Nació en Argentina, es Ingeniera Forestal de la Universidad Nacional del Nordeste (Argentina), actualmente es la responsable del área de Investigación y Desarrollo de GOTTERT SAIC ⁽¹⁾ y al conocer su trayectoria profesional, podría afirmarse que ha dedicado su vida entera a estudiar el proceso de secado de la madera y divulgar sus hallazgos. M&M entrevistó a María Elena Atencia, una de las autoridades mundiales en este campo, quien compartió con nosotros conceptos y experiencias valiosas para nuestra industria.

 Respaldada por un conocimiento y una experiencia profunda sobre la tecnología de la madera –producto de sus más de 30 años de investigaciones– en distintos campos, María Elena Atencia es considerada hoy una de las profesionales más capacitadas del sector forestal.

Con postgrado en la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE) Argentina, sobre “Características Dendrológicas de la madera y su influencia en las características físicas y mecánicas, ha sido docente de la Universidad Nacional de la Plata y la Universidad Nacional del Nordeste y se ha desempeñado como asesora técnica de numerosas empresas madereras públicas y privadas.

Entre sus muchos cargos, trabajó en la Dirección de Bosques de la Provincia de Formosa (Argentina), en el Instituto Forestal Nacional (IFONA), fue Subdirectora y miembro de la Comisión Evaluadora de becas institucionales del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), jurado en distintos concursos universitarios y Tecnóloga adjunta del INTI y Participante en la elaboración de normas en el Instituto de Racionalización de Materiales (IRAM), desarrolló proyectos sobre procesos de secado, programas, equipos y capacitación de recursos humanos en el tema.

De igual forma, ha participado como docente en congresos y seminarios en varios países de América Latina, ha trabajado en numerosos proyectos de cooperación internacional y dictado más de un centenar de cursos a nivel internacional. Como escritora, cuenta con numerosos artículos publicados en revistas técnicas sobre secado y tecnología de maderas y publicó el libro ‘Secado de Madera’.

–  M&M: ¿Cuál fue su percepción sobre la manera como se realiza el proceso de secado en Colombia?

– María Elena Atencia: Es muy difícil emitir una opinión cuando el contacto con este país es bastante reciente, y no he terminado de formar una visión clara de lo que Colombia espera de la industria maderera y de cuál es su perspectiva hacia el futuro. Mi primera impresión es que existen demasiados mitos, poca difusión de la tecnología del secado y mucha improvisación en la fabricación de equipos.

Observé además, que en muchas empresas existe tecnología hecha en casa “hechizo”, con demasiadas falencias, lo que en la mayoría de los casos genera más problemas que soluciones. Creo también, que existe una demanda insatisfecha de capacitación en el tema de secado y en otros referidos a la tecnología de la madera.

–  M&M: ¿Por qué el secado es considerado prioritario entre los procesos madereros?

–  M.E.A: Es imposible considerar la obtención de productos de calidad si la industria no se concentra en obtener madera seca para elaborarlos y en ese sentido, el proceso de secado es la llave que permite abrir los caminos de la comercialización de productos madereros.

El proceso es prioritario porque cuando hablamos de secado de madera nos estamos refiriendo a la relación entre la madera y la humedad, que sin duda es el tema más importante de la tecnología en cuestión. Por eso, como premisa fundamental para evitar pérdidas y problemas de calidad, el material debe secarse de forma controlada, de tal manera que su humedad final esté definida por las condiciones ambientales o de clima del lugar donde el producto prestará servicio.

Se percibe además a nivel mundial, que se hace inviable mantener los stock de madera necesarios para abastecer la demanda de madera aserrada seca, por lo que el secado pasa a ser una actividad imprescindible que no admite discusión.–  M&M: ¿Por qué aún existen problemas de conocimiento y entendimiento del proceso?

–  M.E.A: Estos problemas subsisten básicamente, por falta la capacitación. La información existe pero la transferencia de los conocimientos no se hace adecuadamente.

–  M&M: Países en vía de desarrollo vs. países desarrollados. ¿Cuál es la tendencia de éstos, frente al secado?

