Técnica “Imitación Carey Café” y sus Aplicaciones sobre Madera

 Paola Andrea Ruíz Rojas

Periodista M&M

Una de las técnicas pertenecientes a los ‘Falsos Acabados’ sobre madera que mayor demanda tiene en el mercado por su belleza, exotismo y sobre todo, por su innegable aporte ecológico, es la Imitación Carey Café.

Precisamente, se trata de un acabado que pretende imitar el valioso carapacho o caparazón de las tortugas carey, lo que sugiere una forma sana de obtener piezas de madera “enchapadas” con esta apariencia, sin atentar contra una de las especies animales más perseguidas en el mundo y en alto riesgo de extinción.

Con la técnica se obtiene, –ciñéndose fielmente a la apariencia del carey– marcos, muebles y piezas decorativas de gran belleza, formadas por escudos translúcidos, de coloración variada entre el amarillo, ámbar, rojo, marrón y el negro. De allí que antes de iniciar el trabajo, el realizador debe conocer el aspecto y los matices del caparazón para evitar en su trabajo final, copias inexactas y poco creíbles del material.

Aunque se trata de una técnica que demanda destreza manual para su realización, es también sencilla, económica y fácil de elaborar.

Costos de Producción

Este tipo de recubrimiento artístico exige para su elaboración, pequeñas cantidades de material, hecho que hace la técnica no sólo económica sino muy rentable, pues con poco y gracias al exotismo del resultado final, las piezas si pueden alcanzar un importante valor comercial representando en el excelente trabajo de mano de obra del artista.

Por metro cuadrado, el precio de los insumos no sobrepasa los quince mil pesos pero, por ejemplo Julliette Albarracín en su taller Giotto – Arte y Restauración, cobra por metro cuadrado y dependiendo de la complejidad de la pieza, un valor que puede alcanzar los cien mil pesos en adelante.

Lista Materiales y Herramientas

Para realizar el acabado imitación de carey café se utilizaron productos de la familia base thiner (tinte y sellador), aunque vale aclarar que el tipo de los materiales y el color (ceñidos a la apariencia real) pueden variar según sus necesidades, presupuesto y gustos; claro está sin mezclar sustancias de distinto tipo: si opta por productos base agua –tinte y sellador–  deben ser del mismo grupo.

  • Imagen de caparazón de tortuga carey café o algún referente visual.
  • Tinte base thiner color café. (El tono de base para la imitación del carey café debe ser siempre café).
  • Barniz base aceite de lento secamiento (negro, ocre y natural).
  • Sellador nitro celulósico base thiner.
  • Espátula de espuma (grosor según superficie a tratar).
  • Lijas No 360.
  • Brochas varios tamaños.
  • Pincel fino de pelo.
  • Superficie de madera (virgen, reciclada o aglomerados)

Paso No. 1. Preparación de la Superficie: “Quemar la Madera”

Usando una lija No 360 pula la superficie, lijando siempre en sentido de las vetas de la madera para evitar rayarla y luego retire el exceso de polvo con un pañito. Cerciórese quede totalmente lisa y lista para ser “quemada”.

 Una vez lista la superficie, aplique el tinte café –en dirección de la veta–, bien  manualmente, con brocha, trapo o compresor. No es necesario que el tinte quede totalmente parejo al momento de la aplicación, pues durante el secado, el color se integra. Deje secar.

Cuando esté totalmente seco, aplique una segunda capa de tinte para que el color quede más oscuro. Importante anotar que el tinte se aplica sin diluir, pues lo que se busca es obtener un tono oscuro de fondo; pero si encuentra necesario rebajarlo debe hacerlo máximo en una proporción de 1:1, es decir una parte de tinte y una parte de thiner. Luego deje secar.

(IMO013) Una vez el proyecto –completamente seco–, tiene el tono deseado para la base, aplique con brocha, una capa de sellador lijable en el sentido de la veta y déjelo secar aproximadamente 10 minutos.

Paso seguido púlalo con la lija No 360, haciéndolo en el sentido de las vetas de la madera y limpie luego el exceso de polvo.

Si observa que la madera o la superficie trabajada es muy porosa, se recomienda aplicar una segunda capa de sellador con el fin de llenar los poros y ahorrar la aplicación de producto en los posteriores pasos de la técnica.

