Paola Andrea Ruiz Rojas

Periodista

En 1988, el Sindicato de las Industrias del Mobiliario de Bento Goncalves (Sindmóveis) en Brasil, creó el premio ‘Salâo Design’, un concurso destinado a fomentar el uso del diseño como una herramienta de diferenciación para la industria del mueble. En su versión 2016 fue un derroche de formas, colores y posibilidades para el deleite de los asistentes y el servicio del sector.

Con casi 30 años de historia y un total de 20 ediciones a la fecha, el premio “Salâo Design Brasil” se ha convertido en una de las vitrinas de diseño más importantes de América Latina. El concurso, que va dirigido a estudiantes, profesionales e industriales, ha buscado desde sus inicios destacar e incentivar la creatividad y promover la innovación tecnológica por medio del diseño.

De igual forma, el premio se ha propuesto crear conciencia en los participantes y asistentes sobre la importancia de otorgarle a los productos un valor agregado mediante el diseño para aumentar la competitividad en el mercado global de los productos logrados con madera.

El concurso, que ha sido considerado por los participantes, observadores y visitantes como un verdadero “laboratorio del diseño, un espacio de intercambio cultural, ha inscrito a lo largo de su trayectoria, la no despreciable cifra de 12.808 trabajos.

La calidad de los proyectos presentados, la seriedad en los procesos de evaluación y selección de los premiados, el monto de los incentivos otorgados, el respeto por los diferentes referenciales estéticos y culturales que garantizan la diversificación del diseño, así como la exaltación de las buenas prácticas de manufactura, son ítems que le han valido al concurso para ser considerado como uno de los más importantes premios de diseño de América Latina.

Organización, metodología y desarrollo

Aunque es Brasil su organizador y América Latina su epicentro, es preciso aclarar que el concurso permite la inscripción de participantes de cualquier país del mundo; de hecho, la edición número 20 del Salón Design Brasil, que se llevó a cabo este año, contó con la presencia de diseñadores de 17 países, entre los cuales figuraron India, España, Francia, Estados Unidos, Italia, Siria y Bulgaria.

El reglamento del concurso establece claramente que los participantes sólo pueden inscribirse en alguna de las tres modalidades contempladas: estudiantes, profesionales o industria, y que una vez inscritos, deben registrar sus productos en una de sus siete categorías: muebles para dormitorio, muebles para sala de estar y comedor, muebles para cocina, lavandería y baño; muebles para área externa, muebles para oficina y home office; accesorios domésticos e iluminación.

El concurso cuenta con una bolsa de premios que asciende a los 205.000 reales, es decir, más de 56.000 dólares (más de 160 millones de pesos), premio que se distribuye entre los ganadores. Vale la pena aclarar que el concurso premia a un solo concursante por categoría, en cada modalidad; es decir en la modalidad estudiante, por ejemplo, solo hay un ganador en la categoría muebles para dormitorio, uno en la categoría muebles área externa, y así en cada una de las categorías y en cada una de las modalidades.

Versión 2016, reconocimiento a las mentes creativas

La comisión evaluadora compuesta por cinco jurados brasileños y extranjeros tiene la responsabilidad de elegir los ganadores en cada una de las modalidades y categorías.

Cada producto o proyecto participante es evaluado minuciosamente bajo los siguientes criterios: La adecuación al público objetivo, la forma y función, la ergonomía, los acabados, la fidelidad del producto con el proyecto presentado, el grado de innovación formal y tecnológica, calidad y seguridad, sostenibilidad, impacto ambiental, viabilidad de producción.

Vale anotar que el premio Salón Design Brasil, también otorga menciones especiales haciendo un reconocimiento a los profesores orientadores que se involucraron en los proyectos.

El siguiente es un recorrido por los diseños premiados en la reciente versión del concurso, una muestra del talento de los participantes y un semillero de ideas para quienes quieren tomar referentes frescos para sus producciones.