–  M.E.A: Es un error pensar el tema de secado desde la visión de países desarrollados o en vías de desarrollo; en ambos casos existen los mismos inconvenientes. El secado es una técnica que básicamente depende de si las empresas quieren trabajar bien o no, y de sus perspectivas de negocios. Generalmente, cuando se desea trabajar bien existen medios (equipos, know how, procesos, etc…) para hacerlo, sólo es necesario saber concretamente donde buscarlos. Diría que la tendencia mundial es poner en marcha procesos que den como resultado la calidad óptima para cada empresa, en el menor tiempo posible.

–  M&M: ¿Realizan los países de alta tradición maderera un trabajo excelente de secado?

–  M.E.A: Sí, actualmente la tecnología de secado implica un trabajo permanente donde se ven involucrados aspectos como: Madera (dimensiones, densidad, especie y características particulares), Equipos (Tipos, dimensiones, sistemas de ventilación y de calentamiento, Sistemas constructivos-ingeniería y tipo controladores), Procesos (Temperatura, humedad relativa, humedad de equilibrio higroscópico y flujo de aire) Variables particulares (Programas adecuados y técnicas de apilado) y Recursos humanos (Capacitación, supervisión, conducción, control). Vale señalar que todos tienen la misma importancia.

 –  M&M: ¿Podría establecerse una cantidad de madera mínima para justificar la adquisición de un secadero propio?

–  M.E.A: No existe un consumo mínimo, la variable más importante a tener en cuenta es el producto a fabricar y la calidad requerida. Un ejemplo de esto es la luthería ⁽²⁾, que permite fabricar cantidades pequeñas y hasta exclusivas de instrumentos musicales superlativamente valorados, en cuyo proceso no se discute ni negocia el nivel de humedad y estabilización del material.

–  M&M: En sus visitas, ¿Cuál es tamaño mínimo y máximo que ha visto de una cámara de secado?

–  M.E.A: El tamaño mínimo conocido es el de los secaderos piloto, presentes en todos los laboratorios o universidades que desarrollan e investigan sobre esta tecnología, son secaderos de volúmenes pequeños que normalmente no superan el m³ de madera. Los más grandes que conozco, tienen una capacidad de 400 m³.

–  M&M: ¿Se deben secar todas las maderas?

–  M.E.A: Toda madera debe ser secada para que logre una humedad que esté en equilibrio con el lugar donde va ser usada, y tenga una estabilidad dimensional que le permita ser competitiva frente a otros materiales.

–  M&M: ¿Cuál es el mayor error que cometen, en general, los industriales a la hora de secar madera?

–  M.E.A:   El mayor error es pensar que al secar, seca cualquiera y con cualquier cosa.

–  M&M: ¿Cuáles son los pasos correctos para un buen secado?

–  M.E.A: Los pasos correctos son: a). Encastillar bien la madera, b). Contar con un equipo que permita manejar las variables del proceso con solvencia, c). Seguir los procesos y sus etapas, d). No acelerar procesos sin criterio, e). Contar con operadores capacitados.

–  M&M: ¿De qué variables depende un buen secado?

–  M.E.A: La calidad del secado comienza por una elección adecuada de los equipos y del material a secar, pero el resultado de la operación depende, en gran medida, de la conducción del proceso y de la competencia del operador, quien participa desde el estibado de la madera hasta el final del proceso. Por tal motivo, es necesario que en todo momento actúe con conocimiento sobre el tema y con un criterio suficiente que le permita conjugar las acciones técnicas con la incidencia económica que implican sus decisiones.

–  M&M: ¿Cuál debe ser el criterio para elegir una cámara de secado?

–  M.E.A: El criterio en la elección debe estar fundamentado en el tipo de madera a secar. Además, es importante considerar, cuando se compran secaderos de madera, la asistencia técnica y servicio técnico que brindará la empresa proveedora. Desconocer estos dos aspectos, lleva a que los bajos costos de inversión inicial se conviertan en costos incalculables por tiempos prolongados de procesos, secados defectuosos, roturas de equipos, falta de provisión en tiempo y forma de repuestos y altos costos energéticos y de personal.

