Diseño Colombiano Los protagonistas del sector opinan…

Algunos de los más importantes diseñadores del sector mobiliario en Colombia, coinciden en que el campo del diseño en nuestro país está influenciado, en gran parte, por tendencias foráneas y que, aunque en algunas áreas del diseño se han logrado importantes avances superando a otros países de América Latina, todavía falta mucho por innovar y explorar.

 Para hablar de diseño mobiliario en Colombia, es necesario identificar algunos aspectos que podrían evidenciar su estado actual.

El primero es el lugar de importancia que ocupa hoy esta disciplina en las pequeñas, medianas y grandes empresas; el segundo es el nivel de investigación, innovación y profesionalización en el que se encuentran los diseñadores nacionales quienes son, finalmente, los que tienen la llave para abrir nuevos mercados y el último, y no menos importante, es la manera como los nuevos diseñadores están siendo orientados por la academia, para que derroten con sus bases técnicas y científicas, el flagelo de “fusilar diseño” de las revistas.

Al revisar en la práctica estos puntos, puede notarse que el panorama del diseño nacional tiende a mejorar pues la industria ha manifestado una mayor preocupación por integrar diseño en los últimos años, sin embargo, aun se advierte ese “divorcio” entre las fábricas de muebles (principalmente las Pymes) y los diseñadores.

Pese a que éste último puede ser uno de los motores para la innovación, muchas compañías le restan importancia a su trabajo y menos aun conforman un buen departamento de diseño; prefieren mantenerse en el mercado con su mobiliario tradicional, aunque este no sea referente para la industria ni para la disciplina creadora y renovadora de muebles.

En ese sentido, el diseño mobiliario en Colombia parece demandar a gritos, la generación de nuevas propuestas que lo transformen, volcándose hacia materiales propios, con altos niveles estéticos, con identidad y sentido de pertenencia, sin olvidar claro, la permanente búsqueda de procesos productivos más modernos, limpios y rentables, y con mejor uso de los insumos para obtener también calidad total en el producto final.

La propuesta es generar no sólo diseños comerciales y en serie, si no más bien complementar la oferta con propuestas propias que, en el tiempo, le abran a nuestra industria las puertas para posicionarse mejor y rápidamente en el contexto internacional, como lo han hecho otros países visionarios en la región. Para comenzar esta tarea, M&M consultó la opinión de importantes diseñadores y estas son sus respuestas.

Cuestionario:
1. ¿Quién, quienes o qué, da las pautas para el diseño de muebles en Colombia?
2. ¿El fabricante de muebles nacional sabe realmente DISEÑAR muebles?
3. ¿Por qué razón el “buen diseño” le cuesta tanto dinero al consumidor de muebles en Colombia? ¿Está reservado el buen diseño para una élite? Explicar.
4. ¿Cómo acercar, de manera práctica, el diseño a la industria?
5. ¿Qué tendencias de diseño se aprecian actualmente en el mercado nacional de muebles?
6. ¿Cuál es su percepción de los muebles y del diseño que exhiben hoy por hoy los fabricantes de muebles nacionales en sus vitrinas?
7. ¿En qué nivel está Colombia en el diseño de muebles, respecto a otros países de América Latina?
  • Jaime Gutiérrez Lega

 Diseñador Industrial y de Interiores (Los Ángeles – California). Ingeniero del Mueble “Instituto Técnico en Lahty, Finlandia). Profesor y conferencista en las universidades de los Andes, Pontificia Universidad Javeriana, Pratt Instituto Brooklyn, (New York), el Instituto Tecnológico de Costa Rica y el Colegio de Arquitectos (Ecuador). Se ha desempeñado como Jefe de Departamento de Diseño de Artecto S., Asesor Técnico en Corona, Gerente General de Multiproyectos Ltda. y  Miembro del Comité Asesor, Facultad Arquitectura y Diseño de la Universidad de los Andes. Durante su larga carrera ha recibido varios premios, entre ellos, el Primer Premio del mueble “CIDEM, por línea de muebles para niños Muni. (1972) y premio en Italia (1983) por frasco de café diseñado para la Federación Nacional de Cafeteros.

