Colombia: Un País que Importa… para Avanzar Seguro
Paola Andrea Ruiz Rojas
Periodista M&M
En los últimos años, los empresarios colombianos han aprovechado la coyuntura económica del país así como las diferentes políticas gubernamentales, para dotarse de insumos y tecnología que les permita mejorar sus esquemas de producción.
La importación de bienes de capital se ha constituido, sin duda alguna, en una de las actividades económicas que más desarrollo y dinamismo registra actualmente en el país, y es que precisamente, este tipo de importaciones, fomentan la modernización y el avance tecnológico de la propia actividad productiva.
Para que un bien sea calificado como de capital, debe cumplir con los requisitos establecidos por el Comité de Asuntos Aduaneros Arancelarios y de Comercio Exterior, como son: a) que tenga función propia; b) que sea de uso repetido en el proceso productivo (no hacen parte de este ítem el envasado y el empacado); c) que genere valor agregado en el proceso de producción en el cual interviene; d) que no modifique su naturaleza en el proceso productivo en el que interviene; e) que no haga parte del producto o servicio final, y, f) que no haga parte del convenio auto-motor andino.
De esta forma y teniendo en cuenta lo anterior, toda maquinaría y equipo susceptibles de depreciación, de cuyo uso repetido en un proceso productivo se obtiene un bien tangible o intangible –destinado al mercado nacional o internacional–, sin que este proceso modifique su naturaleza, es considerado como un bien de capital (1).
Para este tema, la Organización de las Naciones Unidas ONU ha establecido varias clasificaciones para los diferentes tipos de bienes existentes, categorías que han sido incorporadas en el banco de datos de comercio exterior de América Latina y el Caribe (BADECEL) y son consultadas para facilitar el análisis del comercio exterior con diferentes grados de cobertura y detalles, así como para analizar la estructura de la producción, su origen y el uso final de los bienes.
En comercio internacional, tanto para importaciones como para exportaciones, los códigos arancelarios internacionales tienen como objetivo permitir uniformidad en las clasificaciones de los bienes, servicios y actividades económicas.
Gracias a la apertura económica, los empresarios e industriales colombianos se han visto en la obligación de familiarizarse y utilizar con mayor frecuencia las clasificaciones citadas, ya que desde 1990 y hasta la actualidad, las importaciones de bienes de capital han ido en aumento; incremento que desde la política de liberalización comercial se ha mantenido en niveles altos y que se debe básicamente, a la necesidad de estimular y complementar la producción industrial doméstica. Otros aspectos importantes que inciden en el incremento de las importaciones han sido, sin duda, la globalización del mercado, la dinamización de la economía y la baja en el precio del dólar.
La escasa fabricación de bienes de capital en el país, así como la necesidad de actualización tecnológica y modernización a la que se ve enfrentada la industria nacional, conlleva a que la importación por éste, aumente las estadísticas año tras año.
Proceso de Importación
Según el Ministerio de Comercio Exterior, existen seis pasos básicos que se deben seguir para realizar cualquier tipo de importación:
- Ubicación e identificación del producto y su posición arancelaria: solamente la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales – Dian está autorizada a determinar las posiciones arancelarias según Decreto 2685/99 Art.236 y Resolución 4240/00 Art. 154 al 157 de la Dian. (Si el interesado desconoce la posición arancelaria del producto a importar, puede asesorarse en el Centro Zeiky del Ministerio de Comercio Exterior). La posición arancelaria permite conocer los tributos aduaneros (gravamen arancelario e impuesto sobre las ventas, IVA) y demás requisitos necesarios para la importación. El importador debe localizar la posición arancelaria de su producto.
- Selección de Proveedores: Este paso se realiza después de haber estudiado cada una de las cotizaciones exigidas.
- Negociación: Al adquirir maquinaria en el extranjero, es importante establecer los criterios de negociación que se acatarán en la compra de la misma. Existen varias modalidades de compra:
- Maquinaria sin instalación: el comprador asume la instalación de la máquina y lo que esto conlleva, es decir, servicio técnico especializado.
- Maquinaria puesta en funcionamiento: el comprador adquiere la máquina, y el vendedor garantiza su instalación y puesta en marcha en el lugar
convenido. - Maquinaria más capacitación: con la compra de la maquinaria se ofrece además un servicio de capacitación técnica sobre su funcionamiento y modo de operación.
- Estos aspectos anteriores deben convenirse al momento de realizar la compra, así queda claro cuáles son las obligaciones y compromisos, no sólo del importador, sino también de los proveedores.
- Otros trámites: es importante verificar los términos de negociación Incoterms, que son los términos de compra y venta internacional y que establecen las normas, responsabilidades y obligaciones de las partes que intervienen en la operación comercial. Los Incoterms regulan cuatro temas específicos: La entrega de la mercancía, transferencia de riesgos, distribución de gastos y trámites documentales. Estos términos se dividen en cinco grupos:
- Procedimiento cambiario en las importaciones: el régimen cambiario obliga a canalizar el pago por medio de intermediarios cambiarios autorizados por la ley. El importador debe girar al exterior las divisas correspondientes al pago de la importación previo diligenciamiento del formulario correspondiente. Si el plazo para el pago es superior a los seis meses, se constituye como endeudamiento externo y debe ser informado al banco de la república a través de los intermediarios financieros para operaciones superiores a los diez mil dólares FOB.
- Proceso de nacionalización: una vez la mercancía se encuentre en el depósito aduanero, es preciso presentar la declaración de importación y demás documentos exigidos por ley para su nacionalización. Si las importaciones superan los mil dólares americanos, debe tramitarse mediante una Sociedad de Intermediación Aduanera (SIA)
- Para el levante o retiro de la mercancía, una vez cancelados los tributos aduaneros, el importador debe presentar los siguientes documentos, los cuales serán revisados por un funcionario de la aduana respectiva, y que deben conservarse por un término de cinco años.
