Finlandia, un modelo forestal que se mantiene en el tiempo
Jose Luis Ordóñez Jiménez
Periodista
La productividad de la industria forestal finlandesa ha mantenido un margen de crecimiento estable durante las últimas décadas, gracias a la aplicación y al perfeccionamiento de una política basada en la importancia de los bosques, como parte fundamental de la identidad nacional y la cual se proyecta como un modelo forestal a seguir.
Con una población aproximada de 5,4 millones de personas, y una extensión de tierra de 338.145 km2 compuesta un 10 % de ríos y lagos, y un 82 % de bosques maderables, la República de Finlandia es el país forestalmente más poblado de Europa.
Geográficamente, el país se encuentra situado al noreste del continente europeo, y parte de su territorio limita al norte con el Círculo Polar Ártico, una zona con un clima extremo que permanece gran parte del año a temperaturas por debajo de los 0º, condición que, para otros países como Islandia, dificultan la generación de vegetación arbórea.
Sin embargo, y pese a dicha condición climatológica, el territorio finlandés –que cuenta con una superficie forestal calculada en 26.194.000 hectáreas– posee gran variedad de bosques con especies nativas como el pino silvestre (50 %), la picea común (30 %), el abedul verrugoso (17 %), y otras como el abedul pubescente; el álamo temblón; el aliso gris; el aliso común; el serbal de los cazadores; el sauce cabruno, el fresno común y roble y arce real, que, en conjunto, representan un 3 %. Especies como el alerce siberiano y europeo, y el pino costero, son cultivadas en un bajo porcentaje.
Desde los años 70, el volumen de madera en pie en territorio finlandés se incrementó en un 25 % y actualmente sobrepasa, en promedio, los 2.000 millones de metros cúbicos, de los cuales las coníferas representan el 80 %.
En cuanto a producción, según datos de la Federación Finlandesa de Industrias Forestales, en 2013, las exportaciones de esta industria, incluyendo muebles, ascendieron a €11.000 millones. Para el periodo enero – septiembre del mismo año, los productos de madera aumentaron un 7 % en comparación con el mismo período del 2012. En cuanto a la producción de madera contrachapada, esta aumentó en un 7 % y ascendió a un poco más de los 850.000 m2.
Por su parte, referente al comercio de madera en los primeros nueve meses del 2013, las empresas miembros de la Federación Finlandesa de Industrias Forestales (FFIF), (véase cuadro Instituciones que velan por el pleno desarrollo forestal en territorio finlandés), compraron 23,1 millones de m2 de madera de bosques privados.
Además, la producción de cartón entre los meses de enero y septiembre del 2014 ascendió a 2,2 millones de toneladas; y la producción de celulosa, para el mismo periodo, alcanzó los 5,2 millones de toneladas, lo que representa una caída del 2 % en comparación con el mismo período del 2013.
Dichas cifras hacen evidente que el aprovechamiento de los recursos forestales y la creciente producción del sector que registra Finlandia, son fundamentales para la transformación del desarrollo social y económico del país; tan es así que, en promedio, la industria forestal emplea directamente a unas 52.000 personas; el cluster finlandés de la madera supone un 10 % del PIB; y el sector forestal representa el 20 % de los ingresos de exportación del país.
Modelo forestal finlandés: Los bosques nos pertenecen a todos
Los bosques son esenciales en la identidad nacional de los finlandeses debido a que, como parte de sus tradiciones, los ciudadanos tienen el derecho, tanto de recorrer libremente los diferentes bosques existentes, como a recoger los millones de kilos de frutillas y hongos silvestres que ofrecen, independiente de quien es el propietario del bosque.
Y si bien el ciudadano finlandés tiene el derecho de desplazarse libremente por los terrenos boscosos, tiene también como deber, velar por el cuidado y bienestar de los bosques; tradición que se ha mantenido durante décadas, y que es la piedra angular del modelo forestal del país.
Dicho espíritu de cuidado y respeto por el bosque se fortaleció con el nacimiento de normas protectoras y promotoras de la producción forestal a mediados de 1886, específicamente para la protección y uso de los bosques, y para incentivar tanto la explotación de los recursos forestales, como el cuidarlos de los mismos, con una simple iniciativa “el bosque no se debe destrozar”.