 – El concurso Lápiz de Acero, de la revista Proyectodiseño y las convocatorias de M&M se han convertido en el ejemplo a seguir en cuanto al diseño de muebles se refiere en el país. Otras alternativas que tienen las empresas es contratado un profesional que les dé las especificaciones adecuadas, un diseñador.

  • Definitivamente no, el diseño implica demasiados parámetros técnicos, estéticos, funcionales, socioculturales y sensitivos que no puede cubrir el fabricante.
  • No, lo que le cuesta mucho dinero al consumidor es comprar muebles que carezcan de “buen diseño” puesto que el buen diseño constituye calidad, técnica, (no desperdicio de materiales) que lo hacen más económico.
  • Haciendo conocer a los industriales las ventajas y bondades del diseño.
  • Es minimalista, de influencia foránea, que de hecho no nos pertenece pues somos un país tropical.
  • Hay dos tendencias. La de modas extranjeras y la de diseño autóctono, que cada día se acerca más a nuestra identidad.
  • Está entre los tres primeros en muebles de todo género, cuyos lideres son: Brasil, México y Colombia, pero en muebles de oficina podemos asegurar que Colombia es el primero en esta línea, pues contiene tecnología de avanzada en comunicaciones, manejo de cableado, versatilidad en ángulos de interacción, iluminación, manejo de pantallas planas y técnicas de ensamblaje y reubicación de módulos de trabajo.

 – Gabriel Llanos.

 Diseñador Industrial – Universidad Jorge Tadeo Lozano.- Amplia experiencia en el desarrollo de acabados para madera y muebles, diseño de paginas Web, animación digital en 3Dy flash. Ha trabajado en Ajover Manufacturas y desde hace 13 años se desempeña como Jefe de Proyectos en LAMITECH S.A.

 – Me parece que en Colombia no hay nadie que de las pautas para el diseño de muebles, las tendencias que vemos en el mercado son aquellas que nos llegan del exterior y se van acomodando poco a poco a nuestro mercado.

  • No creo, la corriente es más bien fusilar de una revista extranjera y hacerle una pequeña modificación. De hecho el desconocimiento sobre las características técnicas de los diferentes materiales que se obtienen en el país lleva a que el industrial utilice productos que no están dirigidos para esas aplicaciones (el industrial toma la decisión por gusto).
  • Por la misma razón que en Colombia, a pesar de que existen excelentes facultades de diseño, la industria no ha sabido aprovechar el potencial que significaría adelantar el desarrollo de un producto desde cero. Si todas las empresas pusieran esto en práctica, el valor del diseño no se convertiría en un sobre costo del producto final, sino en un agregado de este.
  • Concientizando al industrial de la importancia de contar con un departamento de diseño.
  • En este momento la tendencia del mercado es minimalista, estilo Loft con la utilización de maderas oscuras tipo Wengue y maderas de los años 70.
  • ¿De qué feria o revista lo copió…?
  • Yo me atrevería a decir que son muy pocas las empresas del sector del mueble que realmente obtienen un producto con diseño propio, considero que hay otros países de América latina donde la industria del mueble está muchísimo más desarrollada y donde el factor diseño juega un papel mucho más importante que en nuestro medio.

– Jorge Montaña. 

 Diseñador industrial – Universidad Jorge Tadeo Lozano (Bogotá) con postgrado en diseño de muebles y gestión en Uruguay e Italia (CDI, ISIA). Fue Coordinador del Núcleo de Diseño de muebles del Estado de Pernambuco (Brasil), Consultor-asesor de instituciones y empresarios del mueble durante ocho años en Brasil y expositor en el Salón Satélite de Milán 2003. Con numerosos premios nacionales e internacionales, ha expuesto sus trabajos en Latinoamérica, Asia y Europa. Socio de la empresa DuoDiseño Ltda

