Plantaciones de Teca: Negocio en alza
Jose Luis Ordóñez Jiménez
Periodista M&M
El estudio “Evaluación de los Recursos y el Mercado de Teca”, adelantado por la (FAO) en marzo de 2010, revela una disminución de 1.3% de los bosques naturales de teca en todo el mundo, y un aumento significativo en la superficie de los bosques plantados, lo que sugiere, un mercado emergente con gran fuerza a nivel global, debido a que estos producen madera de gran calidad, siempre y cuando se tengan buenas prácticas de cultivo.
El comercio más grande a nivel mundial de la Tectona Grandis, se encuentra en Asia, en donde los bosques nativos cubren 29.035 millones de ha, las cuales están distribuidas entre India, Lao, Myanmar y Tailandia. De estas hectáreas un poco más del 40 por ciento se encuentran ubicadas en Myanmar, país que además se destaca por ser el comercializador de la especie más importante del mundo, debido a que sus volúmenes de exportación anual sobrepasan los 500,000 m³.
Estas cifras, divulgada en marzo de 2010, por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, (FAO) muestran que además de poseer gran parte de bosque natural de teca, Asia posee el 88% de las existencias mundiales de las plantaciones, lo que genera en el precio de la teca, una influencia directa por las políticas forestales que establecen los principales países productores de esta madera. Ejemplo de ello son India, Laos, Myanmar y Tailandia, lugares en donde la exportación de teca está sujeta a una estricta normatividad impuesta por el gobierno desde 1976, encaminada a la conservación de la especie, y un control efectivo sobre su comercialización.
Esta situación, genera incrementos en el precio de la teca en Europa, Asia y América –en donde se utiliza para la construcción de cubiertas e interiores de barcos lujosos, pisos, muebles tallados, acabados decorativos, ebanistería y carpintería– y según la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT), esta especie ha tenido una revalorización mediana en los últimos años del 8,4%.
Las plantaciones de teca establecidas en zonas tropicales que no son productoras de este tipo de especie, como Sri Lanka, Bangladesh, China, Ghana, Nigeria, Costa de Marfil, Senegal, Togo, Sudán y Tanzania, con un promedio de tres m³/ha/año, con rotaciones superiores a 50 años, producen una tasa de rendimiento del 15%, dado que las inversiones iniciales son bajas, y la madera ofrece posibilidades de comercialización, desde los primeros raleos.
Pero la teca ha ido más lejos, y ha llegado a lugares tan apartados de sus raíces, como Colombia –en donde el estimado actual de hectáreas sembradas llega a 20.000–, Costa Rica, Trinidad, Puerto Rico, Panamá, Ecuador y Brasil, destacando este último, por la calidad de su madera.
Según el reporte hecho por la FAO¹, se estima que existen 4.346 millones ha con bosques plantados de teca, en 38 países en todo el mundo, de las cuales el 83% están establecidas en el continente asiático, el 11% se encuentra en África y el 6% en América.
Este panorama, como lo expresa la empresa Forwood Forestry, dedicada al establecimiento y manejo de plantaciones forestales en la ciudad de Panamá, “ha ocasionado que la decreciente disponibilidad de teca en bosques naturales, permita a las plantaciones, ser una fuente cada vez más importante de madera, para satisfacer la demanda a nivel mundial”, por lo que diversos inversionistas, han visto la teca cultivada, como negocio viable, puesto que su valor como una de las maderas más valiosas sigue intacto, y el interés en cultivarla e invertir en ella, está convirtiendo a países occidentales, en parte activa de este mercado emergente.
Desarrollo de la Teca en Colombia
Entre los años 1913 y 1916, las primeras semillas de teca provenientes de Myanmar, llegaron a la isla de Trinidad y Tobago, y a otros países del continente americano como Jamaica, Costa Rica, Cuba, Haití, Puerto Rico, Ecuador, Guayana Francesa y México.
A Colombia esta especie entró por la zona de Puerto Boyacá, en el Magdalena Medio, en los años 50, gracias a la Texas Petroleo Company, que se encargó de importar la semilla para establecer viveros en sus instalaciones, y posteriormente regalar plántulas a todas las fincas de la región.
A pesar de la alta pluviosidad existente en las zonas establecidas para las plantaciones de teca en el país, –si se comparan los 400 milímetros anuales de precipitación que tiene India, con los 2.000 mm que producen las zonas destinadas para su plantación en Colombia–, la especie tuvo una muy buena adaptación. Y en este punto cabe recordar que el volumen de precipitación, es lo que influye determinantemente en la calidad de esta madera; zonas con muy alta precipitación, producen madera de más rápido crecimiento, con precios de venta más bajos.
