Vivienda rural de madera VIP: un ejemplo para impulsar el desarrollo del sector
Camilo Marín Villar
Periodista
La compañía Núcleos de Madera S.A. se propone construir 605 casas de madera, en 61 municipios de Antioquia, para las familias cuyas viviendas resultaron afectadas por las constantes lluvias que ocasionó el Fenómeno de la Niña, durante el 2010 y 2011, y que atiende el Gobierno Nacional a través del Fondo Adaptación.
Durante el 2015, el Fondo Adaptación del Ministerio de Hacienda realizó los estudios de las diferentes alternativas existentes en el mercado para dar una solución de vivienda rural dispersa a 605 familias afectadas por la ola invernal de los años 2010-2011, en 61 municipios del departamento de Antioquia. Finalmente, la propuesta constructiva con madera, presentada por la compañía Núcleos de Madera S.A., fue elegida.
El proyecto tendrá un costo cercano a los veintisiete mil millones de pesos, aproximadamente, dependiendo del número de beneficiarios que finalmente cumplan con todos los requisitos para acceder a la ayuda del Gobierno. Las casas se construirán en el transcurso de este año y comienzos del 2017, en las zonas sur y norte del departamento de Antioquia.
En el transcurso de la ejecución de este proyecto, entre las labores de cosecha de madera, la transformación industrial, el transporte del material al sitio donde quedará ubicada la casa y la construcción final de las viviendas, el proyecto empleará cerca de doscientas cuarenta personas.
Los sitios donde se construirán estas viviendas ya fueron definidos por el Fondo Adaptación con las familias beneficiarias, luego de la verificación de los requisitos técnicos y legales.
Como lo explica Andrés Toro Valencia, gerente de Núcleos de Colombia S.A., “además de cumplir todos los requisitos legales, productivos y patrimoniales, necesarios para este tipo de contratos, Núcleos de Madera demostró experiencia en la gerencia y construcción de más de 500 viviendas rurales dispersas en Antioquia, construcciones que cumplen con toda la normatividad y que son una solución definitiva digna para las familias más necesitadas del departamento, llegando a sitios aislados en donde ningún otro sistema constructivo ha llegado hasta el momento”.
De hecho, la construcción con madera es un sistema ideal para suplir con éxito las diversas condiciones topográficas, físicas, ambientales y culturales en Antioquia. Ya que, los beneficiarios se caracterizan por estar aislados unos de otros de cualquier contexto urbano y, debido a la baja cobertura de vías de acceso, se dificulta el trasladó de los materiales a cada uno de lotes. Por su bajo peso y facilidad de transporte, ningún otro sistema constructivo (concreto, acero, mampostería) ofrece las posibilidades de la madera.
“Por la restricción de vías, hay que ser muy creativo y emplear sistemas de transporte multimodal con el fin de ser eficientes y eficaces en la construcción. Inicialmente, los materiales se llevan, por vía terrestre en tractocamiones, hasta el casco urbano de cada municipio, donde las vías lo permiten, de allí en adelante, para llegar a las veredas, en donde quedará ubicada la casa, se utiliza el transporte mular por caminos de herradura y/o el uso de cables aéreos para acceder a las zonas montañosas de alta pendiente. Incluso, hay ocasiones que llegar al sitio lleva nueve horas de camino, a lomo de mula, desde el casco urbano”, explicó el gerente.
Es importante destacar la practicidad de la vivienda VIP de madera, pues, generalmente, solamente se requiere una cuadrilla de cuatro personas, con herramientas sencillas, para instalar por completo una casa, en ocho o diez días, lo que representa costos bajos y considerables ahorros de tiempo, comparados con cualquier otro tipo de construcción.
A lo anterior, hay que añadir que el diseño de las casas de madera, la mayoría construidas sobre palafitos, está pensado para que se adapte a la topografía del lote, por lo que no es necesario realizar mayores adecuaciones al terreno.
