Camilo Marín Villar
Periodista

Dado el impacto que la construcción tiene sobre la industria del mueble y la madera es vital que los fabricantes, proveedores y comerciantes de este sector se enteren sobre las licencias de construcción aprobadas, con el fin de identificar oportunidades, planear la producción, las ventas y tomar decisiones sustentadas en la demanda edificadora

Para nadie es un secreto que el mayor encadenamiento productivo del sector forestal, madera y muebles ha sido, es y será con la construcción. Las empresas madereras son por excelencia proveedores de la actividad inmobiliaria; de hecho, sí la construcción crece y gana impulsa todo el negocio de la madera; mientras que sí le va mal también la productividad se ve fuertemente afectada.

Ambas industrias, intercambian no sólo bienes tangibles (maquinaria, herramientas, materiales, accesorios, insumos, productos, etc.) sino que comparten servicios; tienen mano de obra y escenarios de formación comunes; integran un bloque de comercio exterior conjunto; e, incluso, sus regulaciones tributarias y técnicas son similares.

Es por esta razón que los madereros deben estar atentos a lo que sucede con la construcción en el país. Deben seguir de cerca los indicadores sobre esta industria para proyectar su negocio; en pocas palabras, para ellos es vital saber lo que está ocurriendo con el principal comprador de materiales, insumos y mobiliario.

En Colombia existen múltiples estadísticas que miden el desempeño de la construcción, pero, en general, las licencias aprobadas; es decir, los permisos que otorgan las curadurías para edificar cualquier obra, sea privada o pública, constituyen la piedra angular para proyectar la evolución de los inmuebles.

Y es que, las licencias aprobadas de hoy se convertirán en dos años o menos, aproximadamente, en los inmuebles que demandarán, en su etapa constructiva y al finalizar obra, todo tipo de madera, así como pisos, puertas, marcos y mobiliario, entre otros productos. A su vez, los muebles que actualmente se están instalando en las edificaciones, fueron obras licenciadas, por lo menos, hace 24 meses.

Así las cosas, las cifras que revelan entidades como el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Cámara Colombiana de la Construcción – Camacol, ofrecen información útil para que los transformadores de la madera puedan proyectarse en el tiempo y, entre otras cosas, puedan saber el tipo de inmuebles que más se construirán en el país (viviendas VIS y no VIS, oficinas, bodegas, hospitales, colegios, hoteles, entre otros) y las zonas o regiones donde más se edificará a nivel nacional; además, pueden establecer si se trata de obras nuevas o ampliaciones.

Los datos acopiados por las instituciones en mención son valiosos a la hora de realizar la segmentación de los materiales, bienes y manufacturas de madera.

 Adicional, con esas cifras, al realizar un análisis detallado de las licencias se pueden proyectar los tipos de muebles que tendrán mayor o menor demanda, este es el caso de las oficinas para las cuales se requieren escritorios, sillas y bibliotecas; o las edificaciones comerciales que usan especialmente exhibidores y estanterías; y ni que decir de la demanda de muebles para el hogar, o para los centros educativos que necesitan pupitres y bibliotecas.

A continuación, La Revista M&M hace un recuento de los datos más recientes sobre las licencias de construcción.

El contexto

Según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), el 96 % del área licenciada se materializa durante los siguientes 24 meses de la solicitud y la autorización; pues, en el esquema de preventa actual, por lo general, las inmobiliarias terminan los trámites cuando ya tienen un nivel de ventas garantizado.

Además, el sobreregistro de licencias; es decir, las solicitudes de prórroga por 12 meses para iniciar la construcción, es menor al 2,3 %, mientras que el desistimiento sólo alcanza el 1,8 %, en promedio; de hecho, son muy pocas las personas y empresas que se someten a los trámites y costos que implican la obtención de una licencia, y luego abandonan sus propósitos.

Ahora bien, al abordar las cifras, la primera evidencia es que, desde el 2016, la construcción viene mostrando signos de desaceleración, especialmente, en lo que tiene que ver con el área licenciada. Según Camacol, este hecho hace parte de un ajuste del sector, que tiene que ver con un ciclo comercial más amplio de los proyectos.

Lo anterior quiere decir que para que los proyectos logren su punto de equilibrio comercial, se están tomando más tiempo y lo hacen muchas veces como estrategia comercial para ampliar el plazo para la cuota inicial y así compensar el mayor costo de financiación. Esto se relaciona directamente con los inicios y ejecución de obras más lentos, y por ende, con una menor o más lenta demanda de insumos.

De hecho, el 50 % de las unidades vendidas el año pasado no ha iniciado su construcción, hecho que seguramente se dará a lo largo de este año y comienzos del otro. Los constructores están usando el plazo máximo que les otorga la licencia para iniciar obra.

Lo segundo es que, con un menor crecimiento, los estratos más altos, así como los proyectos para el comercio, las oficinas y en algunos casos para la industria están moderándose. Por esta razón, la velocidad de las ventas (rotación) no fue la de años anteriores (2014-2015) y eso marcó un paso moderado en el licenciamiento y lanzamiento de nuevos proyectos.

Adicionalmente, la demanda actual de vivienda se ha focalizado hacia los inmuebles usados y la remodelación. No obstante, el gremio constructor confía en que para el segundo semestre del 2018 y en especial, durante el 2019, la tendencia se revierta y la construcción retome su senda creciente.