El ejercicio de siembra en Colombia, arrojó que en la zona de la cuenca del Magdalena y del Cauca, que se encuentran a 600 metros sobre el nivel del mar, la costa Atlántica, Córdoba, Antioquia, y algunas tierras en los Llanos Orientales –que cuentan con suelos de buena calidad, y están por debajo de los 600 msnm– se podía producir teca de buena calidad, con un promedio de crecimiento, de 12 a 15 m³ por año.
Además, en Colombia la teca ha mostrado una característica especial, puesto que al ser un árbol de madera fina, –arboles que normalmente no se caracterizan por su rápido desarrollo–, tiene el comportamiento de una especie invasora, la cual en los primeros años de crecimiento, alcanza grandes alturas, y sus hojas se despliegan a lo ancho, para protegerse de la maleza, permitiendo obtener una madera de calidad. Además, la teca protege el suelo debido a que sus hojas aportan materia orgánica, soporta fuertes veranos, tiene un rápido crecimiento, y requieren menor número de limpias que otras especies, lo que hace aun más atractiva su siembra.
Por su parte, la teca sembrada en India, con periodos de cosecha de 90 años, posee una característica única de las especies más finas del mundo, como lo es su alto contenido de acetona y sílice, que le otorga un mayor grado de inmunidad contra los ataques de plagas y hongos, característica que disminuye en especies con periodos de cosecha de 20 a 25 años sembradas en el trópico.
Actualmente, Colombia cuenta con un estimado en el volumen de producción anual en madera rolliza de 12.000 a 15.000 m³, y aproximadamente 6.000 a 8.000 m³ de madera aserrada; lo que representa del dos al cinco por ciento, de la producción comparada con otras especies del país.
La Teca Nacional en Cifras
Para establecer y llevar a buen término las plantaciones de teca, los reforestadores deben realizar un manejo adecuado de las inversiones iniciales, en cuanto a costos en siembra, producción de material, preparación de tierras y definición del suelo, para que el precio de la teca se mantenga en un promedio de US$40 a US$50 para raleo, unos US$60 a US$80 para entresaca dependiendo de la calidad y su diámetro, y de US$100 a US$120 para tala raza.
Esta madera al llegar a los mercados en India, pueden alcanzar un precio de US$400 a US$600, un precio competitivo, teniendo en cuenta que la madera rolliza, subastada en India, llega a los US$1.500, dependiendo del diámetro de la madera.
El establecimiento en las plantaciones de esta especie en Colombia –estimadas en $2 y $2,5 millones por ha–, y los valores de las tierras, –que se encuentran ente $1,5 y 3 millones para este tipo de especie por ha–, son factores relevantes que se deben tener en cuenta, para que esta especie tenga los réditos esperados para sus inversionistas; recordando que esta es una inversión a largo plazo.
Así, con una inversión controlada, tierras aptas para su desarrollo y procesos productivos de calidad, se puede proyectar la teca nacional, como un buen complemento para la caoba que actualmente se utiliza en procesos de producción de muebles en Europa y Estados Unidos. Además puede incursionar el camino de la vivienda de interés social, con madera de teca de entresacas, como sucedió en la reconstrucción del eje cafetero, en donde la empresa Tec-For, creó 116 unidades, con el apoyo del Fondo de Reconstrucción de los Cafeteros, Forecafe.
Los costos de producción para estas casas, fueron bajos debido a que la teca no necesitar procesos de inmunización, a diferencia del pino u otras especies utilizadas para la construcción de viviendas, lo que benefició el valor final de la vivienda, que llegó a los $18 millones, en construcciones de 42 m².
Por otra parte, las plantaciones de teca en Colombia, que se estiman en un promedio de 18 a 25 mil ha sembradas, –un 10 por ciento de las especies sembradas en el país–, proveen madera de buena calidad, que pueden explorar con éxito mercados exigentes que requieren de maderas de buena calidad como la India, –uno de los mayores productores de teca– que debido a su normatividad, tiene limitada la exportación de esta especie, y permite el consumo de maderas con un valor más bajo, pero de alta calidad, con tiempos de producción de 20 a 25 años, como los colombianos.
