Espumas expandibles: Eficiencia en el trabajo con madera

Luisa Fernanda Castro

Periodista M&M

Las espumas de poliuretano se han convertido en poderosas aliadas a la hora de adherir materiales, aislar acústica y térmicamente espacios, y fabricar dispositivos para diversas industrias. En el sector de la fabricación de productos de madera tienen también interesantes aplicaciones en las que, se ha comprobado, agiliza procesos y mejora la calidad del trabajo.

La espuma de poliuretano es hoy uno de los productos más comercializados en el mundo debido a sus múltiples aplicaciones en industrias como la médica, la de la construcción e incluso en la de muebles –para la fabricación de colchones y cojines para sillas– razón por la que sus fabricantes tanto en Europa como en Asia, principalmente, se esmeran por desarrollar nuevas soluciones con este material.

Uno de los países que cuenta con las mejores fábricas de espuma es Polonia que, desde la década de los años veinte, vivió el auge de muchas dedicadas a la fabricación y la comercialización de productos químicos, entre ellos las espumas de poliuretano; hoy sus desarrollos y aciertos les han llevado a lograr, para este insumo, más de cien aplicaciones.

En esencia, la espuma de poliuretano es un material plástico formado por una aleación química entre dos compuestos: poliol (1) y diisocianato (2); combinación que libera dióxido de carbono, un gas que se encarga de formar las burbujas que le proporcionan al producto su característica de espumosidad y de expansión.

El poliuretano se distingue por ser un material versátil cuyas características varían según los aditivos y los sistemas adelantados en su fabricación; lo que da como resultado, también, diferentes tipos de espumas para usos diversos.

Espumas flexibles, para tapizados; espumas rígidas, para aislaciones térmicas y acústicas en paredes y pisos; espumas de poliuretano termoplástico, para la fabricación de dispositivos utilizados en medicina y calzado; y espumas expandibles, todas aparecen en el abanico de opciones como adhesivos, revestimientos y sellado para diferentes materiales, entre ellos la madera.

En esta ocasión, la Revista M&M dedicará un capítulo especial en las espumas expandibles, las cuales, además de la aleación entre poliuretano y diisocianato, se mezclan con grupos reactivos de hidróxido OH, catalizadores, ignifugantes, expandentes y otros agentes estabilizadores para formar una espuma semirígida empleada hoy, con éxito, en las áreas de arquitectura y la carpintería.

Según Jimena Estrada, gerente comercial de Eurolacas (3) las espumas expandibles –de muy reciente conocimiento y distribución en Colombia–, son útiles para rellenar orificios en paredes y pisos, cerrar espacios a fin de provocar aislamiento sonoro y térmico, crear piezas por moldeo, y adherir madera con madera o con otros materiales; hechos que las convierten en una solución innovadora que agiliza y facilita, por ejemplo, la instalación de puertas, ventanas, gabinetes y hasta mesones de cocina.

Crédito: 4-bp-blogspot.com. / Son numerosas las ventajas que ofrecen las espumas expandibles en tareas arquitectónicas y de carpintería.

“Hemos realizado pruebas en alianza con otras empresas, y pudimos determinar que el producto funciona muy bien y que, en la instalación de puertas y ventanas, la espuma puede reemplazar tornillos, tarugos y taladros, los cuales suelen dañar la estética y el acabado de la madera”, afirma Estrada.

De hecho, afirma la gerente que la eficiencia del producto la demostraron los ensayos realizados sobre madera sólida y aglomerada pero, especialmente, sobre placas melamínicas cuya superficie debe someterse –regularmente– al rayado para asegurar la adherencia del pegante; “la espuma de poliuretano no necesita de ese tratamiento superficial, el poder de adhesión es tan bueno que aun en superficies lisas logra un buen anclaje”.

Por su parte, Edwin Augusto Gómez, asesor técnico de Madecentro Colombia S.A.S señala que, a la hora de instalar o reparar marcos para puertas de comunicación en los diferentes tipos de muros existentes (concreto vaciado, con alma de icopor, en drywall, hechas con bloque farol), las espumas resultan grandes aliadas debido a que no en todos es fácil perforar y anclar un herraje; y ellas, gracias a su fácil adherencia, eliminan la necesidad de abrir orificios, y las molestias por el ruido que ocasionan los aparatos eléctricos empleados.

