Crecen las importaciones y el optimismo en el mercado de la maquinaria para el mueble y la madera
Camilo Marín Villar
Periodista
Después de tres años muy difíciles y aún con un crecimiento lento, el mercado de la maquinaria para trabajar madera y tableros aglomerados comienza a recuperar su impulso y ve el futuro con optimismo.
En los primeros cinco meses del 2017, las importaciones de máquinas del sector maderero crecieron 13%, frente al mismo periodo del 2016, al pasar de US$7.985.406 a US$9.018.102, hasta mayo de este año. Incluso, desde el año anterior se podía evidenciar un leve crecimiento, pues en el 2016 el mercado colombiano adquirió US$16.401.020 en máquinas para este sector maderero, mientras que en el 2015 las compras ascendieron a
US$16.369.659.
Aunque las cifras del año pasado y las del 2017, hasta mayo, siguen siendo bajas comparadas con las importaciones del 2014 y el 2013, que superaban en su momento los veinticinco millones de dólares, la industria muestra una mejor dinámica e interés hacia la renovación y adquisición
de nueva tecnología.
Así lo manifestó Rafael Uribe Sánchez, coordinador nacional de la línea de maquinaria para madera de Sierras y Equipos S.A., quien explicó que desde finales del 2016 la industria nacional se muestra más activa y exigente en cuanto a la compra de maquinaria nueva; según él, este mercado demanda cada vez más tecnología de punta para lograr mayor productividad y mejores acabados en los productos.
Por su parte, el gerente general de la compañía Aristizábal y Jinete S.A.S., Adolfo José Aristizábal, explicó que, en los últimos dos años las importaciones de maquinaria del sector del mueble y la madera se vieron afectadas por el incremento del dólar, lo que frenó la renovación tecnológica, especialmente, en los grandes proyectos.
No obstante, durante el último año, la tasa de cambio se ha mantenido en un mismo rango y las empresas se han adaptado a los altos precios, lo que ha permitido que, por ejemplo, las máquinas estándar que no son de línea se estén comercializando bien, particularmente, los equipos para el corte y la transformación de tableros, que sigue siendo los más dinámicos del negocio.
“La revaluación ha tenido efectos tanto positivos como negativos en la industria del mueble y la madera nacional, de un lado ha motivado a los fabricantes para que miren con mayor atención nuevos mercados e impulsen las exportaciones de sus productos; y, por otro, ha encarecido las importaciones de máquinas, insumos y materiales, lo cual golpeó el negocio fuertemente desde finales del 2014”.
“Sin embargo, es claro que las empresas tienen que seguir produciendo, con eficiencia y productividad; y para lograrlo no hay otra opción que invertir en tecnología. En este sentido, la industria ha comenzado a adaptarse a la realidad y, paulatinamente, a realizar inversiones en nuevos equipos”, explicó el empresario.
Entre tanto, Juan Fernando Gómez, director general de Eurosierras S.A.S., comento que: si bien es cierto, desde mediados del 2015 se presenta una desaceleración en la demanda de equipos de alto costo en las empresas manufactureras del sector, los pequeños carpinteros han realizado esfuerzos para modernizarse con máquinas de gama media que les permita avanzar en calidad y tecnología.
Gómez también mencionó que el sector ha tenido que lidiar con el incremento del IVA al 19%, lo cual afectó la decisión de compra de los empresarios, pues en las inversiones elevadas este impuesto golpea fuerte, en tanto que no es descontable de la contabilidad como en otros países.
Tipos de máquinas
Según las cifras de la Dian, las máquinas de corte y mecanizado son las más demandadas por la industria maderera nacional, entre ellas se destacan las seccionadoras; las escuadradoras; los centros de mecanizado y las sierras verticales y circulares para el corte de tableros; segmento que representa el 65% de las compras desde el exterior de máquinas para trabajar madera; le siguen las enchapadoras, las molduradoras y las lijadoras.
En el segmento de la madera maciza tienen cada vez más relevancia las importaciones de sierras cintas y aserríos portátiles.
Aunque el segmento de la máquina forestal nacional aún tiene un amplio déficit tecnológico, comparado con el nivel que tienen algunos países de la región como Chile y Brasil, se puede observar que los reforestadores locales, en los últimos siete años, han venido tecnificando sus plantaciones con mejores aserríos, torres de madereo y equipos mecánicos de ízaje y movimiento de cargas.
En efecto, entre el 2010 y el 2016 el valor de las importaciones de máquinas forestales se triplicó y tuvo un incremento de más de dos millones trescientos mil de dólares. Solamente, el año pasado las compras externas de maquinaria forestal, incluidos los aserríos, sumaron US$3.354.500 lo que representa un incremento del 14% frente a la cifra del 2015, que fue de US$2.943.000.
Es importante también resaltar que el mercado de la máquina forestal en Colombia cuenta hoy con más alternativas para elegir, ya que en la última década los proveedores locales han firmado acuerdos con varios fabricantes internacionales para traer los mejores equipos de aserrío al país.
A comienzos del 2010 la maquinaria forestal estaba concentrada en cinco marcas; actualmente hay más de una docena de firmas que suministran máquinas y herramientas especializadas en la producción maderera.
