexicana Bamboo cycles ha presentado para este 2016, una nueva colección de bicicletas para pista y ruta hechas con bambú mexicano procesado.

El bambú tiene una gran tolerancia al estrés.

La innovación de la colección radica en que las todas los diseños están reforzados con vainas laminadas de bambú. Las vainas laminadas son una combinación de bambú reforzado con fibra de carbono que suma rigidez a la bicicleta en el triángulo trasero, lo que ofrece mayor estabilidad a altas velocidades, mejor absorción del impacto y mayor resistencia al paso del tiempo.

Para fabricar los marcos en las bamboo cycles, la compañía usa también cajas centro y tubos de asiento hechos con una aleación de acero a base de cromo y molibdeno llamada Cromoly, estas piezas hacen que los marcos ganen resistencia. Para las punteras utiliza aluminio templado T6 y los acabados los realiza con pinturas de alta durabilidad.

Gaia Bike

Las calles de Colombia, Uruguay y Holanda ya han visto rodar la Gaia Bike, una bicicleta cien por ciento colombiana creada por los hermanos Javier y Mauricio Roldán y su amigo Wilmar Villarraga, tres colombianos que se inspiraron en las tendencias eco amigables generadas en Holanda y empezaron a hacer varios ensayos y prototipos valiéndose de un software de diseño y de algunas máquinas CNC.

Su empresa Gaia Bikes es la pionera en la producción de bicicletas de madera en Colombia, su modelo está hecho con madera de pino prensado proveniente de bosques sustentables de Chile y Canadá, lo que garantiza la preservación de la especie que utilizan.

Es un modelo compacto, y de fácil ensamblaje.

Los fabricantes de la Gaia Bike redujeron considerablemente el uso del acero tanto en el marco como en el tenedor de la bicicleta. La Gaia Bike es fabricada en un único tamaño, con rin 26”, y tiene un peso aproximado de 12 kilogramos.

Accesorios en madera, la dupla perfecta

Las bicicletas se han ido ganado un lugar muy importante en la vida de quienes las utilizan como medio de transporte habitual, pero históricamente han presentado y presentan una limitación: su almacenamiento o aparcamiento.

Muchos ciudadanos viven en lugares donde no existen sitios destinados para estacionar sus bicicletas y por ende, deben guardarlas en sus casas o apartamentos. Esta situación, unida a la necesidad de tenerlas siempre a la mano, ha llevado a que diseñadores creen una serie de accesorios para facilitar el estacionamiento dentro de las casas sin que interfiriera con la decoración interior ni el resto de mobiliario.

Varios modelos de estantes y soportes para guardar las bicicletas dentro de las casas se ofertan hoy en día en el mercado, muchos de ellos pensados para que las ciclas se vuelvan parte de la decoración de las casas. El arte, el interiorismo, el diseño y la pasión por las bicicletas se conjugan para crear verdaderos muebles multifuncionales.

Arrimo

Creado por el diseñador chileno Manuel Rossel en su empresa Chol1, este mueble inspirado en una estantería o recibidor permite posar la bicicleta sobre la superficie superior del mismo. Consta de dos aberturas o zanjas para introducir las llantas de la bicicleta para que ésta quede firmemente parada, como una escultura de tamaño real.

Este mueble –hecho de madera terciada de pino radiata contrachapado y de 177 cms x 80 cms x 40 cms– puede soportar cualquier tipo de bicicleta, se clasifica dentro de una gama media y ofrece una gran relación en cuanto a precio, diseño y acabado.

El nombre del mueble nace de la acción de “arrimar” en un lugar aquello que se ha cargado durante el día cuando se llega a casa.

‘Arrimo’ es un mueble organizador con seis compartimentos espaciosos que posibilitan guardar implementos asociados a la bicicleta o demás elementos decorativos y funcionales.

El mueble lo entrega su fabricante, desarmado, y el usuario es quien debe ensamblarlo conforme a las instrucciones; vale señalar que fue diseñado para que pudiera ser armado mediante ensambles y no fuera necesario el uso de ninguna herramienta.

Sillón

Parte de la colección propuesta por el diseñador chileno Manuel Rossel, es un sofá simple de dos puestos, fabricado en pino radiata contrachapado, de 180 cms X 60 cms X 90 cms, que se arma mediante ensambles y, por lo tanto, no requiere de herramientas para tal fin.

En la parte trasera del sofá, justo detrás del espaldar, sobresale una aleta de madera con dos aperturas o zanjas para posar sobre ellas la bicicleta. La idea de este mueble es lograr articular el vehículo dentro de los espacios interiores destinados al descanso tales como la sala, el estudio o el recibidor.

Branchline

Es un mueble vertical que va soportado a la pared mediante anclajes en acero. Posee dos pares de brazos en cuero sobre los cuales se pueden sostener dos bicicletas a la vez. Los brazos están hechos en cuero para evitar dañar los marcos de las bicicletas y son ajustables para que puedan adaptarse a diferentes tamaños de bicicletas.

Producto inglés hecho en bambú proveniente de bosques certificados. Gracias a su diseño y a los materiales con los que está construido, este soporte aporta elegancia en los espacios donde se instala.

Los soportes de bicicleta son adecuados
para economizar espacios.

The (original) Bike Shelf

Chris Brigham, diseñador de esta pieza, logró crear un modelo elegante y sencillo para guardar las bicicletas en espacios reducidos; la idea le surgió luego de visitar a varios de sus amigos y notar que ante la falta de espacio debían guardar las bicicletas en lugares inadecuados.

The Bike Shelf es un trozo de madera que hace las veces de repisa flotante pero que en medio tiene una ranura para que sobre ella se pose la bicicleta. Tiene un peso que oscila entre las 12 y 15 libras de acuerdo a la referencia y al tipo de madera utilizada; usualmente varía entre madera sólida de nuez y madera aserrada de roble blanco.

En el 2011 la repisa Bike Shelf se hizo merecedora del premio ‘Dwell Modern World Award’ en la modalidad ‘Play category’ y en la modalidad ‘People´s choice’.

Otros diseños como el Hood de Quarterre, el Pedal pod de la diseñara británica Temasine Osher, la de Casa de pájaros de Lauren Thomas y Jennifer Karaem, y la Percha de Clankworks hacen parte de los diseños más destacados y famosos para guardar bicicletas en espacios interiores.

La denominada tendencia “bike friendly” ha generado un nuevo segmento negocio que va en aumento sobre todo en ciudades emergentes –como el caso de Bogotá donde se han establecido políticas públicas para promover el uso de la cicla como medio de transporte habitual, logrando que más de 350 mil habitantes se movilicen en ellas– y que sigue demostrando como la madera es una fuerte alternativa en segmentos de producción y mercado donde los materiales metálicos han reinado por siglos.

Los acabados de este soporte son hechos con aceites naturales.

Fuentes
Manuel Rossel, Diseñador Chileno, creador de la marca Chol1
Biciudades: estudio regional acerca del uso de la bicicleta como medio de transporte en América Latina y el caribe.
www.dsgnr.cl – www.quarterreshop.com – www.arauco.cl – www.eltiempo.com – www.tbkbike.com – bicihome.com – sandwichbikes.com – faircompanies.com – www.coolhunting.com – theknifeandsaw.com