María Catalina Ramírez Tovar

Periodista M&M

  “Rótula” es un escritorio sencillo basado en un novedoso concepto de diseño, que si bien, parte de un proceso de fabricación y armado básico, aprovecha las infinitas posibilidades constructivas de la madera y logra finalmente el movimiento y pliegue de todas sus partes, a través de bisagras de madera, un detalle especial que aporta en diseño y funcionalidad.

El diseño del mueble que en esta oportunidad ocupa la sección Taller está basado en el principio de funcionamiento de la rótula, en anatomía, una parte fundamental de la rodilla que posibilita el movimiento de la misma; en otras disciplinas, un mecanismo articulado integrado por varias piezas que hace posible un movimiento conjunto en diferentes ángulos de rotación.

 El escritorio que lleva el nombre de este sistema, es otro de los ingeniosos proyectos del diseñador Industrial, Fernando Prieto, que siguen su línea de trabajo inclinada hacia el diseño de muebles versátiles con posibilidad de movimiento, de hecho, en esta ocasión su objetivo fue diseñar y fabricar un sencillo pero práctico mueble cuyas partes pudieran girar y plegarse, hasta convertir todo el objeto en una sola lámina, usando madera como materia prima única.

De esta manera se obtuvo finalmente, un mueble plegable que integrando a su estructura únicamente bisagras de madera con un sistema elemental de tarugos, dio como resultado un diseño versátil para distintos usos, por ejemplo, para ubicar el computador y otros equipos electrónicos o simplemente para realizar labores manuales de estudio o trabajo.

En este sentido, una de las ventajas más importantes del escritorio “Rótula” es precisamente su peso liviano, su apariencia ligera, su facilidad de armado y desarmado y la posibilidad de plegarlo y guardarlo, razones por las que ocupa muy poco espacio, resulta fácil de transportar de un lugar a otro y, de fabricarse varias unidades, facilita el embalaje y transporte de cantidades importantes.

Por los aspectos antes mencionados, la fabricación de “Rótula” es además económica, pues no requiere el uso herrajes, ni de otros elementos de ensamble, tampoco demanda procesos complejos de maquinado, es un proceso básico cuyos resultados son realmente satisfactorios.

La Fabricación: Un Proceso en Busca del Movimiento

Dado que este escritorio está integrado únicamente por cuatro láminas de triplex, unidas entre sí a través bisagras de madera -dos para los costados, otra para la parte frontal, y una más que funciona como tapa o superficie- la fabricación del prototipo fue muy sencilla.

 El primer paso consistió en adquirir una lámina de triplex de 19 mm de espesor, de medida estándar (1.22 m por 2.44 m) para posteriormente, medir y cortar los cuatro paneles según las dimensiones requeridas: 90 cm. por 45 cm. para la tapa o superficie de la mesa; 69 por 45 cm. para los costados del escritorio y 86 cm. por 30 cm. para la parte frontal del mismo.

Adicionalmente, fue necesario cortar un listón de madera de 3.5 cm. de ancho que, seccionado y redondeado en fases avanzadas de la construcción, completara y formara las bisagras de unión y les diera una apariencia más estética.

Vale señalar que si bien el proceso de fabricación de “Rótula” es básico y no requiere la incorporación de ensambles o bisagras metálicas, si se debe tener mucho cuidado con la precisión de los cortes y el maquinado tanto de las bisagras, como de los orificios que reciben los tarugos y permiten el movimiento, ya que estas dos partes son fundamentales para el pliegue del mueble y resulta imprescindible una perfecta redondez.

Luego, cortadas cada una de las piezas necesarias para la elaboración del mueble, sobre cada lámina se trazaron, con lápiz, las guías de corte para los orificios de las bisagras, dependiendo de la ubicación y disposición de éstas en cada lámina.

Posteriormente, usando la sierra sinfín se realizo todo el proceso de corte, y aunque generalmente este es rectificado en los procesos posteriores, se trató de que fuera lo más exacto posible a fin de ahorrar tiempo, material y asegurar el buen funcionamiento del mecanismo. En este sentido, se procedió a cortar en los costados, de cada una de las dos láminas laterales y según las guías trazadas, tres secciones cuadradas de 3.5 cm. x 3.5 cm., dejando en medio de cada una, espacios iguales sin cortar.