De manera similar, según la opinión de Juan Fernando Gómez, el sector forestal presenta síntomas de crecimiento en la inversión de nuevas tecnologías, con decisiones firmes de modernización por parte de los principales actores de la industria en Colombia.
Europa sigue siendo líder
De acuerdo con los datos de la Dian, al cierre del 2016, la importación de maquinaria proveniente de Europa alcanzó una participación del 63% en el sector maderero nacional, especialmente, se destacan las máquinas deorigen italiano, cuyas importaciones sumaron US$4.764.202, con un incremento del 9,7% frente al valor importado en 2015.
Además, en el 2016 crecieron las importaciones de máquinas para la transformación de madera y tableros provenientes de Alemania en 39%; las de Austria en 79,5% y las de España en 113%, con respecto al valor del 2015.
En contraste, es interesante resaltar el decrecimiento de las importaciones de la maquinaria china, segmento que cayó 57,4%, al pasar de US$3.481.705 a US$1.998.625 entre el 2015 y 2016, respectivamente.
Según explicó Rafael Uribe, tanto los buenos resultados de las máquinas europeas como la caída de los equipos chinos muestran que la industria colombiana se ha vuelto cada vez más exigente y ya no está tomando las decisiones de compra por los bajos precios, sino que prefiere máquinas de alta tecnología, que ofrecen excelentes rendimientos y buenos acabados.
“Los industriales se dieron cuenta que las máquinas chinas de bajo costo cumplieron su ciclo y no cumplen la calidad que exige el consumidor; de hecho, hace un par de años algunas empresas optaron por comprar máquinas de origen asiático muy económicas, que tiempo después se averiaron y debieron ser remplazadas; ellos aprendieron la lección y Principales países de origen de las importaciones de máquinas para transformación de madera y tableros hoy prefieren la calidad por encima del bajo precio”, añadió Uribe.
Entre tanto, Adolfo José Aristizábal, comentó que en materia de máquinas los fabricantes chinos, además de los equipos de bajo costo, también ofrecen tecnología de excelente calidad, pero al mismo precio que las máquinas europeas, así que el mercado colombiano ha optado por la tecnología de Europa, por respaldo y garantía.
Además, según Aristizábal, tradicionalmente los fabricantes chinos se enfocaron en la proveeduría de equipos para trabajar madera maciza, y, ya que la industria colombiana del mueble en su gran mayoría fabrica productos con tableros aglomerados, es más alta la oferta y la demanda de equipos europeos especializados en la transformación de los paneles.
Por otra parte, vale la pena destacar el incremento en las compras de máquinas desde Brasil, que el año pasado presentaron un alza del 1.330% en comparación con el 2015, y que sumaron una cifra récord de US$2.844.132. Básicamente, la mayor importación brasilera se debió puntualmente a la entrada de secadores y hornos para madera y celulosa, adquiridos por los fabricantes de papel en Colombia.
Al respecto, Rafael Uribe manifestó que la oferta de máquinas de Brasil efectivamente está ingresando al país con menor precio como consecuencia de la recesión que sufre la economía carioca, lo cual abre las posibilidades para los fabricantes colombianos, ya que se caracteriza por ser un tipo de máquina de excelente calidad y con buenas prestaciones.
El escalafón de los mayores importadores de máquinas para el sector del mueble y la madera está liderado por Madecentro S.A.S., cuyas comprasde equipos, sin incluir las máquinas forestales, el año anterior ascendieron a US$2.641.321, lo cual representa un excelente crecimiento de 120% frente al valor importado en el 2015.
En segundo lugar, se ubica la firma Aristizábal y Jinete S.A.S., que importó US$1.609.544 en máquinas para el sector maderero, sin aserríos, lo que muestra un crecimiento del 25,7%, en comparación a lo importado en el 2015.
Le siguen, en su orden, la empresa Eurosierras que adquirió US$1.549.239; Sierras y Equipos S.A., que importó US$1.418.427; Black & Deckere de Colombia S.A.S, con compras por US$640.558, y Makser S.A.S., que el año pasado trajo al país US$599.978 de estos bienes de capital.
De acuerdo a los expertos, la proyección del mercado para el segundo semestre del 2017 es positiva, ya que se espera un repunte en las ventas de máquinas con base en el alto número de solicitudes de cotizaciones que han recibido los proveedores; específicamente, se espera un crecimiento entre el 15% y 20% del mercado con respecto a las cifras del 2016.
Así mismo, para el 2018 las expectativas son alentadoras ya que toda la cadena industrial y, especialmente, los proveedores de tecnología esperan con ansiedad la realización de La Feria Tecnológica e Industrial del Mueble y la Madera (M&M), que se llevará a cabo en Corferias, del 6 al 9 de marzo del próximo año, y que llega a su décimo cuarta versión.
“Sin lugar a dudas, para toda la industria y para nosotros la Feria M&M es un escenario para repuntar y consolidar las ventas, en este sentido esperamos y estamos seguros que los resultados del próximo año serán excelentes”, agregó Rafael Uribe de Sierras y Equipos.
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