Cantos Novedosos: Tecnología que Rodea la industria del Mueble

Alexandra Colorado Castro

Periodista M&M

 La premisa que los detalles hacen la diferencia, es verdad, y hoy puede ser fácilmente comprobada en el sector del mueble, gracias a los desarrollos que, en materia de tapacantos, han alcanzado las compañías que los producen. La variedad abarca desde cintas ultra brillantes y tiras en PVC con las cuales es posible realizar procesos de softformado, hasta una línea de luminosos.

 Al revisar la lista de insumos y partes que componen un mueble, se advierte que entre la madera, el metal, los herrajes y el material usado para tapicería, es el tapacantos uno de los que se integra en menor proporción y sin embargo tiene un papel determinante en la estética de cualquier pieza, si se elige correctamente.

Hoy, existe infinidad de posibilidades en esta materia, productos novedosos que se ajustan a las corrientes de diseño del mobiliario actual, a las necesidades de los fabricantes, a los deseos de los compradores finales y que también obedecen, en buena parte, a los desarrollos alcanzados por las industrias fabricantes de papeles laminados, y con las que sostienen una estrecha relación natural por tratarse de productos complementarios.

Precisamente, en la más reciente versión de la Feria Interzum, en Alemania, algunas de las más reconocidas compañías de tapacantos presentaron sus más recientes desarrollos ajustados, todos, al mercado mundial que impone muebles de espesores importantes, voluminosos, de láminas gruesas y acabados llamativos y que integran además, materiales distintos a la madera: granitos, mármoles, piedras, vidrio, plásticos y metales como aceros, aluminios y cobres, junto a otras no convencionales como las telas, el pergamino y las pieles.

Veremos en el siguiente texto, como los nuevos tapacantos se convierten hoy en una herramienta y un componente esencial al servicio de diseñadores y fabricantes de muebles, y de qué forma este insumo ha logrado vivificar piezas y espacios, superar las limitaciones de ciertos materiales empleados para fabricarlos e incluso, determinar el uso de algunos muebles particulares.

Un Matrimonio de Verdad

Uno de los “matrimonios” que ha demostrado entendimiento y coordinación, en términos productivos, es el de las compañías de tapacantos y las de papeles melamínicos que, a expensas de advertir sus desarrollos de productos, le han proveído a la actual industria del mueble y la decoración, una carta amplia de insumos para cualquier requerimiento o capricho. De hecho, muy ligadas y hasta dependientes, se nota como la evolución de una, determina de cierta manera, los proyectos de la otra.

En este sentido, se ha advertido como las empresas fabricantes de tapacantos –siguiendo las pautas de sus “compañeras de fórmula”– se interesan cada vez más por la impresión que por la producción o desarrollo mismo de los termoplásticos que les sirven de materia prima pues, sin duda, uno de los tapacantos más exitosos y generosos, en términos de posibilidades de diseño, son los impresos.

Diego Medina, gerente de Cubrecol Ltda., compañía representante nacional de la alemana Canplast (1), en Colombia, asegura al respecto que: “Dar forma a un termoplástico lo puede hacer cualquier compañía y cualquiera que tenga una extrusora puede hacer tapacantos, lo complicado es la impresión, lograr el decorativo y una variedad impactante de acabados a partir de imágenes”.

De igual manera, es evidente el interés de los principales fabricantes de tapacantos en el mundo, por reproducir con la mayor fidelidad y precisión posible, las estructuras, apariencias y veteados –en el caso de los papeles que simulan madera, y sus “especies”– de los distintos laminados de las compañías que los producen, desarrollando, para cada caso particular el insumo ideal en acabado, color y estructura.

Particularmente, para las empresas de impresión de papeles, parece ser hoy más importante, el hallazgo o reproducción de nuevas texturas y diseños, que el lanzamiento de colores, así como también la producción de diseños de fácil combinación para romper con la tradición de laminado y tapacanto de color en apariencia idéntica; frente a esto, proponen, por ejemplo, el juego entre tapacantos “metálicos” y los recubrimientos con apariencia madera o colores sólidos.

