Un Centro de Servicios… para Un Centro de Entretenimiento
Uno de los fenómenos de asistencia y suministros que mayor fuerza tiene hoy, el sector de la fabricación de muebles nacional, es la aparición y popularización de los “Centros de Servicio”, esos sitios ya famosos por ofrecer a los carpinteros –además de la venta de láminas de madera y una “gran variedad” de insumos para el sector– la posibilidad comprar cortados, perforados y canteados sus tableros, a fin que pueda dedicarse sólo a la instalación del mueble.
Partiendo de lo anterior, se habla de estos lugares como grandes “focos de soluciones” que se prestan de asistir a sus clientes: carpinteros, ebanistas y fabricantes de muebles en general, en campos tan variados como la escogencia de los materiales y herrajes a utilizar en su mueble, hasta su diseño mismo (colores, texturas, ambientaciones, animaciones).
Sin embargo, para comprobar hasta donde, dichos servicios son cumplidos efectivamente por estos lugares, M&M decidió hacer las veces de “comprador incógnito”, encargando a un carpintero la tarea realizar un mueble tipo RTA, partiendo de un boceto sencillo y que debía llevar, a dos de los más importantes centros de servicios en Bogotá, para obtener no sólo la materia prima maquinada y lista para ensamblar el mueble final en su taller, sino una completa asesoría de diseño.
Las siguientes, son las fortalezas y debilidades de estos almacenes que detectó Guillermo Ospina, nuestro comprador incógnito y joven carpintero, quien fabricó “Transición”, el centro de entretenimiento y creación del reconocido diseñador Jorge Montaña, que ocupa hoy estas páginas.
Transición: El Mueble.
Dado que aun en el mercado, no se encuentran muebles adaptados a las cambiantes tecnologías electrónicas, nuestro taller presenta “Transición” un centro de entretenimiento que considera las proporciones de los novedosos equipos como los televisores de plasma y LCD, pero que también acoge modelos semi-planos, de allí su nombre.
Para este mueble, que no es aún un producto comercial, su mentor consideró para el diseño, el comportamiento y funciones del usuario en relación con el producto que, para este caso, esta cimentada en la integración total de los componentes que debe contener el mueble: la televisión –centro o núcleo del sistema–, el DVD, los vídeo juegos, el equipo de sonido, los parlantes para teatro en casa, y los complementos del sistema: películas en DVD, CD’s y controles remotos, entre otros.
En este sentido, se diseñó un mueble que cumple su función básica pero que también y, gracias a sus diferencias estructurales, soluciona algunos de los problemas que presentan los centros de entretenimiento convencionales.
Así, esta provisto de un fondo estructural que genera un mueble visualmente más liviano y que además “estiliza” la apariencia de los televisores no ultraplanos, al esconder la parte posterior de los aparatos en su interior. Además, ofrece un espacio interior para guardar o esconder el volumen de cables propios de los periféricos y una multitoma incorporada, en la cual se puede conectar también una luz indirecta. En su parte inferior, pueden instalarse puertas o cajones.
Características del Mueble
- Cortado y perforado en un centro de venta y servicio, pero sin que su diseño sea demasiado elemental para permitir que lo monte y termine un profesional.
- Mueble desmontable, pero que no pierde sus propiedades estructurales (RTA).
- Para TV y sus periféricos básicos, por eso no debe ser muy grande ni pesado.
- Excelente solución para conectar todos los elementos sin que el cableado se enrede o salga del mueble.
- Puede incorporar una suave luz propia, aprovechando la solución estructural al problema anterior.
- Permite orden y es práctico en la interacción de los miembros del hogar con estos elementos.
- Valoriza la experiencia de asistir al cine en casa. El usuario puede apagar las luces de la habitación para encender las del mueble.
Efectividad y Verdad del Esquema
El reto del taller en esta oportunidad, fue elaborar un mueble –a partir de piezas compradas, cortadas y cantoneadas en alguno de los centros de servicio de corte, perforado y enchapado de cantos– para ser montado y terminado luego por un carpintero hábil con pocas herramientas. Un producto que pudiese ser elaborado utilizando la tecnología del sistema 32, propia del RTA.
En este sentido, nuestro carpintero comenzó el ejercicio visitando, con un boceto elemental del mueble, los almacenes para presentarles su diseño y hallar asistencia para su fabricación.
En primera instancia, detectó como estos centros, en general, le ofrecen al carpintero un portafolio amplio de tableros aglomerados y derivados de la madera (fórmicas y cantos) en diversos calibres y calidades, junto con otros productos necesarios para la fabricación de muebles –pasando por los pegantes y pinturas hasta los herrajes– aunque, tanto la variedad como la cantidad de todos los productos dependen directamente de las existencias del almacén visitado.
