‘Mia Casa Mia Vida’: El Sueño Amoblado de Miles de Brasileros

23 junio, 2013
Por mym@dwebR
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Luisa Fernanda Castro Patiño

Periodista M&M

‘Mia Casa, Mia Vida’ es un ambicioso proyecto de vivienda impulsado desde el 2009, por el Gobierno Federal de Brasil, que ha otorgado cerca de un millón de casas a familias de bajos recursos; y que tiene como particularidad, además, la financiación que ofrece a los nuevos dueños para que doten sus casas con muebles de calidad y diseño

Según las cifras publicadas por CEPAL ⁽¹⁾, correspondientes al año 2010, en América Latina viven más de 252 millones de personas en condiciones de pobreza, y de las cuales 72 millones sufren pobreza extrema; un hecho que refleja no sólo la grave situación socioeconómica del continente, sino la imperante necesidad de que los gobiernos diseñen alternativas para mejorar las condiciones de vida en sus países y resuelvan ítems tan delicados como el déficit habitacional –que ha estimado la Comisión– supera los 22.7 millones de viviendas en la región.

Particularmente, consciente del problema habitacional, el gobierno de Brasil ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de interés social que impulsa la política de vivienda del país, reactiva el sector constructor y contribuye a la generación de empleo: Programa ‘Mia Casa Mia Vida’ – PMCMV.

La iniciativa –que subsidia casas para familias vulnerables, especialmente aquellas que habitan en áreas de deslizamiento o tierras inundables, a costos e intereses bajos en comparación con los precios que ofrece el mercado habitual– ha resultado novedosa por cuanto los beneficiados pueden acceder a créditos de financiación para adquirir no sólo la vivienda sino el mobiliario para dotarla, en distintos diseños y buena calidad.

En esta medida ‘Mia Casa Mia vida’, se ha convertido en una excelente oportunidad de negocio para los fabricantes e industriales de muebles de Brasil, quienes además se han unido aportando sus plantas, talentos e ideas. En la pasada feria Movelsul 2012 –en la ciudad de Bento Gonçalves– dispusieron un apartamento modelo con las mismas características de las viviendas del PMCMV, y dotado de muebles cómodos, bellos, funcionales y ajustados a los espacios de esta clase de vivienda.

Independiente de los resultados positivos en materia social, la sinergia entre fabricantes de muebles y constructores –que hace de este proyecto uno de los más eficaces del continente, más responsables en cuanto a la calidad de las viviendas que entrega a los más pobres y digno de replicar en otros países de América– ha hecho que M&M desee conocer y compartir con sus lectores, los detalles del programa.

Generalidades del Proyecto

‘Mia Casa, Mia Vida’ surgió en el año 2009 durante el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y su meta inicial apuntó a la construcción de un millón de viviendas −para hogares cuyos ingresos no sumaban más de tres salarios mínimos mensuales ⁽²⁾− y de esta manera contrarrestar los efectos recesivos derivados de la crisis financiera mundial en 2008 y aminorar el déficit habitacional de este país, el quinto más poblado del mundo.

El propósito representó un reto a largo plazo para el país pues, pese a los avances sociales y económicos logrados durante el gobierno de Lula Da Silva, para el 2012 aun existían más de tres millones de hogares en asentamientos precarios, de los cuales 11 millones no contaban con ningún tipo de infraestructura eléctrica, agua, ni servicios de alcantarillado y basuras; y con el agravante que el crédito habitacional en Brasil seguía en un 4 por ciento del PIB, una cifra baja comparada con la de otros países, donde la participación del crédito habitacional en el PIB es mucho mayor ⁽³⁾.

Por eso, el Gobierno Federal de Brasil –ahora en cabeza de la presidente Dilma Roussef, sucesora de Lula Da Silva y elegida en el año 2011− decidió continuar con la segunda etapa del proyecto que tiene como meta construir, para el 2014, dos millones de unidades habitacionales, de las cuales el 60 por ciento serán otorgadas a las familias de bajos ingresos.

En esta segunda fase, el gobierno de Brasil además de aumentar el presupuesto total a US$62.85 billones, ajustó las reglas para que muchas más familias pudieran acceder a financiación y créditos para vivienda. Uno de los ajustes consistió en dar mayor protección a las mujeres cabeza de familia; e incluir a parejas gay en el grupo de opcionados.

Otra de las mejoras consistió en reserva el 60 por ciento de unidades de vivienda para familias que perciben hasta R$1.395 −las más pobres y por ende, las que necesitan mayor inclusión social− de allí que las acciones del programa estén centradas ahora, en la urbanización de barrios de favelas y asentamientos informales, considerados como zonas de riesgo.

La nueva etapa de PMCMV, también ofrece la posibilidad de una mayor integración vertical de los edificios de apartamentos en el centro de las zonas urbanas con fines productivos; es decir, que la planta baja se puede utilizar como una unidad de negocio para que las personas encuentren una salida financiera y de esta manera, se ayuden a pagar su inmueble.

Mi Casa, Mi Mobiliario

Uno de los aportes más interesantes realizados por un gremio industrial y orientado a la ampliación de los beneficios de ‘Mia Casa Mia Vida’ es la propuesta del Sindicato de las Industrias del Mobiliario de Bento Gonçalves Sindmóveis −a través del programa “Casa do Consumidor do Novo Brasil”− que apunta a que los nuevos propietarios de las viviendas entregadas por el proyecto adquieran, con la ayuda del Gobierno Federal, mobiliario para dotar sus casas.

