Edwin Alejandro García

Periodista M&M

 El uso de sierras verticales en la industria del mueble es cada vez más común gracias a sus cualidades como ahorro de espacio, bajos niveles de contaminación en el área de trabajo y facilidad de operación.

 En la industria moderna el aprovechamiento máximo del espacio se ha convertido en una regla básica de trabajo; es por ello que los empresarios buscan maquinarias que, además de representar un ahorro en tiempos de producción, buen desempeño y calidad, permitan un aprovechamiento óptimo de los espacios en planta.

Una de las máquinas que cumplen con estas ventajas es la sierra vertical, diseñada para aquellas empresas que manejan distintos volúmenes de producción, que desean agilizar los procesos y tienen la necesidad de cortar tableros en piezas de dimensiones muy variadas; otra aplicación muy útil es la que se les da en los almacenes especializados que venden madera dimensionada al público.

Esta máquina está pensada para cortar tableros de varios tamaños verticalmente, ya que en esta posición el transporte y la manipulación de las láminas demandan del operario un menor esfuerzo que si trabaja máquinas horizontales.

La forma de trabajo de la máquina se puede resumir en la siguiente secuencia: se apoya el tablero a cortar sobre el bastidor, se transporta la columna al tope correspondiente y se dirige el cabezote con la hoja de corte en la dirección deseada, en altura y longitud, oprimiendo el prensor durante todo el desplazamiento de la sierra.

Ventajas de la Sierra Vertical

 La principal ventaja de la sierra vertical es, como se mencionó su ahorro de espacio, ya que puede ser ubicada contra una pared; ahorro de superficie que resulta muy importante en el establecimiento de otras áreas de producción.

Adicionalmente, ofrece una garantía de cuadratura -ángulos perfectos- en el corte, evitando así tener que hacer varios recorridos para poder garantizar dicha cualidad. Además, cuando se cuenta con un sistema incisor instalado, es posible asegurar cortes más precisos y sin astillas que perjudiquen su apariencia.

Asimismo, ofrece absoluta seguridad para el operario ya que se eliminan los accidentes de trabajo a razón que, primero, los dedos nunca se acercan al disco y segundo, las piezas pequeñas quedan sujetas y no puede volar violentamente hacia atrás y golpearlo. Sin embargo, se recomienda que éste use los elementos básicos de seguridad industrial como tapaoídos, guantes y gafas.

Además, sirve para cortar y acanalar diferentes tipos de materiales como: Triplex, aglomerados, MDF, plástico, aluminio, cartón, yeso, entre otros.

Partes

La sierra vertical está compuesta básicamente por un grupo de corte y un bastidor, además de otras partes adicionales como frenado automático de motor, extractor de polvo, corte preciso y demás, que la ubican a la vanguardia entre los equipos de corte para tableros.

• Grupo de corte

El grupo de corte esta formando por la sierra circular y el cabezote que la mantiene, el cual posee una capacidad de giro de 90 grados que le permite a la máquina efectuar cortes tanto en sentido vertical como horizontal. Dicho cabezote es una carcaza que tiene adaptado un ducto para canalizar en parte el polvo y aserrín generado al momento de operar el equipo.

 El cabezote esta diseñado para albergar un disco de sierra con un diámetro máximo de 300 milímetros, (aunque el promedio para la industria maderera es de 250 milímetros) y una capacidad de corte de hasta 80 milímetros de grosor. La forma y cantidad de dientes son seleccionados según el material a trabajar que, para el caso de los tableros de aglomerado y MDF, es del tipo trapezoidal plano con 80 dientes de tungsteno en total.

Es importante resaltar que en el momento de realizar el corte, el cuerpo de la sierra está sujeto a grandes exigencias y esfuerzos, debido, principalmente, al rápido y continuo roce con el material a cortar que eleva considerablemente la temperatura de la hoja y hace que las resinas que provienen de éste se adhieran a la sierra.

Si el material de la hoja es muy delgado o no tiene la suficiente resistencia, el calor de la fricción lo deformará, aumentando el roce y la resistencia al corte llegando incluso a quemar el tablero que se esta trabajando. Es por ello que reviste gran importancia la selección de la hoja de sierra así como su montaje en la máquina, operación en la que es necesario vigilar cuidadosamente el paralelismo entre ella y la línea de corte. De no ser así, se producirán los problemas descritos anteriormente.

Es necesario también verificar el sistema de sujeción de la sierra, de manera que se produzca un apriete continuo y parejo que no genere tensiones en la hoja.

 A nivel de la calidad de corte esta es asegurada por un motor trifásico cuya potencia puede oscilar entre 4 y 7.5 caballos de fuerza y de 4740 y 5300 revoluciones por minuto en la sierra, además de una estructura robusta y fija que evita vibraciones y proporciona un máximo de precisión en el corte.

