Los Concursos de Diseño, Creatividad que Fortalece la Industria

María Catalina Ramírez Tovar

Periodista M&M

Los concursos de diseño son importantes plataformas de promoción y reconocimiento que retan el talento de estudiantes y profesionales y que aportan ideas innovadoras a la industria mobiliaria. Favorecer el establecimiento de alianzas productivas entre diseñadores e industriales para conquistar mercados internacionales, es uno de sus aportes.

 La innovación en el diseño es, sin duda, un factor fundamental para la industria mobiliaria ya que de su nivel de desarrollo depende su productividad, competitividad y finalmente su permanencia en el mercado. Para los diseñadores, por su parte, la innovación es uno de los objetivos más importantes de su trabajo, de allí que los concursos de diseño sean oportunidades que apuntan a estimular la creatividad y la innovación, y a descubrir y dar a conocer las nuevas propuestas en este campo.

De hecho, son iniciativas que funcionan como una radiografía que deja ver la calidad y el nivel de evolución del diseño en la industria, y a través de la cual las empresas del sector mobiliario pueden identificar y mejorar aspectos tales como la producción, presentación y uso de los muebles para con ello marcar la diferencia y ser realmente competitivas en el mercado del mobiliario mundial.

No en vano, son precisamente los países lideres en diseño mobiliario los que promueven con mayor interés este tipo de iniciativas; Italia, por ejemplo –un pionero en el diseño de muebles– que organiza y otorga los mejores y más representativos premios a la innovación en diseño, es un punto de referencia para el resto del mundo en lo que a tendencias de mobiliario se refiere.

“Para los italianos, el diseño es un tesoro nacional, parte del orgullo patrio, allí los creadores proponen sin miedo y crean con pasión. Las industrias creen, respetan al diseñador y están siempre con la mente abierta, con ánimo para explorar cosas nunca antes vistas. En Italia el diseño es valorado” (*) señala Rodrigo Torres, Diseñador Industrial, ganador del Premio Lápiz de Acero (1) 2005 en la categoría mobiliario.

De otro lado, y como líder en América Latina, se encuentra Brasil, un país que gracias a su alto nivel de organización y respeto por el diseño cuenta hoy con excelentes centros donde cultiva esta disciplina, y con representativos concursos que actualmente son citas inaplazables para diseñadores e industriales de toda Latinoamérica, por ejemplo, El Salón del Diseño Casa Brasil, El Salón de Diseño Movesul y El Premio de Diseño Movelpar.

En Colombia, aunque en materia de diseño existe un alto potencial creador, ya que tanto la academia como la industria trabajan para fortalecer la disciplina, aún falta mayor organización, innovación e interés por promover los pocos concursos que se llevan a cabo en el país, de modo que estos sean realmente concurridos y más representativos.

Un ejemplo destacado es el Premio Lápiz de Acero, un certamen que a lo largo de sus diez años de historia se ha consolidado como el galardón más importante del diseño colombiano –pues en cada versión revela lo mejor del ingenio creador de estudiantes y profesionales de las diferentes ramas del diseño nacional, incluido mobiliario– y que por su trayectoria, credibilidad y nivel de convocatoria, es un referente para el diseño nacional.

En ese sentido, vale señalar que los concursos de diseño no son únicamente espacios de promoción para el talento, son además eventos que por ejemplo, en el campo académico, constituyen un punto de referencia para los estudiantes en lo que tiene que ver con la evolución y las tendencias del diseño, mientras que para los fabricantes de muebles, son plataformas que les mantienen en constante innovación para garantizarles éxito o permanencia en el mercado.

Los Concursos de Diseño, Nuevas Ideas para la Industria

 Cuando se abre una convocatoria para participar en un concurso de diseño de muebles, se crea en el diseñador la necesidad de pensar en obras novedosas y originales, tarea que demanda desde la investigación y experimentación con nuevas formas, colores, materiales y combinaciones, hasta la búsqueda de usos poco convencionales; un verdadero trabajo creativo que debe sorprender a la industria, al gremio y al público en general.

Así, después de la investigación, el diseñador debe superar la etapa del desarrollo del producto, en la que adelanta primero la construcción de los prototipos necesarios que validarán la fabricación del mueble, para que éste sea completamente viable y que el producto final cumpla a cabalidad la función para la cual fue diseñado.

Lo anterior da cuenta del proceso que implica diseñar un mueble que será puesto a consideración de un jurado, sin duda, una delicada labor que tiene como fin lograr un buen diseño, ganar un premio y destacarse como profesional, pero también aportar nuevas ideas con las cuales las empresas fabricantes de muebles pueden mejora su producción y presentar al mercado muebles más novedosos y originales.

En ese sentido, es realmente indispensable que las empresas fabricantes y comercializadoras de muebles no solamente visiten y conozcan los certámenes que premian el diseño, sino que además impulsen, patrocinen y realicen convocatorias para revelar nuevas creaciones, lo que constituye un buen comienzo para romper los modelos tradicionales del diseño de muebles y arriesgarse a fabricar piezas con identidad.

