Decma Ltda.: Una Empresa en la que Priman los Valores.

Luisa Fernanda Castro Patiño

Periodista M&M

Decma Ltda., es una empresa de tradición familiar, cuyos pilares fundamentales para emprender acciones administrativas y mantenerse firme en el mercado han sido la honestidad, el respeto y la confianza, valores que la han caracterizado por ofrecer mucho más que muebles.

 Con una experiencia de trece años y un protagonismo importante en el mercado internacional, Decma Ltda., es una empresa dedicada a la carpintería y la producción de muebles con maderas tropicales de alta calidad y belleza. Su nacimiento está estrechamente ligado a la historia familiar de su fundador Luis Alberto Orjuela Cruz, quien lleva 45 años en este camp

La historia comenzó hacia la década del 50, cuando Orjuela entró como socio en el negocio de su hermano, en una compañía que, además de fabricar de muebles para hogar, se enfocó en realizar trabajos de carpintería para restaurantes, laboratorios clínicos y en decoración de apartamentos.

Hacia el año de 1992 y después de cuarenta años de trabajo en la empresa familiar, don Luis Alberto y su hermano toman la decisión de disolver la sociedad para abrir cada uno su propia compañía de muebles; y brindarle a sus hijos no sólo mayor bienestar económico sino un espacio que contribuyera a su crecimiento profesional. Para don Luis Alberto, era la oportunidad de tener su propia compañía y con ella asegurar -como único dueño-, mejores ingresos pues en aquella época el sector atravesaba por uno de sus mejores momentos.

Así se fundó Decma Ltda., hacia 1995, al noroccidente de la ciudad y en una planta de 2.200 metros. Allí, con cerca de ocho empleados comenzó la fabricación de los primeros productos en madera, en diferentes estilos y acabados, con tan buenos resultados que rápidamente empezaron a conquistar el mercado atrayendo no sólo los antiguos clientes de don Luis Alberto, sino otros nuevos, y como consecuencia también de una ardua labor de mercadeo adelantada por la compañía.

Así comenzó su historia esta empresa de origen familiar que en el tiempo ha demostrado como, pese a las crisis económicas por las que ha atravesado el país, y específicamente el sector de la construcción, se ha mantenido vigente en el mercado, ofreciendo un amplio portafolio de productos hechos a conciencia y respaldados por una cadena de valores que la diferencian y la sustentan.

Los Valores, la Clave del Éxito.

Sin duda, buena parte del éxito de Decma Ltda., ha radicado en el compromiso personal, laboral y comercial de sus socios y en su actitud decidida por construir empresa, mantenerla y diferenciarla de otras a partir de sólidos valores como la honestidad, la confianza y el respeto inculcados a todos quienes hacen parte de esta compañía.

En este sentido -y como base de su cultura empresarial y en aras de lograr cambios favorables para su progreso corporativo- parten de la honestidad como principio de convivencia entre directivos y empleados, de hecho, según don Luis Alberto, este valor es la columna vertebral de cualquier compañía pues más allá de la producción, cuando se inculca honestidad a interior de una empresa no sólo se logran miembros que realizan sus actividades con transparencia, sino que establecen relaciones de relación de lealtad y compromiso.

Ya, como pilar a la hora de la fabricación de productos, la honestidad en Decma se ve sustentada en el empleo de materiales e insumos de alta calidad, en el cobro justo por piezas hechas a conciencia y en las  entrega en el tiempo esperado por el cliente; no en vano, el análisis de cumplimiento de la empresa en este último sentido ha sido satisfactorio, durante los últimos años.

Sin duda, la política de mantener al consumidor satisfecho se ha convertido, en una de sus mayores fortalezas y en la mejor publicidad de sus productos en el mercado nacional y extranjero.

El respeto es otro de los valores principales de la compañía, en la medida que favorece, internamente,  un ambiente sano y cordial de trabajo y hace posible el aporte de ideas y soluciones, por parte de todos los niveles de la empresa, para su beneficio.

