Endecolsa se consolida como Organizador Empresarial.

Luego de vencer sus dificultades económicas, Enchapados de Colombia S.A., vuelve a repuntar en el sector maderero como una empresa líder en la fabricación y comercialización de muebles Listos para Armar LPA  y muebles modulares para el sector de la construcción.

Enchapados de Colombia S.A. –Endecolsa, tras 23 años de experiencia en el mercado del mueble y la producción de tableros demuestra que con pujanza, tenacidad, perseverancia y arduo trabajo, es posible posicionarse como una compañía estable, capaz de brindar crecimiento industrial y desarrollo social al país.

Su historia inicia en Bogotá, en 1984, cuando nace con la idea de convertirse en líder nacional en la comercialización de láminas de aglomerado recubiertas con finish foil, meta que cumplió en corto tiempo gracias a un modelo de mercadeo rápido y directo dirigido a la pequeña y mediana industria. De hecho, tan sólo cuatro años después de haber iniciado labores, la compañía ya contaba con diferentes puntos de venta –Mercamaderas, primer concepto de supermercado para las Pymes– en diversos sitios en Bogotá y en ciudades como Cali, Medellín, Bucaramanga, Armenia, Pereira y Tunja donde comercializaban las láminas y los insumos requeridos por los industriales del sector.

Con el tiempo y teniendo en cuenta que, uno de los productos comercializados por Endecolsa y fabricados por Tableros de Colombia S.A., el aglomerado Tablesa®, presentaba características físicas que dificultaban su trabajo, la compañía diseñó e implementó como valor agregado, en 1989, un programa de asistencia y capacitación técnica para sus clientes llamado reuniones de carpinteros, a fin de instruirlos sobre la forma adecuada de trabajar el insumo; esto, por medio de la fabricación de muebles sobre medidas que terminaban finalmente archivados en bodegas.

Meses después y ante el volumen de piezas que colmaba las bodegas, la compañía decidió introducirlas al mercado creando, en Bogotá, los almacenes Artículos de CarpinteríaArdeca, puntos de venta directos de dicho mobiliario que marcaron un éxito total reflejado en un porcentaje de ventas que superó la capacidad de producción y que condujo a la empresa a adquirir maquinaria especializada para fabricar muebles de manera industrializada –sierras, enchapadoras de cantos y taladros– y dedicarse a fortalecer su nueva línea.

Ya, para ese momento, 1990, Endecolsa presentaba una creciente constante e integral: generaba aproximadamente 100 empleos directos entre producción de láminas recubiertas, muebles y la fuerza de ventas de cada una de las líneas existentes, y había inaugurado nuevos puntos de venta Ardeca en ciudades como Tulúa, Armenia, Pereira, Barranquilla y Cartagena hasta completar un total de 18 en todo el territorio nacional.

 Grandes Decisiones Estratégicas

 Los altos niveles de demanda en las líneas de producción llevaron a la compañía a trazar nuevas metas y objetivos, es así que Endecolsa tomó la decisión estratégica de adquirir maquinaria para su línea de impregnación de papel y producir a mayor escala, y una línea de termofundido con la cual lograron no sólo, una mayor calidad en sus productos sino estar a la par con la competencia.

Paralelamente, y siguiendo el propósito de ampliarse y fortalecerse, Endecolsa compró en 1997, la compañía Tableros de Colombia S.A. –firma que en su momento se perfiló como la tercera empresa en la producción de tableros aglomerados del país– con lo cual logró una perfecta integración vertical con productos 100 por ciento ecológicos.

En síntesis, para 1997, Endecolsa contaba con una planta de aglomerado, una de impregnación de papel y otra de termofundido para la producción de aglomerados melamínicos. Además, se dedicaba a la comercialización de aglomerados, la producción y comercialización de muebles a través de los puntos de venta Ardeca y de otros productos complementarios a través de los Mercamaderas. Los niveles de ventas en ese momento alcanzaron topes de facturación entre 10 y 12 mil millones de pesos mensuales.

