Dynamic Space: Cambian los Tiempos, Cambian los Estándares de Cocina

Para nadie es un secreto que la tecnología se encuentra cada vez más inmersa en todos ambientes de la vida cotidiana, y como tal, la cocina no es ajena a esta realidad. De hecho,  los herrajes y accesorios que se emplean en sus muebles son producto del desarrollo y la investigación diaria de fabricantes, que buscan ofrecer elementos de calidad tanto funcional como estética.

Según Alba Lucía Romero, gerente de la empresa importadora de herrajes Alsada, estos desarrollos incluyen productos más discretos y con mejor diseño que ofrecen valores agregados al usuario, facilitándole la interacción diaria con elementos como cajones y puertas de estantes.

Fruto de estos avances se encuentran rieles y dispositivos especiales para bisagras que no generan ruidos al cerrar un cajón -sistema de silenciamiento-, ángulos de apertura diferentes para diseños no convencionales, opciones de accesorios para cajones internos, cajones dentro de cajones y herrajes con sistemas de fijación que requieren un mínimo de herramientas para su instalación, entre otros, que se convierten en clave para el fabricante a la hora de ofrecer muebles de cocina prácticos, funcionales y ergonómicos.

 Sin embargo, la experiencia indica, según explica Romero, que es muy bajo el porcentaje de clientes finales que conoce el valor real de un mueble o del conjunto total de la cocina. De hecho, para muchos hogares la adquisición de una cocina es una gran inversión, comparable en casos con la compra de un auto nuevo.

Pero, ¿acaso se conduce el mismo auto durante 20 años? o ¿quién pasa una semana al mes en un coche?, ese es el tiempo en el que se estima la vida útil promedio de una cocina y el tiempo que pasa una persona al mes, en ella, de allí importante preguntarse también: ¿Qué estándares se aplicarían a este espacio tan especial, este que se va a utiliza tanto tiempo y de una forma tan intensiva?

Todas estas preguntas encuentran su respuesta es DYNAMIC SPACE, un nuevo concepto de organización de cocinas basado en zonas, iniciativa del fabricante de herrajes austríaco Blum que hoy se complace en compartir con los lectores de la Revista M&M.

¿En Qué Consiste DYNAMIC ESPACE?

 DYNAMIC SPACE es un concepto que, durante años de estudio e investigación, ha logrado resumir todo aquello que los diseñadores experimentados y los fabricantes de cocinas deben tener en cuenta a la hora de crearlas y equiparlas con muebles, lo cual también incluye todos los aspectos que son importantes para el usuario en cuanto a confort se refiere. Dentro de estos aspectos, el modelo destaca cuatro puntos básicos:

Planificar suficiente espacio de almacenaje: Más del 60 por ciento de los compradores se dan cuenta demasiado tarde de que necesitan más espacio de almacenaje. Este fallo se puede evitar si antes de diseñar la cocina el espacio a utilizar es calculado por un diseñador de zonas.

Planificar las cinco zonas de la cocina: Todo buen diseñador comienza por planificar las zonas básicas de trabajo, que para el caso de DYNAMIC SPACE son: zona de despensa, almacenamiento, fregadero, preparación y cocina.

Según el modelo, la disposición y separación de estas debe ajustarse a las necesidades personales del cliente y a las tareas que este realice habitualmente en la cocina.

Evitar las puertas en armarios inferiores: Estas no son convenientes desde el punto de vista ergonómico ya que como el contenido del armario no se ve a simple vista, el usuario es obligado a realizar un esfuerzo al tener que inclinarse y, en ocasiones, abrirse espacio entre el contenido para acceder a los objetos situados al fondo. Para evitarlo DYNAMIC SPACE propone el uso de cajones y extensiones que permiten ver cómodamente el contenido y ofrecen un acceso óptimo.

Elegir extensión total: Los cajones y las extensiones de extensión total ofrecen una cómoda ventaja adicional; a diferencia de la extensión parcial, se pueden visualizar los contenidos y acceder hasta el rincón más remoto.

Los puntos anteriores tienen en común la referencia que se hace al almacenamiento, la función más importante que ofrece la cocina estándar, después de cocinar.

