Las Máquinas y Herramientas más Eficientes para Vestir Muebles

Paola Andrea Ruiz Rojas

Periodista M&M

Tapizar ha sido un oficio que, usualmente, se realiza a mano; sin embargo, gracias a la tecnificación y al desarrollo de nuevas máquinas, herramientas y equipos, dicha labor se ha modernizado para reducir, de paso, los tiempos de producción y mejorar la calidad de los productos finales.

Pinzas, martillos, tijeras, agujas, cinta métrica, alicates, ingenio y recursividad, pero sobre todo sus manos, han sido durante años −y sin mayores contratiempos− las herramientas más comunes de los tapiceros para hacer su trabajo; sin embargo, las exigencias de los mercados modernos, la fuerte competencia, y la utilización de materiales como espuma sintética, guata, cinchas elásticas, entre otros, les han llevado a una preocupación mayor por modernizar sus procesos mediante la implementación de nuevas tecnologías.

Por eso, actualmente el mercado ofrece máquinas y equipos diseñados puntualmente para la realización de algunas labores propias del oficio, como las asociadas al corte de materiales e insumos, el tapizado de sillas y bastidores, y la colocación de fundas a los cojines, y ha desarrollado, adaptado o reformado también, herramientas para facilitar tareas tan básicas como las de engrapar y clavar.

Las siguientes, son algunas de más empleadas en la actualidad y que gracias a su aporte en esta fase del proceso constructivo de muebles, le han cambiado la cara a la manera de trabajar la madera y los insumos usados en tapicería.

Los Desarrollos Más Destacados

En el mercado hay más de una decena de máquinas que se han convertido en soluciones ideales para aquellas empresas y talleres que buscan reducir considerablemente los tiempos de producción, evitar la pérdida de materiales e insumos, y obtener acabados más prolijos y precisos en sus muebles.

 Abridora de Fibra Corta

Es una máquina electromecánica, pequeña y compacta, diseñada para abrir la fibra de poliéster virgen con la que se rellenan los cojines para los asientos de los sofás y algunos accesorios decorativos. Usualmente, ésta posee un motor de inducción de cinco caballos de fuerza, que genera una velocidad de rotor de 3.500 revoluciones por minuto, lo que posibilita el desplazamiento de 0.33 metros cúbicos de fibra por minuto, es decir, 960 kilogramos de fibra por día.

Su operación es muy sencilla, de hecho, requiere de una sola persona para ponerla en funcionamiento. El operario alimenta la máquina introduciendo la fibra por la boca o mesa de entrada, luego, la acciona para que el material sea succionado por el sistema de alimentación y llegue los rodillos deshilachadores –que son cilindros recubiertos por millares de finas puntas de acero perfectamente afiladas– donde comienza el proceso de apertura de la fibra. Gracias a la estructura de los rodillos abridores y a las revoluciones con las que éstos giran, la fibra se abre al cien por ciento.

Algunas referencias poseen una pantalla táctil desde la que es posible programar la velocidad de entrada de la fibra y la apertura del sistema de alimentación que permite la selección de fibras, según su mayor o menor longitud;otras, son compatibles con las diseñadas para rellenar cojines.

Rellenadora de Cojines

Es una máquina electro neumática que consta de dos motores, uno de inducción de cinco caballos de fuerza, y otro reductor de tres, que permiten el desplazamiento hasta de 1.000 kilogramos de fibra de poliéster de corta dimensión, por hora de trabajo. Cada máquina está provista de un sistema de alimentación a través del cual se introduce el material a la máquina; una cabina de mezclado, que puede contener hasta dos metros cúbicos de relleno; y un turbo ventilador cuya función es expulsar la fibra.

La máquina cuenta también con dos botones para su accionamiento, uno de arranque y otro de parada que controlan la etapa de alimentación del material de relleno. Una vez éste ha pasado hacia la cabina de mezclado, un pedal permite regular la cantidad de material que debe ser expulsado por el turbo ventilador para rellenar los cojines. Corre por cuenta del operario ajustar, manualmente, la funda a la boquilla por donde sale el material.

La gran mayoría de las referencias existentes pueden rellenar con fibra, poliéster y triturado de hule espuma, y poseen además, un sistema que permite la recolección rápida del desperdicio que genera la etapa de relleno.

Máquina Rellenadora de Cojines Sólidos

La cojinera, como también se le conoce, fue creada para facilitar la colocación de las fundas a los cojines sólidos de espuma que incluyen algunos sofás.

Es pequeña, compacta y de un solo cuerpo. Su parte inferior, es un rectángulo hecho en metal, que alberga y resguarda el sistema neumático que permite su funcionamiento; su parte superior, la conforman tubos dispuestos a lado y lado del caparazón, que se unen y desunen para comprimir y descomprimir la espuma. De acuerdo a la referencia, el sistema neumático puede ser accionado mediante botones, pedales o palancas y puede demandar una presión de aire entre 70 y 140 psi.

