El diseñador como clave del éxito industrial

D.I. Cristina Zuluaga Penagos (*)

Observatorio del Mobiliario SENA, Centro Tecnológico del Mobiliario 

El principal propósito de la fabricación de mobiliario, no puede ser otro que brindar bienestar y confort a las personas a través de piezas que equipen sus espacios de la mejor manera posible para así facilitar el desarrollo de sus actividades cotidianas, que muchas veces resultan ser más complejas de lo que se piensa.

Por tal razón, el profesional encargado de diseñar mobiliario debe tener un alto nivel de análisis y desarrollo y haber adquirido además, las competencias necesarias para convertir esos requerimientos en productos; debe estar familiarizado con los procesos previos a la producción para elaborar piezas competitivas e innovadoras, y debe encontrar nuevas formas de elaborar productos con propuestas diferenciadas a la altura de la oferta internacional en términos de calidad y diseño; esas son las condiciones que debe cumplir un diseñador.

Pero para entender mejor en qué consiste el rol que debe cumplir el diseñador en la empresa y las formas que existen de vincularlo, es importante entender muy bien cuál es la definición del diseño, sus alcances e impacto dentro de las empresas, sean estas pequeñas, medianas o grandes.

El Diseño y Aptitudes y Competencias del Diseñador

Comúnmente visto como un oficio que atiende exclusivamente las cualidades estéticas de un producto, este también considera funciones como la ergonomía la relación entre el usuario y el producto, su funcionalidad y materialidad, dimensiones que son importantes para la competitividad estratégica de las empresas.

La WDO, World Design Organization, Organización Mundial de Diseño, define así el diseño industrial:

“Es una profesión transdisciplinar que involucra a la innovación, la tecnología, los negocios, la investigación y los clientes en el aprovechamiento de la creatividad y la visualización para resolver problemas de cara a plantear soluciones, reformulando problemas para convertirlos en nuevas oportunidades, con la intención de hacer un mejor producto, sistema, servicio, experiencia o negocio y proporcionando siempre valor y/o una ventaja competitiva“.

Por lo tanto, el diseño como proceso cuenta con una serie de fases sucesivas que apuntan a la optimización de las materias primas, la reducción de costos de producción y por qué no, al fortalecimiento de la identidad de un país. Pero la persona idónea encargada de lograr dichos propósitos debe contar con un perfil y una formación que moldea esta forma holística de pensar en un producto o un servicio.

Comúnmente se afirma que las necesidades son creadas o inventadas por las empresas con fines netamente comerciales; sin embargo, estas existen y pueden ser descubiertas por la empresa o demandadas por los mismos usuarios; es así como las empresas deben saber escuchar e interpretar la información para producir soluciones en función de ellas.

Las aptitudes de búsqueda, observación e interpretación son propias del diseñador formado con una mentalidad curiosa, en constante búsqueda y análisis de la interacción que las personas tienen con los objetos y espacios para mejorarlos continuamente y detectar las necesidades existentes que se presentan en la cotidianidad del consumidor.

Un aspecto importante a resaltar sobre las necesidades es que estas son dinámicas, totalmente cambiantes en el tiempo y por ende cada día requieren nuevas respuestas; cada innovación trae consigo cambios sustanciales en la forma en que las personas interactúan con el mundo, cómo nos comunicamos, alimentamos y vivimos con las demás personas, fenómenos que con mayor razón justifican una constante observación.

El diseñador por naturaleza es entonces analítico, intuitivo, racional y emocional, interpretativo, adaptativo, multidisciplinar, holístico, receptivo, integrador, abierto, objetivo, con gran capacidad de proyección (por mencionar algunas aptitudes); pero por supuesto, estas habilidades como muchas otras, son desarrolladas y moldeadas en la práctica y en la experiencia.

Es importante aclarar que el diseñador no es un artista, tampoco un ingeniero ni mucho menos un inventor, es un profesional creativo que cuenta con formación técnica en la resolución de problemas;  es interdisciplinar, es decir, que en un proyecto en particular debe conocer los temas específicos a tratar, y debe estar en capacidad de interpretar los deseos y las necesidades de los clientes y convertirlos en objetos acordes a la capacidad productiva del fabricante.