Para el sector del mueble, los desarrollos logrados por estas compañías: tapacantos, laminados y láminas, y que por lo general no adelantan en asocio formal pero si con cierto seguimiento, han significado beneficios de largo alcance porque en la relación de dependencia –en la que cada una necesitan indicarle a su cliente, donde hallar sus complementos– los aportes al diseño y la forma de producir también se han renovado.

Desarrollos: Causa Efecto

Una de las causas que han determinado la reciente evolución, cambio y desarrollo de los tapacantos, ha sido los giros que, en materia de diseño, ha dado el segmento de muebles; en una relación condicionada, de la que se ha pasado de piezas con espesores delgados –en los que se usan también tapacantos delgados (0.45mm)–, a otras robustas, fabricadas con láminas de calibres superiores, para lo cual se recomienda tapacantos gruesos de 2.0 milímetros ó 3.0 milímetros y las cuales exigen tapacantos precisos, en diversos materiales y para usos puntuales.

Entre los más destacados en el portafolio de las grandes compañías fabricantes de tapacantos del mundo, y que ahora responden a las necesidades de los fabricantes de muebles y la curiosidad de los diseñadores, para quienes parecen estar dirigidas las propuestas, están:

  • La Magia del Doblecolor, La Pureza del Metal Ubicar

Entre los desarrollos lanzados recientemente, por la industria de tacapantos, están los doblecolor que integran dos tonos en una misma cinta, o un tono y la apariencia de “un material”, expuesto a través de impresiones que asemejan las texturas del metal, las piedras o la madera, entre otros, en una variedad de infinitas combinaciones.

El hecho novedoso en este producto, más que su apariencia –sin duda, de gran aporte a la estética de las piezas que lo incluyen– es la forma como se fabrica. Tradicionalmente, las compañías hacen dos extrusiones de colores distintos y las unen para formar un tapacanto bicolor producto que, una vez instalado, da la apariencia de un “marco” alrededor del mueble, poco atractivo; la alternativa fue entonces un doble color, uno sobre otro y en la misma cinta.

Dicha composición permite combinar infinidad de colores y acabados, y obtener, de paso, muebles aparentemente más gruesos y en los que la parte superior del canto simula madera, metal o placas de vidrio, de idéntica apariencia al laminado usado para la superficie. De esta forma, de los laminados delgados con tapacanto rígido se pasa a una alternativa que aporta a la producción de piezas muy atractivas para el mercado y a costos más bajos que si se usa metal o vidrio, este último, muy apreciado en la fabricación de cocinas integrales y muebles de oficina y que se emplea, tradicionalmente, en piezas completas y templadas.

Otro es el caso de los tapacantos metálicos, de frecuente aparición en muebles de oficina y High teach y que han encontrado en la industria del plástico, paradójicamente, una nueva forma de expresión.

Del tiempo en que estos se fabricaban con un cuerpo de PVC o ABS laminado, adherido a una delgada película de metal –y que si bien ofrecían brillo total, también fallaban por su envejecimiento prematuro, tendencia a rayarse y abollonarse, calentamiento a la exposición del sol con un posterior desprendimiento del adhesivo, y conductividad electrica– hoy se llega a cantos fabricados en acrílico transparente o de color, con una impresión de la textura y tono de metal, por el reverso del canto.

Precisamente, gracias al termoplástico y la película impresa, se obtiene un canto de apariencia metálica sin las desventajas de éste y con distintos espesores e intensidades de brillo, que responde a las necesidades de diseño de los fabricantes de muebles y a la fuerte tendencia que ha popularizado –desde hace varios años– las piezas que integran elementos metálicos y cantos en aluminio cepillado y cromo, esté ultimo, una de las principales innovaciones en esta línea de producto.