Espacios de Almacenamiento

Por espacios de almacenamiento los diseñadores se refieren a las áreas disponibles para guardar los distintos artículos que se conservan o almacenan en las cocinas, y que incluyen desde la vajilla y la cubertería, utensilios de trabajo, cacerolas y sartenes hasta las especias, víveres e incluso los alimentos refrigerados.

Por eso, en la elaboración de estos espacios es indispensable que el fabricante conozca los hábitos alimenticios y de compra del usuario, el tamaño de la casa, el estilo de vida e incluso el número de personas que tendrán acceso a la cocina.

  • Más espacio para la ergonomía y el confort

Así como en una empresa casi todos los puestos de trabajo están optimizados y dispuestos para ahorrar tiempo y dinero, las cocinas también deberían aplicar a su diseño esa filosofía. Sin embargo los aspectos relativos a los recorridos y procesos de trabajo realizados dentro de ellas son aún desconocidos por gran parte de los fabricantes normales y por lo tanto, mucho menos tenidos en cuenta como base para optimizarlas.

Por ejemplo, como media, en la cocina de un hogar formado por cuatro personas se cambia de zona por lo menos 100 veces al día, se realizan 30 recorridos hacia y desde la mesa, se adelantan 50 actividades en la zona de cocina, se utilizan 30 veces distintos utensilios y se abren y cierran puertas, cajones o extensiones al menos 80 veces. Así, no hace falta ser un experto para darse cuenta que, durante su vida útil, la cocina es utilizada varios miles de horas, lo que supone miles de kilómetros recorridos, infinitas flexiones de rodillas y millones de pequeños movimientos por lo tanto, si se logran organizar al máximo los elementos se obtendrá un ahorro notable en tiempo, esfuerzo y distancia por parte del usuario.

En este sentido, el sistema ayuda a aprovechar mejor y de una forma más ergonómica el espacio de almacenamiento proponiendo, por ejemplo, el uso de traseras y laterales más altos en las extensiones lo que permite diseñar cajones por medio de divisiones transversales y longitudinales para alcanzar una organización total del área, visibilidad total de los elementos contenidos y la opción de destinar el espacio ganado a nuevas soluciones como cajones para rinconeras o despensas.

Así mismo, con el llamado estudio de líneas se han comparado las cocinas de diseño convencional con aquellas diseñadas según los criterios de DYNAMIC SPACE, demostrando que los recorridos en las últimas son notablemente más cortos, recortándose hasta en un 20 por ciento, lo cual equivale pasar de dos horas al día de trabajo a una hora y cuarenta minutos con el uso de este sistema, tal y como se observa en el ejemplo.

 Niveles de Almacenaje: Desarrollo Ergonómico

 En general, los artículos almacenados que se utilizan a menudo siempre deben colocarse en zonas de fácil y rápido acceso, justo debajo de la superficie de trabajo o bien, en el primer estante de los armarios superiores. Los artículos que se utilicen menos pueden guardarse por encima o por debajo de esta zona y finalmente, los objetos que se utilicen esporádicamente, pueden colocarse en el último nivel de los armarios superiores o en el nivel inferior de los bajos; así, mediante el uso de niveles de almacenaje se ahorra tiempo en las tareas cotidianas en la cocina.

 Tipos de Cocinas

Las cocinas se diseñan de distintas formas. La disposición más común es la conocida como cocina en línea y en forma de L, sin embargo, existen otros modelos por ejemplo, las cocinas en G, con isla y en U cuyas formas ofrecen mayores posibilidades de almacenamiento y trabajo por el espacio que ocupan.

Del mismo modo, para optimizar los recorridos efectuados en la cocina, la disposición ideal es la cocina en U, seguida por la con isla, ya que sus formas presentan recorridos más cortos entre cada una de las distintas zonas.

 No obstante, una cocina en línea se puede optimizar con DYNAMIC SPACE, sin embargo, el fabricante debe siempre asesorar al cliente a partir del espacio disponible.