Además, debe conocer los procesos productivos y sus limitantes y sortear las condiciones que se presenten y hacerlo de manera creativa, y debe armonizar las propiedades funcionales, productivas y estéticas del objeto teniendo en cuenta los eslabones de la cadena productiva de la empresa –desde su estrategia pasando por su capacidad de producción, estructura de costos, consumidor, empaque, embalaje, transporte y puesta en el punto de venta– para que llegue a las manos del consumidor.

Pero con lo anterior no termina la cadena, ya que el diseñador también debe tener en cuenta la forma en que el consumidor adquirirá el producto, como lo va a transportar e instalar en el lugar final.

Diseño y diseñador: Estrategia Empresarial

El diseño debe ser beneficioso tanto para quien lo produce como para quien lo compra y utiliza. Es así como el diseñador desde su oficio está en la capacidad de contribuir a la empresa de diferentes formas, ya sea a partir de los productos existentes o creando nuevas propuestas, como las descritas en el diagrama de las funciones que el diseñador debe ejercer en la empresa.

La estrategia vista como una política que da coherencia y sentido a la empresa, guía tanto a sus directivos como al personal operativo y de apoyo; ayuda a definir, desde el comienzo, la forma en que la empresa competirá en el mercado –cuál será su valor agregado–, y definirá los objetivos a alcanzar por toda la organización para que alcancen coherencia entre lo prometido y lo ejecutado.

La estrategia es entonces fundamental para saber en qué punto se encuentra la empresa, definir el rumbo que tomará y dejarlo claro antes de abordar un proceso de diseño de producto.

Cada empresa actúa de manera diferente, y por ende tiene prioridades distintas que deben reflejarse en su estrategia global. Desde la definición de la estrategia de la empresa, el diseño entra a actuar de diferentes maneras, puede ser orientador hacia las necesidades de los usuarios de un producto o ser un servicio, resolviendo problemas o brindar un aporte importante que apunte a la innovación.

Definir qué tipo de mercado, la empresa quiere atender y que ventaja competitiva elegir es crucial para enfocar las acciones de las áreas funcionales de toda la organización. Por un lado está el mercado, desde la empresa se debe elegir qué tipo de mercado se va a atender: si es masivo o por el contrario es selectivo y dirigido a un nicho particular.

Una vez se tome esta decisión, se debe determinar cual será la ventaja competitiva de la empresa sobre la oferta de las demás pertenecientes al mismo sector; para ello, existen dos alternativas: enfocarse en la reducción de costos para mejorar la rentabilidad o enfocarse en la diferenciación, que por supuesto exige mayores costos como se puede observar en la siguiente gráfica.

En el cuadro anterior se ubican las cinco alternativas de intervención del diseño en la empresa, éste muestra la relación entre el plazo y los recursos requeridos según la alternativa elegida. A corto plazo y con pocos recursos la opción será, rediseñar. Por el contrario si se quiere innovar, la relación tiempo y recursos será directamente proporcional.

Fuente: INTI – Instituto Nacional de Tecnología Industrial. “Herramientas de Diseño para PYMES del Sector Mueble”.

  • Rediseñar

El rediseño es una estrategia para ganar mercados que consiste en tomar la esencia de un producto reconocido y posicionado en el mercado y reinterpretarlo, bien, mediante la optimización de costos para que muchos la puedan tener o por el contrario, agregando valor, cambiando materiales y procesos para hacerlo más exclusivo y de edición limitada pero considerando la capacidad productiva de la empresa.

 Es el caso de la silla tapizada Juga, que fue lanzada en el año 2012, inicialmente fabricada en polipropileno inyectado con fibra de vidrio, apilable. Años después fue lanzado su rediseño, adicionándole un cambio sustancial al ofrecer el mismo producto pero con un proceso productivo adicional que le añadía valor, en este caso el tapizado. Este tipo de rediseños exigen una mayor inversión en investigación de materiales y procesos productivos que la empresa tiene y aplica de manera distinta.