“Me he preocupado siempre por inculcar el respeto en cada una de las personas que hacen parte esta empresa, incluidos mis hijos, a fin que nadie se sienta limitado en su trabajo, ni agredido en lo personal, pues estas son situaciones negativas interfieren inmediatamente en las funciones que desempeñan”, asegura don Luis Alberto.

 En este sentido y a nivel gerencial, si bien es cierto que cada socio tiene una función claramente definida: don Luis Alberto, la gerencia, sus hijos Germán la gerencia comercial, Alberto la subgerencia y Olga Lucía, el área administrativa; también lo es que cuando del cliente se trata, cada uno independiente de su cargo, debe atenderlo de forma eficiente, pues éste es para Decma su prioridad y el respeto comienza desde el momento mismo que se atienden sus requerimientos.

Finalmente, el tercer soporte de esta cadena de valores es la comunicación, que se ha convertido en un valor integrador entre el personal de planta y el administrativo, pues se atienden y escuchan todas las apreciaciones del equipo sin discriminación, a fin de mantener un ambiente de cooperación, apoyo y confianza.

De hecho, el personal es motivado constantemente a generar ideas, a proponer nuevas formas o esquemas de trabajo -bien para optimizar los procesos ya existentes o para dar nuevos valores agregados a los productos- en aras a satisfacer las necesidades del mercado. Particularmente con los clientes, este valor esta orientado a abrir canales de comunicación eficientes y diversos a través de los que puedan expresarse y alimentar con sus observaciones los productos y proyectos de la compañía.

El Recurso Humano

La empresa comenzó con ocho empleados que trabajaban talla, escultura, carpintería y ebanistería, operando maquinaria básica: sierras, cepillos y taladros entre otros. A medida que la compañía fue creciendo también se incrementó el personal hasta tener 45 empleados en planta. Hoy en día  cuenta con 16 personas fijas, producto de la crisis que sufre el sector.

“La planta posee el suficiente espacio para ocupar hasta 80 trabajadores, pero la actual crisis económica de la construcción ha generado una fuerte caída en las ventas, una situación que obliga a muchas compañías del sector, a reducir su personal”, asegura don Luis Alberto.

Pese a lo anterior el número de empleados ocupados en Decma no afecta la visión que sus directivos tienen a cerca de su importancia, son conscientes que el recurso humano es uno de los capitales más valiosos de una compañía y por tanto, procuran brindar a sus empleados mayor estabilidad laboral, capacitándolos integralmente en las distintas líneas de productos y servicios que ofrece la empresa, a fin que -en los tiempos en que las ventas de muebles disminuyen y por ende la producción- pueden dedicarse a actividades paralelas: talla, escultura, etc.

En estos procesos de capacitación y transmisión de conocimientos –que imparten directamente don Luis Alberto y sus dos hijos varones– el objetivo además de la instrucción misma es la identificación de falencias que presenten los empleados en sus formas y técnicas de trabajo para resolverlas oportunamente y asegurar que todas las piezas cumplan con los cánones en cuanto a calidad y diseño se refiere.

Pero la capacitación va más allá de la planta, pues en ella también se hace énfasis en las pautas para que cada uno de los empleados refleje correctamente la imagen corporativa de Decma a la hora de la instalación de productos. Ser amable, tener buena actitud, una excelente presentación personal, ser ordenado con las herramientas y dejar el lugar limpio después de adelantar cualquier trabajo de carpintería son prácticas que, por insignificantes que parezcan, fidelizan clientes.

Así, cada uno de los socios de Decma ha canalizado sus experiencias y conocimientos para traducirlas en beneficio de la compañía. Según don Luis Alberto son muchas las satisfacciones que han cosechado durante 40 años de trabajo y mucho el terreno que han recorrido para llegar a un nutrido aprendizaje; la idea es transmitir toda esa experiencia a los empleados, para que éstos puedan crecer profesionalmente.