Nuestro carpintero recibió, tanto para escoger los materiales como los herrajes, asesoría de los vendedores, sin embargo y como punto importante, ninguno le ofreció un costeo del mueble con otros productos, así como tampoco tuvo la oportunidad de escoger variedad, en un campo tan importante como los herrajes o los mismos tableros.
En este sentido, Rodrigo estableció en sus vistas que aunque algunos de estos centros tienen un amplio surtido general (correderas, manijas, bisagras, tortillería, tarugos, etc) muchos no cuentan con muestrarios portátiles de tableros para realizar combinaciones, ni con libreros de herrajes que le permitan al cliente estudiar distintas posibilidades para su mueble, incluso el surtido de herrajes en algunos almacenes es casi nulo.
En cuanto a los servicios, y dado que el diseño de “Transición” integraba piezas de cortes rectos y curvos, nuestro carpintero indagó sobre la posibilidad que estos maquinados fueran realizados todos, en el almacén. La respuesta: los centros efectúan, sin costo, únicamente el despiece en cortes a escuadra; otros cortes a 45°, curvos o especiales, tienen un costo adicional y el cliente debe esperar hasta 15 días para la entrega de la pieza.
Esto obedece, según los explica Rodrigo, a que “los centros no encargan a un sólo operario exclusivamente para un trabajo, y en caso de hacerlo deben programarlo”, y a que no tienen los equipos para ofrecer el servicio completo: los almacenes tampoco cuentan con echapadoras de cantos curvos, el procedimiento debe hacerlo finalmente el carpintero en su taller.
Sin embargo, se abona a los centro que, cuando se comprometen con este tipo de “trabajos especiales”, los realizan de forma cuidadosa y profesional, de hecho, antes de realizar los maquinados solicitan a su cliente, plantillas para asegurar precisión en las medidas y dimensiones de la pieza.
Otro factor importante que incluye nuestro centro de entretenimiento y que sirvió para establecer la extensión de los servicios ofrecidos por los centros, fue su característica de RTA y por ende, la importancia de aplicar el sistema 32 en su fabricación.
Para este efecto era necesario realizar en las láminas, una gran cantidad de perforaciones para instalar los herrajes de unión (mini fix), aprovechando la tecnología que ofrecen estos centros, a través de sus máquinas y equipos. Sin embargo, entre los servicios que éstos no suministran, esta precisamente el perforado pues no cuentan con taladros múltiples, o si los tienen, no designan a un operario exclusivamente para ese proceso.
Ya, en materia de asesoría en diseño, los centros cuentan como soporte para el cliente, con vendedores profesionales, capacitados en ofrecer desde apoyo en la escogencia del insumo y los tonos ideales–según existencias–, hasta la interpretación de los planos y bocetos que regularmente presenta el carpintero. En este sentido y pese a que esta asesoría es sin duda, muy valiosa y útil para el cliente, los centros aun no han perfeccionado el servicios de diseño por computador, vital en este campo.
Efectivamente, nuestro comprador incógnito no encontró en ninguno de los centros visitados, un servicio de diseño asistido por computador que le permitiera darse una idea gráfica y real de cómo se vería su mueble una vez armado, un programa capaz de editar o modificar diseño sobre un modelo hecho con anterioridad, o que simplemente almacenara los colores de las láminas para que él pudiera comparar.
Al respecto, Roberto Ospina pudo conocer que dada la importancia y urgencia de resolver las evidentes necesidades de sus clientes en este aspecto, los almacenes ya consideran integrar en su portafolio de servicios, los software que hoy agilizan el trabajo de los fabricantes de muebles y que se han convertido en herramientas vitales para asegurar productividad, precisión y ahorro.
Finalmente, y luego de la valoración de los materiales, las asesorías recibidas y la selección de las láminas, con su despiece y enchapado –servicio que tiene costo adicional–, Roberto debía llevar la compra a su taller e indagó por el servicio de transporte que ofrecen los centros. Al respecto, encontró que algunos almacenes realizar el servicio sin ningún inconveniente, y que otros lo condicionan al volumen de material comprado.
“Algunos almacenes olvidan que estamos en una competencia de servicios y no transportan los materiales si la compra no supera los 300 mil pesos. Eso perjudica a los fabricantes pequeños quienes finalmente deber asumir ese costo o buscar un almacén que le de ese valor agregado”.
Transición: La Construcción.
La parte final de nuestra experiencia fue la construcción del “Transición”, un centro de entretenimiento cuyas características fueron ya expuestas y que se ensambló en un taller básico, utilizando tres láminas cortadas y enchapadas, de aglomerado calibre 15 mm. Vale señalar que uno de los consejos valiosos, que recibió nuestro carpintero de un vendedor, fue la compra de tres láminas para obtener tres muebles y así ahorrar material y dinero, pues con la compra de dos láminas se obtenía sólo un mueble terminado y partes para la fabricación de un segundo.
