Javier Mariscal: Un Genio con Alma de Niño
Redacción M&M
Aunque es reconocido internacionalmente por ser el creador de ‘Cobi’, la mascota de los Juegos Olímpicos Barcelona 92, Javier Mariscal es uno de los diseñadores más inquietos del panorama contemporáneo. Cine, música, teatro, diseño industrial, interiorismo y diseño gráfico, son algunas de las disciplinas que abarca en su necesidad de expresar, artísticamente, el mundo que lo rodea.
Popularmente, se dice que sólo quienes tienen la capacidad de conservar su alma de niño, a pesar del paso de los años, pueden transformar la realidad –por absurda, complicada o triste que parezca– en hechos positivos que terminan por cambiar el mundo. Este es el caso de Javier Mariscal, artista polifacético quien, gracias a su capacidad para convertir un simple objeto en una pieza provocativa y estimulante, es considerado uno de los diseñadores más solicitados y reconocidos a nivel mundial actualmente.
Javier Errando Mariscal, nació en Valencia (España), en febrero de 1950, en el seno de una familia burguesa conformada por un padre dedicado a la medicina, una madre, ama de casa y once hermanos; aunque a muy temprana edad –siendo aún un niño– queda huérfano, hecho que fomentaría en él una tendencia autodidacta, cualidad que sería determinante en el desarrollo de su carrera.
A finales de la década de los 60, Mariscal, inicia estudios de Filosofía y Letras, aunque al poco tiempo los abandona para orientarse hacía los de diseño gráfico, disciplina que cursa en la Escuela Elisava de su ciudad natal y que, posteriormente, complementa con los de arte gráfico en la Escuela Eina de Barcelona, ciudad en la que está radicado desde 1971.
De hecho, sus primeros trabajos creativos se centraron en estas disciplinas, especialmente, en el arte del cómic. Es así como a los 19 años publica ‘El Señor del Caballito’, su primer personaje gráfico, mientras se dedica a aplicar las técnicas artísticas que tenía como referencia, para experimentar en procesos creativos. Tres años más tarde, en 1974, colabora en diferentes revistas de Barcelona, hecho que le ayudaría a consolidar su nombre en el diseño gráfico tras la creación de ‘El rollo enmascarado’, que se considera el primer cómic underground del país ibérico. Posteriormente se dedica al mundo publicitario: diseña vallas ilustraciones, catálogos, bolsas, logotipos, afiches e incluso, establece la identidad visual de diversas marcas.
Sin embargo, la fama mundial la alcanzó en 1989, cuando ‘Cobi’, un personaje cómico gráfico creado por él, es elegido como la mascota oficial de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 –siendo de paso también la imagen más rentable de la historia de los Juegos modernos– hecho que dispara su popularidad y madurez profesional, y le impulsa a crear el Estudio Mariscal, empresa que le permitió asumir nuevos retos en otras disciplinas –como la comunicación audiovisual, diseño industrial y paisajismo– consolidándose así como referente indiscutible en la industria del diseño mundial.
De Estudio Mariscal nacieron proyectos importantes para las firmas de arquitectura e interiorismo más destacadas de Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Francia, Italia y Alemania; entre los que se cuentan el parque temático Felisia, en Italia; la señalización para el Museo Cosi de Columbus en Ohio, Estados Unidos; la escultura Torre de Reloj Swatch en Barcelona; la obra teatral, ‘Colors’, en la que combinó música, animación, dibujo e interpretación; la dirección de la obra gráfica coleccionable Diseño Gráfico Salvat; e incluso, una serie de animación para televisión llamada Twipsy; y en materia de diseño mobiliario, una de las colecciones de mayor éxito comercial, Me Too, dirigida al público infantil, a través de la que supo incentivar la imaginación de los chicos, como ningún otro diseñador lo había hecho antes.
Por su talento, labor creativa y aportes al arte, Javier Mariscal recibió en 1999 el ‘Premio Nacional de Diseño’ –a toda una carrera– que otorga el Ministerio de Industria y Energía de España, y en 2006, el premio ‘Valencianos para el Siglo XXI’; al tiempo que la ‘Royal Design Industry’ de Londres, Reino Unido, lo nombró ´Miembro honorario’. Su obra ha gozado de amplio reconocimiento y ha sido ampliamente expuesta de forma especial en el Art Gallery de Tokio, Japón; la Coleccion Ricard de Paris, Francia; el Museo de Arte Moderno de Nueva York; y el Design Museum de Londres.