De otro lado, vale señalar que los concursos son además oportunidades que permiten afianzar la relación entre diseñadores e industriales, haciendo visible la importancia de que las empresas fabricantes de muebles promuevan y trabajen con diseño y con ello, establezcan alianzas que fortalezcan el sector y den como resultado productos más competitivos.

No hay que olvidar como, para competir con las sólidas empresas extranjeras que se destacan en diseño, la industria nacional debe fortalecerse e incentivar más este campo, pues la competitividad deja de ser, en este contexto, una cuestión de precio o calidad para estar determinada por el valor agregado que da el diseño y que muchos consumidores prefieren.

Los Concursos de Diseño, Beneficios de Doble Vía

Mientras que para la industria, los concursos son soluciones importantes en materia de innovación, calidad, uso de materias primas y productividad, para los participantes éstos son un trampolín profesional.

Tal fue el caso de Rodrigo Torres (2) -ganador del premio Lápiz de Acero 2005 en la categoría mobiliario con la silla “Morfeo” y con participación destacada en el 2006, con la silla “Mist”- un diseñador industrial Bogotano que, si bien antes del premio ya había adelantado proyectos como diseñador independiente para importantes compañías como Nike, Miller, Mandarina Duck, Domodinamica, Ferrrero, Felicerossi y Poliform, hoy relata el éxito que han alcanzado en Italia, dos de sus más arriesgadas propuestas.

“Las sillas Morfeo y Mist están en producción y van muy bien, Morfeo ha sido publicada en revistas y libros de varios países y Mist está en venta desde comienzos de este año y tiene muy buenas perspectivas. Antes de salir a la venta la RAI (Radio Televisióne Italiana) compró cuatro para el programa fórmula 1, Número 1, la verdad, fue emocionante verla en televisión sin esperármelo. También estuvo presente al lado de “Duna”, en el Lounge Room del estadio olímpico de Turín, durante los últimos juegos olímpicos de invierno, Mandarina Duck la se exhibe en diversos almacenes empezando por la boutique en Corso Europa en Milán” (*)

Pero del otro lado están los beneficios que reciben los estudiantes, quienes pueden hallan en los concursos de diseño herramientas y puntos de referencia vitales para su formación, con las cuales incluso se puede reorientar la enseñanza de la profesión en aspectos tales como la fabricación, la creación original y la identidad de los productos.

“La academia debe enfocar a los nuevos diseñadores en el mercado real y no en el sueño del diseño internacional que está en los libros y que no es la realidad de Latinoamérica, el mobiliario es una de las categorías mas difíciles de evaluar porque es muy competida; es uno de los principales campos de acción de los diseñadores industriales o por lo menos donde se ve un mejor nivel de diseño, gracias al respaldo y trayectoria de las empresas que por años han trabajado diseñando y fabricando muebles” afirma Iván Augusto Cortés.

De hecho, los concursos han promovido coyunturas para que la academia, en cooperación con la industria, asuma retos en lo que tiene que ver con el futuro laboral de los estudiantes, el mejoramiento de los sectores productivos, la calidad del mercado y finalmente, el mejoramiento de la calidad de vida de los usuarios a través del diseño de productos funcionales, originales e innovadores.

Generalidades de los Concursos de Diseño

 Cada concurso funciona de una manera diferente dependiendo del tipo de proyecto solicitado, de quién lance la invitación y a quién esté dirigida, en ese sentido, por ejemplo, si se trata de una convocatoria abierta a todas la áreas del diseño -gráfico, industrial, digital, de modas, arquitectura- por lo general los organizadores hacen parte de agremiaciones, revistas, centros de diseño y universidades, pero si se trata de una especifica, orientada a diseñar un mueble, una línea de muebles en particular, o a promocionar el uso de una materia prima, generalmente quién organiza es la industria.

En ese sentido, existen concursos abiertos a todas la áreas del diseño en los cuales, más que la viabilidad de fabricación lo importante es el despliegue estético, creativo e innovador del modelo, sin embargo, en los concursos de muebles específicamente se ha dado una dinámica diferente que ha ayudado a que la industria -cuyo interés principal es la productividad- considere y acoja arriesgadas propuestas de diseño y las haga completamente fabricables y comercialmente rentables.

Por otra parte, se sabe que cada concurso plantea sus propias categorías de participación, que éstas pueden variar de acuerdo a los objetivos del mismo y que generalmente están dirigidas a estudiantes y/o profesionales, en ese sentido, El Premio Lápiz de Acero, por ejemplo, plantea 23 categorías que se agrupan en ocho áreas temáticas, un caso puntual es la categoría mobiliario la cual se encuentra ubicada en el área producto.

Diferente es el caso del concurso MASISA(3) en el cual, el mobiliario es la única categoría de participación y en la que se evalúan otros parámetros como: el tipo de muebles, los materiales usados en su fabricación y su utilidad, de hecho, para este año los diseños –que deben fabricarse en exclusiva con productos MASISA– tienen como tema la vivienda de interés social y por ende, deben considerar las características de estos espacios específicos.

