Ghostkube: una escultura móvil de madera
Este innovador producto creado y patentado por el diseñador sueco Erik Åberg, consiste en un fascinante sistema de cubos de madera entrelazados que se pueden torcer, girar y plegar para crear infinitas formas, tantas como sea capaz de concebir el usuario.
Una creación única cuyo objetivo es completamente estético, concebido para el deleite artístico de quien lo manipule. Tal fue la visión con que trabajó este diseñador, quien además es escultor, carpintero y también artista de performances de trayectoria internacional. Según narra, una de sus principales inspiraciones para esta creación fueron las figuras de origami en movimiento.
Ghostkube es un sistema de piezas que se unen entre sí, de manera flexible, permitiendo dar origen a infinitas esculturas, generadas desarmando y reconstruyendo con los mismos elementos básicos, en un ejercicio que empuja al usuario a explorar toda su inspiración y creatividad.
De la inspiración a la práctica
Para su creación, el sueco se inspiró en la obra del artista alemán de origami Heinz Strobl. De hecho, uno de los primeros prototipos de Ghostkube fue construido en base a uno de los modelos de papel del alemán, aunque utilizando madera y a una escala mucho mayor.
En esta misma búsqueda por recrear el concepto de origami, Erik se dedicó un tiempo a estudiar cómo se movían los objetos, experimentando con su diseño hasta desarrollar un sistema de cubos móviles interconectados, que es la forma que hoy tiene este producto.
Para crear un movimiento fluido, el diseñador comenzó con estructuras simples, que contenían solo dos o tres cubos. Poco a poco empezó a multiplicar las posiciones posibles, descubriendo cientos de versiones de la escultura original. A través de cada movimiento de sus piezas, el conjunto escultórico podía plegarse, abrirse y experimentar todo tipo de transformaciones.
Pero fabricar cada uno de estos sistemas requiere de gran precisión, demanda tiempo y es costoso, razón por la cual Erik no lo había producido a gran escala ni lo había puesto a la venta, hasta ahora.
El salto a la fama
En febrero de 2014, Erik Åberg subió un video en YouTube en donde mostraba las esculturas que había estado haciendo los dos años anteriores. El video rápidamente se volvió viral y muchas personas comenzaron a preguntar por estas obras de arte móvil y cómo podían comprarlas. Desde entonces, Erik ha estado trabajando en un sistema de producción más industrializada para poder dar respuesta a estas solicitudes y ya cuenta con una versión terminada, la que está lanzando a través de la popular plataforma de crowdfunding Kickstarter. Con esta versión es posible construir y desarmar cualquiera de las versiones que Erik ya ha inventado, así como crear esculturas propias, según la inventiva del usuario.
Aunque algunas de las formas escultóricas sugeridas por su creador tienen cierta complejidad, habitualmente pueden ser abordadas incluso por niños, facilitado por la ayuda de un adulto. Por el momento las instrucciones están en formato video, y solo en inglés, pero tienen considerado incorporar otros idiomas en el futuro.
Con información de: www.genk.com
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