Ovi  

Fue el ganador de la categoría ‘Mueble para dormitorio’ fue un diseño de Sebastián Granotich, estudiante de la Universidad ORT de Montevideo, Uruguay. A simple vista parece una mesa normal pero lo particular del diseño radica en que fue pensada para ser vendida desarmada y que fuera el cliente quien personalizara el diseño a través de la impresión 3D de piezas de anclaje. Este proyecto que se impone como un método alternativo para la fabricación de mobiliario, ubica a la impresión 3D como protagonista del proceso productivo.

Mesa Panapaná

Este modelo se llevó el premio en la categoría ‘Mueble para cocina, lavadero, área de servicio y baño’. Se trata de una mesa plegable en madera, en forma de mariposa, que puede plegarse o desplegarse a necesidad gracias a un sistema de cuerdas que sujeta las partes de la mesa y ayudan a su ensamblaje. Es un producto pensado para economizar espacios y para ofrecer practicidad a los usuarios. Su creador es Danilo de Souza Faria, estudiante de la Universidad Federal de Uberlândia.

Banquinho Ovni

Cícero Félix de Oliveira Junior es el creador de esta pieza que ganó el premio en la categoría de ‘Muebles para sala de estar y comedores’. El diseño, una remembranza de las décadas de los cincuentas y sesentas, está inspirado en la forma de las naves extraterrestres. La butaca es una pieza totalmente desmontable que combina materiales como el MDF, la madera de eucalipto y el acero. Según el cuerpo de jurados, este asiento resulta visualmente “estético y agradable”.

Robusta 

Sebastian Da Col Bértiz ganó en la categoría accesorios domésticos, con un producto multifuncional que sirve tanto de cafetera como de taza. Es un modelo de forma de cilindro vertical que se divide en tres partes: tapa superior, porta filtro y taza, logrado en cerámica, cuya calidad estética se llevó la admiración del jurado.

Premio Profesional

Fueron 80 los proyectos que lograron convertirse en finalistas en esta modalidad pero sólo el 8.75 % de ellos, es decir siete, fueron los vencedores en la vigésima versión del Salâo Design Brasil.

Banqueta Olivia

La categoría de ‘Mueble para dormitorio’ premió un modelo que impresiona por la practicidad de su embalaje y por la facilidad para su montaje.  La Banqueta Olivia, es un silla destinada a un público infantil, fabricada con piezas firmes de MDF laminadas con PET reciclado en colores vibrantes que, además de servir como asiento, hace la veces de contenedor de juguetes. El creador de este diseño es Emilio Mendoça, de la firma Studio Erne Multidesign Ltda

Telma

Aparador versátil y funcional premiado dentro de la categoría ‘Muebles para sala de estar y comedores’. Es un modelo concebido por sus diseñadores para encajar en cualquier ambiente gracias a sus formas ligeras que dan sensación de levedad y utilidad, mientras la combinación entre madera y acero curvado le imprimen un toque de modernidad. Para el jurado, la calidad del acabado, con pequeñas soldaduras intercaladas, fue uno de los puntos que incidió positivamente en la elección como el merecedor del premio. Los creativos son Rosina Secondi, Victoria Scola, Julian San Martin e Daniel Appel.

Cúbica 

El diseño de Carolina Arias y Federico Mujica es una fusión exquisita de metal y madera, una repisa flotante sencilla y estética, de óptima calidad y líneas elegantes. La pieza fue premiada dentro de la categoría ‘Muebles para cocina, lavadero, área de servicio y baño’.

Wall Ride

Mueble pensado para quienes necesitan ordenar todas sus pertenencias en un solo lugar. Captó la atención del jurado porque el elemento diferenciador, respecto a las demás repisas flotantes multifuncionales, es que es además, un soporte para patineta. La Wall Ride, está fabricada en metal, material que le otorga alta resistencia. Modelo diseñado por Carolina Starke y Andreas Zanochi, que ganó el premio en la categoría ‘Accesorio doméstico’.