 Zonas de la Cocina

 La «cocina de Frankfurt» desarrollada por la arquitecta vienesa Margarete Schütte-Lihotzky en 1920 tuvo en cuenta por primera vez los recorridos y las secuencias de movimiento. Esta, hecha a medida y que ahorra trabajo, se estableció como estándar en Europa y Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. El modelo DYNAMIC SPACE de zonas de trabajo ha sido mejorado con respecto a la «cocina de Frankfurt» y se basa en cinco zonas indispensables a la hora de hacer el diseño:

  • Zona de Despensa

En esta zona de la cocina se almacenan productos víveres, por ejemplo:

  • Café, té y chocolate.
  • Pasta, arroz, etc.
  • Productos precocidos.
  • Azúcar, sal, harinas.
  • Alimentos refrigerados
  • Golosinas, frutos secos y productos para «picar».

En los armarios de esta zona se guardan los llamados artículos de consumo, productos alimenticios utilizados a la hora de cocinar que después se reemplazarán. Asimismo, a nivel de aparatos, la nevera y el congelador son una parte fija e integral de ésta.

 Aunque este espacio desempeña un papel muy importante, a menudo se le presta poca atención en su diseño, de hecho, los estudios demuestran que muchos compradores de cocinas acaban deseando tener un mayor espacio de almacenaje, producto de una planificación equivocada o caprichosa.

Por eso para esta zona, se han desarrollado aplicaciones especiales que cumplen con todos los criterios básicos del DYNAMIC SPACE; se trata, por ejemplo, de armarios altos que aumentan el volumen de almacenaje y ofrecen al usuario un manejo más ergonómico gracias a sistemas de guías que se desplazan con tal facilidad que incluso, las cargas más pesadas se deslizan.

  • Zona de Almacenaje

En la zona de almacenaje es donde se guardan los útiles de cocina empleados a diario:

  • Cubertería
  • Vajilla
  • Juego de café
  • Vasos y cuencos de postre
  • Recipientes de plástico
  • Piezas pequeñas
  • Pequeños electrodomésticos de uso habitual.

Esta es la zona de trabajo más grande ya que alberga una tercera parte del total de artículos de mayor tamaño de la cocina, por tanto es indispensable que los armarios altos y bajos resulten cómodos de utilizar.

 Sólo entre la zona de almacenaje y de lavado se produce el 20 por ciento de los desplazamientos entre zonas. La principal conexión es la descarga de loza en el lavaplatos y la colocación de los trastos en los armarios, por eso es importante procurar una correcta disposición de las zonas en general y sacar el máximo partido al almacenaje disponible.

Por ejemplo, desde el punto de vista ergonómico, puede resultar apropiado poner la vajilla de uso frecuente en extensiones de armarios bajos, en lugar de los altos.

  • Zona de Lavado

 La zona de lavado es una de las más importantes puesto que se utiliza a diario y de una forma muy intensiva, tanto antes como durante y después de la preparación de los alimentos. Por ello, al diseñar el espacio hay que prestar especial atención a incluir zonas de agua y de basuras lo suficientemente amplias y cómodas.

En esta zona se encuentra el fregadero con grifería, lavaplatos y elementos como:

  • Separación de residuos
  • Útiles de limpieza
  • Productos de limpieza
  • Detergente y pastillas para el lavaplatos.
  • Bolsas de basura
  • Paños de cocina

Un ejemplo del uso creativo de DYNAMIC SPACE es el armario bajo el fregadero, espacio a menudo olvidado como zona de almacenaje, que puede ser muy útil para guardar los productos y utensilios de limpieza.

Es importante resaltar que es en esta zona donde se ubica el cubo de la basura por lo tanto, desde el diseño debe asignársele un lugar adecuado, estético, higiénico y de fácil acceso.

  • Zona de Preparación

 Esta zona es el punto neurálgico de la cocina, en ella se preparan, cocinan u hornean todos los platos, igualmente es donde se utilizan y se guardan los pequeños electrodomésticos.

Desde este lugar los utensilios empleados van directamente al lavaplatos, los alimentos que se conservan en frío, al refrigerador y los de consumo inmediato, a la mesa.

En este lugar se almacenan:

  • Utensilios de cocina.
  • Instrumentos y material auxiliar
  • Diversos electrodomésticos de pequeño tamaño.
  • Tabla de cortar.
  • Aceite, vinagres, salsas, etc.
  • Especias
  • Cuencos para mezclar
  • Robot de cocina
  • Balanza
  • Recipientes de plástico (llenos)

En la zona de preparación de la cocina se encuentra la principal superficie de trabajo: el mesón, el cual se recomienda posea unas medidas mínimas ideales de 90 centímetros de anchura y excelente iluminación para garantizar mayor comodidad en el trabajo.