Esta ley es el punto central del creciente desarrollo forestal del país europeo, la cual, después de 129 años de implementación, no solo se mantiene, sino que le ha permitido a los ciudadanos ser propietarios y gestores de los bosques, los cuales –gracias a la cultura del respeto que enmarca el desarrollo social finlandés– no están delimitados con cercas a fin de incentivar, generación tras generación, su cuidado y convertirlo en una fuente viable de producción económica.
La política forestal del país –que han sido renovada constantemente por el Parlamento finlandés– asegura la silvicultura sostenible y promueven mejoras en la gestión ambiental en los bosques privados, lo que ha permitido que hoy en día, en promedio, una quinta parte de los finlandeses sean propietarios de algún terreno forestal; que el 62 % de la superficie y más del 80 % de la madera suministrada a la industria finlandesa, provenga de propiedad privada; y que el 25 % de la masa forestal corresponda al Estado; el 8 % a empresas y un 6 % a otros.
Para Hannu Ripatti, Ministro Consejero Encargado de Negocios a.i. de Finlandia, en Colombia, “la clave del éxito del modelo finlandés obedece a que la mayor parte de los bosques son propiedad de familias, las cuales tienen como objetivo conservarlos para que el sector forestal sea sostenible económica, social y ecológicamente. El propietario piensa en su propio bolsillo y ve el bosque como una ganancia a largo plazo, lo que genera un interés propio del ciudadano por su cuidado; de lo contrario sería el colapso de todo el sistema”, resalta Ripatti.
Dicho modelo, ha permitido que en promedio 2/3 del total de la superficie forestal finlandesa, y la mayor parte de la producción de la materia prima, sea propiedad del sector privado, con granjas cuyo tamaño promedio de campos cultivados y de producción forestal, está entre las treinta y las cuarenta hectáreas.
En Finlandia, y debido a la naturaleza de su ley forestal, no existen requisitos establecidos para ser reforestador. Normalmente, comenta Ripatti, “los propietarios de los bosques no son siempre agricultores (o silvicultores), muchos que han heredado o comprado bosques (como una inversión) se desempeñan en diferentes campos: derecho; medicina; son técnicos; plomeros, entre otros”.
De hecho, el funcionario señala que un estudio realizado entre 2004 y 2006 en el país, estableció que menos que una quinta parte de los propietarios trabajan prioritariamente con la agricultura o silvicultura; más de las 2/5 son pensionados (un parte de ellos han trabajado en el sector antes de jubilarse), y los demás no trabajan principalmente en el sector.
De otro lado, en Finlandia es claro que si bien los ciudadanos dueños de los bosques son los encargados de cuidarlos y cultivarlos, pueden apoyarse en las asociaciones forestales o empresas que prestan servicios para el sector y que entre su personal cuentan con empleados que poseen títulos vocacionales, o B.Sc. (Bachelor of Science) licenciatura en ciencias forestales, para desarrollar planes de reforestación en los bosques que lo requieran.
En cuanto al proceso de tala por parte de los privados, en muchos casos, el propietario establece un contrato a largo plazo con alguna empresas de la industria papelera o aserraderos, en el cual se determinan los tiempo de tala, según un plan forestal previamente establecido, y en consecuencia es la empresa la encargada de desarrolla los procedimientos de tala, recolección y transporte.
En otro caso, si un propietario tiene material para la venta puede realizar un contrato anual con una empresa compradora de la madera, pero es él, el dueño del terreno, quien hace el trabajo de tala, realiza la recolección, y lleva los troncos a los puntos de transporte para que la empresa los recoja, así obtiene una mayor ganancia.
Actualmente, existen en el país nórdico 49 fábricas dedicadas a la Industria transformadora (pulpa y papel); entre aserraderos y fabricas de tableros un promedio de 240; y 80 asociaciones y empresas privadas dedicadas a los servicios forestales.
Todos trabajan como un organismo en el que tienen una función especial, también, las diversas organizaciones que velan por el pleno desarrollo forestal del país, como el Ministry of Agriculture and Forestry, y la Forest Management Associations, que desarrollan, continuamente, jornadas de acción y planificación participativa que le permiten al sector privado mantenerse actualizado en temas de gestión forestal.