La calidad y tecnología que se ofrece es otro aspecto importante. Al respecto, existen muchos fabricantes de equipos nacionales e internacionales, pero sólo unos pocos trabajan en I+D que es el área que les permite estar a la vanguardia de las nuevas tecnologías del secado en condiciones industriales. Estas estrategias están enfocadas a la reducción de tiempos de secado, mejoras en la calidad de la madera seca y reducción de costos de proceso de secado.

–  M&M: ¿Cuáles son los elementos indispensables en las cámaras de secado y cuáles pueden ser opcionales?

–  M.E.A: En una cámara que funcione correctamente son pocos los aspectos negociables, pero se pueden considerar algunas opciones como elegir controladores de procesos menos sofisticados aunque igualmente eficientes. Pero hay que aclarar expresamente que, cuando se definen las características de los secaderos para una determinad empresa, todos los elementos colocados resultan indispensables para el desarrollo del proceso.

–  M&M: ¿Qué es alistamiento y en qué radica su importancia?

–  M.E.A: Alistamiento o encastillado es la técnica que permite acomodar la madera de manera que a través de la misma pueda circular el aire. Las estibas de madera son un elemento importante y fundamental en el desarrollo del proceso de secado y en la calidad de la madera; por este motivo el trabajo de elaboración de las mismas debe ser cuidoso. No se debe esperar que un secadero produzca madera perfectamente seca si en el apilado se sacrifica la eficiencia, con el fin de asegurar una ligera disminución en los costos de esta operación.

–  M&M: Si existen tan buenos equipos y cámaras ¿por qué se obtienen resultados adversos?

–  M.E.A: Con el mejor equipo del mundo se pueden obtener malos resultados si no se conoce adecuadamente la técnica y no se respetan los procedimientos necesarios para llevar adelante el proceso. Si se tiene el know how y los malos resultados persisten, los “tan buenos equipos” no lo son tanto. El secado es una técnica que se vale de un equipamiento especial, no es oscurantismo. Si se detectan anomalías en los resultados, es bastante fácil detectar el origen del problema.

–  M&M: ¿Existe alguna tendencia en el desarrollo y uso de secaderos?

–  M.E.A: Hace mucho tiempo que se usa la técnica que mejor resultado ha dado hasta el momento, que consiste en el secado tradicional por aire caliente y húmedo con ventilación forzada; sólo que, a medida que avanza la tecnología, los equipos que se emplean son cada vez más eficientes. Con ninguna otra tecnología se ha podido igualar la ecuación costo-beneficio que ésta brinda.

–  M&M: ¿Qué diferencia un buen secado de uno deficiente?

–  M.E.A: La calidad de la madera es el parámetro para distinguir un buen secado de uno malo. Al respecto, el control de calidad de la madera seca tiene por objetivo ajustarse a las especificaciones o estándares definidos por el fabricante o por el comprador del producto. Uno de los aspectos que debe ser considerado en la elaboración de estándares, es la variación que se considera normal para la madera seca y para ello, en necesario definir los aspectos a tener en cuenta a la hora de cuantificar la calidad del secado. A modo informativo, entre los aspectos que se controlan están: humedad de la madera; humedad media (H_1/3); contenido de humedad final deseado; gradiente de humedad; tensiones de la madera; grietas (superficiales, internas y de cabeza) y defectos (colapso, variaciones de color en las piezas, manchas, deformaciones causadas por estiba incorrecta).

Fuente:

Ing. María Elena Atencia – I+D GOTTERT SAIC – Argentina – atencia@gottert.com.ar

 Cita:

GOTTERT SAIC: Fabricante de cabinas de pintura, líneas de pintura, transportadores, estufas de secado, cámaras de tratamiento térmico (NIMF 15) y cámaras de uniformización de color.

Luthería: Práctica relacionada con la fabricación de instrumentos musicales de cuerda.