Puertas deslizantes para la optimización de espacios

Jose Luis Ordóñez Jiménez
Periodista

Los diferentes tipos de puertas deslizantes existentes en la actualidad, son utilizados frecuentemente tanto en muebles como para la división de espacios; de allí que conocer su funcionamiento y la diferencia entre variedades, es vital para una perfecta elección, instalación y posterior funcionamiento.

Las puertas corredizas o deslizantes se utilizan tanto en muebles como en áreas habitacionales, gracias a que brindan gran funcionalidad y estilo a cualquier espacio, debido a que no demandan áreas adicionales para su apertura y si favorecen el aprovechamiento de los espacios; sumado al hecho de que en ellas se pueden combinar materiales como madera, vidrio y metal, para satisfacer diversas necesidades de diseño.

Las ventajas que ofrecen las puertas corredizas se expresan en que minimizan los obstáculos cuando estas se encuentran abiertas; reducen el riesgo de golpes en muebles ubicados en partes altas, y permiten una fácil manipulación al abrir o cerrar, sin tener que ejercer grandes esfuerzos físicos.

Existen diferentes estilos de puertas corredizas, verticales, horizontales, manuales o automáticas, y están diseñados de forma tal que su movimiento de apertura se realiza sin esfuerzo, hecho que las convierte en una alternativa viable para muebles de cocinas, de entretenimiento, estudios, armarios y bibliotecas. También son utilizadas para la división de ambientes, como salas de reuniones, o walk in closets, con sistemas para aislamiento térmico y acústico entre ambientes.

Además, el diseño de este tipo de puertas ayuda a la optimización de los espacios en comparación a las tradicionales puertas abatibles o con bisagras, que requieren de un espacio con un ángulo de 90º para su funcionamiento; lo que permite a los sistemas deslizantes ser ideales para el manejo de áreas en donde el uso de una puerta abatible limitaría la manipulación de objetos o la circulación de personas.

Ya sea para muebles o para la separación de espacios, este tipo de puerta resulta muy funcional en diversa áreas, por lo que se hace necesario conocer los diferentes tipos de puertas disponibles en el mercado, su funcionamiento, y comprender las características clave al momento de realizar la elección adecuada del sistema correcto.

Foto: img-archiexpo-com Crédito: img.archiexpo.com/ Este tipo de puertas deslizantes es el más común, puesto que se utiliza en diferentes tipos de muebles, y para la separación de áreas sociales.

Estéticamente simples

Los sistemas de puertas deslizantes con apertura horizontal son diseñados para cumplir con una función práctica y estética en la medida que el cliente lo requiere; por lo que las puertas deslizantes pueden clasificarse, según su funcionamiento, en sistemas clásicos, coplanares y plegables.

  • Puertas deslizantes clásicas: Este tipo de sistema es el más común del mercado y se utiliza en diferentes tipos de muebles o áreas sociales. Lo componen desde una hasta cuatro puertas situadas sobre rieles independientes para facilitar su apertura.

Su propósito es mantener un espacio totalmente aislado (al tener las puertas en lados opuestos); o al mover una detrás de la otra, conservar una mitad del mueble expuesta y la otra oculta.

Para este tipo de puerta los rieles deben estar localizados en la parte superior o sobre el suelo, lo que dependerá directamente del espacio disponible para la instalación de los mismos, puesto que el elemento (viga, techo o piso) que mejor soporte el peso de las puertas, determinará una correcta instalación y desempeño de los rieles. Además de dicho componente, es necesario el uso de una guía, la cual se instala en el lado opuesto al riel, para direccionar el movimiento de las puertas.

Dicho sistema de puertas deslizantes también es utilizado para la división de ambientes. Y como una variación de este sistema clásico, al deslizar la puerta, por ejemplo, en un área de oficinas, esta se puede ocultar en un compartimento o bolsillo –con un propósito netamente estético– que se encuentra ubicado en la misma pared en la que está el riel, o en la pared adyacente.

  • Coplanares:  Sistema utilizado principalmente en muebles, y permite que al mantener las puertas cerradas, éstas cubran el mueble con una apariencia uniforme, puesto que las puertas se encuentran enfrentadas una a la otra sobre el mismo eje, lo que da la sensación de tener un módulo completo y no dos puertas, una adelante y una atrás.

Para correr una de las dos puertas coplanares, es necesario que la puerta a mover, primero se deslice hacia adelante para posteriormente correrla hacia la dirección deseada, y situarla encima de la otra, como la haría un sistema clásico deslizante.