Productos, Líneas y Diseños.

 Decma cuenta básicamente con tres líneas de producción: ebanistería, carpintería y trabajos especiales. En la primera se atiende el segmento de hogar con comedores, alcobas, muebles para espacios residenciales, comerciales y hoteleros; y la segunda se encarga de la fabricación de estanterías, muebles empotrados como closets, bibliotecas, muebles de entretenimiento, enchapes de muros, puertas, entre otros.

La última, es una línea dedicada al desarrollo de trabajos en talla tradicional y precolombina, esculturas y muebles clásicos, los cuales, según don Luis Alberto -ahora y según las tendencias- han vuelto a tener la misma acogida y demanda en el mercado que en la década del 70, siendo en algunas ocasiones, los preferidos por un público joven que encuentra en estas piezas, verdaderas obras de arte.

Así pues, el 75 por ciento de las piezas que fabrica Decma son de carpintería -siendo los productos que registran mayor volumen de ventas los closets, los muebles de entretenimiento y de baño- y el 25 por ciento restante corresponde a la línea de ebanistería, siendo los juegos de comedor y de alcoba los más vendidos. Vale anotar que la línea de talla es ocasional, por tal razón no se incluye en los porcentajes que registra la empresa.

Cada uno de los productos que fabrica Decma, está elaborado en maderas muy finas combinadas con chapillas importadas de Indonesia y China, en un 30 y 80 por ciento respectivamente, y exóticos materiales de enchape entre los que puede citarse el cacho, el hueso, la guadua, el coco trenzado, entre otros y que son trabajados, por talleres satélites conformados por mujeres artesanas con amplia experiencia en su manejo.

Vale anotar que los diseños de los productos, bien los desarrollados por la compañía o los propuestos por los clientes, son siempre interpretados y trabajados por el departamento de diseño de la fábrica, una sección creada en el año 2001 para reemplazar la realización de bocetos manuales por la modelación a través de software de diseño, y que hoy se encarga de realizar los correctivos, aportes y modificaciones indispensables para la materialización de cada una de las piezas.

Ya, durante los procesos de producción, todas las piezas son sometidas a un estricto control de calidad en cada etapa: secado, maquinado, lijado, ensamble, pintura, empaque y almacenamiento, para que de esta manera se garantice al cliente un producto integralmente óptimo.

Es importante resaltar, en este punto, que durante la fabricación de los productos, el fuerte es y ha sido siempre el trabajo de mano de obra, labor apoyada y complementada con tecnología y maquinaria que, sin ser demasiado sofisticada y costosa, es vital para agilizar y mejorar los procesos productivos. El objetivo de Decma a corto plazo es pues, comprar equipos que tengan la capacidad de producir flexiblemente tanto a al detal como en serie, si se llegara a presentar este último caso.

Así pues, los muebles de Decma pueden ser considerados verdaderas obras de arte, no sólo por su estética, sino por el trabajo de mano de obra que demandan y exhiben. En este sentido, son muy pocas las ocasiones que la empresa repite diseños, pues la gran mayoría son entregados sobre pedido y como exclusivos.

Comercialización de los Productos

 Para nadie es un secreto que en la actualidad, las compañías de muebles enfrentan una fuerte crisis, no sólo por la caída del sector de la construcción de vivienda, sino por la baja demanda interna, una situación que afecta directamente las ventas de mobiliario de muchas empresas.

Decma no es ajena a esta situación, por tal razón sus socios han emprendido una ardua labor de mercadeo en el extranjero, a fin de mejorar las ventas y aumentar su base de clientes en otros países; de hecho, desde el año 2003 exporta continuamente a Puerto Rico, Estados Unidos, Panamá y Costa Rica, entre otros y en la actualidad está realizando nuevas negociaciones en Aruba y Curazao.