Según datos del Ministerio de Agricultura y Silvicultura de Finlandia en su página web: www.mmm.fi, la más reciente legislación forestal del país, de 2014, incluye nuevos decretos forestales que promueven el uso racional de los bosques (1). Para el ente ministerial, el proceso de actualización y reforma de los diferentes decretos forestales, se hace con la participación de las partes interesadas, en un trámite parlamentario, en el que se realizar los ajustes y especificaciones que las propuestas legislativas requieran.
Vale señalar, finalmente, que del área total de tierra de Finlandia, el 12,5 % está protegido –y con ellas las especies que las habitan– y no puede ser aprovechado para fines comerciales; y que de los más de 26 millones de hectáreas forestales que tiene el país, aproximadamente el 90 % posee certificación de sostenibilidad aprobado por el PEFC (Programa de reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal), el cual garantiza que la materia prima proviene de bosques debidamente tratados, hecho que la hace económica y medioambientalmente viable.
La industria forestal finlandesa en cifras (2)
Dentro de los principales sectores productores de Finlandia se encuentran el de electrónicos industriales; la metalurgia; la maquinaria y equipamiento de transporte; y los productos madereros y de papel que, gracias su positivo desempeño económico en los últimos años, permitieron que en el listado del Foro Económico Mundial (2012-2013), sobre los países más competitivos, el país ocupara el tercer lugar, detrás de Singapur y Suiza.
Si bien las industrias de ingeniería y alta tecnología, encabezadas por empresas como Nokia, han constituido las principales ramas manufactureras del país, en las últimas dos décadas, los bosques son una fuente importante para la producción de materias primas, por lo que el sector forestal se constituye como una gran fuente de empleo (alrededor del 15 %), y gracias a que sus operaciones internacionales han crecido rápidamente, representan, aproximadamente, el 20 % de los ingresos de exportación del país.
El porcentaje de exportación de la madera finlandesa se estima en un 70 % de productos básicos como tablas; papel y cartón 95 %; madera contrachapada 85 % y masa de madera 26 %, lo que representa un total de entre uno y tres millones de m3 de madera exportada anualmente. Entre los países a los cuales Finlandia exporta productos forestales está Alemania (17 %); Reino Unido (10 %); y el bloque de Rusia, China, Estados Unidos, Francia, Bélgica, Japón, Polonia, Suecia y España (5%).
En cuanto a importación e madera, el abedul, que crece en Finlandia pero no en volúmenes suficientes para suplir la demanda interna del país, es el que registra el mayor porcentaje de importación. Países como Rusia (en mayor medida), Suecia, los países Bálticos y Estonia, proveen el 15 % del total de la demanda interna de madera que en el último año ha llegado a un promedio de 70 millones de m3/año.
En 2013, el país europeo utilizó 73 mil millones de m3 de madera, de los cuales 23 mil millones fueron madera aserrada; 3.000 millones madera para tableros; 38 mil millones para pulpa y papel, y el restante se destinó a la producción de aglomerados y de energía.
Este último, el sector de la bioeconomía, ha presentado un rápido crecimiento en la última década, debido a que utiliza todo tipo de restos de la producción de madera para la producción de energía y calor, por lo que ha entrado a jugar un papel importante y se proyecta como un punto fuerte en la industria forestal finlandesa del futuro.
De esta manera, el éxito del modelo forestal finlandés está determinado por su capacidad de conservar y fortalecer, continuamente, sus procesos de producción, que se mantienen gracias al compromiso conjunto de sus finlandeses y las políticas internas que garantizarán el éxito creciente del sector forestal en ese país.
Fotografía:
Cortesía: Ministry of Agriculture and Forestry of Finland .
Tablas:
Fuente: FFIF – Finnish Forest Industries Federation. www.forestindustries.fi/statistics/10-Forest%20Industry/?order=newest-first#a10%20Production
Cita
- Como por ejemplo: “Se aumenta la libertad de elección de los propietarios de bosques en la gestión de su propiedad forestal, para mejorar la rentabilidad de la silvicultura y de las condiciones de operación de la industria productora de madera”
- Datos publicados por la Finnish Forest Industries Federation (FFIF), el primero de octubre de 2013, en la página web www.forestindustries.fi
Fuente
- Hannu Ripatti. Ministro Consejero Encargado de Negocios a.i. de Finlandia.
- Julián Vélez Vallejo. Gerente de la Reforestadora y Manufacturera Los Retiros S.A. gerencia@reforestadoralosretiros.com
- forestindustries.fi – www.cismadera-com – www.smy.fi
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