Una Oportunidad que no se Puede Perder
Si bien las opciones de ingresar a otros mercados, no solo nacionales sino internacionales, se están abriendo para la teca colombiana, según Armando Buraglia Montealegre, Ingeniero Forestal, y comerciante de teca en Colombia desde 1973, existe un factor negativo que necesita atención y es el precio de la exportaciones de esta especie, “hoy en día, exportar un metro cúbico de teca desde Colombia, tiene un costo promedio de US$70, que comparado al año 2004, cuando su costo llegaba a US$30, evidencia un incremento considerable, el cual contrasta con el costo de exportación de países productores como Brasil, Panamá y Ecuador, donde este valor no supera los US$ 20”.
Además del alto costo para la exportación, según Buraglia, la obstaculización por parte de algunas entidades, para la movilización de la madera, es un factor que hace a los comerciantes, tener que invertir más dinero para tramitar documentos que permitan la libre movilización de la madera; “estoy seguro que Colombia es uno de los países del mundo donde hoy, los costos de exportación son los más altos, sin olvidar, que cada documento o requisito, sufre de su propia tramitología. Un ejemplos es el que se presentó en la Virginia Valle, en una finca propiedad de Javier Osorio, reforestador de teca, en donde una madera aserrada en cuadros de 8.0 cm por 8.0 cm, que tenía como con destino, un deposito de madera en esa región, fue retenida por un funcionario de la CARDER, durante 40 días para verificar su procedencia. Posteriormente una abogada de la entidad permitió la movilización de esta madera, al reconocer que esa no presentaba irregularidades en sus documentos”. En este punto, resalta el ingeniero Buraglia, ¿quién responde por la pérdida de tiempo y dinero, al dueño de esta madera?
Finalmente, agrega Buraglia, “a finales del año inmediatamente anterior, un exportador pudo enviar satisfactoriamente tres contenedores al exterior, después de haber tenido su producto más de un año detenido en puerto, esperando por los permisos necesarios para su exportación, una experiencia muy diferente a los 1.500 contenedores que se podían enviar un par de años atrás”.
Para este comerciantes de teca, los diferentes procesos y trámites para la movilización de la teca en Colombia, requieren de una atención especial, puesto que para los comerciantes, –quienes deben esperar por días y hasta meses que sus maderas sean liberadas por las autoridades y puedan ser exportadas–, el transporte y comercialización de la teca en el país, es un proceso demorado, que reduce las oportunidades de una comercialización en tiempos precisos, para suplir las demandas del mercado.
Teniendo en cuenta las opciones de mercado que tiene la teca de plantación, –por la veda de las plantaciones en India hasta el 2024–, se hace necesaria una agilización en los trámites para el transporte de esta especie, que permita al mercado nacional, una comercialización efectiva, la cual, vista desde la experiencia de sus comerciantes, hoy en día no es tan rentable como en años anteriores, pese a que la calidad de la teca de las plantaciones nacionales y del mundo, tienen un gran mercado en sectores como muebles, pisos y vivienda.
Si bien no es posible establecer cuáles serán los precios de la teca en el futuro, es claro que el establecimiento de plantación de teca está en aumento, lo que permite a los precios de esta madera tener una tendencia a la alza, que depende de factores como la demanda internacional, la disponibilidad de mercados y la calidad del producto, que para el caso colombiano, es alta.
Finalmente, para sacar la mejor rentabilidad en una inversión a largo plazo, como lo es la teca, esta especie cultivada en plantaciones con rotaciones de 20 a 30 años, deben manejarse en tierras que cuenten con los requisitos mínimos para su siembra, sin dejar de lado, el hecho de que los suministros de madera nativa están disminuyendo, lo que hará a los países que no tienen la teca como especie nativa, ser parte activa en el comercio internacional, de la mano de políticas que ayuden a su transporte y comercialización, para mantener una competitividad tanto en precios como en calidad.
Citas
- Planted Forests and Trees Working Paper Series. Teak Resources And Market Assessment 2010 (Tectona grandis Linn. F.).
Fuentes
- Armando Buraglia Montealegre. Ingeniero Forestal. Gerente, TEC-FOR. aburaglia54@gmail.com
- Andres López. calopez@refocosta.com
- fonafifo.com – www.itto.int – ecuadorforestal.org – www.fao.org – www.pacificteak.com
1 Comentario
Luis Carlos Mendez
5 septiembre, 2019 at 8:03 amCuál es el precio de venta de una teca de 20 a 25 años sembrada en zona tropical de Colombia?