Luisa Fernanda Castro

Periodista M&M

El ingeniero forestal y actual director Ejecutivo de Conif, Luis Enrique Vega, habla sobre el desarrollo de la Corporación: sus principales retos, experiencias, logros y aportes en materia de investigación y realización de proyectos forestales y agroforestales a la cadena productiva y al  país, en general, durante sus 40 años de trayectoria.

Desde sus inicios en el año de 1974, la Corporación Nacional de Investigación y Fomento Forestal – Conif, ha impulsado investigaciones en áreas de manejo sostenible del bosque natural y plantaciones, así como proyectos para el uso y manejo de los recursos forestales, los cuales han dado como resultado innumerables publicaciones, artículos científicos y cursos del alto nivel que se convierten hoy, en su más valioso aporte a la cadena productiva y al país.

Conif, en sus 40 años se ha caracterizado por ser una entidad dedicada, a través de la investigación, a la protección del bosque natural –a combatir su degradación y explotación irracional– promoviéndolo como un espacio que no sólo sirve para extraer materia prima para la producción de bienes, sino también como una fuente de beneficios sociales y ambientales.

Pero a pesar de la gran trayectoria y solidez de Conif en el país, la corporación también ha atravesado períodos difíciles en los cuales su funcionamiento se ha visto amenazado; uno de ellos, fue el de 2007, cuando el Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, propuso la liquidación de la entidad debido, entre otros factores, a la falta de recursos para respaldar su gestión.

La nueva decisión del Estado significó su retiro como socio de la entidad, por lo que sus directivos y empleados, y con el objetivo de salvarla, presentaron una contrapropuesta a la Asamblea General de Conif para que éstos pasaran a ser miembros, gestores y administradores de la Corporación.

Todos estos aspectos, entre otros temas, fueron abordados en la entrevista que el ingeniero Luis Enrique Vega González, actual Director Ejecutivo de Conif, le concedió a M&M; en ella habló sobre el funcionamiento que ha tenido la entidad después de ese proceso de reestructuración, y sobre los planes de la corporación a corto, mediano y largo plazo.

• M&M: ¿Cómo se ha desarrollado Conif desde el punto de vista administrativo, luego de la reestructuración y de que sus empleados se convirtieran en miembros de la corporación?
• Enrique Vega: Conif sigue siendo una corporación sin ánimo de lucro, dedicada a la investigación y a la generación de información para apoyar el desarrollo del sector forestal colombiano. A raíz de la decisión de los anteriores miembros oficiales de retirarse, la entidad quedó bajo la administración de los empleados que, a abril del año 2007, tenían contrato laboral permanente con la empresa; desde ese entonces, pasamos de ser de una corporación mixta, a una corporación privada.

Los empleados continuamos cumpliendo nuestras responsabilidades de igual forma como lo hacíamos cuando el Estado y la empresa privada eran parte de nuestra Junta Directiva, solamente que desde entonces somos nosotros quienes definimos el gobierno corporativo que nos rige.

• M&M: ¿Cuántos empleados trabajan en Conif, en la actualidad, y en qué áreas se divide la corporación?
• E V: El número de ingenieros y asesores nacionales e internacionales de la institución es variable y depende de los proyectos que se logren concretar durante el año. En los últimos tres años, la cifra de profesionales vinculados a la empresa han alcanzado los 100 ingenieros, principalmente forestales, pero también biólogos, agrónomos y catastrales, entre otros.

Las áreas de investigación continúan siendo muy cercanas a las que tradicionalmente Conif ha liderado: viveros, semillas, mejora genética, silvicultura y modelación forestal, las cuales pertenecen al tema de plantaciones forestales. Por su parte, las actividades relacionadas con inventarios y ordenación forestal, son administradas por el área de bosque natural.

Una nueva e interesante área que la corporación ha implementado es la de ‘Interventoría y seguimiento al quehacer forestal’, cuyas acciones se llevan a cabo, a través de las operaciones que implica el Certificado de Incentivo Forestal (CIF).

