Vademecum para la Instalación de Bisagras de Calzoleta

Alba Lucía Romero (*)

Alsada S.A

Los reclamos de clientes a fabricantes de muebles, por puertas que se descuelgan, desajustan o simplemente se ven “ligeramente“ desniveladas es más frecuente de lo que parece. Realizar una correcta instalación no encierra procedimientos complejos, sólo cuidado, conocimiento y profesionalismo

Seguramente usted ha instalado muchas bisagras de cazuela o cazoleta, y piensa que lo ha hecho bien hasta ahora, probablemente así sea.

Sin embargo, si lo han llamado los clientes para decirle que las puertas de sus muebles no cierran bien, que se chocan unas con otras, que la luz entre una y otra no es homogénea, o que las puertas no están niveladas respecto al gabinete y si sus muebles de salas de exhibición, de almacenes de cadena y de hogar definitivamente demuestran lo contrario, replantee su punto de vista. ¡Las bisagras NO están bien instaladas!

Se llaman bisagras de cazoleta, o de copa a las usadas en la mayoría de los muebles de cocina, baño, muebles de hogar, muebles para laboratorios, consultorios, entre otros. Son piezas en acero colled rolled, estampadas y que tienen, a pesar de su apariencia, un gran número de componentes, que disminuyen en la medida en que la calidad de la misma también baja.

Consisten en una pieza o copa –que se introduce en la puerta– con dos orificios laterales que permiten asegurarla y otra pieza que se denomina brazo, unida a la copa a través de pines en acero inoxidable.

El brazo, que es una sección alargada, lleva en la parte interior un resorte que le permite cerrar con fuerza la puerta y mantenerla en esta posición, y al final, tiene una pieza para conectar el conjunto con la base. La base es a su vez, una pieza en acero estampado, colled rolled o zamak que se une al brazo de la bisagra para que la puerta quede fija al costado del mueble. Esta puede conseguirse en forma de cruz o recta, siendo esta última el elemento más estético, ya que la base queda debajo del brazo de la bisagra para ser casi imperceptible.

La bisagra, en conjunto con la base, conecta la puerta al mueble y le da el movimiento que puede ser de adentro hacia fuera, en forma vertical o en forma horizontal, movimientos que debe tener en cuanta el instalador para colocar la cantidad de bisagras necesarias y de manera correcta.

Así, cuando el diseño del mueble exige que las bisagras se instalen en la vertical de la puerta, el instalador debe considerar que el peso de ésta lo soportarán las bisagras y que las de cazoleta están especificadas para puertas de una altura máxima de dos metros, y un ancho máximo de 60 centímetros.

En otro caso, cuando las bisagras se instalan sobre la horizontal de la puerta –sea ésta de levantar o bajar– siempre debe llevar un elemento de apoyo que puede ser un brazo neumático o mecánico. De igual manera debe tener en cuenta el tamaño de la puerta para determinar el número de bisagras que requiere, sin embargo, esta cantidad está dada en tablas que diseñan los fabricantes quienes con anterioridad, realizan pruebas por rango de altura, ancho y peso de puerta.

Generalmente estas bisagras están provistas de un acabado superficial niquelado que las protege de la oxidación producida por la humedad, y su calidad depende también de la marcadebisagra seleccionada.

La Clasificación

Uno de los aspectos claves que determinan la correcta instalación y funcionamiento de una puerta es el tipo de bisagra usada y en este sentido la variedad es muy amplia, clasificándose de acuerdo a los siguientes criterios:

  • Cubrimiento

Las bisagras de acuerdo al cubrimiento se clasifican:

–  Bisagras de parche o cubrimiento completo: Este tipo de bisagras tienen el brazo casi recto y al instalarlas cubren hasta 16 mm del costado del mueble. Más del 90 por ciento de las aplicaciones en muebles se trabajan con este tipo de cubrimiento.