 Cambio en el Concepto Mobiliario

 A finales de 1999 la firma desarrolló, junto con uno de sus clientes, el concepto de lo que es hoy su línea de muebles listos para armar (LPA) marca Ardeca, concepto exitoso que ya existía en otros países del mundo y que fue introducido inicial y rápidamente al mercado colombiano por Endecolsa, luego de un año de estudios y análisis de producción. Las “virtudes” del sistema se reflejaron en su primer producto: un centro de cómputo desarmable y entregado en caja que se comercializó en los almacenes Éxito y Home Center.

La aceptación del producto no fue fácil, así lo recuerda Andrés Ocampo, hoy Gerente General de Endecolsa: “Nadie creía en el proyecto, en Colombia no existía la cultura de ir a un hipermercado, comprar un mueble en caja y llevarlo para armar”. No obstante y ante las dificultades de comercialización la compañía se dedicó a capacitar su fuerza de mercadeo, a implantar una línea de servicio al cliente para apoyarla en caso de presentarse dificultades con el producto, y realizar visitas técnicas en caso de que los problemas fuesen más serios.

Una vez más las exigencias del mercado, la capacidad de producción y la precisión requerida por los muebles listos para armar –cualquier falla puede impedir su armado– llevaron a la compañía a adquir tecnología especializada para cumplir sus metas tanto en calidad como en producción: en el año 2000 Endecolsa realizó una fuerte inversión en este campo –sierras seccionadoras CNC, taladros múltiples y enchapadoras de canto– y en cantidades suficientes para satisfacer su nivel de producción.

Consecuente con el vertiginoso crecimiento Endecolsa pasó de tener una nómina total de 100 a 350 empleados distribuidos en las tres plantas de producción. Las ventas que pasaron de aproximadamente 12 mil millones de pesos mensuales a cerca de 22 mil durante el año 2000.

 Se Complican las Cosas

 A pesar de la innegable y constante evolución de la compañía, a partir de 1998 y 1999 –época en que Colombia sufrió la recesión económica más aguda del siglo– para Endecolsa se empezaron a complicar las cosas, principalmente por que el sector de la construcción, cliente principal de láminas de aglomerado fue uno de los más afectados por el trance, lo que golpeó directamente las finanzas de la Compañía.

La crisis nacional generalizada, sumado a la alta alza de intereses y el corto plazo que otorgaban las entidades financieras llevó a la compañía a hacer un alto en el camino y a tomar decisiones que le dieran viabilidad comercial, fue así como luego de advertir el alto crecimiento en la demanda de los muebles LPA en cadenas y supermercados, decidió cerrar los almacenes de muebles sobre medidas y centrarse en la producción y comercialización masiva de LPA en hipermercados, buscando proyectar sus ventas a nivel nacional e internacional y aumentar su capacidad de comercialización.

Sin embargo, en la búsqueda de disminuir gastos Endecolsa debió tomar dos decisiones importantes: la primera, cerró la planta de aglomerados que le generaba además de altos costos –al demandar materia prima que, para el momento escaseaba a nivel mundial (1) – los tableros para producir sus muebles. La firma debió buscar entonces una compañía que le provea dicho insumo, encontrando en Masisa el suministro de volúmenes necesarios y en condiciones favorables.

La segunda decisión: valorar y vender los almacenes Mercamaderas a un tercero, dado que presentaban serios problemas con el control de inventario y los sobrecostos que registraban.

Todo el reajuste llevó a la compañía a afrontar una dificultad financiera que inició en el año 2005 y que la obligó definitivamente a acogerse a la ley 550 de 1999, legislación en la que fueron admitidos por la Superintendencia de Sociedades el 7 de febrero de 2006.

Crisis Superada

 Sin duda alguna, gracias a la colaboración de todos los acreedores, tanto financieros cómo no financieros y los empleados –quienes demostraron su fidelidad y compromiso manteniendo el suministro de productos o servicios durante el difícil momento y quienes aceptaron, el 13 de octubre de 2006, llegar a un acuerdo financiero favorable para las dos partes– Endecolsa está superando, a pesar de los obstáculos, la dificultad financiera y demostrando que es una empresa viable y con futuro.