En general, las empresas que producen tapacantos en estas variedades especiales, los fabrican en anchos  de 22.0 (calibre mínimo), 29.0 y 35.0 milímetros, pero también lo hacen sobre pedido, en los anchos que demande el cliente, con la salvedad que lo ideal, por costos y estética, es aprovecharlos en láminas a partir de los 19 milímetros y sin límite de espesor, siempre y cuando exista la tecnología para instalarlos pues, se conoce de empresas chilenas que fabrican tapacantos de hasta 110 mm de ancho pero que también cuentan con equipos especiales para aprovecharlos.

Según Diego Medina, las empresas fabricantes de maquinaria para la instalación de tapacantos venden, en el país, mayoritariamente, equipos que trabajan tapacantos de 60 milímetros de ancho, considerando que los productos terminados de mayor espesor son, por lo regular, las puertas de comunicación. En Colombia, aunque se emplea con gran popularidad, el tapacanto de 19 milímetros, la tendencia actual parece orientarse precisamente a mayores anchos y espesores, en correspondencia a las preferencias del mercado de muebles que apunta a piezas más robustas, limpias y rectas.

En el mercado colombiano estos tapacantos se comercializan, aunque no de forma masiva; las empresas distribuidoras y representantes de las compañías alemanas que los producen consideran que a partir del próximo año, se ampliará y popularizará la oferta.

 – Alto Brillo, Alto Impacto

Inicialmente, pensado para reproducir la luminosidad del metal y dar una efecto atractivo en los muebles, aparecen en escena los tapacantos de alto brillo o 3D, de acabado tipo espejo, cuerpo transparente, en polipropileno y en una variedad de texturas y diseños infinita.

Estos, que sustituyen los tradicionales tapacantos con chapilla de madera y cubiertos con sendas capas de pintura o laca para lograr profundidad y uniformidad con los laminados en PVC, constan de un estampado decorativo puesto tras un cuerpo de termoplástico transparente y brillante, generalmente PMMA (polimetacrilato de metilo), que da como resultado un tapacanto rígido, cuyo borde extruido y satinado permite pulimientos de cualquier nivel

A la par, con sus bondades estéticas, este tipo de tapacanto ofrece alta resistencia superficial a condiciones extremas de uso, mecánicas y químicas y se convierte en una alternativa interesante por costos y efectos, frente a los tapacantos en PVC o ABS, sin tratar, que debe ser pintados o pulidos para que revelen brillo.

Tecnología Laser

Una de las mayores atracciones en la materia, fue la que presentó durante el mes de mayo, en la feria de Ligna en Alemania, la compañía Dollken en conjunto con la fabricante de maquinaria Homag, y se trata de un tapacanto especial, en PVC o ABC, que no necesita adhesivo para su instalación, ofrece total limpieza en el proceso de enchapado, excelente adherencia y un acabado perfecto, gracias a la tecnología laser.

Este, que mas que un tapacanto es realmente un sistema (2), se compone de dos partes: un tapacanto fabricado por co-extrusión (unión de dos materiales fundidos por presión y calor) que lleva una capa funcional a base de polímeros  en su cara interior –la que va contra el tablero–; y un equipo laser, montado en una maquina enchapadora, cuyo rayo es disparado, de acuerdo al ancho de la pieza, a gran velocidad y que funde la capa funcional para producir la junta del canto con la madera.

En este sentido, el mayor aporte tecnológico lo concentra la máquina enchapadora laser que, realmente, es la que efectúa la aplicación y hace posible el proceso de instalación del canto, por fundición, sin desperdicio de material y libre de imperfecciones o líneas visibles de unión; el resultado es un tablero uniforme, con una apariencia similar a la de los tableros pintados y que, para muebles con acabados de alto brillo, como las cocinas, resulta ideal, por la limpieza de las superficies.

