El Eucalipto: Una Opción de Alta Rentabilidad.

Carolina Obregón Sánchez – Periodista M&M

Noemí Restrepo (*) – Consultora PCF

 El Eucalyptus spp., por su nombre científico, o Eucalipto, es uno de los géneros botánicos exóticos más conocidos y cultivados a nivel mundial. Su variedad es muy amplia tanto como sus usos y las historias tejidas en su nombre.

El Eucalipto Pertenece a la familia de las Mirtáceas y es originario de Australia y Tasmania; aunque gracias a su rápido crecimiento existen actualmente cerca de 700 especies de Eucalipto, distribuidas en regiones, especialmente de climas mediterráneos, tropicales o subtropicales.

Se estima que fue para el siglo XVIII, cuando se inició su propagación en diferentes latitudes, llegando a distribuirse con éxito en Francia, España, Portugal, Grecia, Gran Bretaña e Italia en Europa; en Rusia, India, Irak, Indonesia, Israel, Jordania, Chipre, Turquía y Srí Lanka en el continente asiático; en los países de Nigeria, Sudáfrica, Camerún, Kenia, Libia, Rhodesia y Madagascar en África y en Nueva Zelanda y otras islas del Pacífico. En América también fue distribuido en los estados de Arizona, California, Florida y Nuevo México en Estados Unidos, y en Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, Puerto Rico y Cuba.

En Colombia fue introducida a finales de este mismo siglo, con las primeras plantaciones de Eucalipto común en la Sábana de Bogotá, que fueron empleadas como cerca viva, leña, especie ornamental y en el área de la construcción. Iniciando el siglo XX, la especie se empleó en la recuperación de áreas erosionadas y en la protección de algunas fuentes de acueductos.

El valor industrial y comercial del Eucalipto radica en que es una de las fuentes principales de materia prima para la industria papelera en la que, gracias a su fibra corta, es usada para la fabricación de papeles blancos de alta calidad.

También es usada para obtener carbón vegetal o en proyectos de reforestación; siendo éste uno de los motivos de su amplia distribución a nivel mundial, pese a que en algunas zonas, por desconocimiento, se ha convertido en un agente invasor, resultado de su sistema radicular superficial que afecta el crecimiento de otras especies arbóreas a su alrededor.

Este grupo arbóreo, es empleado también como medicina natural en los tratamientos terapéuticos contra enfermedades respiratorias, como antiséptico para tratar enfermedades de la piel o como anti-inflamatorio muscular; hechos que lo convierten en uno de los recursos forestales más solicitados para la elaboración de medicamentos y productos de aseo personal.

En lo referente a la utilidad de su madera, pese a que es considerada de baja calidad, algunas de las especies tienen propiedades especiales para ser utilizadas en la elaboración de estructuras arquitectónicas y para la fabricación de postes para comunicaciones, suelos de parquet, apeas de mina o tableros de fibras.

Diversidad de Especies

 El árbol de Eucalipto tiene ciertas características anatómicas que son comunes para todas las especies: porte recto de gran altura promediando los 60 metros -aunque en algunas especies el porte es arbustivo-, corteza color marrón que desprende tiras dejando ver la corteza interior del árbol y sistema radical superficial fuerte y bien desarrollado que favorece la regeneración de la especie y la reserva de nutrientes.

El género se distingue por su copa ligera con ramas erectas, la forma ovalada de sus hojas sésiles -sin pedúnculo- y de color grisáceo, en etapa joven, o azul brillante, en edad adulta y por el agradable olor que éstas despiden; haciéndolas propicias como desinfectantes o aromatizantes. En estado de florecimiento, el cáliz de Eucalipto descubre sus estambres y el pistilo (1) dando como resultado flores solitarias de atractivo color blanquecino, rojizo y que al abrirse, despiden estambres de color amarillo. Su fruto, también solitario, está recubierto de una tapa azulada que contiene las semillas.

Generalmente, el Eucalipto es un árbol de larga vida, cuya regeneración natural se efectúa por semillas y puede darse en suelos pobres con poca retención de agua, pero para su crecimiento requiere de buenas condiciones de luz y, preferiblemente, terrenos en donde sólo se cultive la especie.

De ahí que, establecer con claridad una línea divisoria entre las diferentes especies de Eucaliptos es una labor difícil, aunque debido a características, propiedades, usos o aplicaciones; ellas pueden tener la siguiente clasificación:

  • Gums: Se caracterizan por su corteza lisa y ramas entrelazadas que expulsan una goma astringente llamada quino. Más de 120 especies conforman este grupo, muchas de las cuales reciben su nombre de los términos gum, ash o
  • Stringybarks: Se distinguen por su corteza gruesa y fibrosa y su altura media, promediada entre los 10 y 40 metros; aunque las especies que crecen en suelos fértiles pueden llegar a medir hasta 80 metros. Tradicionalmente, la corteza de estos árboles se emplea para la construcción de techos y paredes de chozas.

