Isabel Cárdenas… El sector Madera visto con ojos de Mujer

Nació en Gambita (Santander), abogada de la Universidad Católica de Colombia, realizó un diplomado en Arte y Decoración en la Universidad de la Sabana y desde niña ha tenido contacto vivencial con el mundo de la madera y la fabricación de muebles. Hoy Isabel Cárdenas, una mujer joven, madre, gerente propietaria de Diseños del Norte -una fábrica de muebles para hogar de interesante proyección- es nuestra invitada a Entrevista.

La Fábrica

–  M&M: ¿Qué experiencia tiene usted en la industria del mueble?

–  Isabel Cárdenas: Conozco bien el oficio. Crecí dentro de una familia fabricante de muebles y aprendí mucho de mis hermanos, en especial de Samuel, mi segundo padre y el más grande fabricante de salas que conozco, a quien acompañé desde pequeña en todos los procesos; incluso trabajé para él durante un año, antes de independizarme.

Comencé hace 18 años con mi propio negocio, coloqué mi propio almacén de muebles cuando tenía veinte años: ‘Diseños del Norte’. Para entonces estudiaba derecho y después de graduarme alcancé a trabajar un año en la Fiscalía General de la Nación, actividad que alternaba atendiendo el negocio. Desde entonces me he dedicado con pasión a la fábrica.

 –  M&M: ¿Y cómo se ha capacitado para dirigir esta industria?

–  IC: Independiente de mi experiencia, que ha sido fundamental, realicé un diplomado de arte y decoración en la Universidad de la Sabana y obtuve el título de Decoradora de Interiores. Por lo general asisto con frecuencia a ferias internacionales, realizo cursos libres, aunque reconozco que aun me falta capacitación.

 –  M&M: ¿Cuál es su profesión?

–  IC: Estudié derecho en la Universidad Católica de Colombia, pero debo confesar que mi verdadera profesión es liderar Diseños del Norte. Yo quiero lo que hago y lo hago con pasión, mi meta es crecer cada día en función de ella y hacerla una gran empresa. Sinceramente considero esta gerencia como la profesión que me ha permitido hacer lo que me gusta, que me permite generar ideas, ser creativa y me ha permitido también -a través del tiempo- viajar y conocer.

 –  M&M: ¿Cómo ha sido el proceso de evolución de Diseños del Norte?

–  IC: Comencé en el barrio 7 de agosto en Bogotá, comercializando muebles de diferentes fabricantes entre ellos, los que producían mis hermanos. Luego, hace siete años, monté la fábrica dedicada inicialmente a la tapicería y hace tres años incursionamos a trabajar la madera.

Actualmente, somos 55 personas trabajando en una empresa muy completa, una planta de 2000m², dotada de secadero, buenos equipos, ebanistería, pintura y tapicería. Tenemos dos sucursales en Bogotá, se realizan ventas a las principales ciudades de Colombia y exportaciones, muy pequeñas, a USA, Venezuela y Ecuador; operaciones que son directas cuando vendemos a tiendas en el exterior o indirectas cuando son los clientes finales quienes nos compran y se llevan los muebles como menaje. 

–  M&M: ¿Cuál su nicho de mercado?

–  IC: Vendemos muebles y accesorios para el hogar, y muy esporádicamente muebles para oficina, es decir para despachos de estratos altos, ubicados en casa.

–  M&M: Teniendo en cuenta la naturaleza de su empresa ¿Fabricaría piezas o partes de muebles para completar el pedido de algún colega exportador?

–  IC: Si, porque contamos con un quipo humano e infraestructura muy competente. De hecho, en este momento estamos adelantando una producción solicitada por fabricante de la cuidad de Pasto, compuesta por 10 ambientes y un número importante de piezas, que además tiene fines de exportación.

 –  M&M: ¿Qué diferencia a Diseños del Norte de otras empresas?

–  IC: Nuestra fortaleza es que somos muy honestos en lo que hacemos; que queremos y hacemos las cosas bien hechas y con la mejor calidad dando lo mejor de nosotros mismos, por eso tenemos un buen producto y un buen servicio.

–  M&M: ¿Qué la diferencia a usted de otros administradores?

–  IC: Que no me considero la gerente o jefe, sino la líder de las 55 personas que trabajan conmigo, así he logrado tener una oficina de puertas abiertas donde lo más importante es el recurso humano.

M&M: ¿Como se proyecta en 15 años? ¿Cómo cree que será su empresa en 15 años?

IC: Yo trabajo desde muy pequeña y por eso creo que para entonces me dedicaré a estudiar y a viajar sabiendo, con tranquilidad, que mis hijos dirigen la empresa. Diseños del Norte creo que tendrá otro nombre, uno más actual, será muy grande y exportará a todos los países de América.

La Mujer y la Empresa  

–  M&M: ¿Cómo se siente desempeñándose en el sector del Mueble, uno tradicionalmente “machista”?

–  IC: Muy bien, no me he sentido rechazada, ni relegada, en ningún momento. Donde he tocado me han abierto siempre las puertas. De hecho, conmigo también existen otras mujeres, en este sector que son exitosas. El buen desempeño no tiene nada que ver con el sexo, somos tan capaces como cualquier varón.

–  M&M: ¿Cómo ha sido el trato con los empleados de planta?