El mueble está conformado por cuatro módulos básicos: un módulo inferior con dos divisiones que generan tres amplios cajones, una bandeja con dos espacios de almacenamiento sobre la que se ubica el televisor, un módulo compuesto por dos torres laterales con entrepaños en vidrio y el módulo final representado en la repisa superior del mueble.
Dado que el centro de servicio, no realizó las perforaciones para los elementos de unión (mini fix, tarugos y tornillos) el carpintero las realizó en cada pieza, utilizando una plantilla TITUS. Es importante anotar que para facilitar el ensamble final del mueble y evitar desajustes severos, éste debe armase primero, cada módulo por separado y luego sí integrarlos.
Para este proceso, Roberto comenzó por las torres laterales, perforando con broca encintada, para no pasar el tope de la perforación, de 5/16 los tres costados, a 10 cm del extremo de las tablas para colocar, posteriormente los minifix de 34 mm.
Después se procedió al armado de la bandeja, componente que presenta tres puntos de apoyo: dos piezas largas en los costados –a ras con la tapa– y una más corta en centro del módulo. Para el ensamble, Roberto, marcó en cada pieza las perforaciones a 5 cm para reducir así la medida trabajada, posteriormente realizó los orificios y aseguró las partes con cuatro tarugos (de plástico o madera) dos encima y dos debajo.
En este punto es importante asegurarse, antes de perforar, que los orificios queden bien ubicados, es decir, que no queden demasiado corridos hacia atrás con respecto al borde –pues la tuerca no asegurará– si se usan minifix, y de igual forma, no queden muy adelantados pues el herraje hará una presión falsa.
El tercer módulo, una robusta base rectangular, fue armada uniendo las partes a través de tarugos y minifix, a 2.0 y 3.0 cm respectivamente, usando las herramientas ya señaladas y siguiendo el mismo procedimiento de los pasos anteriores, pero cuidando que los costados de la bandeja queden paralelos visualmente a las divisiones que conforman los cajones de la base.
Sin embargo, como detalle constructivo importante, vale señalar que los tarugos fueron instalados en la parte superior del módulo, mientras los minifix se reservaron para el sector inferior (en las piezas que sirven de costado), a fin de darle a esta sección del mueble mayor rigidez al momento de desplazarlo.
Otro detalle es que las perforaciones para unir las divisiones con las tapas superior e inferior en este módulo, se realizaron a 5cm y 7cm del costado superior de la tapa, para mimetizar así los minifix y evitar que se notaran fuera del mueble.
Finalmente, se realizó la construcción de la repisa, el elemento de mayor complejidad, siendo éste el único curvo y que demandó un trabajo “extra” del carpintero. Para su armado, se utilizó la pieza curva (base o tapa), cortada en el centro de servicio –en tiempo récord de dos días– y una pieza larga adicional, que le sirve de frente, de igual manera curva.
Para su armado, fue necesario realizar el proceso de “desangrado de la madera” aplicándolo al frontal de la repisa, esto es, extraer en puntos estratégicos del listón, pequeñas secciones de madera para lograr así su flexión y posterior empate con la forma curva de la tapa.
Roberto colocó, para este efecto, el frontal contra el centro del frente de la tapa, presionándolo por sus puntas, a fin de estimar las zonas de tensión. La pieza, que cedió curvándose ligeramente, mostró a lado y lado del centro, puntos de tope para su flexión, puntos que el carpintero fue marcando para extraer de allí madera.
Al paso que se retiraba el material con pequeñas incisiones en los puntos marcados del listón, y se repetía el procedimiento de ubicar y trabajar nuevos puntos, la pieza curvó totalmente. Lista, fue asegurada a través de cinco minifix distribuidos a lo largo del frontal, e insertados de forma inclinada según la curva. El carpintero debió también realizar en su taller el enchape de esta zona.
Terminada la construcción de los cuatro módulos, se ensamblaron entre sí usando tornillos autoroscantes para finalmente, instalar los soportes para vidrio.
Créditos.
* Diseño y Dibujos: Jorge Montaña. * Fabricación del Mueble: Roberto Ospina. * Textos: Alexandra Colorado Castro. * Fotografía: Alexandra Colorado Castro.
Lista de Herrajes y Accesorios
- 60 minifix.
- 10 tornillos autoperforantes.
- 10 tarugos de 5/16 x 20 mm.
- 12 soportes para entrepaño de vidrio.
- 4 vidrios de 6 mm de espesor (también puede utilizarse de 9mm).
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