  • Las influencias son múltiples, pues vivimos bombardeados de información de modo que no hay una respuesta concreta a este punto. Diría que las revistas de decoración son una fuente importante porque, refiriéndome al diseño de muebles para hogar, es muy poco lo que se ve de diseño. El diseño de muebles se ve más en el área de oficina; cualquier empresa de mediano tamaño hacia arriba tiene hoy diseñadores y en este caso las influencias son internacionales, especialmente de ferias. También aporta la retroalimentación que ofrecen los clientes quienes exigen personalización en la medida de las posibilidades.
  • Si definimos como diseñar, generar modelos, diría que sí, incluso con mucha competencia; el problema es que diseño no son nuevos modelos. Diseñar implica generar identidad y carácter a un negocio haciendo productos que marquen un diferencial con la competencia y que sea parte de una estrategia de liderazgo, implica explorar nuevas oportunidades y cambios de la sociedad, aprovechar a favor las potencialidades de la empresa y comunicarla, tanto en los productos como en la exposición y comunicación al público, en esto la falencia es muy grande exceptuando el caso de los muebles para oficina o algunas empresas grandes.
  • Difiero de su afirmación. El buen diseño no es caro, sale muy barato desde que la empresa determine que la innovación es fundamental en el negocio, IKEA es el mejor ejemplo como lo fue Muebles Bima en los años 80s, estas empresas convirtieron el diseño en un diferencial competitivo. Lo que pasa es que el término «buen diseño» tiene una trascendencia de “cosa cara”, y es más fácil lograr diferencial sin preocuparse por el precio. Digamos que el «buen diseño» es caro pero, hacer «diseño democrático» es bueno y mejor negocio. De todos modos si hacemos diseño no es para pelear por precio, es para pelear con atributos que encanten al consumidor porque en la pelea por precio siempre alguien va a vender más barato y esto lleva a la extinción o estancamiento. El diseño es la única herramienta probada para vender bien y mejor.
  • Es necesario que los gremios y el gobierno apoyen programas de diseño y centros de innovación y que los empresarios los tomen como inversión y no como un gasto del que esperan resultados inmediatos. Es urgente hacer concursos, eventos de diseño de muebles con énfasis en producción y relacionar los actores, es decir, a los diseñadores y empresarios en variados escenarios, lo que no sucede actualmente. En este momento lo mas cercano a esto es la Red Latinoamericana de Diseño (www.rldiseno.com) que tiene este objetivo y que pretende agrupar los actores, de hecho M&M es uno de los miembros fundadores así como Fedemaderas, a la cual invito a inscribirse. Generados los canales para quitar la desconfianza –y con la apretada que nos da el mercado en términos de competitividad e internacionalización–, se dará en Colombia como ya pasó en Brasil y sucede ahora en Argentina para citar países cercanos, y como sucede hoy en el área de oficina.
  • Hay una tendencia de muebles geométricos oscuros muy apropiados para ciudades como Bogotá, Pasto, Manizales y Tunja, pero fatales en el otro 80 por ciento del territorio colombiano de clima cálido y luminoso, con gente alegre y descomplicada. Esta es una oportunidad que los empresarios no están viendo. Un mueble oscuro en Cartagena es tan terrible como uno blanco en Bogotá.
  • Los fabricantes parecen estar más preocupados por lo que hace su competidor, que por lo que necesita el mercado, visitar la Feria del Hogar es impresionante por la uniformidad de modelos, pareciera que todos fueran de la misma fábrica. Pero esto no es sólo un problema, también es una oportunidad para quien quiera innovar con criterio porque le irá maravillosamente.
  • En diseño de muebles de oficina está a la vanguardia pero en muebles para hogar está en la cola de la retaguardia, esto es de extrema gravedad porque es un reflejo de la situación de dispersión y baja competitividad del sector que, con contadas excepciones, sigue centralizando producción, atención y venta al consumidor final.

-Consuelo Fonseca Rodríguez. 

 Diseñadora Industrial, Universidad Jorge Tadeo Lozano con Postgrado en Gerencia de Producción y Productividad. Actualmente se desempeña como diseñadora de muebles en madera de la empresa de Muebles Fonrod

 – Definitivamente la pauta para el diseño en Colombia está dada por la influencia tan marcada que tenemos del exterior, llámese Norteamérica o Europa.

-No, desafortunadamente el fabricante produce lo que copia de diseños en revistas.

-Porque el buen diseño requiere investigación y bastante creatividad y desafortunadamente, el producto no lo lleva como un valor agregado, sino como un valor adicional.

-Incentivando a los empresarios para que den la oportunidad a los estudiantes de diseño, de crear e implementar nuevas ideas a través de prácticas, concursos y/o trabajos.