En términos de costos y productividad, representa ahorro por cuanto se suprime el uso del adhesivo y por ende, el mantenimiento que las maquinas enchapadoras exigen, la mano de obra para adelantar esta operación y los tiempos muertos en el proceso, a la vez que garantiza la buena calidad del producto final, sin las fallas que presentan algunos pegantes ante las variaciones de temperatura y la supresión en el uso de solventes, para limpiar los excesos de adhesivo.

Sin embargo, vale aclarar que, primero, la técnica de unión por laser funciona solamente para trabajar piezas rectas, sin curvas (3) –lo que la hace inoficiosa para producir muebles de oficina abierta– y que, segundo, se trata también de un sistema cuya inversión inicial es alta, dado que este tapacanto es más costoso que los convencionales, el laser cuesta entre 80.000 y 100.000 euros, además del precio de la maquina en la que se instala, en algunos casos, puede superar los 300 mil euros.

Bajo la premisa del costo y la limitación en el trabajo enunciada, se trata de un insumo y un sistema, dirigido a compañías de muebles con altos volúmenes de producción y cuya calidad y diseño de producto, puede ser pagada generosamente por el mercado; así, son los fabricantes de cocinas integrales de alta gama las que, casi de manera exclusiva, los demandan.

Actualmente, Dollken, responsable de los tapacantos para el sistema laser, los producen una amplia variedad de espesores, calibres, colores y acabados, mientras su filial de proyecto, Homag vende los equipos en algunos países de Europa, exitosamente, desde el momento que fue lanzada la técnica. “A Colombia, seguramente llegará, cuando esta tecnología baje de precio y la industria comprenda los beneficios que ofrece, y cuando se desarrollen nuevas líneas de producción”, comenta Medina.

  • El Complemento del Honey Comb

Tras la tendencia de diseño y mercado, que impone piezas robustas, de espesores importantes pero fabricadas tras la aplicación de una permanente racionalización de los recursos, en especial, los naturales, ha tomado gran fuerza la construcción liviana y con ella, los tableros Honeycomb, tan populares en Europa y Norteamérica.

Paralelo a estos, se ha desarrollado también una serie de insumos y productos que le sirven de complemento, como tapacantos que le ofrecen estabilidad al tablero, se adaptan a las condiciones de vacio propias de su estructura en forma de colmena y permiten su uso. Un kid de tres componentes: tapacanto soporte, tapacanto decorativo y una maquina especialmente diseñada para instalarlos, conforman el desarrollo en esta materia.

El primero, que hace las veces de soporte para recibir el tapacanto decorativo y se usa, básicamente, cuando el sándwich lo forman laminas de 2.0 o 3.0 milímetros de espesor (calibres mayores a 7.0 mm no requieren este producto, pues suman un area suficientemente amplia para llevar un borde convencional), es un tapacanto termoplástico, perforado para mejorar la fijación del adhesivo, provisto de un primer en los extremos de la cinta y en presentación en rollo.

Dicha presentación hace posible la instalación del soporte en el panel, a través una maquina enchapadora especial que, además de abrir en las laminas, la caja que recibe el tapacanto soporte, inyecta el adhesivo, lo incrusta y rectifica el corte en caso que la línea se “embombe” y no quede plana y precisa para recibir el tapacanto decorativo. Puesto ya el tapacanto soporte, la maquina convencional inyecta el hot melt e instala el tapacanto decorativo, que puede ser de cualquier tipo.

Este sistema, que trabaja piezas curvas y rectas, es también un desarrollo conjunto entre empresas fabricantes de maquinaria y de tapacantos que, aunque implica una inversión alta para las compañías de muebles que las adquieren –por cuanto se trata de instalar dos tapacantos: soporte y decorativo, y el equipo puede costar alrededor de los 280 mil euros– representar a la hora de producir en volumen y para productos que realmente demanden el sistema, la forma de trabajo más eficiente, rápida y rentable.

