Camilo Marín Villar
Periodista

De acuerdo con la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, los servicios de outsourcing (subcontratación) en Colombia generan ingresos por $8,3 billones anuales, aportan el 1,4% del PIB; y son clave para el empleo en la industria, con la generación de 350.000 puestos de trabajo, aproximadamente.

Particularmente, el sector del mueble cuenta con una cultura muy arraigada en la tercerización de servicios y procesos; en el suministro de partes y piezas para todo tipo de mobiliario, y en la subcontratación de mano de obra especializada para diferentes labores.

En este negocio hay talleres dedicados exclusivamente a diseñar, mecanizar, armar, lijar, pintar y, en general, a producir muebles para otros, sean fabricantes o solamente comercializadores.

La mayoría de los empresarios del sector elije delegar procesos productivos buscando un menor costo, especificaciones puntuales de un producto, mayor calidad, o reducir tiempos de fabricación; no obstante, razones como la falta de confianza, los sobrecostos, el incumplimiento o la informalidad impiden muchas veces que las relaciones de outsourcing funcionen positivamente.

El outsourcing, también conocido como subcontratación o tercerización, es una figura jurídica que permite a un empresario contratar o delegar a través de una persona o una compañía externa, y de manera “indirecta”, servicios o procesos que no se realizan de manera propia.

En ocasiones, al contrario de representar beneficios para el empresario la tercerización se convierte en un dolor de cabeza; pues causa que la empresa pierda el control de la producción o incurra en costos más elevados, que si realizara el trabajo con personal propio.

En este sentido, la Revista M&M decidió consultar con un grupo significativo de fabricantes de muebles sobre cómo están manejando los procesos de outsourcing actualmente.

El sondeo se realizó el pasado mes de julio, vía correo electrónico, a empresarios, quienes respondieron inquietudes sobre la conveniencia y las razones de subcontratar procesos de manufactura; también se interrogó a cerca de los beneficios y las ventajas que han obtenido al tercerizar, y de los problemas que esto les ha acarreado. Finalmente, los empresarios mencionaron aquellos criterios que consideran se deben tener en cuenta a la hora de elegir un buen contratista.

En suma, la encuesta arrojó interesantes conclusiones sobre esta práctica, a continuación, se enuncian las más importantes:

2. ¿Qué procesos subcontrata y por qué razones lo hace?

Es evidente que los procesos intensivos en mano de obra han sido los principales candidatos para la subcontratación; de hecho, de acuerdo con Camacol, la mano de obra equivale al 37% de los costos totales en la fabricación de la carpintería de madera para la construcción de vivienda.

Principales razones para subcontratar

Para los empresarios, por lo general, la subcontratación supone una mejora de costos, especialmente aquellos relacionados con la nómina. En algunos casos, la razón de subcontratar tiene que ver con la ausencia de materia prima o con la necesidad de abrir mercados en otras ciudades o lugares del país.

Se estima que en Colombia hay más de 12.300 empresas dedicadas a la transformación de la madera y la elaboración de muebles. Solamente en Bogotá, existen cerca de 3.266, y alrededor de 5.000 personas naturales reportan dedicarse a esta actividad. Las localidades más reconocidas en la elaboración de productos de madera son Barrios Unidos, Engativá, Kennedy y Suba, allí se encuentra el 61,4% de las empresas.

3. ¿Cuáles son los principales problemas al subcontratar?

Para la mayoría de las empresas, la subcontratación va ligada a una necesidad concreta y específica que no quieren o no pueden asumir por sí mismas. Sin embargo, en ocasiones suele ser difícil encontrar un socio adecuado, con la tecnología precisa, con costos competitivos y la responsabilidad y la experiencia que se requieren.

En sintonía con lo anterior, el 47% de los consultados expresaron que el mayor problema a la hora de contratar un outsourcing es el incumplimiento con las especificaciones o requerimientos del producto, especialmente en materia de tiempo.

Vale anotar que, al tercerizar la producción, los industriales están generando dependencias con proveedores, por lo que es muy importante aclarar los tiempos de entrega y los plazos de fabricación, ya que de ello depende la producción y el cumplimiento con el cliente final.

En segundo lugar, el 24% los industriales manifestaron tener problemas por los altos costos de las empresas contratistas.