Así lo demuestran las cifras tras un año y cuatro meses de iniciar el proceso de reestructuración. En el 2006 la empresa recuperó los márgenes de ganancias, realizó una disminución significativa en los gastos y registró utilidades, dando un estricto cumplimiento a todas las obligaciones pasadas y presentes, resultado que hubiera sido imposible de alcanzar sin su equipo de trabajo y las modificaciones realizadas.

De hecho y aunque pareciera imposible, una nueva crisis en la proveeduría de aglomerado, en octubre del 2006 fue el impulso que necesitó Endecolsa para reabrir su planta de producción –cerrada por más de un año– y emprender nuevamente la comercialización de tableros. Iniciaron con una producción para su propio consumo –4 mil láminas de 4.0 mm.– y luego emprendieron la producción y comercialización de láminas en formatos de 9.0 y 12 mm.

Así, Endecolsa pasó de producir en el 2006, 4 mil láminas mensuales a 20 mil en el 2007, aunque proyecta producir, a corto plazo, 60 mil al mes. Actualmente, produce 50 mil m2 de muebles al mes y esto con tan sólo el 70 por ciento de su capacidad instalada, lo cual quiere decir que tiene capacidad y posibilidades de crecimiento.

Endecolsa en la Actualidad

 “Entrar en crisis le permitió a la compañía encontrar falencias y errores que tal vez de otra forma, no hubiera percibido” afirma Andrés Ocampo, por ello Endecolsa decidió diseñar estrategias que le permitieran fortalecerse tanto en aspectos productivos, administrativos como en su compromiso social.

  • Política de Calidad

Con el fin de asegurar el máximo nivel de satisfacción de los clientes y calidad en todos sus procedimientos, la compañía inició un proceso de certificación en el año 2006, que finalizó en marzo del 2007, cuando la Societé Genérale de Surveillance –SGS le otorgó la certificación ISO 9000:2000, en tres de sus procesos: Impregnación de papeles, Proceso de termofundido, Producción de muebles.

Con el cumplimiento de la certificación, la compañía no sólo brinda hoy una excelente calidad basada en la mejora continua sino que garantiza respaldo técnico fundamentado en un recurso humano idóneo, da una respuesta rápida y ágil a sus clientes acorde con las exigencias del entorno, mediante la simplificación de procesos y la adecuación de estructuras que permiten aprovechar estratégicamente las oportunidades y neutralizar las amenazas.

Es así que, como parte de sus políticas de calidad Endecolsa ofrece a sus clientes un servicio de consulta gratuita asistido por un selecto grupo de técnicos –a través de la línea 018000-110-449–, que ayuda al cliente ya sea, resolviendo cualquier inquietud o guiándolo durante el proceso de armado del mueble.

  • Responsabilidad Social

 Toda compañía responsable desarrolla su negocio de forma sostenible, integrando los aspectos económico, social y ambiental en su estrategia y políticas. Justamente, con la nueva reestructuración Endecolsa tiene el firme propósito de apoyar a la comunidad que lo ha respaldado en sus momentos más difíciles, por medio de la promoción de nuevos espacios laborales vinculando habitantes de las regiones donde se ubican las plantas de producción Guacarí (Valle) y Gachancipá (Cundinamarca).

Este objetivo se lleva a cabalidad trabajando con el personal de las cooperativas de la zona, generando empleo y brindándole a cada uno de los empleados, capacitación especializada en las áreas de su competencia, así como educación básica y otras herramientas que les permiten crecer como persona, proyectar mejor a su grupo familiar y trabajar motivados. 

A la par con su responsabilidad social Endecolsa promueve enérgicamente la defensa del medio ambiente y lucha contra las malas prácticas del manejo forestal en Colombia, su compromiso se centra en la no tala de árboles y una fabricación 100 por ciento ecológica aplicada tanto, en la producción de aglomerados como en la fabricación de muebles. No en vano es y ha sido el bagazo de caña el insumo utilizado en la elaboración de sus productos, artículos útiles y de calidad.