Dicho sistema requiere de una alta precisión para un buen funcionamiento, a fin de que el deslizamiento no genere ningún roce ente puertas, y es aplicable en puertas de madera de mínimo 25 mm de espesor.

  • Plegable: Es un sistema de puertas colgantes, utilizado generalmente en divisiones de ambientes, compuesto por varios paneles verticales estrechos que, al estar desplegados, cubren un área del mismo modo que lo hace una puerta. Al momento de plegarse o recogerse este sistema colgante, ocupa un menor espacio al costado del área en la que se instale el sistema, lo que permite que toda el área antes oculta quede totalmente descubierta.

Para su instalación se requiere que los paneles se encuentren unidos y pueden estar suspendidos desde la parte superior del marco del área a cubrir, con carros de deslizamiento independientes y guías en la parte inferior.

Todos los sistemas de puertas corredizas están conformados por tres elementos principales: los carros o sistemas de deslizamiento que se ensamblan en la puerta; los rieles, que generalmente se instalan en la parte superior; y las guías que corrigen las oscilaciones de la puerta para que su movimiento de apertura o cierre se realice correctamente.

Estos componentes varían en función del diseño, área y propósito de su funcionamiento, con el objetivo de tener un fácil y sencillo deslizamiento.

Sistemas de deslizamiento

Foto: image-dhgate-com Crédito: image.dhgate.com

Monica Andrade M., gerente general de Deposito los Retales S.A, afirma que en el mercado existe una amplia gama de sistemas para puertas corredizas. “Están clasificados por líneas según su aplicación, sistemas corredizos para muebles y closets, para puertas de acceso, para divisiones de ambiente y puertas pesadas”.

Estos sistemas pueden ser utilizados tanto en muebles como en la división de espacios, pero existen herrajes con diferente capacidad de carga para ser adaptados a los sistemas y optimizar el movimiento de las puertas; de allí que sea necesario conocerlos para una correcta elección al momento de su instalación.

  • Los carros para las puertas deslizantes –que sujetan la hoja o puerta, y posteriormente van acoplados al riel de deslizamiento–, están compuestos por una, dos o cuatro ruedas de diferentes materiales –acero, plástico o ABS (Acrilonitrilo Butadieno Estireno) que es un plástico muy resistente al impacto–, y rodamientos de acero.

La calidad de los materiales de los carros y en especial de las ruedas, influyen directamente en la suavidad y en la calidad del deslizamiento de la puerta.

La capacidad de carga de los carros está relacionada con la función de cada sistema, por ello los carros para sistemas corredizos de muebles tienen una capacidad de carga entre 15 y 70 Kg, mientras que los sistemas para puertas de paso y divisiones de ambientes varían entre los 50 y 150 Kg; en el caso de los sistemas para puertas pesadas la capacidad de carga varía desde los 100 kg hasta los 1.000 kg.

  • Rieles  Los rieles o carriles sobre los cuales se deslizan las ruedas de los carros, están fabricados en aluminio extruido o en acero cold rolled, un acero que se somete a un proceso de estirado en frío que eleva la dureza del material y su resistencia a la tensión.
Foto: 2-richelieu-com Crédito: 2.richelieu.com

Los sistemas diseñados con acero cold rolled suelen ser más económicos, más pesados y con tendencia a la deformación debido a que es un material maleable. Por su parte, los sistemas fabricados en aluminio son más livianos, con una mayor resistencia a la deformación y a la humedad. Además, los rieles de aluminio generan menos ruidos debido al proceso de anodizado que reciben, el cual permite cerrar los poros con los que viene el materia, lo que reduce la resonancia de la pieza al momento de deslizar los carros sobre ellos.

  • Guías
    Foto: easylink-hafele-com-02 Crédito: easylink.hafele.com

    Entre los herrajes y componentes requeridos para el buen desempeño de un sistema de puertas deslizantes, se encuentran las guías que, dependiendo del lugar elegido para colocar los rieles, deben estar dispuestas en la parte opuesta a ellos, y generalmente se fijan por medio de tornillos ubicados en la base de la guía.

En cualquiera de los casos, si son sistemas de carga al piso, colgantes, o plegables, las puertas deben ser dirigidas mediante guías sencillas de plástico o metal para evitar un mal funcionamiento del sistema, y evitar que las puertas presenten oscilaciones que, posteriormente, generen desajustes, tanto de los rieles, como de los carros.