4. ¿Por qué no subcontrata la fabricación?

Es un hecho que subcontratar no es una tarea fácil y no siempre se obtienen buenos resultados. Dentro del segmento de los industriales que afirmaron no tercerizar ninguno de sus procesos, el 34% de ellos aseguró que prefieren fabricar por cuenta propia; por lo que los prestadores de servicios deben tener como prioridad generar confianza.

De acuerdo con la Cámara de Comercio de Bogotá, para reducir los riesgos inherentes al subcontratar es importante realizar un contrato que garantice la entrega, calidad y precios de los productos fabricados, para que ambas partes se encuentren protegidas. Un buen contrato de outsourcing está sustentado sobre un análisis de riesgos económicos como la rentabilidad del negocio según el análisis de costo-beneficio; además, es ideal tener un código de conducta.

5. ¿Cuáles considera son las principales razones por las qué falla la tercerización?

La subcontratación industrial conlleva riesgos, por lo que hay que evaluar muy bien a los contratistas antes de dar el paso y, sobre todo, contactar con los talleres que ofrecen los mejores resultados, tanto económicamente como de calidad y cumplimiento.

6. Definitivamente, ¿Qué procesos nunca subcontrataría?

Para cada empresa y cada proyecto la importancia de los procesos de fabricación varía en función de los objetivos que tienen, la calidad y especificaciones del producto. Para los consultados, en el primer lugar de las labores que nunca subcontratarían se encuentra el armado y la instalación de muebles. Según los empresarios, es muy importante apropiarse de la instalación pues hace parte del servicio al cliente y es una de las actividades críticas del negocio.

En este punto, los empresarios manifestaron que sólo se deben subcontratar aquellos procesos o servicios que internamente no se puedan ejecutar mejor que los contratistas; y con el fin de mejorar la tercerización es esencial tener una comunicación fluida entre la empresa y el subcontratista.

Contratar un outsourcing no debe significar dejar todo en manos de un tercero y olvidarse completamente del mismo.

Esto sería un gran error, ya que existiría el riesgo de que ese servicio terminara funcionando por su cuenta y dejara de contribuir eficazmente al funcionamiento estratégico de la compañía. Por eso, es fundamental establecer entre empresa y proveedor el nexo de unión, tanto personal como estructural, más adecuado y eficiente.

7. ¿Qué criterios tiene en cuenta al elegir un subcontratista?

Para la industria del mueble es importante que el servicio contratado ofrezca, ante todo, buenos procedimientos de manufactura; adicionalmente, que entregue calidad y garantías. Por esto hay que estar informado sobre la tecnología y los métodos de fabricación que usa el contratista y no entregarle toda la responsabilidad y el control de la calidad a un tercero.

8. ¿Visita con regularidad a su proveedor de servicios o subcontratista?

Para verificar que los contratistas estén realizando bien su trabajo, es muy importante visitar con regularidad las instalaciones y los talleres de fabricación del prestador de servicios. De lo contrario no se tendrá certeza ni control de los trabajos. En este punto, es positivo destacar que la gran mayoría de los industriales de la encuesta (74%) aseguraron que sí visitan a su proveedor con regularidad; sin embargo, aún es muy alto el número que no lo hace (26%).

9. ¿Verifica o exige que su proveedor cumpla con el pago de la seguridad social, las prestaciones legales, y con las normas de seguridad y medioambientales?

Para que la relación de outsourcing tenga éxito es recomendable que los muebleros contraten con empresas formalizadas, que se encuentren al día y cumplan en materia de impuestos, con el pago de la seguridad social, con las normas de seguridad industrial y las leyes medioambientales. De lo contrario, el subcontratista podría ser sancionado o incluso sellado por las autoridades, lo cual les acarrearía no sólo problemas a estos, sino a todos aquellos a quienes les presta servicios.

10. ¿Quién maneja la relación con el subcontratista en su empresa?

Otra de las claves para tener una excelente relación de negocios con los proveedores es designar a la persona apropiada para coordinar todo el proceso con el contratista; en lo posible es conveniente que sea el jefe de producción quien verifique y haga el seguimiento de los terceros.
En el sector mueblero, ya que es un segmento mayoritariamente integrado por micro y pequeñas empresas, casi siempre es el propio gerente quien se encarga de estos temas.