Lo anterior es fundamental, especialmente, para el caso de la vivienda rural, si se tienen en cuenta que factores como el transporte y la adecuación del terreno inciden altamente en el presupuesto y que el tope establecido para la vivienda VIP (70SMMLV –$48.261.780, para la vigencia del 2016–) es muy bajo.
El diseño
Andrés Toro comentó que las viviendas que se construirán tendrán un área de entre 41 y 42 m2, aproximadamente, muchas de ellas palafíticas, para adaptarse a los terrenos pendientes sin tener que afectar los suelos con grandes movimientos de tierra, ahorrando tiempo y dinero en la construcción, además de minimizar riesgos de inestabilidad de suelos por la intervención humana.
Básicamente, se construirán con dos diseños, uno de dos habitaciones y otro con tres habitaciones, siendo este último el que más se intentará realizar. Cada caso se estudiará individualmente y, dependiendo de las condiciones del terreno, se elegirá uno u otro.
“La distribución de estas casas y su diseño están pensadas para que exista una buena convivencia en la familia, un hábitat social confortable y diferenciación entre el cuarto de los padres y el de los hijos”, aseguró Andrés Toro.
Dichas viviendas cumplen con unas condiciones de espacios y servicios mínimos para el desarrollo del hábitat de un núcleo familiar campesino. La casa transmite una clara imagen asociada con el concepto de hogar como un lugar para vivir, trabajar, protegerse y relacionarse con el paisaje en el cual se habita.
En sí, la vivienda garantiza la realización de las tareas tradicionales del campo, desde descansar, trabajar, moverse cómodamente y almacenar, permitiendo relaciones individuales y colectivas con su entorno inmediato y lejano.
Ventajas de la construcción con madera
En este tipo de proyectos, no solo el bajo costo y el ahorro de tiempo inciden en la elección de la madera como la mejor opción, hay muchas otras ventajas comparativas que hacen que este material se adapte perfectamente a las condiciones climáticas, las costumbres y los grupos étnicos del lugar en donde se desarrolle.
Algunas de estas ventajas son:
Ecológica, certificada y sostenible: la vivienda de madera es amigable con el medio ambiente, pues es el único material de construcción totalmente renovable. Específicamente, las casas de este proyecto serán construidas con maderas de pino (Pinus Tecunumanii y Pinus Oocarpa) de plantaciones comerciales, producida por Cipreses de Colombia S.A empresa forestal perteneciente al Grupo Núcleos de Madera, que cuenta con la certificación Forest Stewardship Council (FSC) (1) y con procesos industriales de aserrado, secado e inmunizado que cumplen la norma técnica colombiana (2).
De larga vida útil: en la construcción de las 605 viviendas, aproximadamente, serán empleados 24.000 m3 de madera, la cual es secada en cámaras tecnificadas, con el fin de extraerle la humedad por debajo del 16% y el 14%; posteriormente, el material es tratado con el sistema vacío-presión con sales CCA, que penetran más allá del 90% del núcleo de la madera. Esto permite otorgarle al beneficiario una garantía de 20 años, sobre este proceso.
Sismoresistente: una casa hecha de madera pesa el 30% que una casa de concreto del mismo tamaño, lo cual es mucho más amigable para el terreno, pues reduce los riesgos de tener deslizamientos de tierra, ya que es menor la fuerza que ejerce la casa en el asentamiento. Por esta razón, la construcción con madera también es sismoresistente y soporta mejor las fallas geológicas.
Termoacústica: la madera, como material en sí mismo, y el diseño de la casa se adaptan a las diferentes condiciones climáticas de las zonas rurales colombianas. Ya que este material cuenta con propiedades térmicas aislantes: es cálida en épocas frías y fresca en climas cálidos. Así mismo, ofrece tranquilidad para sus habitantes pues aísla el ruido exterior.
Desafío y oportunidad
Tal como explica, Andres Toro Valencia, la construcción de vivienda rural de madera es un proceso lento que apenas comienza. Tradicionalmente, en Colombia se construye con bloques de cemento y ladrillo, y la madera solo ha sido utilizada para efectos arquitectónicos o como un insumo para dar forma a las estructuras de concreto (formaletas).