• M&M: ¿Cómo resuelve Conif el tema de la autofinanciación y la consecución de los recursos para sus actividades?
• E V: Nosotros buscamos los recursos a partir de la gestión de proyectos, de donde se derivan los recursos para la contratación de los ejecutores, investigadores, asociados o contratistas y para la administración de la empresa. Conif ha venido trabajando de esa manera desde 1993, cuando se desmontaron o cancelaron los recursos asignados por el Gobierno para la investigación y conservación, proveniente de las tasas de aprovechamiento de los bosques naturales. ⁽¹⁾
• M&M: ¿Qué papel han desempeñado los últimos dos gobiernos en el apoyo a la investigación que adelanta Conif?
• E V: No ha sido un tema fácil. Durante el periodo que estuvo de Viceministro de Agricultura Ricardo Sánchez López, se le dio un importante espaldarazo a la gestión que cumple la institución, porque él conocía en detalle la historia y el aporte de Conif al país. Los demás apoyos se han generado a través de la participación en licitaciones públicas, algunas de las cuales, han sido adjudicadas a la corporación. La misma situación se ha vivido, con éxito, con otros entes del Estado, a los cuales hemos aplicado en convocatorias o invitaciones públicas.
• M&M: ¿Qué proyectos tiene la corporación a corto, mediano y largo plazo?
• E V: La corporación en el corto plazo atiende la agenda de proyectos relacionados con el devenir forestal del momento como por ejemplo, la evaluación y seguimiento de los programas de reforestación beneficiados con el CIF, así como proyectos de investigación en plantaciones emprendidos en años anteriores, lo que fortalece la línea de investigación sobre mejoramiento genético, manejo de plantaciones, nutrición forestal y estimaciones de volumen de especies.

De igual manera, la entidad continúa con las actividades de capacitación forestal de alto nivel, dirigida a todas aquellas personas involucradas con el sector, así como a la generación de publicaciones forestales.

En el mediano plazo, Conif planea incursionar en nuevos programas dentro del esquema de regalías y continuar con los proyectos de modelación del crecimiento forestal, silvicultura de plantaciones, Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD), estimación de volúmenes de madera para carbono, y otros temas puntales del bosque natural.

En el largo plazo, el mismo Estado y la empresa privada los definirán. Conif espera que los resultados de la investigación sean una motivación suficiente para que la sigan acompañando en su quehacer misional.

Actualidad Forestal

• M&M: ¿En qué va el Plan Nacional de Investigación Forestal Planif?
• E V: El Planif es un programa que nace en 1981, y que se ha ejecutado en conjunto con otras entidades como el Departamento Nacional de Planeación (DNP), el Ministerio de Agricultura, el Inderena y Colciencias, a través del tiempo.

Un impulso reciente fue el registrado en 2012, cuando el Ministerio de Agricultura encomendó a la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica) liderar la agenda de investigación para todo el sector agropecuario, donde se incluyó a la rama forestal en el esquema de cadenas productivas. Los resultados de este proceso, están registrados en el portal ‘Siembra’, www.siembra.gov.co.

Si bien, los procesos investigativos deben manifestarse en resultados al sector productivo, también debe tenerse en cuenta que en lo forestal, algunos métodos de investigación requieren de más de una vigencia fiscal para materializarse. El logro de las metas sólo será posible después de un persistente y permanente proceso de inversión del Estado, con el suficiente soporte en el método científico.

• M&M: ¿Qué opinión tiene de la Ventanilla Única Forestal?

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  E V: Es un buen mecanismo para socializar y democratizar los procesos relacionados con todos los aspectos forestales y una iniciativa muy loable que, poco a poco, se tiene que ir consolidando y fortaleciendo, de tal manera que las personas interesadas en algún aspecto forestal, lo puedan consultar y tomar sus propias decisiones.

• M&M: ¿Qué opinión tiene sobre el ‘Pacto por la madera legal’, y qué participación tiene Conif en esta iniciativa?
• E V: Esa es una iniciativa que busca que las entidades, las comunidades y todas las personas que están relacionadas con el comercio de la madera, aprovechen los bosques bajo criterios de legalidad, tal como lo exigen los mercados internacionales y para promover también el manejo forestal sostenible.

Algunos estudios dicen que más del 40 por ciento de la madera que se comercializa en el país es de origen ilegal, por lo que se tienen que promover acciones orientadas a que este flagelo se reduzca. El esfuerzo debe involucrar no sólo a la institucionalidad oficial, sino a todas las empresas privadas y en general, a todas las personas que intervengan en los bosques para que la explotación de madera ilícita se reduzca al mínimo. Apoyamos el pacto generando directrices técnicas que promuevan el manejo forestal sostenible.

