El Clóset y Compañía… Una Forma de Simplificar la Vida

Alba Lucía Romero

Gerente Alsada Ltda

 “El menor esfuerzo” es la consigna que inspira el diseño de los herrajes y sistemas de almacenamiento actuales, y en este sentido, son los accesorios para clósets unos de los mejores ejemplos. Algunos para tener en cuenta.

 La tecnología ha tocado de forma determinante todos los estadios de la vida moderna, está presente en cada detalle de la cotidianidad y claro, lo está también y con gran énfasis, en los herrajes y accesorios de alta calidad que emplea la industria del mueble actual.

Precisamente y en esta materia, las grandes empresas fabricantes de herrajes han desarrollado elementos útiles y versátiles que dan a las piezas tradicionales del mobiliario, un sentido verdaderamente funcional con valores agregados importantes cuando facilitan y hacen más agradable la simple operación de abrir un cajón.

Se trata de insumos estéticos que no sacrifican el diseño y que por el contrario, se convierten casi que en detalles adicionales, muy discretos y de buen gusto, que responden efectivamente a los conceptos de confort, facilidad y comodidad que exigen los usuarios y que deben ofrecer los fabricantes de muebles.

En el siguiente artículo veremos algunos de los desarrollos más recientes en materia de herrajes para clósets, desarrollos que aparecieron a medidos de los años 90, que han tenido su mayor impacto mundial sólo durante los últimos cinco años y que particularmente en Colombia, no registran más de un año de uso.

A traves de ellos, se cumple el deseo que los objetos vengan a nosotros y no debamos ir a buscarlos, ni empinarnos ni agacharnos… son los principios de la comodidad, del mínimo esfuerzo, que hoy están al alcance de todos y que son el resultado de la nueva era del diseño y la investigación industrial.

El Clóset Soñado 

Si se trata de señalar un espacio y/o mueble que demande comodidad para utilizarlo y para el cual los herrajes no deben ser únicamente elementos para abrir-cerrar sino el alma de su servicio; el clóset es el indicado.

Éste es un mueble que para muchos no ha pasado de ser un depósito de ropa y accesorios personales cerrado -por costumbre-, para ocultar su contenido y la forma cómo se disponen los objetos porque, desafortunada y tradicionalmente, el diseño se ha limitado a disponer -entrepaños fijos y cajones pequeños en muebles con alturas que resultan inalcanzables.

Frente a esto, la industria contemporánea ha desarrollado accesorios que facilitan la distribución de los elementos creando espacios coherentes, especiales y prácticos en todo sentido porque, no sólo hay un lugar para cada prenda, sino que puede accederse a ellas sin hacer mayores esfuerzos. Esta condición es la que permite también gozar de un orden automático que incluso abre la posibilidad de dejar todo el contenido del mueble a la vista.

Los accesorios, en aluminio, acero cromado y plástico, dispuestos dentro del clóset permiten colgar o suspender prácticamente todas las prendas, evitando la aparición de marcas o dobleces y generando un espacio atractivo, estéticamente hablando. Ahora el acto de doblar la mayoría de la ropa -a excepción de las chaquetas y pantalones- casi que desaparece.

Con estas variaciones prácticas, los antecedentes del octogenario clóset -esa caja robusta, en madera (o tubo de acero) terminó. La tecnología en herrajes desarrollada primeramente para los ambientes de cocinas se trasladó al campo del almacenamiento en armarios y hoy genera, entre otros, los siguentes accesorios…

  • Elevadores de Ropa 

Es un accesorio con el cual se aprovechan los cerca de 50 centimetros de espacio que se desperdician siempre en la parte superior de los armarios pues, a partir de allí, se colocan los tubos para colgar sacos, camisas, vestidos. Ese espacio normalmente se emplea para guardar maletas y cosas que muy poco se emplean.

Como el espacio realmente utilizable es aquel que puede estar al alcance del usuario, el elevador permite colgar ropa en la parte más alta de clóset pero con la diferencia que también puede tomarse fácilmente, gracias a un mecanismo que incluye un bastón central que el usuario puede llevar hacia él bajando el bolillo, y de esta manera, colocar y retirar los ganchos con ropa.

Como recomendaciones, los fabricantes señalan que lo ideal es que el extremo del bastón quede aproximadamente a unos 1.80 metros altura, punto al que una persona de mediana estatura puede acceder fácilmente, estirar su brazo y halarlo hacia sí; y existen algunos mecanismos más sofisticados retráctiles que se devuelven sólos cuando se sube ligeramente el bastón.