En el caso de la tapa y la lámina frontal los cortes para las bisagras se hicieron de la misma forma que en el paso anterior, pero con secciones de 18 centímetros entre sí, tanto en los costados de la tapa como de la lámina frontal del escritorio.

Luego, tanto en la ruteadora como en la sierra se perfeccionaron detalles del corte a fin de lograr una medida exacta en las perforaciones hechas para las bisagras. Paso seguido, se tomó el listón cortado a media caña para complementar y formar la bisagra y con la misma ruteadora se hizo en su centro un acanalado, maquinado que se repitió en el centro de las media caña de los tableros para que, al pegar sobre ellas el listón, se formara un orificio redondo de diez milímetros de diámetro, por el cual pasarían los tarugos.

Posteriormente, con una fresa boceladora se procedió a redondear y darle curvatura a las esquinas de los listones ya pegados hasta que quedarán perfectamente redondos; luego fue necesario unir, pegar y prensar, por 24 horas aproximadamente, los listones a las láminas hasta que se fijaran completamente.

 Paso seguido, en la parte superior de las láminas laterales se realizó un espigo longitudinal y en la parte posterior de la tapa del escritorio, una caja longitudinal; de modo que con su empate se lograra el ensamble de estas dos partes y que a su vez se diera mayor estabilidad al mueble.

Uno de los últimos pasos del proceso consistió en pulir y lijar todo el mueble, especialmente la parte inferior de los costados, redondeando los bordes y esquinas hasta dejarlas perfectamente homogéneas dado que esta zona está en contacto permanente con el piso y puede astillarse con el uso y el paso del tiempo.

Finalmente, y teniendo en cuenta que la madera de pino exhibe vetas marcadas, que dan excelente apariencia a los productos con ella fabricados, como sugerencia de acabado sería suficiente aplicar al mueble una laca mate o barniz, para obtener una apariencia natural y protegerlo.

 Vale aclarar que si bien para la construcción de este prototipo se usó únicamente triplex enchapado en madera de pino, pueden emplearse otras maderas que ofrezcan características estéticas y de resistencia físicomecánica similares.

 Un Ensamble Elemental, Un Mueble Plegable

El armado de este mueble es incluso mucho más sencillo que su misma fabricación, únicamente se necesitó ensamblar las láminas con tres tarugos, uniendo primero las bisagras de los paneles o tableros laterales con el sistema de bisagras de la parte frontal del mueble para, posteriormente, introducir tarugo de 27 cm. de largo por 9.0 mm. de espesor en cada lado.

Seguidamente, se llevó a cabo el mismo procedimiento, pero esta vez uniendo la tapa con la parte superior de la lámina frontal, pasando un tarugo de 90 cm. de largo por 9.0 mm. de espesor en medio de las bisagras y verificando finalmente que el espigo -hecho en los costados del escritorio- casara perfectamente en la caja longitudinal de la parte posterior de la tapa.

De esta manera el escritorio “Rótula” quedó armado y listo para ser utilizado y para disfrutar sus ventajas, pues al guardarlo o cambiarlo de lugar sólo basta con levantar la tapa, girarla hacia atrás y luego cerrar las dos láminas de los costados, para obtener una unidad plegada, fácil de transportar y guardar.

Créditos:

Diseño: Fernando Andrés Prieto Amaya: Diseñador Industrial. Ha sido profesor de las universidades Javeriana y Jorge Tadeo Lozano y diseñador de convenio de la Universidad Nacional (Bogotá). También se ha desempeñado como Gerente de Diseño de importantes empresas colombianas como Hitachi, J. Glottmann S.A, Casa Marke’s, Artesano Bierman y Cia, Codelam, Famoc Depanel, entre otras. Recibió el premio Lápiz de Acero 2006 en la Categoría Mobiliario, con el proyecto Compukid. Correo Electrónico: ferprieto3@yahoo.es

– Diseño de Rótula: Fernando Prieto.

– Planos: Fernando Prieto.

– Construcción de Prototipo: Juan Carlos Suárez

– Textos: María Catalina Ramírez T.

– Fotografía: Juan Carlos Suárez, María Catalina Ramírez Tovar.