Después de aplicar la segunda capa de sellador, deje secar muy bien y vuelva a lijar, de esta forma el área de trabajo quedará tersa y lista para la aplicación del acabado. Elimine el exceso de polvo, grasa y suciedad usando un pañito.

Nota: Si la madera seleccionada inicialmente tiene ya aplicado alguna sustancia o proceso, se deben obviar los pasos anteriores o de “quemado”, y sólo pulirla ligeramente con una lija 280, esto con el fin de lograr mayor absorción de los barnices.

Paso No. 2 Aplicación de la Técnica

Con la espátula de espuma o un trozo de espuma aplique, sobre la madera ya quemada, una capa generosa de barniz color negro y luego, sobre la capa anterior se aplica otra línea.

Observe que esta técnica se realiza por franjas, para mejores resultados y una mayor facilidad en el trazo. Se recomienda trabajar en secciones de dos franjas continuas.

Aplicadas las dos franjas de barniz negro, moje el pincel redondo de pelo en el barniz ocre. Realice una serie de óvalos sobre la primera franja –como se muestra en la ilustración– hasta llenar la primera línea.

Luego lave el pincel y séquelo en un pañito.

 Paso seguido, moje el pincel con el barniz color negro y, en el centro de cada óvalo ocre, dibuje un pequeño punto.

Gracias a que los barnices utilizados son de lento secamiento se puede realizar la técnica con tranquilidad. Observe como el barniz ocre y los puntos negros del centro se van integrando lentamente.

 Inicie en la franja inferior otra serie de óvalos, pero no los dibuje en fila sino intercalados y en diferentes tamaños pues, como se observa en la ilustración de referencia, las manchas del caparazón de la tortuga no son uniformes.

Recuerde al terminar de dibujar los óvalos, aplicar con el barniz negro, el punto en el centro de cada uno de ellos.

 Nuevamente –y siguiendo las instrucciones de los pasos anteriores– realice las dos franjas de barniz negro en las que posteriormente se dibujarán los óvalos hasta completar las dos líneas, usando la espátula de espuma

 Una vez haya completado las cuatro primeras franjas con sus respectivos óvalos, impregne el pincel con barniz transparente y empiece a difuminar los óvalos.

Para lograr el efecto que usted ve en la ilustración debe realizar, con el pincel previamente mojado en el barniz transparente –y siempre de abajo hacia arriba y en diagonal– una especie de comilla invertida. No dude en hacer los movimientos pues, de ellos depende que la imitación carey parezca real.

Este movimiento del pincel, debe abarcar sólo dos franjas a la vez, y así sucesivamente hasta retocar toda el área trabajada. Observe que los óvalos se van entremezclando.

De este punto en adelante, y sobre las áreas en donde aún no se ha aplicado la técnica, repita los pasos ya realizados hasta cubrir totalmente la superficie.

 Tenga en cuenta que siempre se trabajan franjas y que, cuando tenga un grupo de cuatro, debe retocar la superficie con el barniz transparente formando comillas invertidas para dar la apariencia de carey al trabajo.

Cuando termine de aplicar la técnica sobre toda la pieza, déjela secar entre ocho y doce horas; luego aplique con un pincel o brocha gruesa, una capa de barniz transparente como protección final.

Esta capa de barniz no debe lijarse, recuerde que el carey es un material brillante, así mismo debe ser el acabado.

Finalmente, si en la pieza trabajada observa algún tipo de imperfección, púlala con lija 600 y después aplique en el área tratada una capa de barniz transparente, y deje secar nuevamente.

Este tipo de recubrimiento artístico se utiliza hoy en día en marquetería, mobiliario y elementos decorativos. Las aplicaciones pueden variar según el gusto de quien realiza la técnica o del cliente, sin embargo los expertos recomiendan, aplicar el acabado a piezas que no sean expuestas a tráfico pesado.

Crédito:

  • Realizador de la Técnica: Juliette Albarracín. giotto_ar@yahoo.com
  • Taller: GIOTTO – ARTE Y RESTAURACIÓN
  • Textos: Paola Ruíz Rojas
  • Fotografía: Paola Ruíz Rojas

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