Este tipo de elevador es un accesorio que se usa para ropa liviana, como camisas y sacos de vestidos que no superen en total, un peso máximo de 15 kilogramos. Existen de anchos fijos y graduables pero normalmente se aplican en vanos (espacio que va a ocupar el mueble a lo ancho y largo) de un metro máximo.

  • Rack para pantalones

Es un marco en aluminio dispuesto con correderas de extensión parcial en los costados y bolillos longitudinales para acomodar pantalones sin emplear los tradicionales ganchos de ropa. Para su funcionamiento, el usuario hala el marco hacia sí, y puede ver completamente sus prendas.

El rack puede conseguirse para diferentes anchos del vano del closet pero lo ideal es hacer una combinación, un elevador-rack pantalones del mismo ancho de vano.

  • Rack Zapatos 

Este accesorio tiene dos tipos de diseños: un marco instalado en un costado del mueble -que incluye rieles de extensión parcial-, de donde se suspenden canastillas para acomodar los zapatos; aprovechándose así, la profundidad del mueble y su altura.

El segundo diseño es un marco similar al de los pantalones, pero dispuesto con una canastilla interna con divisiones para acomodar los pares de zapatos. Aquí se aprovechan las tres dimensiones del mueble.

Vale aclarar que para ambos casos, el usuario no tiene la opción de regular el ancho, pues se fabrican con una medida fija, hecho que es importante considerar al momento de diseñar el espacio, comprarlos o instalarlos.

  • Rack Corbatas-Cinturones 

Ideal también para pañoletas, este accesorio consta de una corredera de extensión parcial sobre la que se disponen -dependiendo del modelo- varillas de las cuales se cuelgan estas prendas. Estos modelos se fijan en el mueble bien, a un costado o en la parte inferior de un entrepaño.

Los fabricantes han desarrollado, para este tipo de herraje, varios accesorios o modificaciones de diseño adicionales a fin de mejorar su servicio; entre ellas están las piezas rectangulares en plástico que aseguran la prenda para evitar que se caiga, o las varillas cromadas que evitan las marcas o dobleces que aparecen en las corbatas luego de colgarlas.

  • Canastilla Multiusos 

Para quienes no gustan de los cajones en madera y prefieren espacios más ventilados para sus prendas (sobre todo en climas cálidos), se han diseñado canastillas en acero cromado que pueden insertarse en un marco similar al empleado para acomodar pantalones.

El accesorio responde a un concepto más abierto, en la medida que prácticamente se elimina el uso de los cajones tradicionales para proporcionar un conjunto más uniforme.

Esta es una buena opción para el fabricante de muebles que desea ofrecer a sus clientes, poco convencionales, una alternativa diferente no sólo porque estéticamente se trata de un espacio multifuncional y muy dinámico, si no porque a nivel funcional representa una nueva manera de clasificar los objetos y de manera extremadamente rápida.

Esto es que si se recurre en un cien por ciento a estos accesorios, prácticamente la fabricación del clóset se limita a los costados -preferiblemente en 20 mm- y si se piensa que un cliente no puede esperar su closet antes de 30 días, cuando el método es el tradicional de carpintería, la ganancia en tiempo con las canastillas es amplísima pues tendría su mueble en las 2/3 partes del tiempo o menos, a lo que debe sumarse también un ahorro en la instalación (medio día).

 Instalarlos no es Suficiente

Si bien es cierto que los módulos, accesorios y servicios de un armario deben ser diseñados por el fabricante de muebles, según los diferentes gustos y costumbres que tenga cada usuario -pues algunos que tienen más zapatos que ropa ó más ropa de colgar y poca de doblar- también es cierto que los accesorios citados ofrecen, en cualquier caso, amplísimas ventajas.

En una relación costo beneficio, se habla que los accesorios y éstos sistemas de herrajes le permiten al fabricante de muebles ofrecer un producto listo para instalar, dado que el diseño ya está hecho y todo el andamiaje está diseñado en conjunto, sin que sea necesario adaptar partes y piezas como se realiza en un trabajo de carpintería. Todos los componentes forman parte del conjunto y cada pieza está pensada y diseñada para la función que desempeña.

