La guerra comercial entre Estados Unidos y China continúa influyendo en las actividades económicas en todo el mundo, incluida la fabricación y las exportaciones de máquinas y herramientas para aserrío y carpintería. De acuerdo con los datos publicados por el instituto de investigación italiano Sobrell, existe una caída en las exportaciones de este tipo de tecnología.

En general, solamente las exportaciones de maquinaria italiana, uno de los mayores fabricantes para la industria del mueble, cayeron un 14,4%. Vale anotar que, el instituto comparó el segundo trimestre de 2019 con el último trimestre de 2018.

Adicionalmente, la demanda externa disminuyó en un 7.1%, frente a menos 10.2% en el trimestre anterior, y la demanda interna es aún peor: menos 36.3%, frente a 14.5% menos en enero-marzo de 2019.

Por su parte, según la encuesta periódica realizada por la oficina de estudios de la italiana Acimall, los pedidos actuales de maquinaria para madera están para 2,8 meses, lo que representa una caída con respecto al primer trimestre del 2019, cuando alcanzaban los 3,7 meses de solicitudes de compra. Por otro lado, los precios de estos activos solo han crecido un 1,2% desde principios de 2019.

Las perspectivas

La encuesta de calidad en el segundo trimestre de 2019 revela que el 12% de los entrevistados en Italia espera una tendencia de producción positiva, frente al 7% en el trimestre anterior; mientras que el 47% predice una situación estacionaria y el 41 % cree que la tendencia bajará.

La encuesta de pronóstico confirma el clima mundial reciente de poca confianza debido también a la tendencia negativa de la economía alemana. En efecto, sólo el 18% de los entrevistados todavía cree que los pedidos extranjeros traerán buenas noticias; mientras que el 53% espera una tendencia estacionaria y el 29% ve una disminución de los pedidos.

Razones de la incertidumbre

Desde 2018, Italia no ha crecido, experimentando la llamada «recesión técnica». Esto significa que el año pasado Italia produjo menos riqueza que en años anteriores. Además del impacto interno, ya que el bajo crecimiento afecta la industria y la creación de empleo, es el hecho de que este país es la tercera economía en la zona euro. Por lo tanto, el bajo rendimiento italiano tiene impacto en todo el continente.

Además de las incertidumbres sobre la dirección de la política italiana, los europeos todavía tienen que lidiar con el lento crecimiento de Alemania. Después de experimentar casi diez años de crecimiento continuo, el país de Angela Merkel aborda las consecuencias causadas por el estancamiento comercial entre Estados Unidos y China.

Sin embargo, sin exportar a los Estados Unidos, es probable que los productos chinos ingresen al mercado europeo. Esto dañaría la industria de los países del bloque. Según datos oficiales de la Unión Europea, más del 64% de todos los acuerdos en Europa se realizan entre los países del bloque, incluida la industria italiana y alemana.

Con información de: emobile.com.br