  • Expansión a Otros Mercados

 Muebles Ardeca es una marca reconocida en el mercado nacional e internacional, que ofrece productos como centros de cómputo, de entretenimiento, mesas de televisión, entre otros y, los cuales se distinguen no sólo por ser muebles con diseños originales y versátiles, sino a precios justos debido a que no existe intermediación entre sus fabricantes y comercializadores, por eso su slogan “productos para la gran mayoría”.

Precisamente, para extender los alcances de su lema y dentro de su plan de expansión, Endecolsa ha abierto, para Ardeca, nuevos mercados en el Caribe y en países como México, Argentina, Chile y Venezuela en los que ya comercializa el 30 por ciento del total de su producción, con excelente aceptación pues ofrece variedad de productos y cuenta con estándares internacionales de calidad: es la única compañía que da garantía de 10 años. Próximamente abrirá puntos nuevos en Chile, Perú y Ecuador.  

Pero en este punto, vale resaltar que la anterior ha sido una conquista que tiene como uno de sus fundamentos el buen diseño de muebles LPA, pues la compañía –líder en este campo– cuenta con un selecto grupo de diseñadores que se nutren de las ideas y sugerencias de los clientes así como de diversas fuentes como catálogos y revistas que revelan las últimas tendencias del mercado.

Endecolsa también trabaja actualmente en una línea dirigida al segmento de la construcción que brinda a sus empresas, el suministro de productos de carpintería –closet, puertas de acceso, cocinas, muebles de entretenimiento, para baño, bibliotecas y guarda escobas– y su instalación a cargo de un capacitado recurso humano. “Este proyecto ha sido bastante exitoso en Colombia y se planea internacionalizarlo” afirma Andrés Ocampo, quien además asegura que en el año 2006 se instalaron productos Endecolsa en 4.157 unidades de vivienda entre casas y apartamentos.

Para Endecolsa, posicionarse en el mercado nacional e internacional de muebles en sus diferentes modalidades –muebles tradicionales, listos para armar y muebles para la construcción– es una de las metas corporativas por lo que, junto a su plan estratégico de penetrar varios países, busca mantenerse fuerte como la firma especializada en la proveeduría local con sus productos, mantener la excelencia en todos sus procesos y expandir su comercialización de aglomerado.

De igual manera, la empresa apunta a la adquisición de nuevas tecnologías en maquinaria que le permitan aumentar su capacidad de producción y a su vez, recuperarse financieramente y salir antes de lo previsto de la Ley 550. Este plan estratégico también incluye formar y mantener un equipo de trabajo integral, fundamentado en la capacitación permanente mediante procesos educativos que contribuyan a su formación personal, profesional y laboral, acordes con la visión, misión y objetivos de Endecolsa.

 Para lograr dichas estrategias la empresa cuenta con la accesoria de una reconocida Banca de inversión y la firma Asoconsult que han diseñado, en conjunto con la administración de Endecolsa, los objetivos corporativos que regirán su destino hacia el futuro.

Una reestructuración no significa únicamente esfuerzo, sino lecciones aprendidas que contribuyen a una mejor formación empresarial, así lo reitera Andrés Ocampo.

“Después de la reestructuración llegamos con experiencias que han fortalecido al equipo de trabajo, a la compañía y que nos ubican en una situación comercial muy interesante y en una plataforma para desplegarnos hacia el futuro, en un mercado en crecimiento tanto para Endecolsa como para su marca de productos Ardeca”, a la vez que asegura, “hoy en día, y pese a las dificultades, nos sentimos muy orgullosos de poder salir victoriosos soportados en el equipo de trabajo que hemos conformado con nuestros empleados, con nuestros proveedores, y con las entidades financieras que nos han apoyado. Después de la tormenta llega la calma”.

 Citas

  1. Los ingenios azucareros vendían la mayor cantidad de vagazo a grandes firmas o lo destinaban a sus calderas

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