Adicionalmente con la incorporación de los accesorios, puede fabricar muebles con numerosos valores agregados que inciden totalmente en la vida útil de las piezas, lo que es a la larga, un poderoso argumento de venta adicional en cuando garantiza la calidad de su producto durante un tiempo determinado.

En este sentido los acesorios para clóset y sus sistemas de instalación resultan una de las alternativas más flexibles para los clientes, alternativas que el fabricante debe escoger y trabajar con cuidado sin olvidarse que siempre debe ir primero al herraje y después al diseño para que aquello que concibe en planos pueda obtenerlo en la realidad.

Esta es la razón por la cual se recomienda a los muebleros primero –y antes de comenzar sus trabajos– hacer un cuestionario para conocer las necesidades y costumbres del cliente y de ésta manera diseñarle su clóset, y segundo, investigar y exigir a sus proveedores información que les permita diseñar y vender productos con profesionalismo, y que hagan a la vez su trabajo más fácil, con un resultado que el cliente perciba a simple vista.

De igual manera es importante que el fabricante de muebles explique a sus clientes los beneficios que obtendría con la instalación de los accesorios dado que, la gran mayoría los desconoce y no comprende el por qué debe pagar menos o más por un diseño. El fabricante debe conocer técnicamente los insumos que utiliza para sustentar el precio con seguridad y profesionalismo.

En resumen, aunque en el mercado no es usual ver los accesorios descritos en los clóset que comercializan los fabricantes tradicionales, si existe por parte de la industria una clara tendencia a mejorar los diseños existentes incorporando todos los desarrollos que las grandes compañías lanzan al mercado.

Hoy más que nunca existe una amplia gama de opciones que facilitan la instalacion, mejoran la apariencia del mueble y generan diseños verdaderamente ergonómicos; está en manos del fabricante conocerlos, utilizarlos y materializar en sus creaciones la investigación que las grandes compañías hacen diariamente en el mundo.

Otras Sugerencias: 

  • Como fabricante, y a la hora de diseñar un clóset, asegúrese de conocer las dimensiones del armario (espacio disponible) y saber cuánto espacio ocuparán los grupos de ropa de su cliente.
  • Disponga los entrepaños y accesorios para que el usuario ubique los artículos que más usará a la altura de los ojos y dentro de un alcance fácil, mientras los artículos fuera de temporada y los que necesita con menos frecuencia estarán en áreas menos accesibles.
  • Lo ideal es que no coloque nada sobre el piso, pues el cliente tendrá que doblarse para alcanzarlos y, lo que es peor, juntarán polvo y dificultarán el aspirado o barrido
  • Donde el usuario desee tener espacio para colgar, asegúrese de diseñar dejando suficiente lugar, desde la parte superior hasta la inferior, para la ropa y las perchas. De igual manera disponga entrepaños donde quiera exhibir suéteres, camisas, pantalones informales, carteras, bolsos y calzado.
  • Consulte con su cliente si desea adicionar al clóset cestos para las camisetas o para la ropa sucia, y cajones para ocultar la lencería y la ropa interior.
  • Un buen sistema de armario puede eliminar la necesidad de un vestidor, eso significa un mueble voluminoso menos que ocuparía mayor espacio y alentaría el desorden.
  • Existen numerosas opciones de materiales -según el presupuesto del cliente- y en este sentido el fabricante debe considerar siempre esta regla: “sea flexible”. Recuerde que los vestuarios cambian de una estación a otra, de un año a otro, de una década a otra y que además, si el usuario tiene pensado vender su casa, un sistema de armario flexible resultará más atractivo y conveniente para posibles compradores.
  • Utilice costados y entrepaños preferiblemente, en espesores mayores a 15 milímetros. Recuerde que usted está generando una estructura que debe resistir pesos importantes y que además, a mayor espesor en los costados, el mueble se verá más fuerte, con más cuerpo y volumen, lo que favorece su estética.
  • También puede, adicionalmente, utilizar tornillos de mayor longitud y garantizar así la estabilidad del accesorio en el mueble. Recuerde que el usuario final puede exceder los lìmites de los accesorios y es mejor prevenir.
  • No intente cortar los accesorios para hacer adaptaciones, éstos se debilitan y su vida útil además de su funcionalidad, disminuirán dramáticamente. Por esto, asegúrese de las medidas del accesorio antes de diseñar y modular los espacios.

(*) Alba Lucía Romero: Gerente Alsada. E-mail: alsadacolombia@yahoo.com.

 

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