El negocio forestal del año: Pizano anuncia acuerdo de venta de sus bosques
Camilo Marín Villar
Periodista
Siguiendo los pasos de los grandes jugadores forestales del mundo, la emblemática compañía decidió realizar una escisión de sus plantaciones, para concentrarse en el crecimiento industrial y comercial. La entrada de recursos frescos, además de dar un alivio financiero, le permitirá duplicar el abastecimiento de madera en el corto plazo, lo que garantiza la viabilidad del negocio.
Luego de dos años de intenso trabajo, análisis de ofertas y negociación, Pizano S.A. cerró un exitoso acuerdo con un socio estratégico de gran experiencia en el mundo forestal, con el que realizará la escisión del ciento por ciento de sus plantaciones. El negocio incluye la creación de Forestal Monterrey Colombia, una nueva empresa, con participación accionaria de ambas compañías.
Aunque los detalles de la transacción financiera no fueron revelados, de ahora en adelante, Forestal Monterrey Colombia se hará cargo de todos los activos forestales. Además, continuará con la producción de los bosques, la investigación genética, la silvicultura clonal y los programas de mejoramiento tecnológico.
Pizano, fundada en 1935, cuyo mayor accionista es el Grupo Aval, y una de las empresas más reconocidas y queridas por los colombianos, tomó la decisión estratégica de cambiar su modelo forestal, con el fin de garantizar el abastecimiento de materia prima en el largo plazo y concentrar sus actividades en la producción industrial de tableros, puertas, productos transformados, piezas y muebles de madera.
La operación supone la entrada de recursos frescos a las arcas de la compañía por el bosque, y significa su salida definitiva del proceso de reestructuración de pasivos, contemplado en la Ley 550, en el que se encuentra desde finales del 2000.
El compromiso cerrado con el grupo inversor incluye duplicar, en los próximos cuatro años, los bosques hasta ahora sembrados por Pizano, que suman alrededor de 20.000 hectáreas, en la llanura del Caribe colombiano, con un recurso maderable comercial de alta calidad y productividad, principalmente de melina y ceiba roja.
Sin duda, este negocio representa una de las mayores ventas de activos forestales a manos privadas en la historia de Colombia. Además, es un voto de confianza de la inversión extranjera para el sector reforestador nacional, identificado como una de las industrias clave para el desarrollo del país, puesto que integra los eslabones agrícola, industrial, comercial y financiero.
En entrevista con la Revista M&M, Jorge Eduardo Girón Leuro, presidente de Pizano, y Miguel Rodríguez Melo, director forestal de la compañía, explican cómo se logró este negocio, hablan de los alcances y de las implicaciones del acuerdo y del futuro de la empresa.
- Revista M&M: ¿Por qué Pizano vendió sus plantaciones a un inversionista internacional?
Jorge Eduardo Girón (presidente): La Junta Directiva tomó la decisión estratégica de cambiar el modelo forestal de la compañía, porque necesitábamos crecer, desde diferentes puntos de vista: en volumen, productividad y capacidad.
Por ello, Pizano inició la búsqueda de un inversionista, que le permitiera duplicar, en el corto plazo, el recurso maderero, esto, con el fin de garantizar el abastecimiento futuro de la empresa, para apalancar los nuevos desarrollos industriales.
Nosotros no estamos haciendo nada nuevo ni diferente de la tendencia forestal mundial. Este esquema ha sido utilizado por varias empresas, en el mundo, que vendieron total o parcialmente sus plantaciones, para permitir que un tercero administre los bosques, y no distraer su operación en actividades diferentes de la producción, manufactura y comercialización de productos.
- Revista M&M: ¿Cómo funcionará el nuevo modelo forestal?
- Miguel Rodríguez (director forestal): No muy diferente de cómo funciona actualmente. Claro, el trabajo será más intenso, porque el plan de siembra es ambicioso: estamos hablando de cultivar 20.000 hectáreas en los próximos cuatro años.
En asocio con los inversionistas internacionales, Pizano ha constituido una nueva compañía, llamada Forestal Monterrey Colombia SAS, a la cual se le entregarán todos los activos forestales (tierras, plantaciones, tecnología, y know-how), y en la que tendrán participación accionaria ambas firmas. Así mismo, Forestal Monterrey Colombia tendrá un operador cuyas funciones serán administrar las plantaciones y hacer que sean productivas. Adicionalmente, prestará servicios de asistencia técnica a todas las empresas que lo requieran.
El acuerdo incluye un contrato de preferencia para el suministro de madera a Pizano. Los excedentes de material serán comercializados en el mercado local, pero Pizano tiene la primera opción.
- Revista M&M: ¿Qué pasará con la actual operadora forestal de Pizano?
- Miguel Rodríguez: Hoy las plantaciones de la compañía son manejadas por nuestra filial (Monterrey Forestal Ltda.), empresa que le entregará todas sus funciones a la nueva firma y que, eventualmente, dejará de existir.
No obstante, los programas de mejoramiento genético y tecnológico no se van a interrumpir. En efecto, un factor fundamental, para asociarnos con esta compañía es su gran interés por mantener los programas de investigación y desarrollo que llevaron a Pizano a ser un líder del sector y a ser considerada una “niña bonita”.