En este subgénero se encuentran el Eucalyptus agglomerata, E. baxteri, E. laevopinea, E. cephalocarpa, E. oblicua, E. macrorhyncha, E. acmenoides, E. muelleriana, E. umbra, E. eugenioide y el E. globoidea.

  • Black butts o woolybutts: Son árboles de corteza áspera y ramas superiores lisas. Son los más plantados a nivel mundial.

A su vez, caben otras clasificaciones de las diferentes especies de Eucalipto, teniendo en cuenta sus aplicaciones como recurso forestal y maderero (maderas de sierra, celulosas, leñas, postes, medicinal), por sus servicios ambientales en áreas naturales (fijación de dunas, pantallas cortavientos, desecación de terrenos encharcados) y por sus condiciones estéticas (especie ornamental).

Mitos sobre el Eucalipto

Desde su expansión, al Eucalipto se le han atribuido efectos perjudiciales para el medio ambiente, que han disminuido su prestigio como árbol de alto valor productivo y ecológico, a pesar de que en Australia y otras regiones de donde es originario; es apreciado por los servicios -absorción de agua, formador de suelos- que presta a los ecosistemas en los que se desarrolla.

Aquel concepto obedece a los efectos desfavorables que en diferentes latitudes se han dado a partir de ensayos de monocultivos de Eucalipto, ocasionados por el desconocimiento sobre su correcto manejo silvicultural en el que, los factores edáficos y climáticos; son el principio para obtener buenos resultados ambientales y productivos.

Para empezar, sobre el Eucalipto se dice que seca y empobrece los suelos ya que su sistema radical absorbe los nutrientes de éste y que a su vez, sus hojas, flores y frutos -cuando caen al suelo-, contienen sustancias perjudiciales para el crecimiento y desarrollo de otras especies. No obstante, los resultados de varios ensayos han permitido establecer que, bajo las condiciones adecuadas de suelos, clima –mayor a los 22º C y entre los 800 a 1.600 milímetros anuales de lluvia– y evitando ciclos de cosecha cortos; no es perjudicial para los suelos.

De hecho, se demostró que el Eucalipto se adapta a regiones secas y semiáridas con bajas precipitaciones, gracias a un sistema de cierre de estomas (pequeñas aberturas de la epidermis de las plantas superiores) que en época de extrema sequía, impide la pérdida del agua ya absorbida por el individuo. Igual sucede en zonas con mayores precipitaciones, en las que el árbol toma la cantidad requerida para su rápido crecimiento, como cualquier otra especie forestal similar.

En otras investigaciones realizadas en Brasil, se encontró que una hectárea plantada de Eucalipto en área de Bosque Seco Tropical consume cerca de 1.200 milímetros anuales de agua, mientras que la misma hectárea en Bosque Nativo consume 1.500 milímetros de agua por año. A su vez, se determinó que en plantaciones, la especie intensifica la toma de nutrientes durante sus primeros cuatro años y a partir de entonces inicia un proceso intenso de conservación de los mismos, hasta conseguir su equilibrio en el séptimo año; época de la primera corta en plantaciones pulpables.

En el tema ambiental se cree que el Eucalipto reduce la biodiversidad y cambia el paisaje de las áreas en donde se introduce, siendo éstos terrenos de bosque natural degradados a causa de usos como la agricultura o la ganadería. En este sentido, el género aporta y diversifica la cobertura arbórea de éstas áreas, embelleciendo el paisaje y actuando como sombra para el ganado y otras especies vegetales.

En relación con su uso en el campo de la construcción y la ebanistería, se puede decir que es nulo, así como la investigación de las propiedades y cualidades de su madera para estos mismos fines. Sin embargo, en países como Brasil y Australia ésta es, gracias a la aplicación de tecnologías de aserrío y secado (2) –para evitar que la madera se quiebre o tuerza–, fuente de materia prima en la fabricación de muebles y pisos de alta calidad tipo exportación.

Rentabilidad y Otros Beneficios

Como se mencionó anteriormente, el Eucalipto es gracias a su rápido crecimiento –promediado entre los 10 y 14 años para alcanzar volúmenes comerciales– versatilidad y fácil adaptación a diversos climas y ambientes, fuente principal de materia prima para diferentes industrias; con resultados que se pueden resumir en alta rentabilidad.