Igualmente asegura instalaciones totalmente limpias, sin residuos de concreto; los sobrantes sólidos  de pegante pueden ser fácilmente desechados sin generar manchas en superficies o en herramientas.

De hecho, en la pasada 12 Feria Tecnológica e Industrial M&M –que se llevó a cabo en el mes de marzo– compañías como Eurolacas y Madecentro hicieron demostraciones de uso y funcionamiento del producto en las que, según Estrada, los clientes hallaron una nueva manera de mejorar su trabajo, ahorrar tiempo y ganar en la calidad de los terminados.

Propiedades de la Espuma

Las espumas expandibles presentan varias y ventajosas propiedades que les han dado un puesto preferencial sobre otros productos; ellas son:

  • Térmicas: tienen una elevada capacidad aislante debido a la baja conductividad térmica que posee el gas espumante (dióxido de carbono), el cual se sitúa aproximadamente en 10°C, temperatura que corresponden a 0,022 W/m K (conductividad térmica). De acuerdo con la norma UNE 92120-1 (4), este valor supone un 25 % más de eficiencia con respecto a otros productos utilizados en aislamiento térmico, como por ejemplo, las lanas minerales y las espumas de poliestireno extruído.

De igual manera, presenta gran resistencia a los efectos del paso del tiempo; los estudios ha determinado que se mantiene, sin mostrar deterioro, por más de cincuenta años.

  • Frente al agua: ingenieros civiles y maestros de obra evitan la presencia de agua en el interior de sus construcciones y cerramientos, razón por la cual procuran impermeabilizar las fachadas. En ese sentido, las espumas expandibles son una gran alternativa ya que ofrecen propiedades de estanqueidad, resistencia a la fisura, adherencia, y estabilidad física y química.
  • Frente a la humedad: garantizan la ausencia de condensaciones intersticiales; es decir, el material permite la transpiración, lo que evita que se condense la humedad en un área, previene el desarrollo de patologías, y favorece la sana higiene.
  • Frente al fuego: es un material orgánico y, por tanto, combustible, lo que puede representar una desventaja; sin embargo, en cualquier obra finalizada la espuma no queda expuesta, sino detrás de muros, paredes, suelos y techos que finalmente son los elementos que deben asegurar –de acuerdo a los materiales con los que sean fabricados– resistencia al fuego.
  • Acústicas: al ser un material ligero y de baja densidad, resulta efectivo para disminuir la transmisión de sonidos y para amortiguar vibraciones y eliminar resonancias.
  • Sismoresistencia: debido a que la espuma de poliuretano empleada para la fijación de marcos no forma capas totalmente rígidas –y si en cambio es moderadamente flexible– garantiza que al momento de registrarse movimientos telúricos, la espuma solidificada absorba las vibraciones transmitidas por las estructuras y evite la fractura de éstas.

Presentación y Uso

La espuma de polietileno está contenida en sprays, normalmente, comercializados en tres presentaciones: 300 ml, 500 ml y 750 ml. El envase está provisto de una válvula de seguridad que controla el flujo del material; una pistola con cánula, mecanismo que debe ser obturado para provocar la circulación y salida de la espuma; y unos guantes para la protección del usuario.

Pero dentro del envase no sólo se encuentra el líquido compuesto por poliuretano y diisocianatos, sino también, como se mencionó anteriormente, aire comprimido o dióxido de carbono, el cual –una vez el usuario agita el tarro y obtura la pistola–, sale para condensarse con el líquido y formar la espuma, cuya aplicación puede realizarse de dos maneras: profesional y doméstica.

En la primera, para usos en construcción, tradicionalmente se utiliza un aplicador profesional que permita el control sobre la cantidad de aire suministrado. Entre mayor cantidad de aire se aplique, más esponjosa será la espuma; mientras que si el aíre es poco, ésta tendrá un alto grado de rigidez y dureza.

Crédito: Cortesía Eurolacas/ La posición en la que el instalador sostenga el spray, durante el trabajo, le garantizará parte del resultado. El envase de producto debe estar siempre boca abajo.

La segunda, la aplicación doméstica, está reservada para usos más ligeros que incluyen la instalación de puertas y ventanas; en ella el producto se aplica directamente desde el spray, lo que garantiza una mayor rapidez en el proceso.