Los datos

Licencias a junio

Los datos más recientes del Dane, sobre licencias de construcción, muestran que la variación a junio de este año fue de -6,4 %, frente al mismo mes del año pasado, pues fueron avalados 1.687.819 m2, respecto a los 1.802.954 m2 de 2017.

De hecho, los anteriores resultados negativos estuvieron jalonados fundamentalmente por la caída del área aprobada para vivienda, que pasó de 1.431.181 m² a 1.314.402 m2, con una reducción de -8,2 %. De este total, el metraje licenciado para la construcción de vivienda de interés social, VIS, fue 172.072 m2, lo que representa una disminución de 44,8 %; específicamente: del metraje para vivienda VIS, el 69 % se licenció para apartamentos y el 31 % para casas. En contraste, las autorizaciones para la vivienda no VIS aumentaron un 2 %, pues se aprobaron 1.142.330 m2, de los cuales el 56,9 % se licenció para apartamentos y el 43,1 % para casas.

En pocas palabras, queda en evidencia que el sector depende mucho de los incentivos y beneficios del Estado para la construcción y adquisición de VIS; pues, aunque moderadamente, la vivienda para estratos 3, 4, 5 y 6 sigue creciendo y los permisos para los destinos no habitacionales crecieron levemente -con una variación anual de 0,4 %, respecto a junio de 2017- estos segmentos no alcanzan a jalonar el negocio con la fuerza que sí lo hace la VIS.

La disminución de 6,4 % en el área total aprobada bajo licencias, en junio de 2018, obedeció principalmente a la variación del área licenciada en la ciudad de Bogotá que restó 5,9 puntos porcentuales a la variación anual. Por su parte, el departamento de Bolívar sumó 5,8 puntos porcentuales a la variación.

Los departamentos que presentaron las principales variaciones positivas en junio de 2018, en el área total anual licenciada, fueron: Bolívar con 309,3 %, “Resto de departamentos” con 566,8 % y Cundinamarca con 38,5 %, frente a junio de 2017. Por su parte, las zonas del Colombia que más cayeron fueron: Bogotá, que registró una variación anual de -46,1 %, Caldas -83,0 % y Santander -64,8 %.

Vale la pena destacar que el estrato socioeconómico medio bajo fue el que más área aprobada obtuvo para la construcción en el último año a junio de 2018, sumando más de 6.5 millones de m2 licenciados, seguido por el estrato bajo con 4.2 millones de m2, esto se explica porque la
gran demanda de vivienda en Colombia es del tipo VIS.

En junio de 2018 se aprobaron 768.462 m²  (58,5 %) para viviendas tipo apartamento y 545.940 m² (41,5 %) para soluciones tipo casa. Del metraje licenciado para vivienda diferente de interés social, 649.658 m² (56,9 %) fueron aprobados para la construcción de apartamentos y 492.672 m² (43,1 %) para casas. En el caso de la vivienda de interés social, 118.804 m² (69,0 %) correspondieron a apartamentos y 53.268
m² (31,0 %) a casas.

• Año corrido (enero-junio 2018 / enero-junio 2017)

En lo corrido del año a junio de 2018 se licenciaron 10.571.066 m² para edificación, mientras que en el mismo período de 2017 fueron 10.998.942 m², lo que representó una disminución de 3,9 %. El área aprobada disminuyó 5,6 % para los destinos no habitacionales y 3,4 % para vivienda.

Entre enero y junio de 2018, el área licenciada para la construcción de vivienda fue 8.120.415 m² con una variación de -3,4 %, frente al periodo enero-junio de 2017, cuando se licenciaron 8.403.774 m² y la variación fue -2,5 %; respecto al mismo periodo de 2016.

En el primer semestre de 2018, el área licenciada para vivienda de interés social fue 2.219.846 m² y se registró una variación de 22,1 %, frente al mismo periodo del año anterior. Entre enero y junio de 2017 se licenciaron 1.817.698 m² con una variación de -12,4 %, respecto al periodo entre enero y junio de 2016.

Dentro del segmento de la vivienda, el área licenciada para los inmuebles no VIS fue 5.900.569 m2 y presentó una variación año corrido de -10,4 %. Entre enero y junio de 2017 se licenciaron 6.586.076 m² y se registró una variación de 0,6 %, respecto al periodo enero – junio de 2016.

Hay que decir que entre enero y junio de 2018 para los destinos no habitacionales se licenciaron 2.450.651 m² y se registró una variación de -5,6 %, frente al mismo periodo de 2017, cuando se licenciaron 2.595.168 m² y presentó una variación de -11,3 %, respecto al mismo periodo de 2016.

Por su parte, el área aprobada para el destino educación aumentó 17,9 % y sumó 0,7 puntos porcentuales a la variación. El licenciamiento para este destino llegó a 490.608 m2 durante enero a junio de 2018, mientras que en los mismos meses de 2017 había alcanzado 416.036 m2. De enero a junio de 2018, el departamento de Antioquia y la ciudad de Bogotá registraron la mayor contribución a la disminución del área aprobada al restar conjuntamente 4,3 puntos porcentuales a la variación del área aprobada (-3,9 %). Por su parte, el departamento de Cundinamarca sumó 2,1 puntos porcentuales a la variación año corrido.

Fuentes
• Cámara Colombiana de la Construcción.
www.camacol.co/
• Departamento Administrativo Nacional de
Estadística. www.dane.gov.co