Un conjunto de herrajes de calidad, elegidos para el diseño correcto, será la solución perfecta para tener un deslizamiento con la mínima cantidad esfuerzo para su movimiento, pues toda puerta que se desliza requiere elementos que originen movimientos suaves y silencioso, con guías que permitan mantener la estabilidad y dirección.

¿Cómo elegir el sistema correcto?

Una de las características del buen funcionamiento de los anteriores sistemas, es la correcta elección del material en que está fabricada la puerta, puesto que este incide directamente en el tipo de rueda a utilizar en el carro, ya sea en aluminio o totalmente en madera, combinados con materiales livianos como el vidrio o el acrílico.

Una consideración importante al momento de decidir el uso de un determinado sistema de puerta deslizante, es tener claro el objetivo que tendrá la puerta, ya sea para cumplir con un esquema de diseño; crear un sistema de fácil acceso; o resolver un requerimiento de poco espacio en un mueble o área que requiera de aislamiento ya sea en exteriores o interiores.

Luego de determinar el uso que tendrá la puerta y el lugar donde se ubicará, es la proporción entre la altura y el ancho del espacio en donde se instalará, lo que se debe verificar.

Debido a que no existe una norma específica para manejar o reglamentar las medidas, es necesario tener en cuenta que, tanto el ancho y alto de la puerta como el marco en donde se instalará, deben ser proporcionales, puesto que una puerta muy alta y de poco ancho tenderá a realizar un movimiento irregular y una inclinación hacia adelante, lo que impedirá su fácil deslizamiento.

Por el contrario, una puerta demasiado ancha y de poca altura, ocupará una mayor área de desplazamiento y el beneficio de optimizar un espacio, característica distintiva de una puerta deslizante, no tendrá efecto.

Para Alba Lucía Romero, gerente de Alsada, “es poco conveniente el uso de estos sistemas deslizantes en alturas superiores a tres metros; más aún si la puerta no cuenta con una estructura fuerte que impida que se curve por el peso y altura”.

En cuanto al ancho, existen actualmente sistemas que pueden deslizar puertas hasta de dos metros, pero se debe tener en cuenta su peso, debido a que pueden permitir un formato grande en la hoja de la puerta pero si los sistemas de rodamiento no son los adecuados, quien la deslice tendrá que hacer un gran esfuerzo.

Algunos sistemas deslizantes permite utilizar una sola puerta en un mueble, para ocultar sólo la mitad de su frente.

Otra parte importante es la nivelación en el piso y los costados del vano para el buen funcionamiento del sistema.  Cuando existen desniveles importantes en el vano, las ruedas tienden a salirse de su curso y la puerta, del carril, lo que puede ocasionar accidentes. En este punto, se debe tener en cuenta las características del mueble o lugar de instalación, y el espacio disponible alrededor de las puertas.

En el caso del uso de una puerta deslizante para la separación de espacios en exteriores, es importante considerar el material de fabricación de la puerta misma, de las guías y de los rieles, ya que las condiciones climatológicas, como la temperatura, la lluvia, y el viento, pueden constituirse en agentes corrosivos para los diferentes componentes del sistema.

Si bien los sistemas de puertas deslizantes deberían tener un promedio de 40.000 ciclos –cálculo establecido partiendo del hecho que un usuario puede accionar o desplazar a diario la puerta cinco veces, en un promedio de 21 años–, para que el estimado de ciclos se cumpla, los sistemas deben ser instalados profesionalmente y operados en ambientes libres de polvo o de agua que puedan deteriorar los materiales, los carros o los rieles.

Para deslizamiento vertical

Los sistemas de deslizamiento vertical, que son utilizados en muebles para hogares u oficinas, tienen un funcionamiento más complejo que los horizontales, pero cumplen con la misma función: ocultar y dar un toque de estilo a un espacio determinado.

Dichos mecanismos proporcionan una apertura sincronizada, ya sea que estén diseñados con una o dos puertas, mediante el uso de contrapesos que elevan la puerta, o sistemas touch que permiten la apertura y el cierre de las puertas de manera automática.

Para el deslizamiento vertical de una sola puerta, el sistema debe contar con contrapesos o placas de plomo de diferentes pesos (100gr, o 200gr), a fin de que suba pero no descienda sola; tal como lo resalta Helberth Ramírez, gerente de Haefele: “para una puerta que pesa 15.06 kg, debo contar con 70 contrapesos de 200 gr, con el propósito de que el usuario pueda moverla con facilidad, y al soltarla permanezca en el sitio”.