  • Instalación de marcos para puertas

Específicamente, para la instalación de marcos para puertas, los expertos recomiendan posicionar primero el marco en el vano correspondiente, cuidando guardar una distancia de entre 5.0 mm y 10.0 mm entre cada paral de marco y el vano donde se instalará. Luego, indican, deben humedecerse las dos superficies, antes de la aplicación de la espuma, para que esta tenga un mejor comportamiento.

Paso seguido, señalan, debe agitarse el envase durante un minuto (aproximadamente 50 veces); conectar, después, la cánula o pistola a la válvula del envase y enroscarla hasta que quede fija. La aplicación debe adelantarse en forma vertical; es decir, con el envase invertido o de cabeza a fin que el aire comprimido quede arriba.

Luego, debe situarse la cánula en el área donde se llevará a cabo el trabajo y obturar la pistola para que salga el producto. Una vez aplicada la espuma, el usuario debe esperar 45 minutos para que esta alcance su máxima expansión (el material se expande 50 o 60 veces la cantidad aplicada).

“Si hablamos de un vano de 10.0 cm de espesor, por ejemplo, lo recomendable es aplicar un cordón de espuma de 5.0 cm porque luego ella se expandirá hasta llenar el espacio faltante. Importante es que quien realice el trabajo –y para evitar que los parales del marco se cierren por la fuerza de expansión de la espuma– fije templetes que hagan contra fuerza hasta que la espuma solidifique”, señala Estrada.

Crédito: naturalhandyman. Crédito: naturalhandyman. Crédito: naturalhandyman. Crédito: naturalhandyman / El instalador debe rellenar con espuma todos los espacios alrededor de la puerta, de abajo hacia arriba, hasta cubrirlos; o puede aplicarla en puntos estratégicos.

Una vez la espuma se expande y seca (proceso que tarda cerca de 45 minutos), el experto recomienda retirar sus residuos sólidos para proceder a la instalación de los tapaluces o dar acabados finales (estuco y pintura), según sea el caso. Vale anotar que el tiempo puede variar dependiendo del clima del lugar donde se realice la aplicación del producto. Las espumas de poliuretano alcanzan su máximo poder de adhesión, 24 horas después de haber sido aplicada.

Una vez se hace utilización de un tarro de espuma, la recomendación es gastarlo en el menor tiempo posible; esto quiere decir, no se recomienda dejar residuos dentro de los envases para usos posteriores, ya se corre el riesgo de taponamiento de válvulas lo que dificultara su reutilización.

  • Instalación de puertas

Este proceso, con el uso de espuma expandible, es sencillo; el primer paso es la instalación de la puerta en el espacio disponible para ella y su fijación con la ayuda de cuñeros –en la parte superior– para evitar la presión de la espuma sobre el marco y mantener la estructura estable. Luego, el instalador debe ubicar un soporte o listón, de lado a lado del marco, que genere presión hacia los extremos para asegurar la adherencia al concreto y una vez instalada la puerta, comenzar el proceso de aplicación de la espuma.

Antes de iniciar el proceso de aplicación, el instalador debe limpiar, con un trapo, los rastros de polvo, grasa o falsas adherencias existentes en los espacios entre la puerta y el concreto, así como en el área donde aplicará el producto; luego debe humedecer ligeramente esta área con agua para mejorar la adherencia de la espuma.

El instalador debe, después, rellenar con espuma todos los espacios alrededor de la puerta, de abajo hacia arriba, hasta cubrirlos; o puede aplicarla en puntos estratégicos –los laterales y en la parte superior del marco–; sin embargo, el primer procedimiento permite una mayor fijación del marco, así como un mejor aislamiento térmico.

Paso seguido, y con el material aun húmedo, debe limpiar las áreas manchadas con la ayuda de thinner, acetona o con un líquido especial para ello pues, una vez que la espuma seca, es difícil disolverla. Pasadas dos horas, y cuando la espuma esté rígida y la puerta, instalada, es posible retirar los sobrantes del material con la ayuda de un bisturí para emparejar la superficie. Transcurridas ocho horas, el instalador puede lijar, estucar y pintar.

Todo este proceso de instalación demanda alrededor de 20 minutos, pero esto depende de la práctica del instalador en el uso del producto. Vale anotar que para la manipulación del producto, los expertos recomiendan utilizar guantes, gafas y ropa de seguridad pues la espuma puede generar irritaciones en la piel o simplemente adherirse a ella, lo que representa un problema considerando que es muy difícil de remover aun con el uso de líquidos especiales.