–  Bisagra semi-parche o cubrimiento medio: En este caso, la puerta cubre un máximo de 7.0 mm el costado del mueble, pues su codo no es plano ni recto, tiene una protuberancia. Este tipo de bisagra se emplea generalmente cuando un par de puertas que abren hacia los lados, comparten el mismo costado y es necesario que abran sin dificultad, en sentido vertical u horizontal. También se les conoce como bisagra semi-codo.

  • Bisagra para puerta interna o embebida: Esta bisagra tiene una protuberancia mayor en el brazo y la puerta queda en este caso por dentro de los costados del mueble. También se conocen como bisagras acodadas.

Vale señalar que, según la necesidad y si no se cuenta con bisagras semi codo o acodadas, el cubrimiento medio o interno se puede obtener cambiando la base de la bisagra, utilizando la bisagra tipo parche y colocando bases más altas. Generalmente, y esto depende de la marca del insumo, las bases para dar un cubrimiento medio se encuentran alrededor de los 9.0 mm de altura, y las que ofrecen un cubrimiento completo, de 18 mm.

Por lo regular, el desconocimiento de estos detalles hace que los fabricantes efectúen re-engrueses o coloquen suplementos en madera para obtener los cubrimientos deseados, restando estética a los muebles y llegando incluso a soltar los laterales de los muebles por el movimiento constante de las puertas.

  • Tamaño de la cazoleta.

Los tamaños de puerta influyen decididamente al seleccionar estos tipos de bisagra. La cazoleta de las bisagras se ofrece en dos tamaños:

–  Mini-bisagra: Esta bisagra tiene 26 mm de diámetro de cazoleta. Se emplea para puertas pequeñas de un espesor de 12 a 15 mm, tienen los mismos cubrimientos de la bisagra estándar (parche, semi-parche e interior) y se aplican los mismos criterios mencionados anteriormente. Tienen inferior capacidad de carga.

–  Bisagra estándar: La cazoleta de esta bisagra tienen 35 mm de diámetro, es la más comúnmente usada gracias a sus diferentes ángulos de apertura y se aplica en alturas de puerta de hasta 2.0 metros por 60 cm de ancho. Un par de bisagras de este tipo tiene una capacidad de carga de 4 a 6 kg dependiendo de la marca.

  • Ángulo de apertura.

–  94°95°. Este es el mínimo ángulo de apertura que tienen las bisagras de copa, de hecho, las bisagras económicas, las bisagras para puerta gruesas o internas y todas las minibisagras tienen este ángulo de apertura (específicamente por su tamaño).

–  100° 110º. Las bisagras de marcas finas se fabrican con este rango de apertura en aplicaciones de parche, semi-parche.

–  120° 125º. Estas son desarrollos más recientes enfocados hacia aplicaciones en puertas de muebles superiores (especialmente en cocinas) para facilitar el movimiento ergonómico de los brazos al colocar o retirar objetos del mueble. 

–  155°: Esta es una aplicación particular de la marca de bisagras Blum. Es un tipo diseñado para puertas de muebles en los que se han instalado cajones o entrepaños deslizables. Esta bisagra por su diseño, no desplaza la puerta hacia adentro del mueble sino que la retira y hace el giro, lo cual permite colocar los rieles de los cajones o entrepaños directamente al costado, sin requerir re-engrueses, ni distanciadores.

–  170° 175° de apertura. Esta bisagra y la anterior tienen un diseño muy similar, pero muy diferente a las bisagras anteriormente mencionadas y se usan para puertas de muebles en donde se requiere que éstas se desplacen casi hasta el lado opuesto, por eso su mayor aplicación está en los muebles esquineros de cocina. Se encuentran en cubrimiento de parche y semi-parche. 

–  Apertura mayor a 110º: Estas requieren generalmente, una perforación de mayor profundidad que las anteriores, ya que una mayor apertura demanda del mecanismo mayor exigencia. Muchas veces no se considera este detalle, y la copa de la bisagra termina haciendo una curva porque no entra bien; esto, además que estéticamente no produce un buen efecto, produce un vacío entre la copa de la bisagra y la puerta, que finalmente desemboca en la ruptura de la pieza por tensión.

