Pese a la caída de las exportaciones del sector manufacturero durante este año, la producción industrial siguió mostrando cifras positivas al aumentar 1,8%. Mientras tanto las ventas totales crecieron 2,1% y las ventas totales hacia el mercado interno se incrementaron 1,3%.

En el mismo periodo del año pasado la producción fue de 2,8% con una coyuntura diferente. Este año los industriales han tenido que afrontar un dólar caro en la compra de sus materias primas lo que ha incidido en el comportamiento.

Para el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, “la industria muestra a lo largo del primer semestre crecimientos sostenidos; aunque moderados, son un buen indicador de la actividad empresarial y el aporte que este sector está brindando a la economía que muestra señales de recuperación. Sin embargo, se deben hacer esfuerzos importantes para elevar las cifras, razón por la que es un imperativo aumentar las exportaciones”.

Señala que “desde la Andi hemos venido desde hace casi ya tres años proponiendo la implementación de mecanismos de incentivos que impulsen la actividad exportadora. No solo debemos exportar más, sino que debemos hacerlo en forma diversificada. Una inmensa mayoría de los países exitosos en términos de balanza comercial diversificada cuentan con políticas públicas decididas que soportan sus exportaciones, incluso nuestros socios de la Alianza del Pacífico cuentan con ellos”.

Crecimientos

Al finalizar el primer semestre de 2019, los resultados de la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (EOIC), registran una situación relativamente favorable con crecimientos moderados en la actividad manufacturera, una mayor utilización de la capacidad instalada, pedidos e inventarios en buenos niveles y un clima para los negocios que muestra una situación favorable.

Señala el gremio que “no solo hay señales de buen desempeño en la recuperación de la industria manufacturera, sino también en los demás indicadores de la economía colombiana. En el primer semestre del año, el comercio al por menor crece 5,7% frente a igual período de 2018 y 6,8% excluyendo vehículos automotores y combustibles y la demanda de energía no regulada de la industria aumenta 2,3%. Teniendo en cuenta la actual coyuntura, en el mes de junio incluimos una pregunta especial relacionada con la posibilidad de ajustar el presupuesto de ventas que las empresas tienen previsto para 2019. Al respecto encontramos que el 70,3% de los encuestados optó por conservar su presupuesto. Así mismo, para los empresarios dentro de los principales aspectos que favorecerán el desempeño en el segundo semestre de 2019, están el incremento de demanda (37%) y reactivación económica (26,7%)”.

Indican que “es evidente, entonces, que en estos últimos meses la recuperación económica se ha venido consolidando, tanto en la economía como en la actividad manufacturera. El reto hacia adelante es mantener este rumbo, buscando mayores tasas de crecimiento que nos permitan lograr un verdadero desarrollo económico y social”.

Capacidad

En junio de 2019, el indicador de uso de capacidad instalada se situó en 78,4%, ligeramente por debajo del registrado en junio de 2018 (79,8%), pero superior al promedio histórico (76,4%).

Respecto a los indicadores de inventarios y pedidos, encontramos que, en el mes de junio, el 91,7% de la producción encuestada califica sus pedidos como altos o normales, cifra superior a la registrada en junio de 2018 (87%).

Igualmente, la percepción de los empresarios sobre el clima de los negocios presenta una buena dinámica en el mes de junio. En efecto, el 66,1% de los encuestados consideró la situación actual de su empresa como buena, resultado significativamente superior al 60,2% observado en el mismo mes de 2018.

Por su parte, el porcentaje de empresas que prevé una mejor situación en el inmediato futuro fue reportado en junio de 2019 por el 43,6% de los encuestados, nivel que si bien es inferior a la cifra registrada en el mismo mes del año pasado (49,8%), está por encima del promedio histórico (37,0%).

Para el mes de junio, los principales obstáculos que enfrentaron los empresarios en el desarrollo normal de su actividad son en su orden: volatilidad de la tasa de cambio, seguido por falta de demanda, costo y suministro de materias primas, estrategias agresivas de precios y comercialización, infraestructura inadecuada y altos costos logísticos, contrabando e incertidumbre tributaria.

Con información de: www.portafolio.com.co