El Algarrobo: Una Especie Doble Propósito

Ana María Rojas Gutiérrez

Periodista M&M

 El Algarrobo llamado por los quechuas “árbol de la providencia” en virtud de sus sorprendentes cualidades medicinales, ahora se destaca también por sus excelentes propiedades fisicomecánicas que se aprovechan en el área de la construcción. Sin embargo, su lento crecimiento y la deforestación lo han llevado a formar parte de la gruesa lista mundial de especies forestales en peligro de extinción.

El Hymenaea courbaril L., por su nombre científico, o Algarrobo (1) pertenece a la familia Caesalpinaceae y se localiza de forma natural en las regiones cálidas con alturas entre 0 y 1.300 msnm; más frecuentemente en México, Guyana, Las Antillas, Brasil, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia, mientras que en Colombia, se halla en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Atlántico, Córdoba, Meta, Guajira, Magdalena, Chocó, Huila, Tolíma, Sucre y Valle del Cauca.

Ésta es una especie de escasa reproducción natural –que crece tanto en suelos profundos como en degradados, aunque prefiere tierras húmedas y fértiles– debido a que sus semillas suelen ser fácilmente atacadas por termitas y a que la propagación de éstas la realizan principalmente animales mamíferos, monos y murciélagos que, en muchas oportunidades también son lo que destruyen las plántulas cuando apenas salen a la superficie de la tierra.

Además, hace parte del grupo llamado “maderas duras” las cuales tienen, por lo general, un crecimiento lento pues en contados casos alcanzan máximo un metro por año y llegan a su pleno desarrollo entre los 50 y 60 años; edad a partir de la cual es aprovechable como madera de aserrío.

Su prolongado ciclo de crecimiento, así como la falta de manejo silvicultural, el ritmo actual de la tala y la poca existencia de árboles en los bosques naturales explicasu escasez y rápido deterioro, y sitúa al Algarrobo en un peligroso estado de conservación.

Sin embargo, sus excelentes propiedades físicas, mecánicas y usos potenciales han volcado hacia ella el interés comercial, con el establecimiento –en distintas partes del mundo– de cultivos de estudio y adaptabilidad en terrenos diferentes a los de su hábitat para disminuir el tiempo de crecimiento de los árboles a la mitad a fin que su madera pueda ser aprovechada.

Así por ejemplo, países como Costa Rica y Brasil sentaron, hace algunos años, cultivos de estudio con extensiones aproximadas a dos hectáreas y en Colombia, la Oficina de Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito – Unodc, inició en el 2007, estudios sobre la especie en las plantaciones ubicadas en la región de RioSucio (Antioquia), en unos pocos bosques primarios en pie donde se han encontrado árboles con más de 100 años de edad.

Particularidades de la Especie 

El árbol de Algarrobo tiene características anatómicas muy particulares que lo diferencian de las demás especies de la familia Caesalpiniaceae: fuste recto y cilíndrico promediado entre los 20 y 40 metros de altura y de 1 a 2 m de diámetro, base en forma de pata de elefante con aristados, y corteza externa de color café claro grisáceo con una apariencia finamente fisurada, aristada con lenticela (2) grandes, abundantes y de distribución irregular.

Su albura es de color marrón muy pálido, con transición abrupta a duramen de tono rojo amarillento; la madera tiene brillo y textura mediana, de grano recto a entrecruzado y veteado en arcos superpuestos. Su sistema radical es superficial, fuerte, bien desarrollado y profundo a medida que los árboles envejecen. Las raíces a menudo exudan una abundante goma resinosa utilizada para la elaboración de barnices

El árbol también se distingue por tener copa aparasolada, follaje denso por el envés, hojas bifoliadas, brillantes y con foliolos (3) inequiláteros. En estado de florecimiento, el árbol se cubre de pequeñas flores de color blanco cremoso que tienden a tornarse rosadas. Los frutos, que inician su crecimiento en las temporadas secas, son legumbres planas con cáscara de apariencia leñosa y muy difíciles de abrir; cada vaina contiene de tres a cuatro semillas recubiertas por un polvillo dulce de color amarillo y de olor fétido pero comestible.