Luminaria de mesa Entre e Passe

En la categoría de ‘Iluminación’, el diseño de André Diniz Ferri se llevó el premio principal. Se trata de una lámpara de mesa que consta de dos piezas torneadas en madera de Freijo y dos piezas de metal en acero inoxidable o cobre que se entrelazan con las piezas de madera. Dentro de una de las piezas de metal van incrustadas una serie de luces LED`s. La lámpara tiene un aire artesanal destacado por los jurados quienes, además reconocieron su sentido eco amigable.

Treet Fighter 

Banco innovador de uso urbano, inspirado en el avión de combate F-17. Los diseñadores Nicolás Noblia y Pablo D´ Angelo jugaron con planos metálicos ensamblados de manera tal, que el juego de luces y sombras dieron movimiento y lograron avivar el producto. El metal fue escogido como el material constructivo por su larga vida y resistencia. Es un diseño desarmable y fácilmente almacenable. Está compuesto por cinco piezas principales y cuatro elementos de unión, y en caso de avería o daño puede ser reparado sin necesidad de herramienta o equipos muy complejos. Primer premio en la categoría ‘Muebles para área externa’.

Linha Office Connection

En un concepto de oficina que gusta por la facilidad para su montaje, por la posibilidad que ofrece de generar diferentes combinaciones de acuerdo al gusto del usuario, y por su aporte a la construcción de espacios o ambientes de oficina frescos, adecuados y actuales. La oficina puede armarse eligiendo una serie de armarios, gavetas, mesas, organizadores, de varios tamaños, colores, materiales, tendencias y ambientes. Ganador en la categoría ‘Muebles para oficina y home office’.

Premio Industria

Cuatro proyectos fueron los premiados en esta modalidad: dos en las categorías de ‘Muebles para sala de estar y comedores’, uno en la categoría de ‘Accesorios domésticos’ y uno en la categoría de ‘Iluminación’.

Poltrona Solo

Diseño que alterna materiales y se ajusta verdaderamente al término multifuncional. Tela, madera y cuero fueron los utilizados en esta poltrona que además de su uso tradicional, también puede servir como revistero, depósito o armario gracias a los dos espacios ubicados bajo de sus brazos.

El diseñador Bruno Faucz, creó este mueble porta objetos a partir de la necesidad que existe de guardar todo aquello que se utiliza cuando se está sentado en un sofá, como por ejemplo controles remotos, libros, agujas de tejer, gafas y revistas entre otras muchas cosas. Para el jurado calificador, la funcionalidad, el uso de los materiales y la estética de la silla fueron argumentos contundentes para otorgarle premio en la categoría ‘Mueble para sala de estar y comedores’.

Cadeira Daki:

Gracias a la levedad en su forma y a la limpieza de sus acabados, este proyecto se hizo merecedor a un premio en la categoría ‘Muebles para sala de estar y comedor’. Los diseñadores Paula Sertório y Víctor Paixâo le apostaron a reinterpretar la silla con brazos y lograron una que le permite al usuario sentarse en diferentes posiciones.

Chef 8

El cuchillo Faca chef 8 y la lámpara echilibra fueron otros de los diseños ganadores en la modalidad industria. El primero es un diseño de Daniel Bahía Gontijo y el segundo proyecto es un diseño de Eduardo Solá.

Premio Maderas Alternativas

Aparador Mogno  

Premio que es un reconocimiento al uso de la madera alternativa brasileña. Para concursar es necesario que el diseño presentado use cualquier especie de madera del Brasil que no figure en la lista de las consideradas –por el laboratorio de productos forestales del servicio forestal brasileño– como altamente usadas en el presente o en el pasado para la fabricación de mobiliario y productos en madera. El proyecto Aparador Mogno, una mesa hecha en madera de Mogno Africano, especie exótica, de características físico mecánicas destacables, bello aspecto, originaria de Costa de Marfil y que se arraigó en Brasil, cumplió la norma y se llevó el primer premio.

Fuente:

www.salaodesign.com.br – www.folhaweb.com.br/ – www.tokstok.com.br/ – www.elemento.com.uy/ – www.andreferri.com/ – http://habitusbrasil.com/ – www.pauloalves.com.br/