Pistolas de pintura, la importancia del kit de pulverización

Camilo Marín Villar
Periodista M&M

El conjunto de boquilla, pico de fluido y aguja es primordial para el correcto funcionamiento de las pistolas de pintura, son elementos inseparables y trabajan simultáneamente. De ellos depende el acabado y la eficiencia del equipo.

Las pistolas pulverizadoras funcionan, básicamente, atomizando pintura en forma de diminutas gotas, obtenidas por la interacción del líquido con aire comprimido. Sin importar si la alimentación es por succión, gravedad o presión, en todas las pistolas, la pintura y el aire son conducidos por circuitos independientes hasta que se mezclan en la boquilla de atomización, también llamada cabezal. Poco antes, de la boquilla, se encuentran dos componentes muy importantes que forman el binomio pico de fluido y aguja, el cual actúa como una válvula de paso para dosificar y direccionar el flujo, según se oprima más o menos el gatillo.

El conjunto de estas tres piezas se conoce como kit de pulverización; del perfecto estado y funcionamiento de ellas depende la eficiencia de la atomización y la calidad del acabado.

La pistola puede trabajar con la presión ideal, o el mejor recubrimiento del mercado; pero, si la aguja y el pico de fluido no son los adecuados, para las características y la composición de la pintura que se utiliza, o la boquilla está sucia o deteriorada, nada va importar, al final, los resultados no serán satisfactorios.

La elección correcta de estos elementos, así como su adecuado mantenimiento, después de cada aplicación, son factores imprescindibles para aprovechar toda su vida útil y conseguir un alto nivel de calidad en el proceso. Por el contrario, la existencia de algún pequeño desgaste o error en los componentes de pulverización genera abanicos defectuosos, aportes de fluido irregulares, excesos en el consumo de pintura y acabados de baja calidad. En resumen, pérdidas costosas de tiempo y dinero.

Vista de la boquilla, el pico de fluido y la aguja, componenetes del kit de pulverización de una pistola de pintura.

La selección

El buen desempeño de este kit está directamente relacionado con el funcionamiento de todo el sistema. Por ello, conocer los factores que intervienen en la elección de estos componentes le permiten al pintor seleccionar de manera adecuada la pistola, utilizarla correctamente para lograr un acabado de calidad y hacer que la operación sea rentable.

Existen cuatro aspectos a tener en cuenta al seleccionar la combinación de la unidad boquilla-pico-aguja, estos son:

  • El principal aspecto a tener en cuenta para la elección del kit de pulverización apropiado es la viscosidad de la pintura que se desea aplicar. La viscosidad de un líquido es su cuerpo, su espesor, y es una medida de su resistencia interna al flujo. Las pinturas pueden ser viscosas o fluidas según la composición de las mismas.

La viscosidad también varía con la temperatura del líquido, cualquier referencia de viscosidad debe estar acompañada por su correspondiente especificación de temperatura. Por todo ello, es importante medir la viscosidad luego de mezclar cada lote de pintura, asegurándose de que la temperatura sea la misma siempre, normalmente entre 21.1 °C a 32.2 °C.

A mayor viscosidad del material, mayor debe ser el diámetro y el número de agujeros de la boquilla y, a su vez, mayor será el diámetro de las piezas pico/aguja.

La razón es simple, a medida que aumenta la viscosidad y el contenido de sólidos de una pintura, también aumenta la energía requerida para atomizarla y, por ende, debe aumentar el tamaño del sistema de conducción y pulverización. Por lo tanto, los recubrimientos que tienen mayor viscosidad suelen necesitar boquillas de mayor tamaño y unidades pico/aguja con mayor diámetro. Cuanto mayor sea la abertura, más líquido se descargará.

Si el diámetro de la boquilla es demasiado pequeño, para la cantidad de material que fluye por la pistola, la velocidad de descarga se verá afectada y el aire no podrá atomizar la pintura correctamente, lo que hará que el patrón resulte demasiado cargado en el centro.

Por su parte, si la abertura es demasiado grande, no se podrá controlar la descarga, lo que provocará que el patrón aparezca con salpicaduras.

Tanto la boquilla como la unidad pico/aguja deben ser compatibles entre sí, con la pintura y con el trabajo. Los catálogos de las pistolas pulverizadoras incluyen tablas que ayudan a seleccionar la combinación adecuada según la viscosidad de cada material; generalmente, tanto las boquillas, como la unidad pico/aguja, están identificadas por letras y números impresos, según el fabricante.

También es importante tener en cuenta que la viscosidad del producto influye en la velocidad de la producción y en la calidad del acabado, pues los recubrimientos más viscosos tienden a cubrir mejor la superficie de una manera más eficiente.

Cuando se trata de la viscosidad, uno de los problemas más comunes es la adición de diluyente sin respetar los parámetros establecidos por el fabricante. Es por eso que deberían utilizarse medidores bien graduados y buscar que la cantidad de diluyente que se añada siempre sea la mínima.

En muchas ocasiones, los proveedores de pistolas de pintura suministran sus equipos con un juego completo de boquillas, picos y agujas para los procesos más comunes.

Una viscosidad demasiado alta, al momento de la aplicación, provoca problemas de nivelación. Por su parte, las adiciones excesivas de agua a una pintura base agua, o diluyente a una base aceite, además de reducir el poder cubriente, provocan el escurrimiento y puede fomentar la aparición de defectos como veteados y mala nivelación. Estos defectos son más acentuados en los colores fuertes y en las pinturas que tienen mezcla de pigmentos.