Diseñar productos

El diseño de productos es una estrategia que se desarrolla a mediano plazo, resolviendo de manera creativa las demandas hechas por los clientes, estudiando nuevos mercados e incursionando en ellos con nuevos diseños. Esta estrategia de diseño de productos puede verse influenciada por los cambios o avances que la competencia realice.

Centro de Entretenimiento Tugó. El Centro de entretenimiento, como mueble, ha sufrido varios cambios que han sido consecuencia de la evolución tecnológica de los aparatos electrónicos, es el caso del televisor que con el pasar del tiempo ha reducido su tamaño en profundidad pero aumentado el tamaño de la pantalla. Estos cambios obedecen a las preferencias de los consumidores por invertir en objetos de entretenimiento para el hogar, como  videojuegos y consolas.

Nuevas tipologías de Productos

Tomando como punto de partida el análisis de mercados, las tendencias de consumo, las tecnologías emergentes y como éstas impactan la vida de los usuarios para generar nuevas tipologías de producto y concepto para innovar desde los materiales, formas y experiencias de uso, las tipologías de producto son formas de clasificar los objetos ya sea por su función, materiales o comunicación.

En la tipología de escritorios, pueden existir diversas formas de interpretarlo desde su funcionalidad, es el caso del escritorio Análogo Memory Desk, que la diseñadora Kirsten Camara propone como una nueva forma de almacenar el trabajo realizado incorporando un sistema análogo de enrollado y dispensado de papel.

Diseño: Analog Memory Desk, permite guardar físicamente el trabajo realizado ya que su superficie tiene un papel que por un lado alimenta de papel blanco y por otro enrolla el papel utilizado. Este producto es una reinterpretación de un escritorio convencional que incorpora nuevos usos y crea nuevas tipologías de producto.

Innovar

Es convertir ideas en productos, procesos o servicios nuevos o mejorados que el mercado valora. Se trata de un hecho económico que incrementa la capacidad de creación de riqueza de la empresa y, además, tiene fuertes implicaciones sociales. El diseñador combina la observación de la cotidianidad con su conocimiento propio. La innovación se entiende como un método para entender el diseño sin desvincularse de las condiciones reales productivas de la empresa.

La Silla Ztealth es una estructura colapsable que se dobla como origami. Es una colaboración entre el diseñador y la empresa de mobiliario Honed, lanzada en el año 2015 y está diseñada primordialmente para espacios donde se realizan eventos. Es una pieza muy funcional y también puede ser usada en oficinas u hogares. Diseñador: Eric Tong

Diseño Integral

Aplica cuando el diseño ha logrado permear los objetivos de la empresa de manera que integra coherentemente las dimensiones funcionales, productivas, estéticas y estratégicas del producto; es decir, que este comunica por sí solo la imagen corporativa y porta una identidad. La empresa orientada al mercado está directamente influenciada por el pensamiento de diseño, ya que este ayuda a detectar las necesidades de los usuarios y a convertirlas en oportunidades para el desarrollo de nuevos productos.

¿Cómo incorporar al diseñador en una empresa?

La gran duda que asalta tanto a pequeñas empresas como a diseñadores novatos es poder especificar de qué manera cobrar o contratar un servicio de diseño, que visto por muchos es un oficio que puede ser muy subjetivo.

Existen diversas formas de incorporar el diseño a la empresa, la primera y más común es vincular laboralmente a un diseñador para que trabaje tiempo completo, pero para muchas pequeñas empresas, tener un diseñador de planta representa un temor ya que se desconoce qué tan productivo y rentable pueda ser; muchas veces ocuerre por desconocimiento del oficio por parte de los gerentes que no saben hasta qué punto exigirle a un diseñador el desempeño de actividades particulares.

Para esta modalidad de contratación existen diferentes escalas; sin embargo, el promedio de salario para un diseñador con un año de experiencia es de COP $ 1.500.000. Para este salario la función que desempeña un diseñador en la empresa, en este caso de mobiliario, es  manejo de programas de diseño 3D para la realización de planos constructivos y de detalle. Además debe ser proactivo, eficiente y con capacidad de trabajar en equipo.