Etapas, Jurados y Criterios de Evaluación de los Concursos

Es claro que los concursos de diseño siguen varias etapas, la primera de ellas incluye la divulgación del certamen y la convocatoria del mismo, seguidamente está la fase de inscripción, recepción y selección de proyectos. Por ejemplo, el concurso MASISA plantea dos etapas, en la primera se realiza una selección a nivel nacional y luego los ganadores del primer puesto, en cada país, participan en la etapa internacional que, para el 2007, será en Buenos Aires (Argentina).

Para ello se delega un jurado que evalúa los proyectos presentados y que por lo general está constituido por profesionales idóneos: diseñadores, académicos e industriales de gran experiencia y conocimiento en capacidad de juzgar objetivamente cada proyecto.

Esta es una tarea complicada, por eso cada concurso plantea criterios de evaluación precisos, El CoPLA -Colegio de Jurados del Premio Lápiz de Acero- por ejemplo, evalúa seis aspectos puntuales que son: identidad, innovación, calidad, armonía, funcionalidad y un sexto elemento, que -según sus organizadores- es un criterio subjetivo que sinergiza el resultado final del producto o concepto de diseño. Sin embargo, existen otros concursos que, de acuerdo a su orientación, consideran aspectos como la viabilidad de fabricación, los costos de producción o el servicio del mueble.

En ese orden, la premiación de los proyectos ganadores constituye la última etapa de los concursos, es la más esperada y la que, en muchas ocasiones, deja ver como la motivación de los participantes no es sólo el premio, sino el reconocimiento de su trabajo a través del certamen y todo lo que eso implica en su futura labor como diseñador.

En ese sentido es necesario que tanto diseñadores, como la academia y la industria aprovechen los espacios que abren los concursos de diseño, no solamente para apropiar ideas o darse a conocer, sino para consolidar el diseño en este nicho, cultivando la disciplina a través de un trabajo organizado que posicione el mueble colombiano en contexto internacional

Aunque el diseño en Colombia va en asenso gracias al potencial creador de sus profesionales y gestores, a la labor destacada que adelantan algunos concursos y a que la industria está en permanente exploración, es necesario que los diseñadores conformen un frente para organizarse y presentar propuestas atractivas –ajustadas a nuestra realidad y necesidades– al sector productivo, que también debe apoyar y aplicar las iniciativas en sus campos de acción.

Tanto los profesionales del gremio como la industria nacional tienen las herramientas para destacarse entre los mejores del mundo, sólo deben aprovecharlas y esto sólo se consigue incentivando la nueva creación y desde luego, diseñando constantemente.

“El diseño latinoamericano es un movimiento cultural en formación, un diamante en bruto, nuestra industria tiene que darse cuenta del valor estratégico y debe respetarlo como tal. Si las empresas locales quieren sobrevivir en esta economía globalizada necesitan innovar y en Colombia tenemos el material humano para hacerlo” Rodrigo Torres.

Se acerca la segunda versión de Diseñarte, la muestra de diseño de mobiliario organizada por la Revista M&M que, en su primera versión durante la 7ª Feria Industrial para el Mueble y la Madera en el 2004 abrió un escenario para que los nuevos talentos del diseño presentaran sus piezas a un público especializado compuesto, en gran parte, por empresarios e industriales del sector.

 Su objetivo principal es promover el diseño en el sector del mueble y la madera, y presentarlo como un instrumento vital para favorecer la competitividad y abrir un espacio para mostrar la evolución del diseño en el plano académico y sus aportes para la industria, se trata de una plataforma de revelación que si bien, todavía está en la etapa de desarrollo, puede ser una importante vitrina comercial.

 M&M invita a estudiantes, profesionales del diseño e industriales de la cadena, a presentar sus innovadoras propuestas de mobiliario y de la misma forma a visitar y apoyar la segunda muestra de diseño mobiliario, Diseñarte que se realizará en Marzo de 2008, durante la 9ª Feria Industrial del Mueble y la Madera.

Citas:

(*) Entrevista tomada de la revista Proyectodiseño, edición Nº 47, Pág. 8

El Premio Lápiz de Acero, Organizado por la revista Proyectodiseño, es el reconocimiento anual a los mejores proyectos de diseño, con intervención de colombianos en su creación.

Rodrigo Torres, Diseñador Industrial egresado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, Master en diseño de la Domus Academy. Actualmente está radicado en Milán y trabaja como diseñador independiente adelantando proyectos para prestigiosas empresas de diferentes sectores.

Concurso de Diseño MASISA. Certamen que surgió en Chile (1991) y que gracias a su calidad, alcance y el auspicio del Instituto Europeo Di Desing (IED) se ha acreditado en los diferentes países en los cuales MASISA comercializa sus productos: Argentina, Brasil, Venezuela, Ecuador, México y Perú. En Colombia, este año, se llevará a cabo la segunda versión.

 Fuentes:

 

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