 –  Bisagra puerta plegable: Esta bisagra se sale del contexto de diseño y ángulos de apertura anteriormente mencionados. Su función es unir dos puertas y su uso más frecuente está en muebles de esquina de las cocinas, complementando a la bisagra de 170º. A pesar de que la perforación también se hace con broca de 35 mm, ésta se realiza sobre el borde de la puerta. 

La aplicación de esta bisagra, además de funcionalidad, le da al mueble un toque estético muy importante. Muchos fabricantes por ahorro o por desconocimiento colocan a cambio de esta variedad, una bisagra de piano que además de su baja resistencia a la humedad, requiere de un cierre o tope para que mantenga cerrada la puerta, que no luce bien, y con el tiempo, se desprende a causa del peso mismo que soporta.

  • Espesor de la puerta.

Este criterio, como los anteriores, es fundamental a la hora de la instalación de la puerta. Existen básicamente bisagras para dos rangos de espesor o grosor de puerta:

– 15 – 23 mm de espesor: En general todas las bisagras anteriormente citadas están diseñadas para este grosor de puerta.

–  23 – 35 mm de espesor: Llamadas también bisagras para puerta gruesa o perfilada, son muy pocas las marcas que las producen, en realidad, sólo los fabricantes de alta calidad, lo hacen. Con un ángulo de apertura de 95º, son especiales para puertas de clóset en donde se utilizan estos espesores de madera. Se fabrican para cubrimiento parche, semi-parche e interior.

La anterior, pese a que no es un tipo de bisagra muy conocida, si evita que el fabricante use bisagras de espesores inferiores a 23 mm, con puertas de mayor espesor, que terminan metiéndose dentro de ellas y descolgándose al no tener la distancia adecuada entre la cazoleta y el codo del brazo.

Una vez revisadas las características de las bisagras, pasemos a su instalación.

La Instalación

En primera medida, para instalar la bisagra de cazoleta se debe realizar una perforación en la puerta y como mencionamos inicialmente, hay dos tipos de diámetro de perforación (26 y 35 mm), luego se debe contar con las fresas de estos diámetros.

Para realizar la perforación el instalador debe saber a qué distancia la realizará en altura y en profundidad. En general, se recomienda que las perforaciones se hagan a una distancia de 14 cm. del extremo de la puerta hacia adentro.

De igual forma cuando se requiere un mayor número de bisagras por la altura de la puerta, estas deben ubicarse a distancias homogéneas entre las bisagras de los extremos para que el peso de la puerta se distribuya uniformemente. En este punto, cuando no se cuenta con herramientas sofisticadas como máquinas embisagradoras, es importante que se haga un trazo del eje de perforación a lo largo de la puerta para garantizar que todas las bisagras quedarán a la misma distancia (alineadas).

Es muy importante también que el instalador se abstenga de caer en “ahorros” al diseñar puertas altas porque con el tiempo seguramente se descolgarán o se romperán las bisagras.

Paso seguido, el instalador debe revisar la marca de la bisagra que está empleando pues todas tienen parámetros de perforación diferente y esto se refiere fundamentalmente a dos tema: A la distancia del borde de la puerta al borde de la perforación y a la distancia existente entre el borde de la puerta y el eje de la perforación para los tornillos.

El primero, la distancia del borde de la puerta al borde de la perforación, varía entre marca e influye en el cubrimiento de la puerta y en la luz que queda entre la puerta y el costado del mueble, esto quiere decir que el instalador puede estandarizar este parámetro, siempre y cuando no cambie de marca, y que el parámetro que aplique debe corresponder a la marca que elija.

En segundo parámetro, la distancia que hay entre el borde de la puerta y el eje de la perforación para los tornillos, influye básicamente cuando las bisagras se instalan con máquina. Estas distancias también cambian de una marca a otra.