En Colombia, y de acuerdo con un estudio realizado por el Programa Colombia Forestal 2005, se han identificado temporadas específicas de desarrollo de la especie: en la región del Amazonas se observó fructificación en los meses de octubre y noviembre y en la región del Chocó, florecimiento durante la estación seca hasta principios de la lluviosa (octubre a marzo) y gran cosecha de frutos también en la estación lluviosa (marzo, junio y julio).

Las Ventajas de la Madera 

 Sin embargo, el ser un árbol de lento crecimiento no puede ser visto sólo como una desventajas para la especie, en realidad esta característica es su principal fortaleza en la medida que ofrece una madera con un alto grado de densidad y, por consiguiente, muy resistente a las inclemencias del medio ambiente incluso, cuando no ha sido inmunizada (ver cuadro propiedades físicas y mecánicas).

Así, y gracias a su nivel de densidad, también ofrece como ventaja frente a otras, una madera estable con respecto a la humedad del medio ambiente, incluso luego de estar seca; aunque vale aclarar que debido a su compactación también es moderadamente difícil de secar al aire libre (presenta endurecimiento superficial, agrietamientos y deformaciones) siendo necesario el uso de hornos para este procedimiento.

En el caso de utilizarse un proceso convencional, se recomienda un programa de secado lento: normas norteamericanas T3-C2 y T3-C1, el programa C del Reino Unido ó M de la Junta del Acuerdo de Cartagena.

De otro lado y como importantes ventajas, el Algarrobo no sufre problemas serios en cuanto a enfermedades o ataques de insectos, su durabilidad natural es muy larga, con alta resistencia a la humedad y la pudrición (4), en especial cuando se utiliza el duramen; de hecho, en algunos países tropicales como Java, la especie ha sido comparada con la Teca (Tectona grandis), empleada para acabados interiores de embarcaciones y sustituyendo en este uso a la Caoba (Swietenia macrophylla).

Respecto a la preservación es posible proteger la albura con el método vacío-presión y por inmersión-difusión, ya que esta sección presenta buena absorción y retención, mientras que el duramen tiene una absorción moderada y una retención baja, motivo por el que se recomienda el método de inmersión-difusión.

En cuanto a los procesos de transformación, la madera es moderadamente difícil de trabajar debido a su alta densidad, dureza y tipo de grano, lo que exige al momento del corte, cuchillas bien afiladas o sierras estelitadas además de unos patrones de corte.

Ante el torneado, moldeado, taladrado, escopleado y cepillado –ideal para ensambles– tiene buen comportamiento, aunque no ocurre lo mismo con la retención de clavos a pesar de permitir su entrada; por lo que la unión de las piezas de Algarrobo se realiza por lo general, a través de encolado con pegantes polivinílicos, especialmente. También, responde de manera satisfactoria al curvado con vapor debido a su alto coeficiente de fluencia.

Otra de las particularidades de la madera es que ofrece excelentes acabados, alto pulimento, bajo lustre y excelente apariencia al recibir lacas de alto brillo, producto con el cual toma una tonalidad semi mate, muy apreciada hoy por los fabricantes de mobiliario.

Aunque el uso potencial del algarrobo es amplio, este tipo de madera es utilizada comúnmente para obtener elementos sometidos a grandes esfuerzos estructurales (vigas, columnas, carrocerías, durmientes para ferrocarril) para carpintería, mangos de herramientas e implementos agrícolas y deportivos. También se emplea en la fabricación de muebles, chapas decorativas y utensilios decorativos aunque, para estos propósitos, la dureza de la madera y los tiempos prolongados de preparación de la superficie para dar acabado final, han limitado el uso.

Vale señalar que en materia de usos, se destaca también la producción de enchapes de pared, torneados y en especial los pisos de parquet, producto en el cual se aprovecha del árbol el reducido diámetro de su fuste y con el cual se obtienen los pequeños tablones de máximo 30 centímetros. No en vano, una investigación realizada por la Organización Internacional de las Maderas Tropicales – OIMT, demostró que, del 17 por ciento de fabricantes de parquet alemanes que trabajan especies latinoamericanas, el 41 por ciento prefiere el Algarrobo como la mejor opción.

