Mesas de Billar:Diseño y Precisión Hecho Juego

Carlos Elías Sepúlveda Lozano

Periodista M&M

Los elementos que componen el billar como mesas, tacos y accesorios, conjugan diseño, precisión y calidad. La madera es un actor que juega un papel importante en la elaboración de dichos componentes, por las propiedades físicas y estéticas que ofrece a los fabricantes de este tipo de productos.

Con la paciencia que un jugador de billar planea su jugada y el golpe que dará a la bola con la fuerza y ubicación precisa, así también son fabricadas las mesas y los accesorios para la práctica de este deporte: cuidando cada detalle, cada unión, cada corte y medida; porque el billar es, definitivamente, precisión y planificación.

Los elementos que componen el juego del billar requieren diversos procesos para su fabricación, además de insumos como madera, herrajes, pegamentos, paño, entre otros, que deben tener características específicas de calidad que garanticen su resistencia al ser sometidos a los usos propios del deporte.

Las partes fundamentales de una mesa de billar son la pizarra, la base o chásis de la mesa, las patas y las bandas de caucho; cada una de estas piezas es elaborada por los fabricantes de forma individual y cuando están listas, son ensambladas para armar la mesa de juego.

Procesos Industriales para un Fin Lúdico

La pizarra es una roca natural formada por ceniza volcánica, perteneciente a la familia de los mármoles, extraída en bloques de tamaños considerables que luego son divididos en láminas de menor grosor, 50 milímetros (mm), con una sierra gigante que utiliza abundante agua para refrigerar el proceso y evitar que el material se agriete.

Las láminas son seccionadas en tres partes, por empresas especializadas, para dimensionarlas a las medidas pretendidas para el juego (ver tabla 1) y facilitar su transporte a la fábrica de mesas de billar, ya que unidas, pueden pesar 750 kilos aproximadamente.

La principal característica de esta parte de la mesa es que tiene un bajo porcentaje de porosidad en su estructura, por lo que su planitud –lograda por su pulimiento con carburo de silicio granulado– es ideal para que las bolas rueden sin inconvenientes. Por lo general, el material es importado a Colombia desde Italia, Brasil o China.

Los paños que cubren la pizarra son elaborados con lana y poliamida; entre mayor porcentaje de lana haya en la composición, mejor calidad. Así, un 90 por ciento de lana y 10 por ciento de poliamida, forman un paño de buena calidad; un 45 por ciento lana y 65 por ciento poliamida, uno de calidad media; y si no hay lana y el tejido es acrílico o poliéster, se considera de baja categoría.

En la imagen puede observarse la división en tres piezas de la pizarra destinada para una mesa de billar.

Al tiempo que preparan la pizarra, los fabricantes construyen la base o chasís de la mesa que, tradicionalmente, es hecha en madera pero en la actualidad también es elaborada con metal. Esta parte de la mesa es un marco rectangular que tiene dos travesaños en la mitad de su longitud, con la finalidad de que soporte mejor la pizarra.

Las patas de la mesa también son hechas con medidas y características predeterminadas que dependerán del peso a soportar y el estilo de mesa. Las patas de las mesas (c/u) deben estar técnicamente diseñadas para resistir 700 kilos en el caso de la modalidad tres bandas, 250 kilos en las mesas de billar estándar y 200 kilos en las de pool. Además, cada pata posee un sistema nivelador que permite estabilizar la mesa y resolver desniveles en superficies irregulares donde sea instalada.

Para la elaboración de las bandas superiores donde rebotan las bolas, las empresas fabricantes unen caucho vulcanizado con lana sobre un perfil de madera que sirve como base –también llamado pasamanos– y es el borde exterior de la mesa, tanto a lo largo como a lo ancho. El proceso de vulcanización le confiere al caucho estabilidad, dureza y resistencia sin reducirle su elasticidad natural; lo que hace que las bolas no pierdan la energía cinética¹ al momento de hacer contacto con la banda, que debe estar a una altura de 34mm de la pizarra o superficie de juego.