De hecho, el género se ha convertido en los últimos 30 años en el abastecedor principal de celulosa, materia esencial para la fabricación de papel de baja resistencia pero de alta calidad; con una producción cercana a los 208 millones de toneladas (2002) a nivel mundial, siendo Brasil con ocho millones de toneladas, Chile con tres millones de toneladas y Argentina con dos millones de toneladas de celulosa anuales, los líderes en esta materia en Sur América.

 En este sentido, Brasil es una de las experiencias de aprovechamiento industrial del género más exitosas en el mundo, ya que con cerca de cuatro millones de hectáreas de plantaciones comerciales alcanza hasta 46 m3 hectáreas/año; de los cuales 34 m3 cubren la demanda de pulpa y carbón vegetal.

Le siguen en orden de importancia Chile y Uruguay con cerca de 500 mil hectáreas de Eucalipto cada una, y Argentina con 250 mil aproximadamente, países que prevén un incremento en su número de plantaciones para los próximos años debido a los planes expansivos de Arauco, en Chile, y Botnia y Ence, en Uruguay y Argentina; compañías dedicadas a la producción de celulosa y otros negocios forestales cuya materia prima son las especies E. globulus, E. grandis y E. urograndis.

 Por las mismas razones, el Eucalipto hace parte importante de la industria maderera para la repoblación de cultivos –pues tiene la capacidad de reproducirse para un segundo ciclo a partir de los mejores individuos–, entre los seis y siete años, favoreciendo la sostenibilidad de los proyectos pues se estima que su rendimiento en los países ya mencionados, está entre los 16 y 25 m3 hectáreas/año para madera rolliza que, en el caso de Uruguay por ejemplo, le representó exportaciones por 185 millones de dólares en el 2004.

 Potencial Alternativo en Colombia

 Al menos ocho especies de éste género, representan una alternativa conveniente y con potencial para ser empleadas industrialmente (ver recuadro) y en proyectos silvopastoriles como práctica forestal alternativa en el país.

Ejemplo de ello, es el proyecto adelantado por la Reforestadora San Sebastián que, con el apoyo financiero del Programa Colombia Forestal, elaboró un Plan de Negocios para la ampliación del núcleo forestal de ésta empresa en los departamentos de Magdalena, Atlántico y César.

Los logros de este plan, son los Paquetes Tecnológicos Forestales para el establecimiento de plantaciones –50% de semillas y 50% de clones– para las especies E. tereticornis y E. camaldulensis, con los que se han establecido 500 hectáreas para uso silvopastoríl que pueden llegar a favorecer económica, social y ambientalmente a los ganaderos que también participan en el proyecto.

Entre éstos beneficios se encuentran la generación de hasta seis veces más empleo, la protección de los suelos y fuentes de agua de sus fincas, mejores condiciones ambientales para el ganado que redundarán en la producción de carne de alta calidad y; en términos forestales, la obtención de una cifra cercana a los 248 m3 por hectárea de madera aserrable en 14 años (con una Tasa Interna de Retorno del 14,6% sólo para la plantación forestal) con entresacas comerciales en los años 6 y 10 para la obtención de postes y la extracción de fibra.

Otra de las regiones en donde el Eucalipto es empleado en sistemas silvopastoriles es la Llanura del Caribe en donde, debido al uso de los suelos para la ganadería extensiva, el género resulta indicado pues además de su rápido crecimiento y buenos rendimientos; permite la entrada de ganado liviano a partir de los 18 meses de plantación como cerca viva, arboledas de sombrío o plantaciones puras.

Estas experiencias han propiciado un desarrollo del género de Eucalipto que, hoy por hoy, se ve reflejado en los Paquetes Tecnológicos y material vegetal disponible para especies como E. tereticornis, E. camaldulensis, E. grandis y E. globulus y el establecimiento de cerca de 30 mil hectáreas plantadas destinadas a la silvicultura y a la comercialización de productos madereros. Éstas plantaciones pertenecen en su mayoría a la empresa Smurfit Cartón de Colombia que, con 14.300 hectáreas lidera el cultivo de la especies E. grandis, E. urograndis y E. tereticornis en la zona suroccidental del país, siendo su principal uso la fuente de materia prima para la industria papelera.

Se destacan también las plantaciones de la compañía Reforestadora de la Costa S.A. – Refocosta en el Caribe colombiano, con 1.223 hectáreas reforestadas de la especie E. tereticornis destinadas a la comercialización de madera sólida y las 4000 hectáreas de la empresa Madlefex para la producción de fibra. Otras plantaciones, ubicadas en la región Andina y el Caribe, pertenecen a pequeñas empresas forestales y otros propietarios.

