Paola Andrea Ruíz Rojas

Periodista M&M

Al menos, 250 proyectos creativos fueron los encargados de demostrar, en este primer concurso de diseño y construcción con bambú que se realiza en el mundo, la calidad, versatilidad y resistencia que este material ofrece al servicio de la arquitectura. Verdaderamente, “el acero vegetal”.

Resistencia, flexibilidad, versatilidad, ecología y funcionalidad, son sólo algunas de las características que los expertos en construcción y diseño han encontrado en el bambú, una planta miembro de la familia de los pastos de tallos huecos, que crece en casi todos los continentes.

Más liviano que el acero, y mucho más fuerte que el concreto, este recurso natural renovable y sostenible, es considerado como el material número uno para emplear en el campo de la construcción en el siglo XXI. En la actualidad, arquitectos, diseñadores e ingenieros, utilizan el bambú en construcciones que van desde viviendas de bajo costos, hasta lujosas casas, iglesias, colegios, resorts, entre otras soluciones de este tipo.

De hecho, y según INBAR – International Network for Bamboo and Rattan, el bambú no es importante solamente por las cualidades arquitectónicas y productivas que ofrece, sino porque además, en el mundo cerca de 1.5 billones de personas han encontrado en este material natural, una opción viable para salir de la pobreza, mediante la conformación y puesta en marcha de pequeñas y medianas empresas capaces de crear a partir de su transformación, un sinnúmero de productos y proyectos económicamente rentables y ecológicamente adecuados.

En el 2007, y considerando a la importancia adquirida por este material natural y arquitectónicamente vital hoy para la industria de la construcción y para algunos sectores de la sociedad, “Bamboo Technologies” ⁽¹⁾ empresa estadounidense, unida a su homóloga china “INBAR” – International Network for Bamboo and Rattan ⁽²⁾, convocaron al Primer Concurso Mundial de Bambú.

El evento que se conoció mundialmente como International Bamboo Building Design Competition 2007, partió de varios objetivos claros, entre los que se buscó estimular la generación de nuevos diseños en bambú para construcciones de diferente tipo, publicitar el uso del bambú con certificado estructural para construcción, partiendo de códigos de construcción y promover entre los arquitectos, diseñadores, ingenieros, constructores y planificadores al bambú como material estructural.

Paralelamente, el concurso también apuntó a sentar una visión de grupo orientada a la creación de una alternativa medioambiental sostenible para la industria de la construcción, apoyar una industria emergente de productos de obra y artesanías en bambú, promover la preservación y restauración de los bosques nativos en el mundo reemplazando productos de madera por fabricados en bambú y, propagar los cultivo de la especie y su cosecha, de manera ecológica y segura.

Cerca de 75 países alrededor del mundo respondieron activamente a la convocatoria realizada por las dos empresas, que se difundió por Internet y a la que inscribieron un total de 250 proyectos, que fueron clasificados en 12 categorías diferentes.

El jurado, conformado por un grupo de 16 expertos entre los que participó el colombiano Oscar Hidalgo, calificó los trabajos con base en cinco parámetros específicos: estética, integridad funcional, uso estructural del bambú y diseño asequible, resultando como seleccionados un total de 50 finalistas.

En mayo de 2007, el jurado falló y dio a conocer los cuatro ganadores: el primer puesto, un proyecto perteneciente a la categoría nueve proveniente de Alemania, que planteó la construcción de un colegio en Bangladesh, y que obtuvo como premio 5000 dólares. Los siguientes tres puestos (ver en la galería) recibieron como reconocimiento a su trabajo y originalidad 7000 dólares en total: 3000 para el segundo puesto y 2000 para el tercer y cuarto lugar.

Después de esta fecha, los organizadores dieron inició a una serie de exposiciones itinerantes alrededor del mundo, en las que participaron los 50 proyectos finalistas. Ciudades como Kassel (Alemania), Guangzhou (China), Beijing (China), Lima (Perú), y Hawai (USA), entre otras, disfrutaron de la exposición, así como de los talleres, conferencias y charlas instructivas sobre los usos y aplicaciones de la especie.