–  IC: Algo complicado al comienzo, sobretodo en la parte de ebanistería pues dependía de los “expertos”; ahora que también soy experta no tengo problemas. En realidad prefiero trabajar con hombres, son más fuertes y lo son para todo, si hay que enfrentarlos no se ponen a llorar. Incluso, hoy sólo diez mujeres trabajan en la empresa, básicamente en las áreas de administración, ventas y lijado.

–  M&M: ¿Cuál es la diferencia entre la administración masculina y la femenina?

–  IC: Creo que las mujeres amamos lo que hacemos y nos proyectamos en ello, somos muy intuitivas y tenemos espíritu maternal. Muchos hombres han escogido este negocio como un medio de vida y no como una profesión, toman esto para vivir por que es lo que saben hacer, no lo que les gusta hacer y ahí se quedan. Esa es una buena diferencia.

–   M&M: Y ¿cómo aplica la intuición y el espíritu maternal en su empresa?

–  IC: Tratando de entender siempre a mis colaboradores, brindando bienestar y un buen clima de trabajo.

–  M&M: ¿Cuáles han sido sus mayores éxitos y cuáles sus frustraciones?

–  IC: No he tenido frustraciones, sólo éxitos. Lo que me he propuesto lo he logrado y el mayor logro ha sido tener una buena planta funcionando y un almacén bien puesto, esas eran las metas de hace tres años y ya están cumplidas.

Las de ahora son ampliar la planta, aumentar la producción, ser más competitivos y rescatar los nichos de mercados desatendidos, como los estratos tres y cuatro, sin descuidar la atención personalizada, base de nuestro éxito. Eventualmente me gustaría abrir otro punto de ventas.

–  M&M: Usted es madre, cabeza de familia, con dos hijos, ¿Cómo reparte su tiempo?

–  IC: Después de doce años termina uno por acostumbrarse, sencillamente aprendí a distribuir muy bien el tiempo y a crear responsabilidades en la gente que me rodean, sobre todo en mis hijos.

–  M&M: ¿Desea que sus hijos hagan parte activa de su empresa?

–  IC: Si, quiero una empresa generacional, ya es un compromiso y estoy trabajando en eso. Es la cultura que quiero trasmitirles y ellos parecen estar de acuerdo, mi hijo desea estudiar arquitectura y mi hija administración de empresas, son carreras afines para hacer un buen equipo.

El Sector 

–  M&M: ¿Qué papel ha jugado la mujer en la construcción de este sector?

–  IC: Ha sido fundamental en el desarrollo administrativo, ha marcado en buena parte, las directrices del sector, gracias a su visión de crecimiento.

–  M&M: ¿Qué opina del sector mueblero?

–  IC: Es un sector muy artesanal, sin dejar de observar que en los últimos cinco años ha surgido un mayor número de fábricas, que demuestran está también un continuo crecimiento, sin embargo tiene poca innovación. Por otro lado creo que a las empresas les falta ver sus negocios con una óptica más industrial y que bueno que en este sentido, se pudiera acceder a mayor capacitación y tener una conciencia de verdadera empresa, con proyección gerencial.

 –  M&M: ¿Cree que Colombia puede llegar a adoptar y aplicar el modelo italiano, en el que las fábricas se especializan en un sólo producto: una en cajones, otra en sillas, en tapicería, etc.?

–  IC: Por ahora eso no es posible, porque simplemente no hay una mentalidad abierta a la especialización. Los industriales nacionales quieren hacerlo todo y de todo. Para alcanzar un nivel similar al italiano, las empresas deben implementar mayor tecnología, deben sufrir un cambio de mentalidad, deben mejorar y acondicionar su infraestructura y deben realizar efectivas proyecciones de mercado para tener a quien vender su único producto… en resumen, nos falta todo.

 –  M&M: ¿Le preocupa la importación de muebles?

–  IC: No, por que lo nuestro es muy personalizado, muy artesanal. Tenemos calidad y tenemos como competir; en realidad me preocupa más que se lleven la materia prima, la madera sin procesar porque, en ese caso, simplemente los fabricantes de muebles tendríamos que cambiar de negocio o generar nuevos productos usando aglomerado.

 –  M&M: ¿Qué opina del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos?

–  IC: Que será muy positivo porque facilitará pasar la frontera y el intercambio de productos, habrá más oportunidades. Es poco lo que conozco de fondo y por ende desconozco puntualmente en qué nos afecta.

 –  M&M: De acuerdo a sus conocimientos, ¿hacia dónde apunta el diseño de muebles?

–  IC: Creo que lo moderno, no siendo minimalista, vino para quedarse un buen tiempo.

–  M&M: ¿Qué opina del sector maderero?

–  IC: No lo conozco bien. Sé que el comercio de maderas es bastante informal.

 –  M&M: ¿Si hubiera un fondo parafiscal para reforestación, aportaría?

–  IC: Aportaría con mucho gusto, sería como pagar un porcentaje similar al que se destina para el ICBF.  Imagino que habría, por parte de algunos sectores, cierto rechazo al inicio por ser impositivo y más en este sector evasor; pero sería interesante y benéfico para el fortalecimiento forestal siempre y cuando sea bien utilizado. Es una buena idea.

0 Comentarios

    Deja un comentario

    Login

    Welcome! Login in to your account

    Remember me Lost your password?

    Don't have account. Register

    Lost Password

    Register