Poeta y Niño en Todas las Artes
Javier Mariscal se define a sí mismo como “un creador de imágenes que desarrolla su trabajo utilizando todo tipo de soportes y disciplinas –cómic, ilustración, diseño gráfico, industrial y textil, pintura, escultura, multimedia, animación e interiorismo– y que se expresa a través de un lenguaje “personal y complejo en su intención pero, a la vez, sencillo, inocente y provocador en su manifestación”.
Por esta razón, una de sus preocupaciones ha sido la de abordar todos sus proyectos con eficacia, perspectiva y una visión global del mundo que le rodea a fin de resolver necesidades, expresar nuevos conceptos, comunicar emociones y generar ilusiones a través de elementos y contenidos modernos, provocativos, populares y críticos; de hecho, críticos de arte afirman que Mariscal es un “contador de historias cotidianas”, que las desmenuza y reconstruye para mostrar así su esencia, a través de piezas funcionales y llamativas.
En este sentido las creaciones de Javier Mariscal –incluyendo claro, las de mobiliario– se presentan simples, sencillas, inspiradas en la estética de la cultura Pop y los movimientos propios del diseño del siglo XX, como el modernismo (o Art Nouveau), el Art Déco o el Bauhaus. Sus trabajos de interiorismo evidencian un valor funcional permanente; de hecho, la utilidad es un concepto básico en sus piezas: sillas, mesas, camas, lámparas, todas son reflejo fiel de su preocupación por conjugar lo artístico con lo práctico. Mariscal entiende que la verdadera naturaleza del diseño de interiores está en su servicio; por eso se afirma que es uno de los más destacados diseñadores de ambientes en la actualidad.
No obstante, en esta materia, su rasgo inequívoco es su capacidad para imprimir en cualquier espacio, una esencia fresca y cálida que acaricia los límites del “infantilismo”; a partir de su trabajo, incluso los aspectos más rutinarios de la vida se convierten en juego de niños; no en vano, firmas como Magis, Moroso, Alessi, Uno Design, Memphis, Akaba, Bidasoa, Nani Marquina, Cha Cha, Pamesa, Vorwerk, Equipaje, Amat, Sangetsu, Cosmic, Amat3, Andreu World, Celda o Vondom; lo prefieren a la hora de crear colecciones llenas de vitalidad, luz y color; especialmente, cuando ellas van dirigidas al público infantil.
En estos casos, y tal como en sus creaciones gráficas, Javier Mariscal se inclina por piezas sencillas en las que las líneas dan vida a la estructura, para otorgarles expresividad y carácter. El Mediterráneo, la naturaleza, el mundo imaginario de los ‘Picapiedra’, el efecto tridimensional de sus cómics; sirven como pretexto para el diseño de un dormitorio, un baño, o un juego de sala.
En materia de diseño mobiliario, el trabajo de Javier Mariscal, es diverso: en 1980 creó el taburete Dúplex, una pieza de ambientación exclusiva para otro de sus negocios, el Bar Mariscal; y que terminaría convirtiéndose en uno de sus diseños más famosos y en un auténtico ícono de la década de los ochenta, mientras que en los años 90, se inclinó por diseños inspirados en las líneas orgánicas y como muestra de ello, lanzó la colección de muebles para baño Liria, caracterizada además, por un estilo minimalista.
En 1995, diseñó para Moroso la colección Muebles Amorosos, dentro de la cual se distingue el sillón Alessandra, por el uso del color, y que lo hace una de las piezas más representativas del sello Mariscal. Esta colección sirvió, a su vez, como inspiración para crear en 1997, la línea Hotel 21; en las que Javier Mariscal apostó por el volumen y las líneas curvas, sinuosas y orgánicas.
