Estibas, baldes de cartón, costales de propileno, envases de Tetra Pack y PET, entre otros más, son los materiales más contaminantes que hay en el mercado, sin embargo se han vuelto protagonistas de una iniciativa a favor del medio ambiente, que se dedica a fabricar todo tipo de mobiliario y elementos de decoración para las empresas, colegios, casas o restaurantes; a continuación, se muestran tres ejemplos del mobiliario ecológico, tendencia que cada vez toma más fuerza en Colombia:

Muebles comerciales con sentido social

El primer ejemplo lo representa una de las organizaciones más relevantes dedicadas a la promoción de los muebles ecológicos: La Fundación Promedio, un proyecto que nació con el matrimonio de Catalina López y Samuel Córdoba en la Sierra Nevada de Santa Marta, quienes decidieron que la basura era el mejor material para elaborar piezas y muebles únicos y por su puesto poner en práctica el reciclaje.

Durante sus 10 años la Fundación ha empleado diferentes materiales como canastas de botellas, retazos de madera, estibas, cartón y más que recolectan en los basureros para piezas de diseño como vallas publicitarias, arquitectura, muebles, librerías, stands y arte;    como la escenografía para el mobiliario de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Colombia.

Muebles hechos con cajas

Otra iniciativa similar es Proplanet, una empresa que nació  de la necesidad de disminuir los índices de contaminación y darle utilidad a los desechos que generan los envases Tetra Pack, de los cuales la firma recoge cerca de 1000 toneladas anuales. En efecto, las cajas de jugo o leche, entre otras,  que son desechadas por los consumidores se transforman y se convierten en tejas termo acústicas, materas, mobiliarios escolares  y urbanos, jardines verticales y puntos ecológicos.

“Este material lo procesamos, separamos el cartón que es el 75% del envase, nos quedamos con el plástico y el aluminio. Estos materiales dan una composición 80% de plástico y 20% de aluminio, y con ese fabricamos unas placas que se llaman polialuminio con las que realizamos los productos que comercializamos. Adicionalmente a estas placas les estamos incorporando otras materias primas como las cápsulas de café e inclusive hemos hecho pruebas con residuos de cuero”, afirmó Yolima García, directora comercial de Proplanet.

Mobiliario para una gastronomía ecológica

Un marco de estibas recibe a los comensales del restaurante “Con B de Burro” ubicado a las afueras de Bogotá en el municipio de Mosquera, Cundinamarca; burritos colombianos, hamburguesas, salchipapas y demás son servidos en mesas hechas a mano, las sillas y las lámparas de baldes de cartón hacen parte de la filosofía verde de este proyecto que nació como un tesis universitaria.

“Con B de Burro” es otra de las iniciativas por incluir la protección del medio ambiente en la cultura empresarial, encabezada por Fabián Ramírez, uno de los creadores del restaurante, quien decidió que su negocio iba a reducir el uso de materiales que generan contaminación como pitillos, el icopor y el plástico en sus empaques.

Contrario a muchos líderes de la protección al medio ambiente, Fabián piensa que la tendencia del mobiliario ecológico usando estibas como lo implementa en su restaurante se ha vuelto moda, olvidando el verdadero sentido de la iniciativa.

“Hay mucha gente que por medio de las tendencias comienzan a hacer copias de los negocios. Conozco personas que trabajan con estibas y ni siquiera saben que son reutilizables. De hecho, ahora lo que hacen es comprar palos que imitan a la estiba y les hacen modificaciones a los restaurantes o a sus mesas y eso no tiene ningún sentido”

Con información de: www.elnuevosiglo.com.co