La razón por la cual las empresas solicitan estas aptitudes en sus diseñadores es porque desde la fase de diseño y modelación se pueden resolver posibles problemas productivos para hacer más eficiente y rentable la producción, también para gestionar la información de la empresa y mantenerla organizada.

Otra forma de vincular el diseño a la empresa puede ser de carácter temporal, bajo la figura de independiente (freelancer), persona que se contrata para que lleve a cabo un proyecto o actividad, con un costo fijo que se pacta por proyecto cumplido. La forma de cobrar de un freelancer varía de uno a otro, puesto que algunos cobran, por dedicación por tiempo a cada proyecto, un valor por hora que surge como consecuencia de desagregar un salario mensual teniendo en cuenta el grado de experiencia del diseñador.

También es común la contratación mensual de profesionales, sobre todo para servicios de diseño gráfico, para lo cual se pacta una cuota/fee estándar para entrega de diversas piezas o diseños.

Regalías

Según el diseñador mexicano Jorge Lainez Jamieson, las regalías o Royalties son porcentajes de dinero que se pagan al diseñador de un producto, sobre el total de las ventas del mismo, pactando previamente el tiempo ya sea de manera indefinida o por un período establecido. Se le otorga entre el 3% y el 6% del valor de las ventas del producto diseñado.

La opción de vincular a un diseñador bajo la modalidad de regalías sólo es efectiva cuando la empresa tiene solucionados los canales de distribución y los recursos para concretar las ventas.

Otra forma de pactar un acuerdo que beneficia más al diseñador, sería garantizando una cantidad mínima de facturación en un período de tiempo determinado, obligando al fabricante a pagar las regalías aun cuando no se hayan realizado las ventas.

 Moroso y Marc Thorpe

Diseño: Línea Husk, Diseñador: Marc Thorpe para Moroso

 La reconocida empresa italiana de mobiliario Moroso trabaja continuamente de manera colaborativa con reconocidos diseñadores, aplicando la modalidad de pago de regalías. Es el caso del diseñador Marc Thorpe quien trabaja periódicamente desarrollando proyectos conjuntos para colecciones especiales. De allí nació la línea de muebles para hogar tapizados ‘Husk’ que traduce Cáscara, inspirada en la cáscara del maíz.

Lo expuesto es una aproximación a los alcances y la gran influencia que el diseño y los diseñadores tienen sobre la empresa. Incorporar diseñadores en la empresa más que un asunto suntuario es una necesidad real y una alternativa que facilita encontrar vías de acceso a más y mejores mercados, que ayudan a la organización interna de la empresa y facilitan la producción.

De las aptitudes propias del diseñador como la investigación, la constante curiosidad y observación de la relación de las personas con los objetos de su entorno se detectan con facilidad necesidades puntuales para garantizar el confort y mejorar la calidad de vida de los usuarios finales; en este sentido las nuevas tecnologías, los nuevos mercados añaden valor a los productos desde sus factores estéticos, funcionales y productivos, lo que finalmente se traduce en un beneficio económico para la empresa y su talento humano.

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(*) Cristina Zuluaga Penagos, Diseñadora Industrial de la Universidad Pontificia Bolivariana, Magister en Mercadeo. Especialista en Diseño de Mobiliario de la Universidad de Buenos Aires ( Argentina). Instructora Investigadora del Centro Tecnológico del Mobiliario, Coordinadora del Observatorio del Mobiliario Sena, Regional Antioquia. czuluagap@sena.edu.co

Fuentes Bibliográficas

  • xn--diseadorindustrial-q0b.es/index.php?/rd/182-redefiniendo-el-diseno-industrial/
  • GÓMEZ, N, Ivette. (2008) “La Cultura del Diseño, estrategia para la generación de valor e innovación en la PyMe del Área Metropolitana del Centro Occidente, Colombia”
  • INTI – Instituto Nacional de Tecnología Industrial. “Herramientas de Diseño para PYMES del Sector Mueble”
  • https://mydesigntools.wordpress.com/2009/04/01/%C2%BFcomo-cobrar-diseno/
  • http://jeanam.com/94-free-flowchart-designer-image-inspirations/

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