Respecto al mueble principal de la mesa, este es construido por las empresas fabricantes –casi siempre en madera– de acuerdo al modelo de la mesa y los gustos de quien la va a adquirir. El mueble influye en la estabilidad de la mesa y en su apariencia estética.

La fabricación de las mesas de billar implica tiempo, precisión y calidad, para garantizar el éxito al momento de jugar

Según Carol Guerrero, directora de Producción de Jimar S.A., “el motivo de que el 90 por ciento de la estructura de la mesa de billar se realice en madera, radica en que es un material fácil de trabajar, resistente, tradicional y ligero comparado con el metal. Las maderas utilizadas para tal fin son: cedro, mazábalo, roble, bálsamo y algarrobo”.

Algunas empresas estiman que elaborar una mesa de billar tres bandas de características sencillas puede demandar entre 0,65m³ y 1,5 m³ de madera. Otros fabricantes miden su consumo de madera en pulgadas y consideran que para elaborar una mesa estándar son necesarias entre 400 y 450 pulgadas.

Antes de ser transformadas según las formas y medidas requeridas, la madera es sometida a una serie de procesos para que perdure en el tiempo y soporte variables como humedad, insectos, temperatura, suciedad, entre otras, que puedan afectar sus características físico-mecánicas. 

El primer procedimiento es el secado de la madera, que se realiza en hornos especiales los cuales garantizan que logre el 12 por ciento de humedad, lo cual genera estabilidad dimensional –la madera no va a reducir o aumentar su tamaño–, mayor resistencia mecánica y menor peso.

Al salir del secado, la madera es inmunizada² para protegerla de hongos e insectos. Vale anotar que la madera requiere métodos estándar de tratamiento –secado e inmunización–, independientemente de las condiciones del lugar donde se utilice la mesa de billar.

Seguido a lo anterior, los fabricantes proceden a maquinar las partes en las diferentes máquinas de corte, con el objetivo de proporcionar canto o borde recto a las piezas para establecer largos y anchos de tablas. Luego realizan el moldurado para proporcionar a la madera los perfiles requeridos.

Después taladran las piezas, realizan los agujeros para la instalación de los tornillos y herrajes, y ejecutan otras acciones como escopladuras, torneado y ranurado. Dependiendo del pedido, que determina las características estéticas de la mesa y sus especificaciones técnicas, el paso siguiente es enchape o pintura, el cual determina el acabado final del producto.

Para hacer las uniones respectivas utilizan adhesivo vinílico, también conocido como PVA, y para el proceso de pintura un sellador nitro, el cual permite un acabado de notable calidad y belleza. También hay empresas que realizan terminados con pintura de poliuretano para brindar mayor protección.

Por estética y cuidado de la madera, los fabricantes hacen un acabado con enchape, en ocasiones de toda la madera de la mesa u otras veces, sólo de los pasamanos de las mismas. Existen enchapes lisos, rugosos, mate, brillantes, entre otros; opciones que facilitan que la mesa combine con el entorno donde se utilizará.

Por la precisión requerida y dado que no todos los lugares tienen las mismas características para que las mesas se instalen correctamente, es necesario hacer el armado en el sitio (in situ) de instalación.

Al unir las diferentes partes que componen la mesa, el técnico de armado constata la precisión y estabilidad del conjunto, y en caso que no existan, corrige inmediatamente las fallas. El armado es un paso clave para la correcta práctica del juego, dado que si el paño presenta arrugas, las bandas quedan desalineadas y la mesa inestable, aunque todos los componentes hayan sido fabricados con precisión, el juego fracasará.

Es pertinente añadir que en el ensamble, las empresas instalan, debajo de la pizarra, una resistencia eléctrica regulada por un termostato, que mantiene una temperatura en la mesa mayor a la del ambiente para contrarrestar la humedad que puede absorber tanto la pizarra como el paño que la cubre. Mantener una temperatura adecuada en la superficie de la mesa permite que las bolas rueden correctamente.