Es más: seguramente, gracias a la excelente experiencia y a los amplios conocimientos que posee nuestro socio, a nivel mundial, se implementarán nuevas tecnologías, avances e innovación en las plantaciones, lo que permitirá el mejoramiento de lo que Pizano ya tiene.
- Revista M&M: ¿Cuál es el inversionista y qué porcentaje tendrá dentro de Forestal Monterrey Colombia?
- Jorge Eduardo Girón: Actualmente, me rijo por un acuerdo de confidencialidad, que no me permite revelar dicha información. En ese sentido, para mayores detalles acerca del inversionista, su participación y la forma de operación en Colombia, debemos esperar a que este grupo se radique en el país. Serán ellos quienes determinen cuándo y cómo se debe hacer pública la información.
- Revista M&M: ¿Cómo fue el proceso para consolidar este acuerdo?
- Jorge Eduardo Girón: Para el proceso contamos con la asesoría de la Corporación Financiera Colombiana, firma experta en esta clase de negocios. Con su guía, visitamos a más de treinta inversionistas forestales en el mundo y, rápidamente, varios de ellos se mostraron interesados.
Durante el proceso se decantaron las opciones y, finalmente, dos de los más grandes TIMO (Timber Investment Management Organizations) estuvieron interesados y presentaron sus ofertas. En ese momento, Pizano tomó la decisión y eligió una de las propuestas. A la par, iniciamos un proceso de debida diligencia, es decir, un análisis extensivo y la consideración de todas las posibilidades para llegar a una negociación exitosa.
Es un periodo en el que se acuerdan todas las relaciones contractuales y comerciales de la nueva sociedad, además de las condiciones definitivas. La mayoría del tiempo (dos años) lo hemos dedicado, exclusivamente, a trabajar con el inversionista seleccionado, para identificar y consolidar los puntos comunes de ambas compañías.
- Revista M&M: ¿Cuál fue la percepción de los inversionistas visitados con respecto al negocio forestal de Pizano?
- Jorge Eduardo Girón: Este negocio fue muy satisfactorio para nuestra compañía, ya que demostró que la inversión que hizo Pizano, en estos 33 años de actividad forestal, es exitosa. Cuando realizamos la promoción, muchos de los inversionistas alabaron los grandes logros del proyecto actual.
Resaltaron el desarrollo genético, nuestros niveles de calidad y productividad; calificaron como avanzados los modelos de crecimiento, los cuales fueron certificados por auditores externos, y apreciaron y reconocieron la inversión realizada en investigación y desarrollo.
Igualmente, los inversionistas se sorprendieron de que tuviéramos la Certificación del Sello Verde Internacional FSC, para los bosques y los productos derivados de la madera, desde hace más de diez años, y la certificación de Naciones Unidas para emitir bonos de carbono. Personalmente, es muy importante que resaltaran la cultura organizacional de la empresa y la calidad de las personas y de los profesionales involucrados en el proyecto forestal.
Realmente, no nos estamos librando de una carga y el inversionista está agradecido por la invitación que le hicimos: prueba de ello es que, al final del proceso, dos de los grandes jugadores del mundo estuvieron muy interesados en cerrar el negocio.
- Revista M&M: ¿Qué elementos hacen atractivo un proyecto forestal a nivel internacional?
- Miguel Rodríguez: Primero, hay que tener tamaño. Es deseable que el proyecto tenga más de cincuenta mil hectáreas de bosque, o la potencialidad de llegar, en el corto plazo, a esa cifra.
La reforestadora debe estar certificada. Lo primero que piden es “la cédula” y el reconocimiento internacional. Se debe demostrar un manejo técnico, viabilidad económica y prácticas socialmente responsables. Hay que contar con un desarrollo tecnológico probado, clones y generación genética avanzada. Además, poseer paquetes tecnológicos que garanticen la productividad.
También, es fundamental tener un excelente sistema de predicción o proyección de los crecimientos forestales. Hay que demostrar un mercado sólido y en expansión, garantizar que la madera se venderá y asegurar el consumo.
En ese orden, Pizano tiene un nivel de madurez alto: se abastece de madera reforestada, está en cosecha permanente y cuenta con plantaciones clonales y desarrollos de especies de tercera generación.
Las finanzas
- Revista M&M: ¿La entrada de los nuevos recursos son un alivio para Pizano?
- Jorge Eduardo Girón: Es claro que estos recursos traen un alivio para la situación financiera de Pizano. Entre otras, le permite salir de la Ley 550 y continuar con los proyectos y las inversiones iniciadas en el 2011, dirigidos a reducir costos y a innovar y a mejorar la tecnología.
- Revista M&M: ¿Cambia en algo la participación accionaria de la compañía?
- Jorge Eduardo Girón: No, todo queda igual. El principal accionista de Pizano sigue siendo el Grupo Aval, con una participación en el capital de la compañía de 54%. Dentro de este conglomerado, Corficolombiana tiene el 36% y el Banco de Bogotá el 18,47%. El resto de las acciones están repartidas entre diferentes socios: accionistas financieros, industriales y personas naturales. Pizano tiene más de cien socios.