La madera de Algarrobo también permite desenrollar las trozas para la producción de chapas en productos laminados, aunque éstos presentan texturas gruesas debido a las fibras de la madera.

Multiplicidad de Usos y Comercialización

El Algarrobo puede considerarse una de aquellas especies de las que ninguna de sus partes se pierde pues, aunque se aprovecha principalmente su madera, sus frutos, corteza y resina también se emplean, con alta rentabilidad, en el campo de la medicina, la artesanía y la industria.

Por ejemplo en Brasil, además del comercio de su madera, se da también la venta de sus semillas, corteza y resina (5). Aquí, las semillas –de alto valor proteínico y exótico sabor– son comestibles y se emplean en la preparación de postres y bebidas, en artesanías y cuando están secas, en la industria de alimentos, farmacéutica, cosméticos y papel, pues contienen un 40 por ciento de polisacárido xyloglucan, compuesto esencial en estos campos.

De la corteza interna del Algarrobo se extrae el “té jatoba”, una bebida muy popular entre los madereros de Brasil, que actúa como una fuente energética natural de alto nivel proteínico y nutricional, que se industrializó a partir de 1930 y que se vende en todo el país como “vino de jatoba”.

La corteza también se utiliza como astringente, antiséptico, antinflamatorio, cicatrizante y para tratar infecciones respiratorias, infecciones fúngicas (producidas por hongos), parásitos intestinales y trastornos renales. De hecho en Panamá, el árbol es considerado una de las plantas medicinales más importantes por este concepto.

El Algarrobo también extiende sus beneficios a la industria de barnices y lacas ya que la resina –de aspecto blanquecino, brillante y de sabor parecido a la trementina– que exuda el árbol en pie es destilada y usada para este propósito,  mientras los indígenas la emplean como incienso, pegante y en la medicina tradicional.

En cuanto a la comercialización de su madera, ésta presenta poca rotación pero gran aceptación, por ejemplo se estima que en México anualmente, se comercializan 27.500 k de madera de Algarrobo por valor de 90 mil dólares; en Costa Rica se mueve cerca de 1 m3/ha/año de trozas de Algarrobo provenientes de bosques naturales y en España –según la Asociación de Investigación Técnica de la Madera y el Corcho de Madrid – Aitim– existen cerca de 40 compañías madereras que suministran productos e insumos de madera de Algarrobo.

En Colombia, aunque no se lleva un registro preciso de los volúmenes de madera que se comercializa debido a la informalidad del negocio, Corantioquia registró, en el año 2005, un total de 9.200 m3 de madera de Algarrobo movilizados en su jurisdicción.

En cuanto a las semillas para la producción en vivero, en Colombia, un kilo que cuesta 40 mil pesos, puede reproducir alrededor de 150 árboles; aunque también se pude conseguir los plantines por 300 pesos cada uno ó en bolsa, listo para plantar, por 500 pesos; sin embargo la demanda de la especie no supera los 100 kilos anuales, afirma Enrique Trujillo, ingeniero forestal de El Semillero.

Un Gran Aporte a la Restauración del Ecosistema

Algunos de los grandes aportes del Algarrobo, en materia ecológica, es su capacidad para recuperar zonas deforestadas, conservar la humedad del suelo en áreas forestales en buenas condiciones y recuperar cuencas hidrográficas, como lo corroboró un estudio realizado por el Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial de Colombia y, experiencias del Servicio Forestal de El Salvador, que incluyó a la especie en sus programas de reforestación.

Adicionalmente, en la región neotropical (6), la especie ha demostrado responder ejemplarmente al cambio climático del planeta, ya que incrementa su fotosíntesis en un 60 por ciento y la celulosa en un 30 por ciento, específicamente cuando crece bajo concentraciones atmosféricas de CO2 inferiores a 720 ppm, nivel esperado para el año 2100 (7).

A pesar de este potencial, las autoridades del mundo aún no sientan un precedente legal que incentive el cultivo programado de la Hymenaea courbaril, ni que impulse investigaciones para darle un mejor tratamiento comercial y productivo, pues su escasa concentración de cultivos no es suficiente para establecer mercados, por el contrario, la falta de regeneración está propagando su extinción.