1- Factura comercial.
2- Registro o Licencia de Importación (si se requiere).
3- Declaración de Importación.
4- Declaración Andina del Valor en Aduana, (si se requiere).
5- Lista de Empaque.
6- Certificado de Origen (según el producto y el origen).
7- Documento de Transporte (Guía Aérea – Conocimiento de Embarque).
8- Otros certificados o vistos buenos (si se requieren).
El sistema informático aduanero determina si puede efectuarse levante automático o sí se requiere inspección física de la mercancía. En el primer caso, podrá retirarse la mercancía una vez sea autorizado por el Depósito o Funcionario Aduanero; en el segundo caso el inspector de la Dian verificará la concordancia de lo declarado en los documentos con la mercancía, para la cual se solicita
autorización de levante.
Las Importación en Cifras
Entre 1984 y 1989, las importaciones industriales registraron un crecimiento del 3 por ciento anual, cifra que cambió radicalmente con la apertura, ya que aumentó a 22 por ciento entre 1990 y 1995. Según Luis Jorge Garay, en su estudio titulado ‘Colombia: estructura industrial e internacionalización 1967-1996’, en el período de liberalización comercial –1990 a 1995–, los bienes de capital presentaron una tasa de penetración de importaciones del 124 por ciento, y los aranceles para este tipo de bienes descendieron en 16 puntos porcentuales durante ese mismo periodo.
El sector productivo nacional ha sido determinante en cuanto a la dinámica de las importaciones de bienes de capital, ya que el crecimiento de esta actividad registrado durante el 2007, demuestra un compromiso serio por parte de los industriales en el mejoramiento y tecnificación de sus esquemas productivos.
Al país siguen entrando bienes de capital, como un indicador relevante, sobre la necesidad que tienen los industriales de dotarse de maquinaria de punta para mejorar su producción, procesos industriales y calidad de sus productos, con miras a aumentar así su competitividad.
Según las cifras suministradas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística Dane, al finalizar el 2007, las importaciones totales del país se incrementaron en una tasa del 25.7 por ciento, cifra que representa aproximadamente 32.897 millones de dólares. Las importaciones de bienes de capital de todos los sectores productivos del país registraron un crecimiento cercano al 28 por ciento, la compra de maquinaria fue su mayor rubro y creció
más del 50 por ciento al pasar de 1.926 millones de dólares en 2006, a 2.890 millones de dólares en el año 2007.
En el primer trimestre del 2007, las importaciones de bienes de capital crecieron un 28.2 por ciento, las empresas nacionales invirtieron cerca de 1.568 millones de dólares en compra de maquinaria, mientras que en el mismo periodo de 2006, la cifra fue de 1223 millones.
A mediados del año pasado, las importaciones alcanzaron los 2.734 millones de dólares, de los cuales 907 millones fueron en bienes de capital. Durante el décimo mes de 2007, las importaciones registraron un incremento de 33,0 por ciento al pasar de 2.397 millones de dólares en octubre de 2006, a 3.189 millones de dólares en el mismo mes de 2007.
Vale señalar que a nivel general, Estados Unidos, la Unión Europea, China, México, Brasil y Japón, fueron los principales países de origen de los productos comprados por Colombia.
Particularmente, para este año, la tendencia en las importaciones de bienes de capital sigue en alza según las ultimas estadísticas del Dane: durante enero de 2008, las compras externas de Colombia se incrementaron en un 27,4 por ciento, al ser comparadas con las realizadas en el mismo mes de 2007, al pasar de 2.305 millones de dólares CIF a 2.937 millones CIF.
Según el último boletín de prensa del Dane, teniendo en cuenta los capítulos de arancel de aduanas, “se observa que el incremento del total de las importaciones se sustentó en las mayores compras de productos del capítulo 84 (calderas, máquinas y partes) con un incremento de 41,3 por ciento, al pasar de US $339,0 millones, durante el primer mes de 2007, a US $ 479,0 millones en el mismo mes de 2008.”
¿Cómo se Comporta el Sector Maderero?
El sector maderero no ha sido ajeno al crecimiento de las importaciones en el país, su participación dentro de esta actividad económica ha sido relevante, activa y se ve reflejada en las cifras. Las estadísticas son claras al demostrar que los industriales del gremio se han venido preocupando por modernizar sus empresas y que para ello, han hecho esfuerzos importantes e inversiones significativas
en tecnificación.
Gran parte de la maquinaria con la que se trabaja la madera, como sierras, fresas, ruteadoras, hornos para secado, entre muchas otras, ingresa al país gracias a la gestión importadora de los empresarios del sector, pues muchos de estos equipos de última tecnología no son producidos en el país.
En este sentido, existen varias posiciones arancelarias bajo las que entran este tipo de máquinas y demás equipos a Colombia, y se hallan contempladas
dentro del capítulo 84.
Los aranceles que paga la maquinaria que ingresa al país varían entre: 0 por ciento aquellas de última tecnología de control numérico y que no son fabricadas en el país, 10 por ciento aquellos equipos o máquinas que poseen una tecnología media y alta, sin control numérico, y 15 por ciento toda maquinaria que puede ser fabricada u obtenida de origen nacional cuya tecnología no es necesariamente de punta.
El gobierno nacional y las demás entidades involucradas en el comercio internacional, buscan permanentemente benefi cios para los industriales nacionales, que ven en las importaciones, un medio adecuado y propicio para incrementar su capacidad productiva.
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