Primera feria de muebles y maderas a cielo abierto en Bogotá

En el sector conocido como la Zona M se desarrolló el primer evento ferial de venta de mobiliario y artículos para el hogar y la oficina, que reunió a fabricantes, vendedores y compradores de muebles. El espacio tuvo por objetivo generar un impulso positivo para la economía y para los comerciantes de la localidad, además de convertirse en un referente comercial mueblero en la capital.

Jose Luis Ordóñez Jiménez. Periodista

El pasado 28, 29 y 30 julio, en la ciudad de Bogotá, se llevó a cabo la primera ‘Feria de Muebles y Maderas’ en la zona comercial ubicada en los barrios Jorge Eliécer Gaitán y 12 de Octubre, entre calles 72 y 80 y carreras 30 NQS y 53, un sector con más de 1.200 locales comerciales entre carpinterías, ebanisterías, fabricantes, comercializadores de muebles en madera y metal; talleres de pintura, talla, proveedores de insumos y tapicerías.

Durante tres días los asistentes tuvieron  la oportunidad de ver y adquirir diferentes artículos de calidad y manufactura local ofrecidos por las 500 vitrinas comerciales de muebles que hicieron parte del evento, y que presentaron variadas ofertas, servicios y productos. Los visitantes a esta primera versión encontraron diversidad de diseños en mobiliario, desde estilos modernos hasta los clásicos en productos como salas, comedores, juegos de alcoba, mobiliario infantil y elementos de decoración, entre otros, dirigidos a los estratos 4, 5 y 6.

Entre la lista de objetivos que buscaba el evento estuvo mejorar las ventas de los muebleros de la zona; generar el posicionamiento del sector como un referente de calidad en mobiliario capitalino; y establecer un punto de partida que permitiera a los comerciantes del área asociarse y, con ello, crear nuevos escenarios de desarrollo gremial para un crecimiento económico integral del sector.

Gracias a los resultados obtenidos –un incremento de visitantes de un 100 %, y niveles de ventas cercanos a los resultados que los locales comerciales pueden tener a lo largo de varios meses de trabajo– los objetivos propuestos por la organización se cumplieron y abonaron el terreno para lo que puede ser un favorable renacer del sector. La feria fue denominada por sus organizadores como de ‘cielo abierto’, dado que los locales comerciales participantes no estaban agrupados en un recinto cerrado; el evento no tuvo una delimitación establecida; y no se conformó a través de la venta de stands, pues los mismos establecimientos hicieron las veces de puntos de venta y exposición de productos.

Pero más allá de la gran ambientación en la que sobresalieron la decoración, las promociones, la música y un ambiente festivo, existe toda una historia de tropiezos y adversidades superadas detrás la organización de la feria, la cual fue liderada por un puñado de comerciantes quienes, con empeño y dedicación, le mostraron al sector y a la ciudad, los beneficios que ofrece una correcta agremiación.

Antecedentes de la feria

El nacimiento comercial inesperado, y poco ordenado que tuvo el sector, se inició en la década de los ochentas con el establecimiento de pequeños locales comerciales dedicados a la fabricación y venta de muebles, que fueron multiplicándose hasta darle forma a lo que actualmente se conoce como la zona M, (véase cuadro, 30 años de historia).

Durante los más de treinta años de historia de este sector comercial, se registraron entre cuatro y cinco ejercicios fallidos de agremiación, guiados por líderes espontáneos, quienes fracasaron en su intento debido a la poca atención que recibieron por parte de sus colegas. Dichos esfuerzos estuvieron enfocados a encontrar soluciones a los constantes problemas que aquejaban la zona, como:

  • La difícil movilidad de los automóviles por la falta de parqueaderos.
  • El tráfico constante y sin organización de los vehículos de carga que proliferan en el sector.
  • La falta de acompañamiento de la Policía.
  • La obstrucción del espacio público con basura que algunos comerciantes dejan en las aceras.
  • La venta de mobiliario en los andenes o espacios públicos.

Debido a que dichos inconvenientes nunca tuvieron una solución y por el contrario se fueron afianzando con el tiempo, a finales del 2010 un grupo de empresarios fundaron la Corporación de Empresarios del mueble Gaitán – 12 de Octubre, que tenía como objetivo principal, organizar, representar y fomentar el desarrollo del sector, por medio de actividades y programas en beneficio de los empresarios de la zona.

30 años de historia

A principios de la década de los ochenta en la ciudad de Bogotá, en la zona oriental de los barrios Gaitán y 12 de Octubre, y sin ninguna razón aparente, comenzaron a asentarse pequeños talleres para la fabricaron de muebles en mimbre, en los que se destacaba la venta de la tradicional silla momposina. Con el paso del tiempo, y como una oportunidad de inversión, algunos habitantes del sector adaptaron sus casas para que en ellas fuera posible establecer pequeñas carpinterías en las cuales iniciar un próspero negocio de venta de diferentes tipos de muebles en madera.