-La tendencia es Deco (contemporáneo – moderno)

-Algunos fabricantes intentan crear nuevos elementos para que los muebles tengan un toque innovador, pero definitivamente, la tendencia es copiar lo clásico y contemporáneo de otros países.

-Pienso que el nivel de Colombia es bueno con respecto a los demás países de América latina, porque estamos abiertos siempre a recibir todo lo que venga de afuera y así mismo lo transformamos y comercializamos; además la tecnología con la que cuentan muchas empresas contribuyen a que seamos más competitivos frente a otros países.

-Luis Alejandro Chitiva Vargas.

 Diseñador Industrial – Universidad Nacional de Colombia, trabajo de grado Laureado «Cedrela: Guía de Maderas y Procesos» Enciclopedia multimedial. Se desempeñó como diseñador de Compumuebles, en el desarrollo de nuevos  productos de la línea escolar y participó en el proyecto COMPUKID, Premio Lápiz de Acero – Categoría Mobiliario 2006. Actualmente es interventor de la Secretaría de Educación del Distrito y profesor catedrático – CIDE.

Indudablemente en Colombia las pautas del diseño las imponen las dinámicas del mercado. El diseño nacional, en el contexto en el que se desenvuelve, no está acostumbrado a las tendencias marcadas que impone, por ejemplo, el campo de la moda, así que a un nivel industrial seguimos moviéndonos por “lo que más se vende”, que si bien es de gran relevancia, no es el único aspecto que interviene en la configuración de productos.

Pienso que los fabricantes nacionales están en el proceso de adaptarse al diseño de sus productos y que aún no le han dado a éste la importancia que merece dentro de sus organizaciones, sin embargo, este es un proceso que lleva muchas etapas y en el cual cada vez avanzamos más. Las variables que involucran el diseño y el desarrollo de productos implican un serio impacto en cualquier organización, por lo que el proceso se debe adelantar con bastante tacto para no llegar a afectarla de manera negativa.

En Colombia estamos acostumbrados a que el diseño se reserva para una élite exclusiva en la sociedad, sin embargo, la realidad es que el aporte que puede dar el diseño a todas las clases sociales, es un tema en el que en Colombia todavía no explora. Tenemos que encontrar los métodos, estrategias y hasta desarrollos tecnológicos necesarios que nos permitan acercar el diseño a todas las personas.

Tomando ejemplos de productos que tienen éxito en el mercado, no sólo a nivel nacional, y entender como es que el diseño se articula con los demás factores en pro de ese éxito comercial que es, finalmente, lo que le interesa a la industria.

Actualmente las tendencias en el diseño de muebles tienen muchas variables, por un lado continuamos con la exploración de materiales exóticos que aporten nuevos valores estéticos al mobiliario, por otra parte están esas búsquedas meramente formales en las que, con materiales convencionales, se logran interesantes configuraciones, y por último, están esos muebles que responden a la integración de los parámetros funcionales con los estéticos.

En las vitrinas no podemos apreciar el alcance del diseño y es en parte por que las vitrinas son para llamar la atención del público en general, sin embargo, creo que sería necesario buscar la forma no sólo de exhibir aspectos formales, sino de mostrar el valor de los productos (a todo nivel) que involucran diseño.

El diseño colombiano a ganado nivel en Latinoamérica, sin embargo, países como Chile y Brasil todavía nos llevan ventaja en la configuración de productos y esto obedece en parte, a que el desarrollo tecnológico influye en el diseño mismo, es decir, no podemos ver al diseño como un factor aislado de los agentes socioeconómicos que afectan a la nación.

Manuel Eduardo Segura Guarín. 

 Diseñador Industrial – Universidad Nacional de Colombia, proyecto de grado, (Unidad de cuidados intensivos para potros neonatos). Se desempeñó en IMA industrias y en Área Display como diseñador de stands para Ferias internacionales. Amplia experiencia en el diseño y fabricación de muebles en madera para hogar y oficina. Actualmente trabaja de manera independiente.

 Los mayores fabricantes de muebles.

Lo poco que he visto, me parece que es más copia.

Por el valor agregado, que también implica la contratación de un diseñador industrial y que al incluir diseño en los productos, sólo es sostenible por la clase pudiente.