• M&M: ¿Qué responsabilidad tiene Conif en el programa de Certificado de Incentivo Forestal – CIF y qué resultados ha tenido este proyecto?
• E V: Respecto a esta pregunta es importante aclarar que la corporación no administra este proceso. El CIF en su conceptualización, administración y gestión, está a cargo del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, entidad que para los años 2012 y 2013 le delegó la dirección a Finagro.

Conif ha participado en las invitaciones públicas de Finagro para ser operador técnico del proceso y afortunadamente, en los dos últimos años, hemos sido elegidos para cumplir tal misión técnica. Nuestra gestión está encaminada a la evaluación de las propuestas de reforestación presentadas a dicha entidad, así como a revisar el desarrollo de las plantaciones que fueron beneficiadas por el CIF, el año pasado.

Entonces, la responsabilidad de la corporación en el CIF es eminentemente técnica, es decir, Conif conceptúa –bajo unos criterios y protocolos establecidos con Finagro– la validez de una propuesta o proyecto forestal para que sea beneficiada por el programa.

Los últimos datos al cierre de la invitación de 2013, registran que se presentaron 530 solicitudes para aproximadamente 32.076 hectáreas nuevas de plantaciones; sin embargo, la información oficial puede ser suministrada por Finagro o el Ministerio de Agricultura.

• M&M: ¿Algunos empresarios y empresas forestales han empezado a acudir a los incentivos tributarios para financiar sus actividades económicas, en lugar de solicitar los recursos del CIF ¿Cómo evalúa usted esa situación? ¿Qué pros y contras cree, tiene para el desarrollo de la actividad reforestadora nacional?
• E V: A la fecha existen, además del CIF, los incentivos denominados: costo de venta presunto, deducción especial por reforestación, ventas exentas y descuento tributario por reforestación; aunque aún está en discusión la aplicabilidad de este último, todos son excelentes motivadores de la actividad forestal.

La ventaja es que ninguno de estos compite con otro, así que cada compañía define a cuál aplicar en función de su expectativa comercial y financiera. La ley no permite la aplicabilidad de dos incentivos sobre el mismo objeto; por lo tanto, cada empresa elige el que más le convenga, de acuerdo a un análisis de sus mismos financieros.

Lo importante del tema de los incentivos, es lograr que el proceso de reforestación comercial se vea realmente estimulado por la disponibilidad del gobierno nacional para asignar recursos al establecimiento de plantaciones.

• M&M: ¿Qué opinión tiene del negocio de la madera, en el mundo y en Colombia?
• E V: La evolución favorable del mercado mundial de la madera se da por diferentes circunstancias, una de ellas, el aumento del poder adquisitivo de países como India y China para la compra de este recurso; también está influenciado positivamente por las fuerzas ambientales que han generado conceptos como el cambio climático y los servicios ecosistémicos que proveen los bosques, así como la tecnología en el uso de la madera; lo cual influye en un mejor comercio de la misma, incluso si se habla de biocombustibles a partir de celulosa.

Para hablar de comercio de madera es necesario clarificar los conceptos de explotación y cosecha: La explotación se da por el aprovechamiento del bosque natural, donde las inversiones para lograr madera son mínimas; la cosecha se da en las plantaciones donde se realiza, simplemente, un “aprovechamiento” de los recursos invertidos.

La estructura del mercado sobre explotaciones ilegales no planificadas y no sostenibles es lo que genera mercados desigualitarios y deforestación. Lógicamente esto no es lo que buscamos para lograr un país forestal y maderero.

• M&M: Por último, ¿qué opinión tiene del papel que adelantan las empresas involucradas en el tema de la reforestación?

Las empresas reforestadoras son generadoras de empleo, desarrollo industrial y generación de divisas para el país; sin embargo, para logarlo, se necesita una economía de escala suficiente para afrontar los costos fijos de estas operaciones.

Citas

• A raíz del aprovechamiento que las compañías y personas realizaban en el bosque natural en la década del 70, el gobierno creó una tasa o impuesto por cada metro cúbico de madera explotado, dinero que se transfería a un fondo para alimentar la investigación y la reposición de bosque natural. Con esta iniciativa nace Conif.

Fotografías:

Conif.