Por efecto natural de la competencia, los habitantes de estos barrios fueron testigos del creciente desarrollo del comercio alrededor de la venta de mobiliario para el hogar, con nuevos talleres y almacenes. La ampliación de una de las avenidas más importantes de la ciudad, la avenida Ciudad de Quito –lo que hoy se conoce como la carrera 30, o avenida NQS (Norte Quito Sur) y que tenía como objetivo un mejor flujo de movilidad para la ciudad– obligó a algunos empresarios que se encontraban en el sector, a desplazarse hacia la ya creciente zona mueblera, hecho que generó un incremento de establecimientos en la localidad.

La llegada de nuevos comerciantes, y el modelo improvisado con el que los primeros locales se crearon en el sector definió lo que hoy en día es la Zona M, un espacio con una gran variedad de establecimientos que, en su mayoría, mantienen su estructura con el paso de los años.

A lo largo de aproximadamente cinco años, la asociación generó propuestas encaminadas al mejoramiento de la productividad y competitividad de la localidad, las cuales eran expuestas en reuniones ocasionales que no tuvieron el eco suficiente para generar un movimiento unificado en los propietarios de los almacenes, razón que sepultó este intento de agremiación a finales del 2015. Pero sería luego de que el sector experimentara un impacto económico negativo, expresado en la disminución de las ventas, que la necesidad de organizarse se hizo latente en un gran grupo de comerciantes, y para 2016 las ideas gremiales planteadas años atrás comenzaron a tener acogida, hasta el punto en que hoy en día ya son 280 los asociados que apoyan las iniciativas que anteriormente veían poco viables.

Si bien la organización de las propuestas corre por cuenta de los mismos creadores de la agremiación de 2010, han llegado nuevos actores que apuestan por darle una nueva cara al sector. A medida que la organización comenzó a tomar fuerza, surgió la idea de crear un espacio en el que se tuviera la oportunidad de ofertar productos a un amplio número de personas, y así incrementar y dinamizar las transacciones comerciales. Sueño que comenzó a materializarse luego de que a mediados del año 2016, el Secretario de Desarrollo Económico de Bogotá, Iván Duque, contactará a los representantes del sector para proponerles la formalización de una feria comercial.

Sin tener mayores expectativas y con el temor de no poder realizar el evento por los antecedentes ya expuestos, los líderes gremiales aceptaron este novedoso ofrecimiento y comenzaron con los preparativos logísticos. A medida que la SDDE y los líderes locales comenzaron unir fuerzas para darle forma a la feria, poco a poco se fueron adhiriendo empresarios quienes percibieron en esta propuesta, una oportunidad comercial interesante nunca antes vista.

Finalmente, el 28 de julio de 2017, con la presencia del SDDE y el apoyo de gran parte de los comerciantes del sector, se dio inicio a este primer evento que despertó el interés de los capitalinos, quienes asistieron de manera activa a la cita.

Una feria de buenas sensaciones

La organización de la feria, que por sus dimensiones –más de 120.000 m2– es la más grande y la primera en su estilo en la ciudad, estuvo a cargo de Corpomuebles (Corporación de empresarios del mueble Gaitán – 12 de Octubre) con el apoyo de la Alcaldía Mayor de Bogotá, a través de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico (SDDE).

Para la promoción del evento, Corpomuebles distribuyó afiches,  pendones, y 40.000 volantes; una inversión que superó los treinta millones de pesos, fruto de la contribución de 282 empresas que realizaron un aporte económico voluntario. Por su parte la SDDE, fue la encargada de realizar el free press en los medios locales, labor que rindió frutos, pues para el día del lanzamiento del evento, diferentes medios de comunicación hicieron presencia en la zona, hecho que le dio un mayor impulso.

Para los responsables de esta cita comercial, a futuro, y gracias a la excelente acogida que tuvo el evento por parte de los comerciantes y de la ciudadanía en general, es posible que se realicen nuevas ediciones de la feria, ya sea en periodos semestrales o anuales, con miras a una institucionalización de la misma para que se convierta en un referente zonal para la ciudad.

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Fotografías

  • Revista M&M

Fuentes

  • Dimitri Yepes. Propietario Dimitri Yepez. dimitriyepez@gmail.com
  • Yicela Amézquita. Propietaria Lexyn Home. lexyn-gerencia@hotmail.com
  • Mary luz Gutiérrez Rodríguez. Propietaria Zemana Muebles SAS. zemanamuebles@gmail.com
  • Argemiro Aguirre. Propietario Dekorarte. dekorarte.muebles@hotmail.com
  • Jairo Montoya. Propietario Espucolmuebles. espucolmuebles1@hotmail.com
  • José Corredor. Propietario Prestigio y Arte. Leidyj72@hotmail.com

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