No obstante, poco a poco, la construcción con madera se empieza a abrir campo como una alternativa eficiente para la solución del déficit de vivienda rural dispersa en el país, la cual se estima en más de un millón de hogares.
Por esta razón, la atención del empresario también es generar confianza en los usuarios para que la construcción con madera sea un referente en ingeniería, arquitectura, diseño e innovación en Colombia, como ya lo es en las grandes economías del mundo.
Según Toro Valencia, a mediano y largo plazo, proyectos como este serán ejemplo y derrotero para derribar los mitos de la construcción con madera y potenciar el uso avanzado de este material a nivel nacional. “El país tiene una industria maderera en crecimiento. El desafío es que el sector se desarrolle a la par de las buenas prácticas y el manejo responsable de los proyectos que actualmente se ejecutan”.
Modelos como estos, de vivienda de madera VIP, son muestra que el mercado maderero está evolucionando. Hoy el país consume un poco más de cuatro millones de metros cúbicos de madera cada año y, aunque, el sector ocupa una pequeña proporción de la industria manufacturera y más aún de la totalidad de la economía nacional, cada vez es más notorio su crecimiento y formalización.
Aunque aún falta mucho camino por recorrer, para Andrés Toro, los esfuerzos por formalizar y legalizar el consumo de madera, han permitido que las plantaciones comerciales legales crezcan y tengan un mayor espacio en sectores claves como la construcción.
Es cierto que la construcción de casas de madera (1.100, aproximadamente) es poca frente al total de la vivienda que se propone desarrollar el Gobierno Nacional este año, y que se estima en 120.000 casas en 2016 y 450.000 en el cuatrienio de la administración Santos.
No obstante, según empresario, la madera será uno de los materiales del futuro en la construcción sustentable, y precisó que el gran desafío será innovar con una difusión concreta y eficaz sobre las bondades de este material.
“Todavía tenemos el gran reto de educar el mercado, concientizar a los usuarios, a los constructores los diseñadores y los arquitectos acerca de la importancia de consumir madera legal. Además, hay que fortalecer el capital humano por medio de capacitación, apoyar la difusión de los proyectos y mejorar las normativas vigentes”, añadió.
En este largo camino, es importante no sólo concientizar al público sobre la madera como material ecológico y renovable, sino también sobre aspectos particulares como la ilegalidad de la explotación de los bosques naturales y las ventajas de usar una madera adecuadamente tratada e inmunizada.
Tal como explica Toro: “Chile, un país con cuatro décadas de tradición forestal y una industria altamente desarrollada, apenas hoy, como consecuencia de alto riesgo sísmico de su territorio, está acelerando la construcción con madera y, a mediano plazo, espera que un 16% del total de casas construidas sean de este material. En Colombia, hay que seguir trabajando. En la medida que los proyectos se ejecuten y la demanda crezca, también lo harán las hectáreas plantadas legalmente y llegará la tecnificación e industrialización a la industria”.
La construcción es nicho donde la industria forestal, madera y muebles tiene enormes ventajas comparativas, no sólo porque Colombia tiene la materia prima y los insumos a disposición, sino porque actualmente existen estándares de procesamiento y calidad que hacen que la madera sea uno de los mejores materiales para las soluciones de vivienda.
Citas
El Consejo de Administración Forestal (en inglés: Forest Stewardship Council), más conocido por sus siglas en inglés FSC, es una organización no gubernamental de acreditación y certificación con sede en Bonn, Alemania.
La misión oficial del Consejo es «Promover el manejo ambientalmente apropiado, socialmente benéfico y económicamente viable de los bosques del mundo». Las personas u organismos interesados en el consumo sostenible de madera, papel u otros derivados forestales pueden buscar obtener una certificación FSC de sus productos. La certificación FSC es también utilizada para demostrar un manejo sostenible de los bosques.
NSR 10 Título G (estructuras de madera), NTC-2083 (la preservación de la madera), y RETIE (Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas).
Fuentes
Andres Toro Valencia. Gerente Núcleos S.A. atoro@nucleosdemadera.com
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