Con la llegada del nuevo siglo, el diseñador recibe del grupo hotelero Silken, uno de los más ambiciosos proyectos de su trayectoria profesional: la decoración, ambientación y amueblamiento del Gran Hotel Domine de Bilbao. Para este proyecto, junto al interiorista Fernando Salas, Mariscal se inclinó por un concepto contemporáneo del lujo en el que evitó la ostentación, y prefirió el mobiliario de emblemáticos estilos del siglo XX.
De este tiempo también se distinguen piezas como la butaca ‘Miralook’ para Amat 3; la silla ‘Wok’ para Andreu World, y la librería ‘Algas’, para Celda. De 2008, la colección Uno Design; y la línea de mobiliario exterior para Vondom, en 2009. No obstante, la década del 2000 está marcada por una nueva perspectiva en la hoja de vida profesional del diseñador: el mobiliario infantil; aquí cabe resaltar su trabajo para la firma italiana Magis, para la que diseñó en 2003, la colección ‘Me too’. A partir de entonces, además de ampliar el número de piezas para ‘Me Too’, Javier Mariscal también creó otras como ‘El Baúl’, ideal para almacenar los juguetes; y ‘Villa Julia’, una casita de cartón que le permite a los pequeños, montar y desmontar en pocos minutos y en cualquier lugar de la casa.
Javier Mariscal afirma que la creatividad es un aspecto que el hombre posee de forma innata y, por lo mismo, es el rasgo que lo distingue de los animales; desde sus primeros días en la tierra, afirma, “ha tratado de ingeniárselas para ser facilitar su vida y hacerla más cómoda a través del lenguaje, el fuego o la tecnología”. Sin embargo, pese a lo anterior también señala que la creatividad es intuitiva y que se puede aprender. Es entonces cuando la nace la necesidad de ser autodidacta, de interesarse por conocer las técnicas que pueden permitirnos ser creativos. Y nadie mejor que el para revelarse como ejemplo de creatividad. Aunque al iniciar su carrera se le crítico por querer abarcar muchas disciplinas, por aquella idea de que era mejor “ser especialista”, hoy día este artista se distingue por haber superado esos esquemas gracias a su evidente creatividad”.
Muebles Vistos a Través de los Ojos de un Niño Grande
La estantería ‘Ladrillos,’ pieza entretenida y propia de la línea infantil, fue concebida para ser adaptada, por chicos y grandes, según deseos y necesidades. Diseñada para ‘Magis’, está conformada por cinco repisas que se sostienen en Sino, Nok, Nolu, Nomo, Nono, Nik y Nosi; los ladrillos elaborados en polietileno que, por su forma y color, pueden convertirse en divertidos juguetes para decorar los cuartos infantiles.
‘Wok’, silla diseñada para la firma Andreu World tuvo como inspiración las formas de la naturaleza: la semilla de una nuez o un coco cuyas cortezas, cuando se cortan, revelan infinidad de aromas, texturas y sabores. En este caso, ‘Wok’ representa una pieza cuya corteza sirve, según palabras de Mariscal como “refugio temporal, un lugar para ponerse a salvo del cansancio o de las miradas; un lugar ideal para sentarse leer, pensar o simplemente, esperar”.
Elaborada en aluminio contrachapado curvado y poliuretano, y tapizada en lana, la silla ‘Guitarra’ se distingue por sus líneas asimétricas y curvas, propias del estilo Mariscal: inspirada en la forma de este instrumento, ésta misma le da un aire de “cómic”, que relaciona el objeto con otras actividades del diseñador. El resultado es una pieza ligera, expresiva y audaz. El detalle: el asiento puede unirse a la mesa, para formar una sola pieza.
Si la intensión es dar un toque vital a los espacios exteriores, la colección ‘Moma’, para Vondom, es ideal. La novedad radica en la posibilidad que ofrece de conjugar las funciones de un macetero y una mesa de exterior. En sus tres versiones, Moma puede ser un puf, una mesa o un taburete que favorece el crecimiento de las plantas gracias a su sistema de autoriego patentado por la firma fabricante. Las piezas están elaboradas en resina de polietileno moldeada, de varios colores; y su diseño recuerda las columnas con capitel de las grandes obras arquitectónicas.