Errores más frecuentes

En la mayoría de los casos, los resultados de un producto no se miden sólo por su calidad, sino también por su adecuada aplicación; por eso, a continuación, se enuncian los errores más frecuentes en el uso de las espumas expandibles, a fin de prevenirlos.

Uno de los más comunes es no agitar correcta y constantemente el envase, lo que provoca –al momento de la obturación de la pistola– la salida de líquido pues sin el aire comprimido, la espuma no funciona. Inversamente, un segundo error es la aplicación de la espuma sin invertir el envase, hecho que produce, en el momento que se obtura la pistola, la salida sólo de aire comprimido y no de líquido. Vale anotar que en el mercado existen espumas en spray de una sola posición, es decir que el cliente no tiene que invertir el envase, pero aún no se comercializan en Colombia.

Otro de los errores frecuentes es la compra de espumas cuyo envase no tiene válvula de seguridad que controle su salida. Por lo general cuando esto sucede –una vez presionada la pistola, por primera vez– el material sale constantemente lo que genera desperdicio y por ende, pérdidas de dinero.

Crédito: yourcooperative.com. / Uno de los errores más frecuentes es aplicar mayor cantidad de la espuma necesaria, sin considerar que esta crece cerca de un 60 porciento, la cantidad usada

Adicional, está la no remoción del material de las zonas en las que, por accidente, quedan manchas o residuos de espuma pues, una vez seco (después de 45 minutos), el material debe ser retirado con lija y espátula, lo que dificulta el proceso; y otro error más es la aplicación excesiva de producto que –dada su manera de crecer y en el caso puntual de las puertas – termina por ejercer presión, sacarlas de su espacio y acabar con la instalación.

Cierran la lista de fallas en el manejo del producto, aplicarlo sobre superficies sucias de polvo, grasa, o residuos de otros productos, lo que genera baja adherencia y por ende un pegue falso; y aplicarlo sin humedecer los sustratos, aunque la espuma lograr adherirse, la cohesión no es tan buena como cuando se humedece las parte a unir.

Frente a los puntos citados, los expertos recomiendan contar con buena asesoría a la hora de manipular y usar las espumas, y comprar productos de fabricantes conocidos que garanticen calidad, efectividad y respaldo

Ventajas y Desventajas

Según Jimena Estrada, entre las ventajas de la espuma de poliuretano expandible está la sencillez de su aplicación al punto que personas sin experiencia en obra pueden utilizarla; además del ahorro de tiempo que garantiza con la supresión de pasos como el taladrado, la instalación de tornillos, además del repintado, masillado, curado o cualquier operación orientada a cubrir los imperfectos que dejan las instalaciones convencionales. “Con la espuma, los marcos quedan tal y como salen de la fabrica”, señala Estrada.

Adicionalmente –y ante la tendencia de la industria a fabricar productos madereros en melaninas y chapillas, materiales que sufren serio deterioro cuando se taladran o perforan– las espumas brinda también ventajas.

Sin embargo, las espumas de poliuretano también presentan algunas consideraciones de cuidado en el sentido de que sus agentes espumantes pueden producir gases de efecto invernadero que afectan el ambiente; y de que –según estudios de orden médico– cualquiera que sea su tipo, pueden causar lesiones en los pulmones si son inalados los vapores tóxicos que emana.

De igual manera, si tiene contacto con los ojos, puede causar ceguera temporal, razón por la que es indispensable el uso de indumentaria de protección, como gafas, respiradores y guantes para su manipulación.

Otra desventaja es que una vez destapado y usado por primera vez, el producto vence al mes; luego de este tiempo la espuma no funciona. Por esta razón, se recomienda siempre la compra sólo del tamaño de envase o una cantidad racional para evitar desperdicios y pérdidas de dinero.

Citas

  • Son alcoholes polihídricos con varios grupos hidroxilo. La fórmula química general es CnH2n+2On.
  • El isocianato es un grupo químico con fórmula -N=C=O. Los compuestos orgánicos que presentan esta funcionalidad (R-NCO) son también denominados isocianatos. Cuando una sustancia química presenta dos grupos de isocianatos se denomina di-isocianato. Los diisocianatos son compuestos fundamentales en la síntesis de poliuretano.
  • Comercializadora de lacas para pisos de madera y distribuidora exclusiva para Colombia de la marca Deva.
  • Norma española que brinda las especificaciones para los sistemas de poliuretano antes de la instalación. aenor.es/

Fuentes

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