Camilo Marín Villar

Periodista Revista M&M

Prudencia y constancia es la fórmula que deben seguir los empresarios madereros para conjurar la disminución de la demanda interna y la desaceleración económica mundial, circunstancias que también afectaron el sector. El mercado internacional es una excelente alternativa para afrontar la turbulencia.   

M&M consciente de la necesidad que tiene el sector de contar con herramientas eficientes que faciliten la toma de decisiones al interior de las empresas, pone a disposición un breve análisis económico y algunos indicadores estadísticos sobre la cadena forestal, madera y muebles en Colombia y el mundo.

Las estadísticas de la presente reseña se derivaron de los datos oficiales publicados por organismos gubernamentales y privados que, a su vez, han recopilado la información de los miembros productores y consumidores nacionales y extranjeros.

Se han consultado varias fuentes complementarias para verificar los datos y cuidadosamente han sido comparados, generando los totales correspondientes tomando como base la ‘Reseña Anual y Evaluación de la Situación Mundial de las Maderas’, publicada por la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) y el sistema de consulta electrónico Faostat de la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO).

Las cifras nacionales corresponden a las registradas por el Departamento Nacional de Estadística (Dane), el Observatorio de Cadenas Agrocadenas del Ministerio de Agricultura y la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (Eoic), relizada por la Andi.

Para el beneficio de todos los lectores, M&M continuará entregando cada trimestre el análisis coyuntural y las estadísticas del mercado que se encuentren disponibles a la fecha, por lo que esta sección seguramente se convertirá en un material de consulta muy importante e incluso coleccionable.

Coyuntura

Los estudios muestran que la industria maderera y del mueble no es ajena a la difícil coyuntura económica nacional e internacional. En el ámbito local, las empresas han disminuido su producción, como consecuencia del aumento en los precios de las materias primas y la reducción de la demanda interna; en general las fábricas de productos de madera, prudentemente, buscan evitar pérdidas por inventarios altos y ajustarse a la disminución del consumo. Los empresarios, ante los altos costos del endeudamiento y la incertidumbre del crecimiento, están aplazando la realización de nuevas inversiones.

Pero no todos los indicadores se están moderando, el recaudo por las exportaciones sigue disparado. En los primeros siete meses del año, el valor en dólares de las ventas al exterior subió 42.7 por ciento y en toneladas 21.5 por ciento, la causa es clara: el aumento de los precios internacionales de las materias primas y que Estados Unidos y Venezuela siguen demandando mercancías colombianas.

Internacionalmente, tras año y medio de crisis hipotecaría en Estados Unidos, los problemas crediticios han golpeado todos los mercados mundiales, siendo el financiero el más afectado. A pesar de ello, el mercado de materias primas, entre estos la madera, continúa mostrando dinamismo y crecimientos constantes.

Alertas

Según las cifras sobre el crecimiento del PIB, entregadas por el Dane, la industria manufacturera, sólo creció 1.1 por ciento en el segundo trimestre del año y entre enero y junio de 2008 1.6 por ciento.

En el mismo reporte, correspondiente al cierre de junio, se informó que la silvicultura y la extracción de madera tuvieron en el segundo trimestre del año una caída de 11.3 por ciento con respecto al mismo periodo del 2007, así mismo, estos sectores entre enero y junio de 2008, disminuyeron en 7.6 por ciento.

Específicamente en la Encuesta Mensual Manufacturera, la producción de madera aserrada, chapa y hojas en el primer semestre bajó en 9.8 y sus ventas descendieron 11.2. Respecto al subsector de muebles, la caída fue de 6.3 y 4.7 por ciento respectivamente.

Solamente, los productos de madera para la construcción y las piezas para carpintería mostraron resultados positivos, con un alza en la producción de 15.7 por ciento y en ventas del 13.3 por ciento, en el primer semestre. Así, a pesar de que la construcción, tan sólo creció 0.5 por ciento en el primer semestre, el sector sigue siendo un gran dinamizador de toda la industria.

Otro gran referente para analizar el presente de la industria maderera es la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (Eoic) del mes de julio, realizada por la Asociación de Industriales (Andi). Los resultados de esta muestra indicaron que la producción industrial de Colombia se redujo 0.2 por ciento de enero a julio del presente año y las ventas totales disminuyeron 0.4 por ciento y sólo las destinadas al mercado interno aumentaron un leve 0.3.

Según la Eoic, la producción industrial en materia de aserrado y hojas de madera disminuyó en este periodo 13.3 por ciento, mientras las ventas totales cayeron 13.8 por ciento y las ventas nacionales 11.5 por ciento.

La Eoic mostró que la capacidad industrial instalada en julio fue del 77 por ciento, contra 81.5 en igual mes del año anterior. Por su parte, mientras en 2007 el 90.3 por ciento de los industriales, calificaba sus pedidos como altos o normales, hoy ese índice llega al 77.1 por ciento. Así mismo, una tercera parte de los empresarios califica como altos sus inventarios y en 2007 solamente el 18.7 por ciento reportó existencias elevadas.

La situación actual también se manifiesta en los indicadores de clima de negocios, los cuales, si bien continúan por encima del promedio histórico, han perdido varios puntos con respecto a lo observado en 2006 y 2007. La muestra de la Andi explica que mientras al finalizar el 2007, el 71.3 por ciento de los industriales calificaba la situación de la empresa como buena y el 40.3 por ciento contaba con mejores expectativas para el inmediato futuro, para julio de 2008 estos indicadores fueron 56.5 por ciento y 36.6 por ciento, respectivamente.