Fomentando visitas de la industria a los centros educativos donde se desarrolla diseño; pero no con aras de fusilar o copiar, sino comprando o financiando ideas.

No tengo criterio para responder.

Hay muebles de diseño contemporáneo pero, desafortunadamente, hay alguien que lo saca al mercado y pronto el mercado se llena de ese modelo o estilo.

No tengo criterio para responder

 José Antonio Ríos 

 Egresado de la Universidad Antonio Nariño es Ingeniero industrial y decorador de interiores. Contador y Administrador de Empresas del SENA y su trayectoria en diseño interior está ligada a una experiencia de más de 34 años en el medio decorativo: 14 en empresas del sector, y 20 al frente de su propia compañía: Decorito Ltda.

 En Colombia es difícil porque no hay conciencia de diseño. Los pioneros en este campo son los italianos, que de hecho son los mejores, aunque España también se pone hoy a la vanguardia con pautas originales y creativas. En nuestro país las universidades se han encargado de dar un paso significativo con sus estudiantes de diseño industrial. Instituciones como la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Los Andes o la Nacional se destacan en ello, pero la tendencia es tomar todo lo que viene del extranjero y modificarlo o copiarlo. Yo creo firmemente en lo que se puede crear desde aquí y de hecho, estoy en la tarea de producir diseños nuevos cada día, dándole una importancia y coyuntura especial a mi departamento de diseño. Esto tiene que ser una realidad para que compitamos de igual a igual con lo que viene de fuera, y se den realmente pautas a través de una cultura de diseño que le haría mucho bien a la industria y a los profesionales.

Es bien complicado. Aquí vamos más al rediseño, son muy pocos los que crean. El proceso tiene que partir de los gustos particulares y de un sentido de imaginación bien desarrollado. Eso es muy importante. Se sacan los prototipos, se hacen modificaciones y pruebas, como en cualquier acto científico, y si el resultado final es óptimo para sacarlo al mercado. Pero la realidad general está dada más a copiar de revistas o catálogos, o lo que es peor, a copiar de los demás. No hay un criterio verdadero de diseño dentro del gremio.

Porque el buen diseño lleva implícito un componente de exclusividad inherente. Tiene en el un proceso de creación, de molduras, adaptaciones, accesorios especiales, y aspectos tan importantes como los enchapes o procesos de pintura especiales que incrementan su valor, pero no hablo solamente del aspecto económico, sino de su valor como pieza creativa con la seguridad y calidad para ser disfrutada y admirada de por vida. Son valores agregados. De hecho en el proceso se incluye la creación de plantillas, prototipos y una serie de pruebas para hacer modificaciones en cuanto a la anatomía, la estética y el confort que van dirigidas a piezas que no se repiten. También está el caso de los muebles que se crean sobre espacios y condiciones únicas como bibliotecas. Nunca se dará un espacio igual, ni condiciones de diseño en las mismas proporciones. Eso incrementa su valor”.

Estudiando, investigando y trabajando mucho. La palabra sería “creación”. La empresa debe tener una cultura orientada hacia ello, y ponerla en práctica todos los días. Siempre lo nuevo dará posicionamiento y nuevos incentivos económicos

El famoso Loft azotado por todo el mundo, el moderno y el contemporáneo. Este último tiene una gran aceptación dentro del mercado por su atemporalidad y un ingrediente de diseño muy importante. Pero la preocupante es la igualdad en diseños que se aprecia en la industria nacional

Todo es la repetición de la repetidora. Pocos fabricantes se preocupan por rediseñar o diseñar. Eso tiene que generar un cansancio visual importante en el consumidor. Lo grave es que el desarrollo de la cultura de “copia” ha tomado tanto vuelo, que si un almacén saca un diseño bueno, rápidamente es reproducido por otro y con una calidad mucho menor, perjudicando no sólo el esfuerzo de diseño, sino además la parte económica de la industria.

Hoy en día está bien. Ha avanzado muchísimo. Creo que el liderazgo es evidente en cuanto al diseño, la fabricación, los acabados y las exportaciones. Uno lo puede sentir muy de cerca cuando viaja. La industria de mobiliario no está muy desarrollada en otros países del cono sur y sus incipientes desarrollos tienen que competir, en muchos casos, con generaciones de especialistas colombianos en este tema. Además en nuestro país nos hemos preocupado por trabajar con tecnología de punta, muy cercana a la de los expertos italianos, maestros de maestros en este campo.