Adicionalmente, la máquina dispone de un prensor cubrehoja que ejerce presión constante durante el corte. Sin embargo, por ser del tipo manual, es el operario el encargado de generar presión entre la lámina y la sierra de corte, razón por la cual no es recomendable cortar más de una lámina a la vez, ya que, el aire que se produce entre ellas puede causar despique en la lámina de fondo.

Finalmente, y cómo medida de seguridad, el motor posee un sistema de frenado automático que detiene la máquina en casos de emergencia evitando accidentes laborales y brindando una mayor seguridad al operario.

• Bastidor

 La estructura básica de esta máquina está compuesta por un gran armazón metálico que debe ser anclado al piso, ligeramente hacia atrás para que los tableros no se desplacen hacia delante. En este bastidor está ubicada una columna vertical, que además de soportar el motor, permite el desplazamiento longitudinal sobre las guías de corte.

 Sus dimensiones pueden variar de 447 hasta 655 centímetros de largo y un alto comprendido entre 260 y 325 centímetros según el modelo, de igual forma, su ancho varia de 120 a 150 centímetros según la disposición de trabajo y los accesorios a utilizar. El bastidor o parrilla está compuesto por perfiles de aluminio con listones de PVC, los cuales proporcionan una larga duración frente a los impactos propios del trabajo así como protección al tablero a maquinar, evitando que se raye.

La sierra vertical posee soportes o topes inferiores fijos para apoyar el tablero, fabricados también en aluminio recubiertos con poliuretano de alta resistencia para garantizar un apoyo seguro y estable, así como su fácil desplazamiento por el material a trabajar sin dañarlo, para lo cual recurre a ruedas retráctiles que ayudan en el manejo del maquinado. La base del bastidor está provista de rodillos retráctiles para un mejor desplazamiento de los tableros, que puede ser manual o de tracción automática.

 Finalmente, los soportes ajustables nivelan las irregularidades del piso del taller para que no afecten la precisión del corte.

• Extractores de polvo: Aire limpio

Por regulaciones internacionales, las sierras verticales deben estar conectadas en su cabezote a un sistema de extracción de polvo que aspire las virutas provenientes del corte y que, al quedar en el aire, generan malestar y enfermedades respiratorias a los operarios.

 Adicionalmente existen otros modelos considerados ecológicos (ECO) que en su estructura incluyen canales verticales en cada uno de los puntos de la línea de corte. Estos, ubicados en la parte trasera de la máquina recogen el aserrín generado durante el corte y, por medio de un ducto conectado a un extractor de polvo -con una potencia no inferior a  5.5 caballos de fuerza y con una tolerancia máxima por debajo de 1 mg por metro cúbico de aire en el área de trabajo- conducen las partículas de polvo hacía una bolsa de recolección.

 Opciones para Mayor Versatilidad

La sierra vertical posee accesorios que le proporcionan diversas configuraciones según la necesidad de cada fábrica, estos -que se solicitan bajo pedido-  son:

• Dispositivo de corte inclinado: permite el corte de paneles con inclinación de 0 a 46 grados, ofrece gran versatilidad en el maquinado con tan sólo unos ajustes en los topes del bastidor.
• Grupo incisor con cuchillas: está formado por dos cuchillas que rayan el aglomerado formando una canal, afín que el disco principal no despique el material durante el corte.
• Grupo incisor con doble sierra: este sistema, más eficiente que el anterior, está compuesto por dos discos, de ancho ajustable y proporcional a la sierra, que hacen un precorte en el tablero para guiar a la sierra, otorgando así, cortes con bordes perfectos.
• Medidor digital para posición horizontal y vertical: garantiza una marcación más exacta, regulación micrométrica y de fácil lectura del corte, así como una programación que permite variar el punto inicial o cero (0) según los requerimientos del operario.
• Apoyo deslizable para piezas pequeñas que facilita la manipulación de tableros de menor tamaño durante el corte.
• Dispositivo para cortar tiras horizontales que regula y ajusta automáticamente el ancho de las piezas a cortar, evitando que el usuario deba medir y ajustar la sierra en cada nueva operación.

 Esta es una máquina de alta producción, es decir, puede trabajar las 24 horas del día durante todo el año con un mantenimiento mínimo que radica en limpieza diaria y ajuste de correas y sierra.

El mercado colombiano ha sido muy receptivo a este tipo de maquinaria en los últimos años, bien sea para la industria dedicada a la producción de muebles RTA, cocinas y oficinas o como elemento primordial en los puntos de venta al público de tableros dimensionados.

En cuanto a costo, el precio de la sierra varía según la configuración solicitada por el cliente, entre 14.500 y 19.800 euros más IVA, aproximadamente entre 51 y 70 millones de pesos.

Fuente: Ing. Helberth Ramírez. Gerente comercial Makser.  E-mail: h.ramirez@makserweb.com