Especies de Éxito en Colombia

 En Colombia los primeros ensayos del género Eucalipto se iniciaron en la década de los 60 como resultado de la Ley 23 de 1963, por la cual se adoptaron varias áreas como zonas protectoras de los recursos hídricos y de reserva forestal en el país, dando origen a las primeras plantaciones experimentales que en muchos casos –como las hectáreas de Eucalyptus globulus en terrenos de la Corporación Autónoma Regional del Quindío– fueron abandonadas hasta convertirse en potreros.

A principios de los años 70 se establecieron nuevas plantaciones, esta vez comerciales destinadas a suplir las necesidades de materia prima de la industria papelera, con las especies E. grandis y E. saligna en los departamentos de Antioquia, Valle del Cauca y Cauca; que sirvieron como objeto de investigación para determinar la adaptación, propiedades, servicios y rentabilidad de éstas en suelos colombianos. Desde entonces y hasta nuestros días, más de 21 especies de Eucaliptos han sido estudiadas en el país, dando buenos resultados, en términos de productividad y rendimientos a nivel industrial, específicamente para las especies:

  • globulus: Eucalipto común. Es un árbol que puede alcanzar los 100 metros de altura y un diámetro de 2.5 metros. Su corteza externa de color café oscuro es escamosa, mientras que la interna es lisa y café clara. Es una especie propia de bosque húmedo montano bajo y bosque seco montano.

La madera del Eucalipto común es marrón claro, textura y brillo mediano. Su trabajabilidad es difícil debido a que posee grano entrecruzado, aunque a la hora del cepillado, torneado y taladrado se comporta bien. Se usa en la fabricación de construcciones navales, muebles, estructuras, carpintería, mangos para herramientas, postes, pulpa, papel y vigas. Su madera es utilizada en la producción de muebles para hogares y oficinas, y su hermosa chapa se destina al laminado de tableros.

  • grandis: Eucalipto rosado. Su forma anatómica es calificada como excelente: altura promedio entre los 43 y 55 metros, diámetros de 122 a 138 centímetros, fuste recto, corteza delgada y caduca que deja ver la corteza interior de color blanco brillante a gris plata. Es una de las especies de Eucalipto de mayor importancia económica a nivel mundial, alcanzando un medio millón de hectáreas plantadas en áreas tropicales y subtropicales en Sudáfrica, Brasil, Angola, India, El Congo, Zimbawe, Argentina, Uruguay y Colombia. La madera de éste Eucalipto es empleada en la extracción de celulosa, la fabricación de ensambladuras, triplex, entrepaños, la construcción de botes, pisos, postes para alambrado, puntales en minas y postes de cercas.
  • tereticornis: Forest red gum. Alcanza una altura promedio de 18 a 46 metros y un diámetro de 1 a 1.8 metros. Su distribución se da principalmente en Sudáfrica aunque también se han reportado plantaciones de importancia en Argentina, Brasil, Uruguay, Cuba, Guyana, Perú, Ghana, Indonesia y Pakistán; en donde crece bien en sitios profundos y con buen drenaje. Se usa como leña, carbón, para la elaboración de postes, vigas y vías de trenes y; de sus hojas se extraen esencias para la industria química.

 –  camaldulensis: Eucalipto rojo. Árbol que puede alcanzar hasta 60 metros de altura. Se caracteriza por su tronco recto, copa amplia, corteza lisa de color blanco con tonos marrones o rojizos. Es un árbol de rápido crecimiento que soporta las sequías y el frío. Es usado básicamente como especie maderable.

Citas:

  • De este efecto el Eucalipto recibe su nombre: eu-kalypto en griego significa «bien cubierto».
  • Como aserríos con doble cinta para cortes paralelos y cámaras de secado con sistemas de vaporización para evitar deformaciones por secado.

Fuentes:

(*) Nohemí Restrepo. Asesora Forestal del Programa Colombia Forestal. Profesional forestal con especialización en gestión ambiental, experta en temas de planificación, administración y desarrollo de plantaciones forestales comerciales, agroforestería,  manejo sostenible de bosques naturales, industrias forestales y otros proyectos ambientales. Ha trabajado en diferentes proyectos de cooperación internacional en Colombia, en el desarrollo de planes de negocios y financiación, consultorías en Ecuador y Brasil. Actualmente se desempeña como Gerente Regional del Bajo Magdalena para el Programa Colombia Forestal. Correo electrónico: luznore@une.net.co.

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