Son máquinas tan básicas, que requieren de una sola persona para operarlas, en un manejo que consiste en colocar el cojín en medio de los tubos, accionar el sistema neumático para que los tubos se unan hacia el centro y compriman la espuma, acomodar la funda previamente confeccionada, y descomprimir el sistema para que los tubos se alejen hacia su posición inicial, y así el cojín tome forma.

La mayoría de las cojineras están diseñadas para comprimir los cojines hasta un 50 por ciento de su tamaño, sin importar la forma, las dimensiones, ni la densidad de la espuma. Esta característica ayuda a que la labor de enfundar se realice con total seguridad, rapidez y sobre todo, gran facilidad.

Según los datos estadísticos obtenidos por algunas empresas fabricantes de este tipo de maquinaria, con las rellenadoras de cojines sólidos, una tapicería puede llegar a enfundar, aproximadamente, hasta 120 cojines por hora, cifra que sin duda, representa un alto grado de rendimiento, sobre todo para aquellas empresas con grandes volúmenes de producción.

Cortadora y Dobladora de Resorte Zig –Zag

El resorte de tapicería, conocido también como resorte zig-zag, es uno de los insumos que mayor demanda tiene en el sector mueblero, dado que se utiliza como soporte en aquellas áreas de los muebles, expuestas a alto tráfico y peso, como los asientos fijos.

Por tratarse de un resorte muy rígido, firme y de grueso calibre, su corte y doblarlo resulta muchas veces dispendioso y complicado; más aún si se considera que, tradicionalmente, la labor se adelanta a mano. Para facilitar dicho procedimiento, ya existen desarrollos como la cortadora y dobladora de resorte para tapicería, una máquina que ha sido diseñada para reducir en más de un 90 por ciento, el esfuerzo que normalmente debe realizar el operario a la hora de manipular los resortes.

Esta máquina es una especie de brazo mecánico que se asemeja, en su estructura, a un pantógrafo para dibujo, y que tiene instalado en uno de sus extremos dos herramientas, una de corte y otra que realiza los dobleces. Funciona mediante un pistón neumático que, al ser accionado, contrae la estructura para ejercer presión sobre las herramientas y lograr, de esta forma, el seccionado o doblado. La máquina ejerce una fuerza de corte de 4.0 toneladas de presión, lo que garantiza una producción de un metro de resorte con doblez por los dos lados, cada quince segundos.

Su empleo ayuda a reducir hasta cinco veces el tiempo de operación, comparado con un proceso tradicional, lo que repercute directamente en un incremento en la productividad. Los fabricantes de este tipo de maquinaria afirman que mientras un operario, manualmente, logra hacer hasta 480 cortes en un turno de ocho horas, con el uso la cortadora, y en un turno de igual intensidad horaria, alcanza 1.920 cortes.

Máquina para Cinchar

En tapicería, la preparación del “esqueletaje” de los muebles es un proceso muy importante, ya que de éste depende que asientos, brazos y respaldo, entre otras piezas, sean lo suficientemente fuertes para soportar el peso y uso, pero totalmente cómodas y confortables para el usuario si, permanece sentado durante largos tiempos de tiempo.

Uno de los consumibles preferidos para hacer la estructura en mención, es la cincha –tiras hechas de goma tipo neumático, materiales elásticos o de costal, de diferentes anchos–, ya que ofrece alta resistencia y permite la elaboración del esqueletaje en diversas áreas del mueble. Precisamente, para el proceso de cinchado existen soluciones mecanizadas,  una máquina que ayuda en dicha labor, pero cuya limitante es que sólo instala cinchas elásticas.

La máquina por sí sola no coloca las cinchas, está pensada realmente para ayudar a estirarlas y permitir de esta forma, una correcta tensión y una adecuada instalación. Puede trabajar con cuatro o seis cinchas a la vez−número que depende tanto del ancho de las cinchas como del tamaño del área que deba cubrir−y a pesar de sus limitaciones, mejora la productividad de las empresas que fabrican muebles en serie.

Técnicamente es una máquina que cuenta con un motorreductor de 0.5 kw de potencia; una válvula neumática para el enfilado de cinchas; tableros de mando, que regulan la alimentación y la tensión de la tiras elásticas; y manómetros que controlan la tensión de estiramiento para que esté acorde y respete los valores establecidos por el operario.

En la parte trasera del equipo está situada el área de alimentación, un espacio destinado para recibir los carretes de cincha elástica, y dado que no todas las cinchas son del mismo ancho, la máquina viene dispuesta con varias láminas que pueden removerse para ajustar el ancho de los surcos en los cuales se instalan los carretes. Las máquinas vienen dotadas, además, con una mesa de altura ajustable y rodachinas, destinada para ubicar sobre ella los bastidores o muebles a ser cinchados. De otro lado, cuentan con un centro de mando compuesto por tres botones que controlan la salida de la cincha, el proceso de estiramiento y la parada.