-Ricardo Francisco Pérez. Acosta.

 Diseñador Industrial –  Universidad Jorge Tadeo Lozano, con especialización en el trabajo de la madera en la Escuela de Artes y Oficios Santo Domingo, Bogota. Experiencia en Modelado y animación en 3D para Arquitectura y Diseño y en la producción de Mobiliario, Iluminación, Espacio comercial y Joyería. Actualmente se desempeña en El Aliado, diseño de joyas.

Las revistas extranjeras

No existe en el medio, un interés de la industria por buscar diseño en Colombia.

No necesariamente el diseño está reservado para una élite. Las cosas funcionales básicas pueden ser solucionadas por un diseñador. La empresa en general dice, “sí lo veo en una revista para que busco un diseñador…” ya todo esta diseñado, sé que no es una cosa general y se de unos muy pocos diseñadores de muebles que han logrado exclusividad pero en general, el potencial de diseñador en Colombia no ha sido explotado.

Originalidad, con departamento de investigación, diseño y desarrollo.

No soy amigo de las tendencias, estéticamente una buena idea se puede convertir en tendencia.

Admiro el trabajo de Andrés Aitken, Suuko y Ekko id… en todo caso debo decir que, calidad de muebles se puede encontrar, pero los diseños generalmente son extranjeros.

No sé.

 Gustavo López. 

 Arquitecto – Universidad Nacional de Manizales, con profesionalización en Diseño de interiores en el Instituto de Artes y Diseño de Milán, la Universidad Jorge Tadeo Lozano y en diferentes centros de estudios en Venezuela y Estados Unidos. 20 años de experiencia combinando la arquitectura y el diseño. Ha recibido premios como el Casa Decor 99 (Argentina) al mejor diseño.

 Debido a la globalización, el diseño se marca a nivel mundial. Los que llevan la delantera son los italianos, seguidos por los suizos y los japoneses, lo que se hace hoy día es darle a ese diseño mundial un lenguaje local, a partir de los materiales locales como la guadua, el coco, el cacho o la macana. Se reinterpreta el diseño con los elementos autóctonos de cada región, pero se conserva la tendencia mundial.

Aquí no se juega tanto con el diseño. El fabricante por lo regular no se dedica a generar diseños propios en sus muebles, la mayoría son adaptaciones de diseños internacionales. Juan Montoya por ejemplo, es un diseñador de talla mundial, dedicado a generar diseños reconocidos internacionalmente que le dan renombre al país y como él, hay unos pocos que producen diseños, pero el fabricante como tal, no diseña.

Porque el buen diseño va de la mano con la exclusividad, el costo de la producción dista mucho de una que se realice en serie. Un molde o un diseño exclusivo tienen un costo distinto al que podría tener uno que se desarrolla para 200 o más piezas. En general el buen diseño, o el exclusivo, puede generar una o máximo tres piezas. Sí el buen diseño hace parte del buen gusto del consumidor, tal vez lo correcto sería afirmar que el buen diseño está reservado para una élite de “buen gusto” que no tiene que ver necesariamente con el dinero.

El objetivo es que los productores de muebles empiecen a mirar la tendencia internacional y a crear diseños nuevos a partir de lo que ven. No es copiar, sino crear nuevas formas y diseños. Esto requiere de hacer cambios y uno de ellos es tener un profesional del diseño dentro de la industria que genere nuevos estilos, con un sello propio imprimiendo exclusividad y no repetición.

La tendencia es un mueble simple, lineal minimalista, de formas geométricas más simplistas.

La percepción es la monotonía. En las vitrinas se encuentra mucha igualdad, los diferencia la calidad y los terminados, pero el diseño es homogéneo; no hay propuestas nuevas e innovadoras, se ven texturas, acabados o telas diferentes, pero la repetición podría ser de un 99 por ciento.

Está en uno de los primeros lugares, los recursos informáticos y tecnológicos nos mantienen actualizados a nivel mundial, lo que pasa es que nos volvimos copistas de ese diseño internacional. Estamos muy actuales en cuanto a qué se está usando, pero nos quedamos en crear.

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