Es importante resaltar que para atender los negocios que se celebran en Centroamérica, Decma cuenta con un escuadrón de instaladores contratado en Costa Rica y que se encarga de viajar a otros  países de la zona para atender las solicitudes de los clientes, ofrecerles un servicio especializado, respuesta oportuna, y dar la seguridad a Degma, a distancia, que se cumple su propósito de atención eficiente al cliente.

Ya a nivel general, y como política de la empresa, el equipos de trabajo encargado del servicio postventa que ofrece la compañía, se encarga de hacer seguimiento al cliente después que su producto le ha sido instalado y resolver con un profesional, las preguntas frecuentes que sobre el cuidado de sus valiosos muebles, manifiestan.

En el caso que un cliente necesite reparar su mueble, el servicio postventa incluye en la garantía, la reposición de partes o piezas idénticas al mueble original para conservarlo y además, cuando el daño no implica mayores gastos, la compañía asume el costo y no cobra por las reparaciones, incluso si ha superado el tiempo de garantía siendo éste uno de los principales valores agregados que ofrece.

Vale anotar que estos servicios se prestan tanto a nivel nacional como en los países donde se comercializa los productos.

En general, para la empresa, la labor de mercadeo en el extranjero durante los últimos cinco años, debido a que Colombia es percibida como insegura dados los episodios de violencia, y por ende inestable para negociar; sin embargo, gracias a la persistencia de los socios y a que cuenta con un trabajo de mano de obra apreciado por los clientes, hoy exporta cerca del 45 por ciento de su producción, que se reparte entre muebles para hogar y muebles de carpintería.

Visión de Decma frente a la Crisis.

Según don Luis Alberto -basado en la experiencia que le han dejado las crisis económicas del 97, 98 y 99- asegura que no todas las compañías están preparadas para asumir la actual recesión, pues para lograrlo deben reunir ciertas características como contar con una marca sólida, tener experiencia, posicionamiento en el mercado y sobre todo, honestidad pues, finalmente, esta virtud es la puerta para ganar la confianza del segmento.

Orjuela anota -haciendo una radiografía de los tipos de empresas existentes en el sector del mueble- que si bien es cierto que existen empresas con una estructura económica sólida, también lo es que hay otras frágiles como las llamadas “golondrina”, que en tiempos de crisis desaparecen al no contar con un capital sólido que las respalde.

Igualmente, comenta que existen también talleres de ebanistería que ni siquiera están registrados en cámara y comercio y que suelen ser los más afectados en tiempos de recesión debido a que no planifican sus actividades, carecen de indicadores, de proyecciones a largo plazo y de estrategias para afrontar los  cambios bruscos que puede sufrir, en un momento dado, la economía.

Por lo anterior, las principales recomendaciones que hace este empresario a los negocios nacientes, es que tengan como pilar un norte empresarial, que estimen proyecciones a corto, mediano y largo plazo, que legalicen su constitución, que se armen de un excelente recurso humano y que -fundamental- inculquen valores a quienes conforman la empresa. Este conjunto, favorece el crecimiento y puede convertir un simple negocio, en un líder de su sector.

No en vano Decma ha aplicado esta filosofía y ha diseñado un organigrama por áreas y departamentos, ha dispuesto canales para una comunicación interna y externa eficientes, ha mejorado sus procesos de control de calidad y de selección de personal y en la actualidad está trabajando por la certificación del Icontec.

De hecho, junto a otras cinco empresas del sector, adelanta la creación y diseño de unos parámetros de calidad específicamente aplicados a la industria de la madera y el mueble considerando que, aunque las normas ISO las cobijan, éstas son generales para todos los sectores, sin distinción. El fin es que las empresas de la cadena logren la certificación y puedan evaluar sus procesos administrativos, de producción y de sistemas de gestión de calidad, entre otros. Vale anotar que estos parámetros estarán contenidos en la norma 6601 del Icontec.

Este es, sin duda, otro peldaño de esa escalera al éxito que los motiva a seguir consolidándose como una empresa líder del sector del mueble y la madera y como un ejemplo de constancia, trabajo y entrega

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