Para ello, los contrapesos son sujetados por guayas de acero, ubicadas a lo largo del interior del perfil del aluminio, con una extensión que depende directamente de las dimensiones del mobiliario.

Cuando el sistema cuenta con dos puertas, no es necesario el uso de contrapesos, pero las puertas deben ser exactamente del mismo tamaño y peso para que, por acción de la gravedad, una puerta eleve a la otra. Si una de las dos es de mayor peso o tamaño, el sistema no funcionará, la más grande o pesada siempre tenderá hacia abajo y la acción de apertura sincronizada nunca funcionará.

Novedades

Foto: EasysoftGoR Crédito: Cortesía Ducasse /Cierre suave de puertas de closet de hasta 50 kg, permite cerrar la puerta en forma suave y segura.

En cuanto a la evolución de los sistemas, resalta Alba Lucía Romero, “se han enfocado al material de los rieles.  Anteriormente estos se fabricaban en acero –eran perfiles en forma de U que se insertaban en el piso– y en su mayoría de forma artesanal en talleres de ornamentación muchas veces sin un recubrimiento superficial, lo que terminaba en la oxidación del metal. Por su parte, las ruedas eran fabricadas en acero, y con el uso y la fricción se desgastaban hasta que la puerta se caía por su propio peso”.

Actualmente, resalta Romero “existen industrias especializadas en la fabricación de estos sistemas que utilizan el aluminio como materia prima principal para obtener perfiles y carriles con diseños más precisos. Además el desgaste de las ruedas sobre este material es menor, lo que prolonga su vida útil”.

Debido a que el futuro de los sistemas de puerta corrediza va encaminado no solo a realizar desplazamientos cada vez más suaves y con menor ruido, sino a tener movimientos con menores resistencias por parte del usuario, actualmente es posible encontrar en el mercado sistemas eléctricos para la apertura de las puertas mediante un interruptor o por medio de controles remotos.

Otro componente que hace más cómodo el funcionamiento de este tipo de puertas son los frenos integrados, los cuales garantizan que se detengan con facilidad para evitar golpes que, además de ser sonoramente molestos, pueden disminuir la vida útil de diferentes componentes de las puertas deslizantes y desajustar el mueble.

Como resalta Monica Andrade, actualmente en el país se encuentra un sistema plegable apilable colgante para puertas de vidrio de hasta 70 Kg, ideal para cierres de terrazas y balcones que habilita e integra estos espacios con el interior de la casa. Las puertas pueden abrirse en cualquier posición del vano, gracias a la configuración de pares de puertas independientes.

El sistema utiliza un perfil superior que permite nivelar los vanos descuadrados, absorbiendo los desniveles propios de las construcciones. Además, incorpora sistema de fijación entre bisagras para trabar las puertas cuando éstas están cerradas de manera hermética, hecho que favorece su uso en exteriores en condiciones severas de humedad y calor.

Por otra parte, están los mecanismos de frenado, los cuales permanecen ocultos e integrados en el riel superior y pueden frenar puertas de diferentes pesos sin ningún tipo de esfuerzo hasta llevarlas a la posición designada de parada. Además, la amortiguación puede instalarse en ambos sentidos (abriendo o cerrando) o en uno solo.

Uno de estos sistemas, conocido como Easy Soft pueden regularse para ser utilizados con perfiles guías de canal desde 28 a 41 mm. El sistema queda ocultó en el perfil guía para que el interior del mueble permanezca limpio y despejado, y puede ser utilizado en puertas de madera o perfiles de aluminio de hasta 50 kg.

Las áreas habitacionales con reducido espacio obligan a que los muebles a sean cada vez más funcionales, con mayores atributos ergonómicos y estéticos, haciendo que los diseñadores busquen alternativas que maximicen su buen uso y el de los espacios mismos.

Por ello, aparte de los sistemas de amortiguación y motores eléctricos, las puertas pueden estar acompañadas de otros accesorios para hacer más fácil su manejo, como iluminación y diversos tipos de manijas, lo que puede llevar a que un sistema completo se encuentre entre los $50.000, para los sistemas más clásicos y sencillos, hasta los €7.000 para puertas con amortiguación y sistemas eléctricos de última generación.


Fuente

  • Alba Romero, Gerente de Alsada. gerencia@alsada.com.co
  • Monica Andrade M. Gerente General Deposito los Retales S.A. gerencia@losretales.com
  • Helberth Ramírez, Gerente de Hafele Colombia SAS. ramirez@haefele.de
  • hafele.com – www.ducasseindustrial.com – alsada.com.co

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