  • Composición de la pintura: Hay que conocer las características de cada pintura, pues el porcentaje, el tipo de sólidos, los rellenos y los solventes de algunos productos son más agresivos con los materiales de los componentes de pulverización.

Las boquillas, los picos y las agujas de las pistolas de pulverización se fabrican de acero inoxidable o carburo de tungsteno, según el nivel de abrasión y corrosión de la pintura que van a atomizar. Puede ser acero inoxidable de la serie 300, para materiales corrosivos, y serie 400 para los no corrosivos, y de carburo para pinturas con alto contenido de sólidos y extremadamente abrasivas.

  • Tipo de pistola y sistema de aire: El kit de pulverización está diseñado para funcionar con un intervalo determinado de caudales de fluido y presiones. De esta manera, el diámetro de los orificios de la boquilla y del pico deben estar en consonancia con el tipo de pistola y el caudal que suministra el sistema de aire.

No tiene sentido seleccionar una boquilla que no pueda utilizarse con el sistema de aire comprimido del taller, así que es necesario comprobar el consumo de aire de la boquilla y el pico con respecto a la potencia de salida del compresor.

Las pistolas de succión producen la entrega de fluido más baja; las de gravedad alcanzan una entrega algo mayor, por su parte, las pistolas con alimentación a presión son las que generan el mayor caudal de fluido. Cuanto mayor sea el caudal de fluido y la presión, mayor deberá ser el diámetro del orificio de los componentes que intervienen en la pulverización. Sin embargo, hay fabricantes que admiten para las pistolas de gravedad y de succión, la misma combinación de conjunto.

Siempre conviene utilizar el kit aconsejado por el fabricante. Elegir la boquilla y la aguja adecuada para el pico adecuado asegura un perfecto cierre del sistema de pulverización, consiguiéndose: una presión de pintura acorde al trabajo, con una velocidad ideal y un acabado uniforme.

  • El trabajo a realizar: también se debe tener en cuenta el tamaño de la pieza que se desea pintar y el acabado que se requiere. Como regla general, conviene utilizar el patrón de rociado más grande que concuerde con el tamaño del objeto.
comHERRAMIENTASLa viscosidad de una pintura está influenciada por la temperatura, ya que, a mayor temperatura, se obtiene menor viscosidad, y a menor temperatura mayor viscosidad. Es importante, que el pintor controle este factor y elija el kit de pulverización correcto según el tipo de pintura.

Las piezas grandes suelen necesitar abanicos grandes, para que el pintor se desplace rápidamente alrededor de los mismos. Por el contrario, los trabajos pequeños requieren un abanico pequeño. No es posible producir un abanico grande con un caudal de fluido bajo, o una boquilla y pico de diámetros pequeños

A su vez, para lograr una cobertura uniforme, es importante elegir una combinación de boquilla, pico y aguja que generen un patrón lo más amplio posible.

Por su parte, si se busca obtener el mejor acabado superficial, entonces hay que elegir una combinación de componentes que produzcan una atomización delicada y un menor tamaño del patrón, lo cual permite controlar mejor la aplicación.

En este punto, también es muy importante considerar la viscosidad del producto. Por ejemplo, cuando se requiera realizar aparejos; es decir, aplicar una capa de soporte para la pintura de acabado, se pueden utilizar pinturas viscosas y diámetros de boquilla y pico amplios. Por su parte, para aplicar bases de color, lacas y barniz, con mayor fluidez, se emplean componentes con diámetros menores.

No es recomendable el continuo cambio de estos elementos, porque se aceleraría su deterioro, es aconsejable tener diferentes pistolas con  su respectivo kit para realizar distintas aplicaciones.

El mantenimiento

Para preservar la integridad tanto de las pistolas pulverizadoras como de cada uno de sus componentes, es necesario que el usuario siga, escrupulosamente, las normas de seguridad indicadas por el fabricante y los mantenimientos preventivos y correctivos adecuados.

Específicamente, para limpiar el kit de pulverización hay que retirar la boquilla de la pistola y sumergirla en solvente limpio, puede ser del mismo que se empleó para disolver la pintura. El usuario no debe golpear o rayar la boquilla con la herramienta durante su desmontaje. Posteriormente, se puede secar con aire comprimido.

Después, se afloja el regulador de la aguja, se retira el resorte y se saca la aguja del asiento del pico, finalmente se limpian con solvente y se secan muy bien para evitar la corrosión.

Si se tapan los orificios pequeños de la boquilla o del pico se pueden destapar con cepillos de nylon suaves y apropiados, recomendados por los fabricantes. Nunca se deben utilizar alambres, gratas, clavos u otros objetos duros y abrasivos, ya que esto puede dañar de manera permanente la boquilla al agrandar los inyectores, lo que resultaría en patrones de rociado defectuoso, salpicaduras, goteo y otros problemas.

Por último, se engrasan la aguja, el resorte y la rosca del tornillo del regulador del sistema.

Fuentes

  • Alberto Castillo. Técnico mecánico industrial Neumática del Caribe. ac@hotmail.com
  • Armando Fuentes. Diseñador Industrial. palitosaf@hotmail.com
  • devilbiss.com – www.graco.com/co/es – www.sata.com – www.elchapista.com – www.corujoxx.com

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