El tiempo promedio para la fabricación de una mesa de billar es de dos a cuatro semanas, desde que se dimensiona y pule la pizarra, hasta su instalación final; esto a un ritmo de proceso medio. Algunas empresas calculan que el proceso demanda 150 horas/hombre de trabajo, aproximadamente.

Complementos Precisos del Juego

Tras tener la mesa armada, hacen faltan dos elementos principales para el desarrollo del juego: el taco y las bolas que, al igual que la mesa, requieren métodos de elaboración específicos.

Los tacos deben ser totalmente rectos desde el extremo superior hasta el mango, dado que si la madera con que son fabricados tiene imperfecciones, se arquea o quiebra; indudablemente afectará las tacadas que haga el jugador. De allí que el primer componente que influye para que el taco sea perfecto es la madera y la especie más empleada por sus propiedades es el arce o maple canadiense, a razón que su veta dura y recta absorbe bien los impactos; es densa, pesada y no presenta tendencias a astillarse. Aunque en Colombia los tacos también son elaborados con madera yaya.

Lo ideal es que los tacos sean fabricados por secciones pequeñas (tres generalmente) porque son menos propensas a romperse que las piezas enteras, de mayor longitud. Cada una de las partes es desbastada en tres ocasiones durante un periodo de dos años, para lograr que la madera quede totalmente seca y no se doble después.

No obstante, con el mismo fin de evitar curvaturas, los fabricantes de tacos realizan, adicionalmente, un agujero dentro de la pieza correspondiente al extremo superior para introducir y pegar un cilindro de carbono que la refuerce internamente. La fibra de carbono es cinco veces más resistente que el acero y pesa un tercio menos que dicho material, por lo que no le agrega peso al taco.

Después de inserto el refuerzo de la estructura, esta parte del taco es afinada y pulida nuevamente en el torno para el ajuste progresivo del ancho de la madera. En la medida profesional, la madera de los tacos empieza a aumentar su grosor a unos 25 cms de la punta, para que el jugador logre golpes más firmes y estables.

El sistema desarmable del taco lo hace más fácil de transportar, le brinda estilo y aumenta su valor económico

Luego, los fabricantes redondean de forma precisa la segunda sección del taco −denominada antebrazo− la cual pueden decorar con diferentes estilos o dejar lisa. Esta parte del taco es puesta en una caladora para realizarle un orificio roscado, el cual facilita el ensamble con la tercera pieza, el mango o culata. Esta última parte es la más grande y pesada del taco, y también se transforma en la caladora que talla una clavija que encaja exactamente en el orificio hecho al antebraza; además en dicha clavija se hace un agujero adicional para que allí sea introducida la barra de acero que une las dos piezas.

En el ensamble del antebrazo y la culata los fabricantes utilizan pegamento epoxi para unir las dos piezas. Luego instalan una junta con un sistema de roscado en la sección superior del taco para ajustarla con las otras dos secciones que ya son una sola.

Por último, una punta de cuero es pegada al extremo de la sección superior del taco, parte que golpeará las bolas en el juego y evitará que se deslice demasiado al momento del impacto con la bola. Al terminar el proceso de fabricación, los tacos deben medir entre 140 y 155 cms de largo, y tener un peso de entre 470 y 600 gramos

Respecto a las bolas de billar, en los orígenes del juego estas eran fabricadas en mármol, marfil o piedras similares a la caliza, pero dichos materiales presentaban problemas de resistencia a los golpes y a la humedad, lo que hacía que las bolas se deformaran.