El gran perdedor de todo esto es el empleo, pues hay que recordar que en el mes de julio la tasa de desempleo alcanzó un 12.1 por ciento, superior en 0.9 por ciento a la registrada en julio de 2007 cuando fue de 11.2 por ciento.

• Oportunidades

 Si bien es cierto el frenazo de la economía es evidente, varios analistas consideran que en medio de una de las peores crisis internacionales, desde la Gran Depresión (1929), el país sale bien librado. Pese a las dificultades internacionales y la revaluación del peso durante el primer semestre del año, las exportaciones y la inversión extranjera directa siguen siendo los dos más importantes motores de las cuentas nacionales.

De acuerdo con el Dane y la Dian, las exportaciones entre enero y julio de 2008 totalizaron US$22.851,6 millones, que al compararlas con las realizadas en el mismo período de 2007, cuando sumaron US$16.016,1 millones, presentaron un alza de 42.7 por ciento.

La industria de la madera también mostró buenos resultados en materia de balanza comercial: durante los primeros seis meses del 2008 las exportaciones de madera aserrada y cepillada se incrementaron en 51.5 por ciento; partes y piezas de madera para construcción 26.5; muebles 20.1 y silvicultura 17.8.

Cabe recordar que las exportaciones de muebles y productos de madera vienen en alza desde hace un poco más de dos años, siendo el 2007 un año récord para este segmento, cuando se exportó un total de US$150.9 millones, cifra que comparada con la del 2003, de US$49.1 millones, muestra un aumento de más del doble (207.1 por ciento) logrado en cinco años. Frente al 2006, con US$111.7 millones, el incremento fue de 35.1 por ciento.

De igual manera, las exportaciones de trozas de madera muestran un constante repunte: en 2007 se exportó US$31.1 millones, lo que representa un alza de 32.2 por ciento frente al 2006, cuando se percibieron US$23.5 millones.

El otro motor económico de buen desempeño, es la Inversión Extranjera Directa (IED) que, hasta julio de 2008, creció 26 por ciento frente al mismo periodo de 2007, pasando de US$4.212,4 millones a US$5.314,8 millones.

Así las cosas, estos dos factores, unidos a la nueva tendencia alcista de la tasa de cambio, generan un clima de oportunidad para la industria, los cuales deberían ser aprovechados para impulsar proyectos productivos con miras hacia los mercados internacionales.

• Retos

 Según el informe de septiembre de la Organización Mundial de las Maderas Tropicales (OIMT), el comercio de madera en el mundo crece a niveles estables como consecuencia de la alta demanda que mantiene de materias primas, China e India. La estadística reciente muestra que China aumentó su exceso comercial de productos de madera en 171 por ciento.

La OIMT explicó que en 2007, los precios de muchos productos primarios de madera tropical alcanzaron niveles récord como respuesta a la intensa demanda registrada en ciertas regiones y la reducida oferta en los países productores. En los últimos tiempos, con motivo de la creciente escasez de la oferta, en el comercio mundial de madera dura tropical se está observando una tendencia hacia un mayor valor y un menor volumen de productos de madera.

El organismo multilateral advirtió que el apetito voraz por la madera aumentó la tala ilegal e indiscriminada, lo que ocasiona graves daños al ecosistema y el medio ambiente. Por esta razón, durante los dos últimos años, los países productores han adoptado regulaciones más fuertes para evitar la deforestación, además de vigilar y restringir las exportaciones de madera; dichas políticas han reducido la oferta y favorecido el aumento de los precios.

Colombia no es ajena al problema y por eso, en el marco del Seminario Internacional en la Auditoria de Proyectos del Medio Ambiente, la Contraloría General de la República analizó la acelerada destrucción de la selva amazónica por cuenta de la tala indiscriminada y de la explotación ilícita de madera.

El organismo hizo un llamado a las autoridades ambientales para que destinen más recursos a la protección de la zona considerada como el pulmón del mundo. Según datos del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo, de continuar la tendencia destructiva de los bosques, en menos de 12 años habrá desaparecido el 30 por ciento de la diversidad amazónica.

En el mismo evento, los contralores de Colombia, Perú, Brasil y Ecuador, países que comparten frontera en la selva amazónica, se comprometieron a explorar una estrategia conjunta, orientada a la protección de los recursos naturales en la basta zona boscosa en la que, de manera clandestina, se cortan árboles con fines económicos, bien sea para el contrabando, para la ganadería o para abrirles paso a los cultivos ilícitos.

Por su parte, la directora ejecutiva de Fedemaderas, gremio que representa a la industria formal, Alejandra Ospitia Murcia, indicó que los empresarios del sector legalmente constituidos apoyan una iniciativa para que se prohíba la exportación de madera natural sin ningún tipo de procesamiento.

La dirigente señaló que la propuesta consiste en expedir un documento Conpes, en el que queden claramente definidas las reglas para la explotación maderera en Colombia, de modo que así mismo se protejan los bosques y la actividad se ciña a normas ambientales más estrictas.

Según Fedemaderas, no solo la selva amazónica está siendo destruida por la tala indiscriminada, también en el departamento del Chocó se ha detectado la presencia de aserraderos clandestinos que exportan madera en bloque, aprovechando la gran demanda de materia prima que se registra en países en auge económico como China.

Ospitia manifestó que “la política de exportación de madera debe restringirse a la venta de productos terminados con alto valor agregado como muebles, que estén sujetos a estrictos planes de manejo ambiental”, y agregó que, “quienes están acabando con los bosques en zonas como el Amazonas son organizaciones relacionadas con los cultivos ilícitos o colonos que le abren paso a actividades agrícolas prohibidas”.