  • Color y Textura

Aunque ya son tradicionales los tapacantos texturizados, específicamente en el mercado local, hoy se ha ampliado generosamente esta oferta, por cuanto los productos locales –la mayoría en PVC de una base y rodillo de un solo color– son hoy complementados con tapacantos trabajados con varios rodillos de poro para efectuar, mecánicamente, grabados, texturizados, grafilados o veteados, en una amplia carta de colores.

Los que Atraen

Una de las grandes novedades que han lanzado las compañías de tapacantos y a través de las cuales han demostrado a los diseñadores y empresas fabricantes de muebles, como estos productos pueden personalizar un mueble, distinguirlo y convertirlo en una pieza única, son los tapacantos publicitarios y los luminosos.

Los primeros, que se incluyen en el grupo de los decorativos, se producen a partir de una fotografía digital que se imprime en un tapacanto; gracias a este sistema es posible reproducir, en el borde de un mueble, cualquier imagen que la imaginación decida o la necesidad imponga, desde las evocaciones de la naturaleza: piedras, arena, agua y madera hasta otras menos convencionales como tiras cómicas o el logotipo de una empresas; de hecho, son numerosas las empresas, cadenas de almacenes y restaurantes que actualmente los emplean para afianzar su imagen y marca, especialmente en Europa.

En Colombia, existe la posibilidad de demandarlos, siempre y cuando el volumen no sea inferior a cinco mil metros lineales, y el costo –que en comparación con uno plano o tradicional puede ser diez veces mayor–depende de la complejidad del diseño y las dimensiones del producto, explica Diego Medina.

De igual manera, la producción está sujeta a los tiempos de las compañías de tapacantos, pues fabricarlos demanda un desarrollo especial de producto que inicia con la entrega del arte que desea el cliente, posteriores pruebas de color, en laboratorio, la entrega de éstas al cliente para su revisión y aprobación y la producción; luego de seis semanas se efectúa la entrega, transporte y nacionalización.

Los tapacantos luminosos, la segunda línea novedosa en este segmento, son bordes destinados a muebles que deben destacarse en lugares con poca luz, como bares y casinos, y que sin duda se han convertido en una atractiva manera de vivificar estos espacios.

Por lo general, se producen en espesores de 3.0 milímetros y se fabrican, bien en un termoplástico mezclado con partículas fluorescentes para que brillen bajo la incidencia de una fuente lumínica externa, o en termoplásticos con fibras ópticas incrustadas al momento de la extrusión y que se activan al conectar el tapacanto a una fuente de energía eléctrica, lo que da al mueble, luz propia.

  • ¡Rígidos en Softformado!

Otro de los desarrollos importantes en este campo, lo constituyen los tapacantos de PVC que pueden ser sometidos a una especie de proceso de softformado –lo que anteriormente no se lograba más que con papel– superando su rigidez, su memoria y por ende, su tendencia a recuperar su forma, tras ser doblados.

Se trata de un tapacanto al que, una máquina especial provista de una herramienta de corte le realiza –de extremo a extremo – un desbaste en forma de ‘V’, que permite el fácil doblez en esa zona, sin resistencia, para ser instalado en el borde del mueble. La máquina, igualmente, cumple la función de aplicar el adhesivo al tapacanto y adherirlo a mueble aplicando presión hasta que el hot melt se solidifica.

Aunque, ciertamente, que el proceso de softformado con papel resulta relativamente más sencillo que la fabricación e instalación de los tapacantos en PVC; ya en uso, la resistencia del papel y la protección al impacto que ofrece es muy limitada si se consideran los 2.0 milímetros de espesor de los rígidos, hecho que lo convierte en una buena opción para piezas que deban soportar alto tráfico.