También propias de colección ‘Moma’, están estas piezas de mobiliario interior en las que fue lo elemental, lo básico, el eje central del diseño. Desde el manejo de formas, curvas, amables, cálidas; hasta el color –negro y blanco– son un monumento al buen gusto y la renovación interior.
‘Baú’l reafirma las posibilidades infinitas que Javier Mariscal brinda a los niños, al crear piezas que pueden ser muebles y juguetes a la vez, que despiertan la imaginación y les permite sentirse en un mundo creado a su medida. ‘Baúl’ también hace parte de la colección ‘Me Too’ de Magis y puede hacer las veces de carro, baúl para guardartesoros, e incluso, barco para jugar en la piscina.
La firma italiana ‘Moroso’ encargó, en 1995, al diseñador una colección que se destacara por su originalidad y versatilidad. Así nació Muebles Amorosos, compuesta por el sillón Alessandra, el sofá Etorina y la silla Saula Marina, que pasaron a la historia por sus delicadas formas orgánicas, de gran volumen, y sus colores sólidos e impactantes. Inolvidables y elegantes.
Lámparas para exteriores Mora. Diseño inspirado en las tradicionales lámparas de Marruecos y el Medio Oriente, en las que se utiliza metal troquelado como material base. En ella, Mariscal da vida a un material innovador y ecológico, la resina de polietileno, que convierte en una pieza compacta, de texturas en bajo relieve, evocación de los trazos gráficos del diseñador, siendo esta la característica estética que hace sofisticada la colección. Incluye luminarias tipo LED o ecológicas/ahorradoras de energía.
Una silla ideal para niños es ‘Garriris’, diseño que apropia la forma de las orejas del famosísimo Mickey Mouse de Walt Disney para su espaldar, sus simpáticos zapatos para las patas y que transforma un ícono infantil en una pieza de servicio. La estructura de la silla fue elaborada en tubos de acero cromado; las “piernas y zapatos”, en aluminio; y el asiento en madera contrachapada en tonos rojo o negro.
De nuevo la alianza Mariscal-Magis. Aquí, las sillas y mesas apilables Alma y Linus, fabricadas en polipropileno con fibra de vidrio; y en MDF revestido de polímero para la superficie de la mesa, piezas especialmente para exteriores. La colección de sillas exhibe colores impactantes y brillantes como amarillo, verde y marrón; la mesa y para contrastar, sólo está disponible en blanco.
Para la firma española Nanimarquina Javier Mariscal diseñó la alfombra ‘Bichos y Flores’, elaborada manualmente mediante la técnica Hand Tufted (1), en la que se utiliza lana 100 por ciento procedente de Nueva Zelanda.
No hay espacio que no haya sido permeado por la genialidad de Mariscal. Para el segmento de baño, por ejemplo, propuso esta pieza irreverente en la que combina la funcionalidad y el servicio con las formas propias de manejo del Comic y el uso de materiales en los que cualquier forma y color es posible. ¡Sugestivo!
‘Villa Julia’, una casita de cartón que permite ser montada y desmontada en pocos minutos y en cualquier lugar de la casa; con la ventaja adicional de que gracias a su superficie puede ser decorada como al niño más le plazca, con acuarelas, colores o crayolas. Para espacios interiores, Mariscal diseñó la silla ‘Orson’, una silla de comedor cuyo asiento y respaldo forman una sola pieza de madera contrachapada y curvada para permitir que esta pieza del mueble, pueda adaptarse al movimiento del cuerpo. Las patas y brazos son de madera teñida o de robe natural.
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- Citas
- Proceso manual que se sirve de un artilugio a modo de pistola. Al accionarse, empuja y después corta una porción de la lana, introduciéndola en una base de tejido de algodón donde se ha marcado previamente el dibujo. La lana se sujeta a la base mediante el látex. Admite diseños elaborados pero no curvilíneos de precisión.
- Fuentes y Fotografías
– www.mariscal.com – www.decoesfera.com – www.vondom.com – www.noticiashabitat – www.magismetoo.com – www.solotar.blogspot.com – www.moroso.it – www.wordpress.com.
– La Vanguardia (2006), El Mundo (2000)
– Javier Mariscal: El genio creador Revista ‘Viva el Color’ de Pintuco. Febrero 27 de 2008.
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