Establecida la distancia correcta entre el borde de la puerta y el borde de la perforación, el instalador debe determinar qué profundidad tendrá la caja para la cazoleta de la bisagra a instalar –dato que también varia entre marcas– y que, como se mencionó anteriormente, a medida que el ángulo de apertura de la bisagra es mayor, también lo es la profundidad de la caja. Generalmente se manejan profundidades entre 11 y 13 mm en promedio, pues si la caja no tiene la suficiente profundidad, la bisagra quedará sobresaliendo y se doblará por la tensión.

Independiente de si la instalación se realiza manual o con máquina, el cuidado en los ítems para la instalación deben ser los mismos, aunque para una puesta manual se recomienda hacer una huella o punteo para los orificios de los tornillos que aseguran la cazoleta a la puerta, garantizando que queden alineados una vez se aseguren.

A nivel estético, de seguridad y por fortuna, muchas bisagras vienen ya con los tornillos premontados, con un acabado similar al de la bisagra y además, avellanados, lo cual garantiza que la cabeza del tornillo no sobresaldrá de la superficie de la cazoleta, Sobra decir que si la bisagra no trae los tornillos de fábrica, la revisión es obligatoria.

Otro elemento de sofisticación del mecanismo de ajuste de la calzoleta es el de inserta o mariposa. Esta pieza esta provista de una especie de pestaña que acciona un mecanismo de cierre expansible que elimina el uso de atornillador para fijar la bisagra a la puerta y resulta ideal para los sistemas de muebles RTA, listos para armar, en los que el usuario es quien coloca la pieza.

Ya podemos hacer la instalación de la bisagra, garantizando que quede perfectamente alineada, en la cantidad y posición adecuadas.

Instalación de la Base

Esta pieza está diseñada bajo el sistema 32 (1), en todas las marcas de bisagra, por lo que se debe hacer entonces un trazo (si la instalación no se hace con máquina) a 37 mm del borde del costado hacia adentro y también de arriba abajo para garantizar que todas las bases queden sobre el mismo eje. En este sentido es recomendable que los trazos se realicen antes de armar el módulo, pues hacerlo después es muy difícil, se perderá precisión, y en especial cuando el módulo es angosto.

Cuando la base es recta, la distancia entre el borde del costado del mueble y la primera perforación cambia. (No se entiende)

Después de realizar el trazado del eje sobre el cual se instalarán las bases, se requiere hacer un nuevo trazo para ubicarlas de modo que queden alineadas respecto al brazo de la bisagra, esto es fundamental pues cuando no hay alineación y se conectan las dos piezas, la puerta queda torcida y la bisagra se deforma hasta que se rompe. Debe recordarse que este es un conjunto que genera movimiento.

Vale señalar que cuando la instalación no se hace con máquina, es ideal utilizar tornillo euro cuyo cuerpo cilíndrico (5 mm) de 13 mm de profundidad ofrece un mejor agarre, especialmente en el aglomerado garantizando que la pieza, con el constante movimiento, no se suelte.

Otra alternativa es utilizar bases con sistema de tornillo pre-montado y chazo expansivo, tipo en el que, cuando se ajusta el tornillo, el chazo se va abriendo para agarrarse muy bien a la madera o aglomerado. Por supuesto, este sistema tienen un costo mayor pero el fabricante debe estimar también lo que cuesta atender la reclamación de un cliente, la mano de obra para reparar, el transporte, el tiempo que invertirá en el arreglo, y lo más valioso, el nombre de su compañía.

No debe olvidarse nunca que la base es la parte más vulnerable del sistema, pues la bisagra cuenta con un resorte que, cuando la puerta se cierra, golpea contra el costado del mueble y es precisamente ese golpe, el que tiende a soltar la base poco a poco si ésta no se fija adecuadamente. Por eso, es fundamental garantizar que la base quede bien sujetada al costado del mueble sin importar si se usan tornillos o un sistema de fijación más sofisticado.

