Unas de las pinturas más caras del mundo son las Fine Paints of Europe, cuestan alrededor de US$100 galón. Este producto es tan oneroso a razón que incluyen en su formulación un gran porcentaje de pigmentos que las encarecen. De hecho, hay tanto pigmento concentrado en cada lata que por su peso, pareciera ser cemento; sin embargo, es precisamente esta característica la que le otorga una durabilidad extraordinaria, a prueba de rayones y que le permite ofrecer mayor cobertura por centímetro cuadrado que una pintura convencional, sin hacer necesaria la aplicación de una segunda capa.

Información: www.thisoldhouse.com