Para iniciar el proceso de cinchado, el operario pone a punto la máquina, tomando los extremos de las cinchas para pasarlos entre los dispositivos destinados al encarrilamiento; luego, los lleva por entre un juego de rodillos dispuestos de tal manera que, cuando se juntan, aprisionan las cinchas para que no se muevan y conserven la distancia entre sí. El extremo de cada cincha, recorre toda la máquina hasta asomarse por la parte delantera de la misma –que es el área donde se realiza el proceso de cinchado.

Luego de lo anterior, el operario acomoda los bastidores sobre la mesa y los acerca hasta la máquina, activa el mecanismo que libera las cinchas, y las lleva hasta el extremo para asegurarlas con grapas o clavos, al armazón del mueble; inmediatamente, oprime un botón que acciona el mecanismo de tensión de las cinchas para, nuevamente, asegurarlas al otro extremo. Una vez ha terminado de clavarlas, las distensiona para cortarlas y reacomodarlas en la mesa hasta completar el área de trabajo. Al final, el resultado son cinchas correctamente dispuestas, un esqueletaje estable, menores tiempos de producción y una sensible optimización de la mano de obra.

Tapizadora de Asientos

A pesar de llamarse tapizadora de asientos, esta máquina no cumple como tal esa labor, su función es facilitar el proceso de recubrimiento –con tela u otro material– de los bastidores de cualquier tipo de asiento unipersonal.

El equipo consta de un brazo neumático ubicado en su parte superior, que se mueve en el eje “X” –en rangos de presión de 70 a 140 libras– que prensa los asientos contra un círculo dispuesto en el centro y que gira sobre su propio eje; de esta forma, el asiento queda asegurado pero con una movilidad de 360 grados. Esta característica hace posible que el operario gane maniobrabilidad pues, al no tener que sujetar el asiento para trabajarlo, puede utilizar sus dos manos para adelantar el proceso.

El uso de este tipo de máquinas puede reducir hasta siete veces el tiempo de operación e incrementar considerablemente la productividad, sí manualmente en un turno de ocho horas un tapicero experto logra hacer hasta 120 asientos, con la ayuda de esta máquina puede llegar incluso a tapizar 920. Cabe anotar que la máquina puede ser usada en cualquier tipo de bastidor, incluyendo los de asientos curvos y aquellos con superficies irregulares.

Dimensionadora de Telas

Las máquinas dimensionadoras, fueron diseñadas para examinar minuciosamente los rollos de tela, y detectar fallas en el material antes de ser utilizado en un proceso de producción y no poner en riesgo los productos terminados. La máquina está dotada de un panel, con luz trasera, sobre el cual se tiende la tela, la luz revela cualquier imperfecto en el material. Paralelo a esta función, el equipo también aporta al control de inventario ya que cuentan con un dispositivo capaz de contar en tiempo real, la cantidad de metros de tela de cada rollo. Las funciones de verificación y medición las realiza simultáneamente.

Técnicamente, la máquina cuenta con un potente motorreductor que alcanza velocidades de desplazamiento –y por ende de verificación y conteo– de cero a 2.0 metros por segundo; esto es chequear y contar hasta 57.600 metros de tela, en ocho horas continuas de trabajo, a máxima velocidad.

Máquina Automática para el Corte de Cuero

Es un equipo de alta gama con componentes mecánicos, automáticos y tecnológicos, especialmente diseñado para la selección pieles de forma rápida y precisa, y del cual existen en el mercado varios modelos que se acoplan a los requerimientos y necesidades del sector (1).

Además de las máquinas ya mencionadas, existen otras que, aunque no han sido diseñadas para servir en labores de tapicería, si pueden ser soluciones en este campo pues pueden intervenir en ciertos procesos como los asociados a la preparación de materia prima y hacerlo con eficiencia; en este sentido, aparecen las máquinas para cortar bloques de espuma, las cortadoras de tela y hasta las forradoras de botones.

En general, los equipos descritos anteriormente, y fabricados en países como México y España, aparecen poco en el mercado nacional –aunque su demanda y uso, tienden a crecer lentamente– por dos razones específicamente: una es el desconocimiento que aún existe, en el gremio, sobre este tipo de tecnología, y otra, que simplemente muchos tapiceros prefieren seguir trabajando con sus sistemas y herramientas tradiciones, de forma manual, tal como aprendieron su oficio.

Lo que sí es cierto, es que este tipo de equipos pueden convertirse en aliados de la productividad, porque además de facilitar los procesos, ayudan a mejorar las condiciones de trabajo de los operarios, posibilitan la optimización de la mano de obra, reducen los costos de operación, y ayudan a prevenir los re-procesos y la pérdida de material. Opciones dignas de ser consideradas.

Cita

  • Para conocer más acerca de esta máquina, remítase a la edición número 67 de la Revista M&M.

 Fuentes

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