Como condiciones importante al momento de instalar la base es, primero, usar las plantillas que por lo genera ofrecen los mismos fabricantes –aunque estas tienen los parámetros de la marca– para medir las distancias o parámetros de perforación; de lo contrario emplear un calibrador pues el uso de flexómetros convencionales, usados en muchos casos, no garantiza realmente precisión para medidas tan pequeñas y segundo, realizar los trazados o señalización de medidas con un lápiz de punta muy fina porque ante trazos muy gruesos que no se sabe a partir de dónde se toma la medida, lo que favorece los errores que se manifiestan en el mueble ya terminado.

Otra recomendación va en el sentido que, cuando se realicen las perforaciones para la bisagra y la base, con un taladro manual, se ubique la pieza en una mesa o banco de trabajo a nivel de la cintura del instalador de tal modo que, por seguridad y precisión, éste pueda ver completamente la operación que efectúa, pues su brazo puede moverse al maniobrar el taladro sin garantizar la perpendicularidad del maquinado, así seguramente los tornillos entrarán torcidos y el agarre no será el adecuado.

Finalmente, para los tornillos de las bases, se aplica el mismo concepto que para los de la bisagra: comprarlos del mismo acabado para que no se afecte la estética del mueble.

Finalmente… La Conexión de la Bisagra a la Puerta.

Luego de las observaciones anteriores el fabricante puede ya conectar la bisagra instalada en la puerta a la base, considerando que existen dos tipos de sistemas de anclaje a la base.

El primero es el sistema de tornillo (slide-on) o de deslizamiento, en el cual, el brazo de la bisagra termina en forma de pata de cabra y el tornillo de la base entra en esta ranura para ajustarse y unir las dos piezas.

Este sistema –pese a que es el más económico del mercado– tiene la desventaja que la luz entre la puerta y el mueble debe ser regulada deslizando el tornillo dentro de la ranura, operación complicada si se considera que debe sostenerse la puerta mientras se realiza este ejercicio y que debe efectuarse tantas veces como se coloque o quite la puerta; lo que incluye también al usuario final, con el agravante que éste no tiene la práctica ni el conocimiento para nivelar correctamente la puerta.

El otro sistema de acoplamiento de las dos piezas es el clip. Aquí, el brazo de la bisagra termina en una pieza que, en general, se presenta como una palanca. La base tiene también un diseño especial que al ser oprimido, el brazo sobre la parte de la base que empata, une la bisagra a la base.

La ventaja de este sistema es que la puerta puede quitarse y ponerse cuantas veces se necesite sin usar el atornillador con una ventaja de doble vía porque el fabricante puede enviar desmontada las partes hasta el sitio de instalación, evitando rayones y descuadres en el mueble y en la puerta; porque el instalador en obra no efectuará nivelaciones de puertas en obra y no necesitará atornillador para instalarlas y porque el usuario final podrá hacer también mantenimiento al interior del mueble.

Por supuesto este es un sistema más costoso dadas sus claras ventajas funcionales y ergonómicas, representadas en unos brazos provistos de un tornillo excéntrico que permite realizar un ajuste lateral de la puerta; este ajuste por lo general no supera los 2 mm y repercute en el cubrimiento de la puerta sobre el costado del mueble.

Las bases de las bisagras de marcas finas también tienen tornillos de ajuste vertical y horizontal y estos elementos adicionales permiten ajustes sin requerir desmontar las piezas ni las puertas del mueble.

Finalmente, es importante que el fabricante del muble sepa que las bisagras están probadas o testeadas en las fábricas por ciclos (apertura y cierre) y si una marca de bisagra no le ofrece esta información, la calidad y durabilidad de este producto, están en duda.

Citas:

  • Esto quiere decir que la distancia entre ejes de los tornillos es de 32 mm y que la ubicación de estos ejes debe quedar a 37 mm del borde del costado del mueble. Son fabricadas en diferente altura para manejar el cubrimiento de la puerta sobre el costado.

(*) Alba Lucía Romero Gerente Alsada S.A.

0 Comentarios

    Deja un comentario

    Login

    Welcome! Login in to your account

    Remember me Lost your password?

    Don't have account. Register

    Lost Password

    Register