Vale señalar que este producto no ha tenido una demanda creciente en América, ni aun en Europa donde se desarrolló la técnica, a razón del afincamiento del tradicional foftformado, la tendencia que impone muebles rectos, de cantos cuadrados, sin curvas y el costo del equipo que la adelanta y que además, no permite variar el diseño, a diferencia del trabajo con papel que se ajusta a distintas formas. En realidad, las compañías fabricantes de tapacantos lo lanzaron como prueba de cómo, si es posible, doblar PVC.

Sobre el Estigma del Precio

“En Colombia se ha utilizado siempre los mismos tapacantos, somos muy lentos para el cambio y el tema de los precios siempre termina determinando la producción de un mueble, en cualquier empresa”.

Para Diego Medina, el boom de los tapacantos de última generación –que en realidad responde a cerca de 20 años de investigaciones adelantadas por las mejores compañías fabricantes en Europa y a sus fuertes inversiones de dinero en la materia– sobrepasa consideraciones de precio porque se ha dado para oxigenar el diseño de muebles actual, y ofrecer al sector alternativas llamativas y necesarias, si se concederá que la oferta de tapacantos producidos en Colombia se limita a delgados y rígidos que, aunque más económicos, no hacen distintivos los muebles.

Esta es una forma de personalizar muebles, que además tiene a disposición distintas opciones en precios, espesores y tecnologías y que las compañías de tapacantos están en capacidad de ofrecer a la industria pues, en muchos casos, los desarrollos que finalmente terminan en el mercado, son resultado de solicitudes expresas de las empresas de muebles. “Nosotros hemos hecho, por ejemplo, tapacantos de 0.45, 1.0, 2.0 milímetros, e incluso de 1.5, hemos desarrollado colores y texturas particulares y podemos ofrecer personalización a través de impresiones. Eso es lo que deberían hacer los constructores y diseñadores nacionales, salirse un poco de lo convencional”, opina Medina.

Así, bajo una óptica de negocio distinta, en la que se estima realmente el costo neto del producto sobre el beneficio que ofrece, se advierte que la incorporación de un tapacanto, como los descritos y en los casos que lo amerita, puede representar para una fábrica de muebles, además de indiscutibles valores agregados, ahorros en ciertos procesos productivos.

“En un mueble de oficina, de cocina o de cualquier tipo, si el diseñador o fabricante se inclina por un borde especial, puede darle un valor agregado determinante a su diseño y con ahorros reales; no siempre los sistemas convencionales son los más económicos”, explica Medina. De hecho, instalar un canto que simule aluminio, será siempre más rentable que montar uno en metal y que implica el corte del material, su acolillado, la fabricación del marco, el ranurado del tablero para instarlo, la puesta de tornillos y la inversión de tiempo en procesos dispendiosos.

Así, en el tema de acabados y tapacantos, la única limitación es la imaginación; de hecho, a la causa inventiva se han unido hasta las empresas fabricantes de maquinaria que desarrollan, paralelamente, soluciones para instalarlos y que lejos de lo que podría pensarse, pueden estar al alcance de las grandes empresas de muebles nacionales que, igualmente, invierten en otros equipos como centros de mecanizados, las líneas de laminación o de pintura; con la salvedad claro, que finalmente tanto insumos como tecnología están dirigidas a  un público que puede pagar por un mueble distinto.

Cita:

Perteneciente al grupo Alemán Surteco, empresa de tecnología de superficies para acabados, Canplast es la multinacional dedicada a la fabricación y distribución de cantos para América y cuenta con laboratorios en Chile, en Estados Unidos y Canadá en los que adelanta pruebas y desarrollos (estructuras, pinturas, acabados, brillos) para todas sus referencias. Su filial en Alemania es Dollken, la más grande de las compañías de Surteco.

Tecnología ganadora del premio de Tecnología “M” Tecnologi Award 2008.

El laser es posible instalar en Maquinas unilaterales o bilaterales donde las piezas a trabajar son rectas.

Fuentes:

Fotos:    Canplast.

 

 

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