Recientemente, fue aprobado en segundo debate en el Congreso de la República, el proyecto de Ley que reglamenta la comercialización y el aprovechamiento de la guadua en el país, la iniciativa ya cumplió con los dos debates reglamentarios en el Senado y se dispone a ser estudiado en la Cámara de Representantes.

El proyecto, desde el punto de vista legislativo, divide en dos categorías los guaduales: uno, aquellos cultivos que tengan fines de protección a los cauces; y un segundo, los que tengan fines de carácter comercial y de producción. Para los primeros las entidades encargadas deben ser las corporaciones autónomas regionales, y para el segundo el Ministerio de Agricultura a través del ICA. Todo eso enmarcando a la guadua en la sostenibilidad ambiental.

La idea es definir, facilitar y agilizar, los trámites y los permisos para comercializar y aprovechar el cultivo agroforestal de la guadua.

Y es que hoy la normatividad colombiana sitúa la guadua como una especie forestal no maderable; por lo que no se aprovecha el producto comercialmente en todas sus dimensiones. Así mismo, hay muchas restricciones para los agricultores, quien se desmotiva y decide no realizar un aprovechamiento del producto.

Mientras tanto, el comercio de guadua es aprovechado por los intermediarios y los corruptos, que consiguen las licencias y terminan ganando con la comercialización.

En suma, el productor y el dueño de la finca creen que es un delito tener guadua hoy. Pero el intermediario que tiene los permisos sí la puede comercializar.

Esta denuncia la hizo Simón Vélez, el arquitecto que trabaja con este material. Él dice: “Yo nunca he podido comprarle guadua a un productor. Siempre he tenido que comprársela a los intermediarios”. Por eso queremos volver este tema muy claro y transparente para que no se siga generando esto. Además, para que la gente no tenga temor de tener guadua en su finca. Queremos que se motive la gente a sembrar guadua.

Adicionalmente, el proyecto tiene una serie de incentivos; por ejemplo, a la importación de maquinaria para procesar y transformar estos elementos. Además, otros incentivos para que el Gobierno forme y cree programas para capacitar a los cultivadores y transformadores del producto.

Lo cual se espera que finalmente mejore la comercialización del producto terminado.

Con información de: www.elnuevosiglo.com.co