Revista M&M: ¿Cuáles son los proyectos en el corto y mediano plazos?
- Miguel Rodríguez: En cuatro años, hay que duplicar el área sembrada actualmente y, a partir de ese momento, vendrá otro plan de expansión. El negocio forestal debe tener tamaños mínimos para los inversionistas, con el fin de garantizar el suministro para la parte industrial.
- Revista M&M: ¿Eso significa que habrá compra de tierras?
- Miguel Rodríguez: No necesariamente. La experiencia de Pizano ha demostrado que la reforestación comercial es una práctica en la que son válidas todas las figuras de asociación, entre los dueños de la tierra, los productores forestales y las industrias. Existe la posibilidad de comprar tierras o de realizar un manejo compartido.
- Revista M&M: ¿Cuáles son los proyectos en el tema industrial?
- Jorge Eduardo Girón: Nosotros queremos tener proyectos industriales grandes y, para ello, seguiremos realizando inversiones en tecnología y trabajando para lograr mayores niveles de eficiencia y productividad. Continuaremos fortaleciendo las líneas de corte y desenrollo de maderas delgadas, para aumentar la capacidad de procesamiento.
Ya hemos hecho fuertes inversiones en las plantas de tríplex y de aglomerados, entre otras, en los sistemas de alimentación y en la línea de acabado e impregnación. Seguiremos con inversiones en estas áreas en el corto y mediano plazos.
- Revista M&M: ¿Evaluarían la puesta en marcha de una planta de MDF?
- Jorge Eduardo Girón: En Colombia no hay madera suficiente para montar una fábrica de MDF.
- Revista M&M: ¿Ampliarán la capacidad instalada para producir aglomerados y plywood?
- Jorge Eduardo Girón: En plywood tenemos la capacidad instalada suficiente e, incluso, para una producción mayor en el corto plazo. Con respecto a las plantas de aglomerado, sí pueden evaluarse algunos aumentos, pero, seguramente, serán ampliaciones marginales dentro de lo que existe hoy.
Si su pregunta es: si pensamos abrir una fábrica de táblex adicional, la respuesta es no. Pues, una planta grande consume entre 150.000 m3 y 180.000 m3 de madera al año, oferta que no existe actualmente. Haremos una remodelación y actualización tecnológica de las actuales plantas en Barranquilla. Además, buscaremos una mayor eficiencia operativa y la modernización de los procesos, todo encaminado a incrementar la producción.
En el largo plazo, si hay madera y mercado suficientes, se evaluarán otras alternativas, entre ellas, la apertura de nuevas plantas.
Un negocio significativo
- Revista M&M: ¿Qué significa para Pizano completar este negocio?
- Jorge Eduardo Girón: Para nosotros, Pizano, es importante este negocio, pues nos permite concentrarnos en lo industrial y desarrollar más el mercado. Nos posibilita centralizar nuestra operación en Barranquilla, porque consideramos que tenemos un producto de exportación que, hoy en día, validamos con la apertura de mercados en Centroamérica, Uruguay y Paraguay.
Representa la oportunidad de realizar ampliaciones industriales en el futuro, pues existirá un suministro real de madera para esos desarrollos.
- Revista M&M: ¿Qué significa el negocio para el sector forestal colombiano?
- Miguel Rodríguez: Nosotros no somos los primeros en efectuar esta clase de negociación: hace un par de años, también lo realizó la reforestadora El Guásimo, lo cual significa que Colombia, como se ha dimensionado en los escenarios internacionales, es un país atractivo para la inversión forestal.
Muchos proyectos de este tipo se encuentran detenidos, porque no hay claridad con la propiedad de las tierras. Esto ocasionó que los inversionistas detuvieran sus proyectos. Pero, una vez que quede claro este tema, la inversión llegará.
Es un espaldarazo de confianza para la inversión forestal en Colombia. Similares a los de Pizano, pueden existir otros proyectos que se pueden realizar.
- Revista M&M: ¿Cómo analiza el mercado de tableros, con la gran entrada de los importados?
- Jorge Eduardo Girón: Es cierto que han aumentado las importaciones de tableros, pero Pizano no ha sido damnificado por esto, ya que tenemos crecimientos por encima del 18 % del volumen anual.
La tasa de cambio revaluada y los altos excedentes de tableros a nivel mundial, como consecuencia de la recesión económica y el bajo consumo en los países desarrollados, invitan a que el producto importado entre cada vez más y exista una mayor competencia.
Para enfrentar la competencia, estamos implementando desarrollos muy importantes de diseño y valor agregado en nuestros productos, por lo cual, muchos clientes nos prefieren y nos siguen.
Pizano cuenta con tradición, calidad y una marca reconocida, no solo por el distribuidor, sino por cliente final –los industriales y los carpinteros–. Cada vez, los mercados son más competitivos y el consumidor se vuelve más exigente. Por ello, nuestro esfuerzo también está enfocado en cumplir con esos nuevos requerimientos.
Fotos
- Cortesía Pizano S.A.
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