Precisamente, esta muestra itinerante del Concurso Mundial de Bamboo 2007 fue traída a Colombia por la organización Tropicall.org, en asocio con la SAC – Sociedad Colombiana de Arquitectos, en un evento que fue inaugurado el pasado 22 de marzo en la sede de la SAC. Allí, además de la exposición fotográfica de los trabajos finalistas, los arquitectos Jörg Stamm, consultor internacional en estructuras de bambú y David Greenberg, organizador del evento y experto en el tema, dictaron a los asistentes, una serie de conferencias acerca de la evolución del material y los proyectos participantes en el concurso.

Durante los cinco de exposición, se hizo especial énfasis en promover entre los arquitectos, diseñadores e ingenieros colombianos el uso del bambú en la construcción pues, como lo afirma el Arquitecto José Gustavo Garzón en su ensayo ‘Nuevos Rumbos con el Bambú’, Colombia podría convertirse en pionero en el terreno estructural mundial, debido a que la guadua que crece en el país ofrece una de las mejores fibras del mercado internacional, así como uno de los mayores diámetros de su especie.

La Guadua angustifolia, especie colombiana, alcanza los 12 metros de altura en sus primeros seis meses, y alrededor de los cinco años llega a los 25 metros, cualidad que la hace propicia en aplicaciones especiales, y rentable para cubrir grandes necesidades de vivienda. En la actualidad, en Colombia sólo se registran tres mil hectáreas cultivadas con guadua, éstas producen cerca de 66 mil metros cúbicos aprovechables, cifra que podría ir en aumento si se da verdadera promoción al valor, los servicios ambientales y beneficios económicos de este material.

Para el arquitecto Garzón, Colombia podría aumentar significativamente sus exportaciones de guadua, que se ubican en la actualidad en un modesto 0.1 por ciento del total de exportaciones a nivel mundial, y pasar del 1.5 millones de dólares por año a, por qué no, una cifra representativa en el mercado mundial.

Como muestra de las posibilidades extraordinarias que ofrece el bambú a nivel estructural, practico y estético, la revista M&M publica en esta edición, una “galería” de los trabajos más impactantes exhibidos en este interesante concurso.

Fuente:

José Gustavo Garzón. Arquitecto. Gerente Tropical. tropicall@tropical.com

Fotos: International Bamboo Building Design Competition 2007.

 Citas:

INBAR: Red Internacional del Bambú y el Ratán (INBAR), organización intergubernamental dedicada a mejorar las condiciones sociales, económicas, y promover los beneficios ambientales del bambú y ratán. INBAR conecta una red mundial de socios de sectores gubernamentales, privados y sin fines de lucro, en más de 50 países, para que definan y apliquen un programa mundial para el desarrollo sostenible a través del bambú y ratán.

BAMBOO TECHNOLOGIES: Empresa norteamericana creada en 1995, con el fin de diseñar productos y proyectos ecosostenibles en torno al bambú, alternativas que permitan preservar el medio ambiente y utilizar los recursos renovables de la naturaleza.

Maravillas de la Arquitectura en el International Bamboo Building Design Competition 2007

 Los Ganadores…

Primer Puesto. Proyecto: Colegio en Bangladesh. Categoría 9: Infraestructura comercial y edificios públicos. Autores: Anna Heringer y Eike Roswag. País:  Alemania

Segundo Puesto. Proyecto: Wind and Water Café. Categoría 10: Pabellones y salones de conferencias. Autores: Vo Trong Nghia & Nguyen Hoa Hiep. País:  Vietnam.

Tercer Puesto. Proyecto: Transport Station. Categoría 9: Infraestructura comercial y edificios públicos. Autor: Luis Alejandro Valencia Ojeda. País:  España.