En la actualidad, las bolas son fabricadas –principalmente en Bélgica– con una resina fenólica sintética de alta dureza y diseñadas con un punto de equilibrio perfectamente alineado; resisten un golpe o fuerza de hasta 5 toneladas, y una temperatura por fricción de  250 grados centígrados. El proceso puede tardar 23 días, en los cuales por medio de tratamientos químicos, el material adquiere sus propiedades y es transformado en esferas de tamaños iguales. Los diámetros de las bolas son de aproximadamente 61,5 mm para las estándar y 57,15 mm para las utilizadas en billar pool; el peso debe ser de entre 156 y 170 gramos, para ambos casos.

El Juego en Números

Los precios de las mesas de billar pueden variar de acuerdo a las características estéticas y técnicas de la mesa como: marca de las bandas, tipo de acabados de la madera, paño, modalidad, chasís, entre otros. Vale destacar que lo que más influye en el precio son los acabados del mueble y las bandas.

En Colombia, una mesa de billar puede costar entre $3.000.000 y $30.000.000, rango que abarca una amplia cantidad de posibilidades para todas las posibles combinaciones y requerimientos que deseen los compradores de estos productos.

Con el tiempo los fabricantes de mesas de billar han logrado que su producto se adapte a diferentes lugares, para evitar que la ausencia de espacios amplios los afecte y captar más clientes

Por lo general, las empresas entregan la mesa con un set de tacos y un juego de bolas, aunque en el mercado estos productos también pueden conseguirse individualmente; los precios, como en el caso de las mesas, estarán ligados a la especie de madera y si el taco empleado es desarmable o no; y al tipo de material y marca, para las bolas.

En cuanto a la producción, las empresas fabrican mesas de billar para exhibición continuamente, lo que representa, aproximadamente, el 30 por ciento de la producción total; el 70 por ciento restante corresponde a pedidos por encargo.

Hay compañías de alta producción en el país que fabrican, mensualmente, entre 30 y 100 unidades en promedio. Aunque cabe destacar que estos números son relativos y pueden variar según el comportamiento del mercado.

Javier Cely, gerente Comercial de Jimar Bogotá, opina que “en Colombia, las mesas de billar tienen buen mercado, debido a que es un deporte muy popular. Aunque respecto a años anteriores, las ventas han disminuido, principalmente porque la demanda de producto en las ciudades principales fue suplida en un alto porcentaje. Pero vale destacar, que en capitales intermedias existe un mercado emergente para las mesas de billar”.

Se estima que en pueblos o ciudades pequeñas, demandan al mes entre 1 y 4 mesas de billar, muy pocas son destinadas a negocios en dichos sitios; la mayoría son adquiridas para fincas de descanso y recreación. Otro nicho de mercado importante para las empresas son los clubes sociales, las cajas de compensación, los establecimientos comerciales, las casas de familia y los conjuntos cerrados.

Así mismo, las empresas han aumentado el mercado de las mesas transformándolas en piezas multipropósito, con el objetivo de ganar espacio en el sitio donde son instaladas. Por ejemplo, pueden convertirse con facilidad en un comedor, o si el cliente lo prefiere, existen mesas cuya superficie exterior puede adaptarse para jugar ping pong. Sin duda, estas variaciones han hecho que el público objetivo aumente y las mesas sean concebidas de una forma distinta a la manera tradicional.

Citas

  1. La energía cinética es la energía que tiene un cuerpo, en este caso las bolas de billar, por su movimiento.
  2. Existen varios procesos para llevar a cabo dicha acción, uno de ellos, por presentar un ejemplo, es la inmunización a vacio-presión por el proceso célula llena, que consiste en introducir la madera en un cilindro de acero, donde una bomba de vacío extrae todo el aire de la madera y al tiempo que abre sus poros, es bombeado por éstos, el inmunizante con una bomba de presión.

Fuentes

·  Videos: Mesa de billar, ¿cómo se hace? www.youtube.com (consultado el 14/05/13) – Tacos de billar: cómo se fabrican. www.youtube.com (consultado 17/05/13) – Billiar House fabricación de mesas de billar. www.youtube.com (consultado el 20/05/13).

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