Los directivos de Sidmoveis propusieron un modelo de vivienda al proyecto “Mi Casa Mi Vida”: un apartamento −igual que los entregados en el proyecto (PMCMV)− de 60 metros cuadrados y dos dormitorios, sala, cocina, área de servicio y baño; totalmente equipado con muebles de hogar, como camas, sala, comedor, biblioteca y muebles de cocina.

Los gestores de dicho proyecto, además de presentar una variada oferta de mobiliario, también hicieron énfasis en el uso inteligente del espacio, mostrando la mejor manera de −a través del diseño y en general la decoración de lugar− crear un ambiente armónico, cálido y amable para las familias.

“Nosotros como responsables de impulsar el sector mobiliario el país, tenemos también la responsabilidad de mejorar la calidad de vida de sus habitantes a través de nuestros productos y de estrategias que incentiven la adecuación de las nuevas viviendas, con muebles apropiados para cada espacio. Los muebles fueron integrados estratégicamente en el apartamento para crear ambientes que ayuden a mantener unidas a las familias que las habitan.”, explica Alexandre Lazzarotto, director del concurso Saläo Design 2012.

Los muebles dispuestos en el apartamento modelo fueron elaborados en su gran mayoría en MDF y en metal −específicamente para el área de la cocina− combinados con vidrio; dado que son los materiales más populares en el mercado brasilero y los preferidos por la industria a la hora de fabricar muebles a gran escala, debido a su practicidad, bajo precio, trabajabilidad y amplias posibilidades de diseño.

El ejercicio le ha mostrado a los fabricantes de muebles, la variada y novedosa oferta que reclama el proyecto y que pueden producir e incluir en su portafolio de productos; respetando si, los lineamientos y características que ha indicado el PMCMV para quienes decidan apostarle a este mercado: diseño, practicidad, sobriedad, funcionalidad.

Hoy los industriales de la cadena mobiliaria de Brasil reconocen como, el PMCMV, ha impulsado una creciente demanda de consumidores que necesitan adquirir muebles para equipar sus nuevas casas, lo que se ha convertido de paso en una excelente oportunidad de negocio para sus fábricas y el sector.

No en vano y según datos proporcionados por Sidmoveis, en la actualidad, el 50 por ciento de la población brasilera pertenece a la clase media y un buen porcentaje ha surgido precisamente después del desarrollo del proyecto (PMCMV) en el país, y con requerimientos mucho más especializados y necesidades más puntuales: pese a sus militantes de dinero, este es un mercado que manifiesta exigencia en la calidad de los productos porque finalmente, se trata de bienes para procurar bienestar.

En este sentido es importante aclarar que cada familia tiene la libertad de escoger en el mercado, el mobiliario que desean para su casa y tenerlo financiado, solicitando un crédito en el Banco Caixa Federal (Banca Estatal de Fomento de Vivienda e Infraestructura), entidad responsable de la ejecución de las políticas sociales del Gobierno Federal y que también otorga créditos para la adquisición del inmueble con muy bajos interés.

Una vez aprobado el crédito, la entidad estatal le paga el dinero del valor de los muebles a la empresa fabricante y ésta, a su vez, empieza a construirlos en plazos que varían dependiendo, directamente, del contrato pactado entre la empresa y el cliente.

Sin embargo y en los próximos días, el Gobierno Federal lanzará una propuesta que tiene como objetivo que los beneficiarios del programa PMCMV reciban un subsidio para la compra de muebles y electrodomésticos. Aunque aún se desconoce el valor del subsidio, se ha estimado que éste variará de acuerdo con la renta que pague la familia, mensualmente, por el inmueble: a menor renta mensual, se otorgará mayor monto de subsidio y viceversa.

Por sus estrategias sociales eficientes y exitosos resultados extensivos en lo industrial, el proyecto “Mia casa Mia Vida”, se ha convertido, así, en un modelo de vivienda a seguir en varios países de Latinoamérica, tal es el caso de Argentina, que adoptó el mismo programa y lo ajustó a su situación y necesidades.

El proyecto brasilero se destaca porque desde una perspectiva de política social incluyente, adoptó un modelo de subsidios cuasi plenos para la población más pobre, en el que participan las autoridades gubernamentales y el sector privado, este último actuando como contratista para la construcción de los proyectos y en el que el costo del programa se ha financiado con recursos públicos.

Sin embargo, es claro que el problema habitacional no se soluciona únicamente con la entrega de viviendas −como regularmente sucede en Colombia− sino que debe considerar también la sostenibilidad y la estabilidad de las familias, lo que implica la creación de fuentes de ingreso permanentes, mejoras integrales en su calidad de vida y la reivindicación de los más pobres en aras de la igualdad social; ese es, en realidad, el mayor desafío que enfrentan en común los países latinoamericanos.

Citas

La Comisión Económica para América Latina (CEPAL), es una de las cinco comisiones regionales de las Naciones Unidas. Se fundó para contribuir al desarrollo económico de América Latina, coordinar las acciones encaminadas a su promoción y reforzar las relaciones económicas de los países de la zona y con las demás naciones del mundo.
El salario mínimo de Brasil es de 672.23 reales, lo que equivalen a $US348.08 y en pesos colombianos aproximadamente, $638.378.
Estados Unidos, por ejemplo, alcanza el 70 por ciento, Holanda el 66 por ciento y España el 61 por ciento de los créditos otorgados.
El Ministerio de Ciudades es la entidad pública del orden nacional que, de acuerdo con las condiciones de acceso, financiación de vivienda, prestación de servicios públicos, entre otros, es responsable de formular, adoptar, dirigir, coordinar y ejecutar la política pública, planes y proyectos en materia de vivienda urbana en Brasil.

Fuentes