De acuerdo con la investigación ‘Especies arbóreas nativas en riesgo de extinción del bosque seco en el valle geográfico del río Cauca‘, realizada en el 2005 por la Universidad Autónoma de Occidente y cofinanciada por Colciencias, una de las 31 especies amenazadas de extinción es, precisamente el Algarrobo. De la misma forma, en Brasil, la especie forma parte de las diez especies de uso medicinal reportadas como comercializadas en peligro de extinción, así lo señaló el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (Ibama).

A ello se suma que hoy se destruyan en la zona amazónica, para la siembra de cultivos ilícitos, cuatro hectáreas de selva húmeda tropical, lo que esta originando por ende, el perecimiento de seis especies forestales, entre ellas el Hymenaea courbaril.

Sin duda, estas situaciones son una alarma para que las autoridades ambientales, las universidades y las empresas madereras propicien investigaciones para proteger la especie y creen su Paquete Tecnológico Forestal a fin de promover su conocimiento y regular su manejo, aprovechamiento y comercio; de lo contrario y en poco tiempo, el Algarrobo será sólo un recuerdo maravilloso.

Citas

Los nombres varían según la región: en Colombia: Algarrobo, Jutahí, Guapinal, Nazareno, Quenuque, Guanano, Ton-Ka; en Venezuela: Algarrobo, Corobore; en Brasil: Jotobá, Jatai; en México y Nicaragua: Guapinol; en Costa Rica: Surikra, Tema, Tsi-Tsi-ñau; en Ecuador: Copal, Algarrobo, azúcar muyo, tocte; en Perú: Azúcar Huayo, Yutubanco, Courbaril; en Italia: Estoraque, en Puerto Rico y Estados Unidos: Courbaril, guapinol, Algarrobo.

Lenticelas: Dispuestas en las ramas jóvenes, son estructuras que aseguran la entrada de oxígeno y el intercambio gaseoso entre los tejidos internos y externos.

Foliolos: cada una de las hojas pequeñas que forman una hoja compuesta llamada hojuela.

Estudios realizados en Venezuela demostraron que el Algarrobo es, entre 39 especies tropicales frondosas de madera dura, una de las más resistentes al embate de xilófagos, luego de que se afectaran todas las especies en estudio, con cuatro tipos de hongos causantes de descomposición.

En Brasil, el precio por paquete de semillas (tres unidades), cuesta aproximadamente cuatro dólares y uno de 100 semillas 126.50 dólares. La corteza se comercializa en presentaciones de onzas y libras y su precio oscila entre un dólar la onza y 13 dólares la libra. Las resinas son ampliamente usadas y vendidas por peso, 100 gramos cuesta 13.50 dólares.

Región neotropical: Comprende las tierras bajas cálido húmedas o subhúmedas, algunas partes altas de las sierras de Chiapas y la Sierra Madre del Sur, el Caribe, Centro y Sudamérica.

Estudio adelantado en el año 2002. Aidar M.P.M., Martínez C. A., Costa A. C., Costa P. M. F., Dietrich S. M. C., Buckeridge M. S. (2002) Effect of atmospheric CO2 enrichment on the establishment of seedlings of Jatoba, Hymenaea courbaril L. (Leguminosae, Caesalpinioideae).

Fuentes

  • Rodrigo Caballero, Ingeniero Forestal, ARD MIDAS Community Forest Specialist. rcaballero@midas.org.co
  • Raúl Rojas, Ingeniero Forestal, Instructor del SENA. rarobo56@yahoo.com
  • Róger Alonso Moya Roque, Doctor en ciencias forestales, Instituto Tecnológico de Costa Rica. rmoya@itcr.ac.cr
  • Manual de Identificación de Especies Forestales en Bosques naturales con Manejo Certificable por Comunidades. René López Camacho, Martín Iván Montero G. Publicación del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI y la Fundación Chemonics – Colombia.
  • Las Maderas en Colombia, fascículo 04, SENA, Regional Antioquia, Chocó.
  • conabio.gob.mx/conocimiento/info_especies/www.traffic.orgwww.humboldt.org.co/

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