  • La Zona para Cocinar

 Es, sin duda, el corazón de la cocina por lo cual está dispuesta alrededor de la estufa, el horno, el microondas y la campana extractora. Cortar, batir, pelar, mezclar, incorporar, etc.: todas estas son acciones que se realizan en esta zona y suelen emplear elementos como:

Útiles de cocina.

  • Satenes
  • Cacerolas
  • Batería de cocina
  • Bandejas de repostería y rejillas
  • Moldes y papel de repostería
  • Útiles e ingredientes de repostería
  • Agarradores
  • Libros de cocina
  • Manuales de instrucciones.

Lista de Control para el Diseño de Cocinas

Para terminar, es importante incluir la siguiente lista de control como punto de partida al diseñar una cocina, de este modo el fabricante no pasará por alto los elementos fundamentales y tratará cada punto detalladamente.

  • Determinar el espacio de almacenamiento que el usuario requiere.
  • Diseñar cada una de las zonas de la cocina por separado.
  • Disponer de las zonas según las necesidades del usuario (por ejemplo, si es diestro o zurdo)
  • Instalar armarios concebidos especialmente para determinados artículos
  • Planificar la colocación de los artículos en los niveles adecuados desde el punto de vista ergonómic
  • Procurar una organización lógica de los artículos con divisiones internas.
  • Instalar puertas en los armarios bajos.
  • Ajustar las alturas de trabajo a la estatura del usuario.
  • Instalar los electrodomésticos empotrados a una altura que resulte cómoda.

El cliente final, en términos generales, desconoce o tiene pocas herramientas para comprender por qué debe pagar más o menos por un mueble de cocina. Recae entonces en el fabricante tener todos los argumentos necesarios para sustentar las razones del precio.

Sin embargo y con frecuencia el fabricante o vendedor carece de conocimientos que le permitan realizar una venta más profesional y consistente, ya que erróneamente  muchos estiman el precio de su producto más por sus estudio de la competencia (ofrecen lo que otros tienen sin entender lo que están vendiendo), que por los mismos costos de producción

Otro es el caso de los fabricantes que ofrecen productos tradicionales o corrientes, a los que no incorporan insumos de alta calidad por el temor de no vender. Sin embargo, se sabe que hay mercado para todo tipo de cliente, pero con frecuencia se subestima al comprador y sólo se le ofrece un producto “barato”, es decir, se decide de antemano lo que el cliente quiere.

Por ello es importante tener claro que si un mercado esta orientado hacia un cliente de presupuesto restringido, no debe prometérsele más de lo que realmente éste puede comprar. Sin embargo, el vendedor o fabricante también  debe estar en capacidad de presentarle opciones ingeniosas y funcionales que se ajusten a su presupuesto, pues es la naturaleza de su oficio.

Ya, si el caso es opuesto, el fabricante debe presentar lo mejor de sus opciones y será el cliente quien decida si esta dispuesto o no a pagar, aunque corre por cuenta del vendedor explicarle con detalle porque vale más.

En cualquiera de los casos el fabricante debe preocuparse por el conocimiento técnico de los insumos que utiliza. De hecho, existen en el mercado una amplia gama de opciones que facilitan la instalación, mejoran la apariencia del mueble y permiten diseños muy ergonómicos, aunque por supuesto, estos productos tienen un mayor valor pues sus compañías invierten en investigación, desarrollo y en materiales de alta calidad, lo que a posteriori se traduce en una garantía de calidad del producto: un argumento de venta adicional para el fabricante.

Pero finalmente, no todo recae en el conocimiento técnico, pues debe tenerse muy claro que el consumidor quiere recibir siempre más de su producto: muebles más cómodos, con mejor aprovechamiento del espacio, no sólo gavetas para colocar cosas sino áreas interiores organizadas que demás, simplemente hacen parte del nuevo mercado de cocinas.

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Fuentes:

  • Catálogo Dinamic Space, Julius Blum GMBH. Fábrica de Herrajes. E-mail: info@blum.com – Web: com
  • Alba Lucía Romero. Gerente Alsada. E-mail: alsadacolombia@yahoo.com

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