Mobiliario Institucional: Los Guerreros del Alto Tráfico

Paola Andrea Ruiz Rojas

Periodista M&M

El mobiliario institucional está diseñado, específicamente, para responder a las exigentes necesidades de amueblamiento de espacios y establecimientos públicos y de los privados en los que convergen gran cantidad de personas; de allí que desde los materiales hasta el diseño, sean objeto del cuidadoso estudio por parte de las empresas fabricantes.

El establecimiento y apertura de colegios, restaurantes, clínicas, jardines infantiles, bancos, bibliotecas, laboratorios, teatros, cinemas y otros centros institucionales, formativos o recreativos de altas concentraciones humanas, ha obligado al diseño y producción de mobiliario específico para esta variedad de ambientes, tan diversos en todo sentido.

Con los años, sillas, mesas, camas, butacas y demás muebles de uso masivo, han evolucionado, ajustando –también en el tiempo y según avanzan las investigaciones en campos como la ergonomía o la antropometría–sus características constructivas y/o estéticas a necesidades puntuales; así, la industria del mueble ha logrado piezas mucho más funcionales, duraderas y apropiadas para satisfacer, acertadamente, las necesidades y requerimientos de uso, de un público que se renueva permanentemente.

De hecho, este es uno de los segmentos –en la industria del mueble mundial– que presenta mayor crecimiento, desarrollo y expansión, pues cada vez son más los clientes organizacionales que exigen amueblamientos con características específicas a partir de la estética de sus instalaciones, tamaño, colores corporativos, tipo de usuarios, o los principios normativos de su empresa o entidad.

En el Amplio Abanico de Opciones…

No existe una categorización preestablecida que permita agrupar los muebles institucionales de acuerdo a una particularidad constructiva, ni tampoco a un tipo de material de fabricación; sin embargo, y dada la variedad de espacios que atiende el segmento, la industria los ha clasificado según los lugares de uso, en:

  • Mobiliario para Instituciones Educativas

No cabe duda que en los colegios, los muebles son una de las piezas más importantes y por diversas razones: además de ser las “zonas” individuales en las que los educandos, realizan sus las actividades diarias, son el punto en el que pasan buena parte de su día, y además, el lugar en el que forman tempranamente la adopción de sus posturas al sentarse; lo que representa un reto para los fabricantes de estos muebles.

En estudios, se ha comprobado que, precisamente, el uso de mobiliario inapropiado y particularmente en la edad escolar, es detonante para la generación de malos hábitos posturales, y con ello, de serios problemas de columna, músculos y ligamentos.

Los estudiantes, precisamente, hacen parte de uno de los grupos más sedentarios que existen, porque permanecen más del ochenta por ciento de su jornada diaria sentados en sus puestos de trabajo; hecho que  exigiría la producción de muebles especiales para ellos, diseñados, si no a las medidas antropométricas según las edades, al menos sí graduables; sin embargo, la homogeneidad es la constante en casi la totalidad de las piezas mobiliarias para colegios que se comercializa actualmente.

Pese a que varios países del mundo, entre ellos Colombia, han emitido leyes y normas (1) para exigir a las instituciones educativas –públicas y privadas– el uso de mobiliario con medidas ajustadas a las dimensiones antropométricas de los escolares, y cuyos materiales, diseños y formas, garanticen el bienestar de su salud, es evidente que la mayoría de ellas amueblan sus aulas con sillas y mesas iguales para todos los alumnos, lo que no corresponde a las variaciones de crecimiento permanente– y muy personal según el ritmo de desarrollo en cada caso– en esta etapa de la vida.

Particularmente, el Instituto de Biomédica de Valencia (España), recomienda que los muebles destinados a los colegios y jardines infantiles sean fabricados con mecanismos ajustables, que permitan una fácil adaptación de partes como asiento y tablero de apoyo, a las dimensiones antropométricas de cada estudiante; sin embargo y dado que estos sistemas resultan muy costosos, el IBV, sugiere como solución que los fabricantes de mobiliario escolar, produzcan diseños en distintas referencias según las medidas establecidas por la norma europea ENV 1729, que determina las tallas de los muebles, para este segmento de usuario.

Medidas referenciales establecidas por la norma Europea ENV 1729-1 de 2008. Edades orientativas. Cada país las apropia según las características físicas de su población en edad escolar.

Cabe decir que dicha normativa, establece la “talla” de las sillas escolares, en función de la distancia que existe entre el suelo y la parte trasera de las rodillas, aclarando que la altura ideal es aquella que posibilita al usuario, que sus dos pies se apoyen firmemente en el suelo, y le permite mantener el mayor contacto posible entre el asiento y sus muslos; las sillas demasiado altas provocan presión debajo de los muslos, mientras que las muy bajas, molestias en la parte baja de la espalda y la cadera.

Sobre los asientos de las sillas, la norma europea señala que éstos deben ser diseñados de forma tal que posibiliten el uso del  espaldar, es decir, que los asientos no deben ser muy profundo al punto que no permita el apoyo de la espalda, ni muy angosto que provoquen afecciones a la espalda baja, lugar en el que se concentra el peso del cuerpo, en estos casos.

Adicional, advierte –dado que el asiento es el primer determinante postural– que éste debe posibilitar que el ángulo de apertura entre espalda y muslos, sea mayor de 90º (entre 120º y 135°) y que genere en el cuerpo una posición de “escucha activa” para mejorar la sensibilidad, la creatividad y el intercambio intelectual del estudiante. La norma establece también, que la forma del asiento debe ser de cuadrado con esquinas y cantos redondeados y con borde delantero curvo hacia abajo, para evitar molestias en la parte posterior de las rodillas del usuario.

En cuanto a las mesas, estable que las más adecuadas para actividades escolares, son aquellas cuya profundidad cubre por completo las piernas de los estudiantes, y que la altura debe estipularla el fabricante, de acuerdo a la altura de la silla, guardando una relación tal que le permita al niño apoyar sus antebrazos sin necesidad de elevar sus hombros o arquearse. Las mesas escolares también asegurar la cómoda distribución y uso de todos los elementos escolares sobre la superficie.

Un punto importante sobre el cual hay consenso general cuando se trata de esta variedad de muebles –independiente de países o normas– es el cuidado en los acabados. Al respecto, las empresas fabricantes deben utilizar insumos de la mejor calidad –ecológicos de ser posible, libres de tóxicos– y sin aristas cortantes, cantos cuadrados, ángulos filosos, o cualquier otra imperfección que ponga en peligro la integridad de una población tan vulnerable e inquieta, como la infantil.

Estéticamente deben ser piezas agradables, que ofrezcan sensación de bienestar y que desde su carácter de elementos utilitarios, estimulen los procesos creativos de los estudiantes.

Muebles para los Preescolares

Los niños más pequeños hacen parte de un delicado segmento que exige acondicionamientos especiales en los lugares destinados para su cuidado y educación, y en los que el amueblamiento resulta un punto muy importante para favorecer sus capacidades físicas, emocionales y motrices. El equipamiento de las guarderías y jardines infantiles demanda el uso de mobiliario específicamente diseñado para cubrir las exigentes necesidades de este sector.

El mobiliario destinado a las guarderías y demás cursos pre escolares debe, básicamente, brindar soluciones en dos frentes: para la hora de sueño y descanso, y para las actividades lúdicas, de socialización y académicas; en el primer caso los desarrollos más comunes, son:

Cunas: La norma europea establece que deben ser fabricadas con las medidas estándar –120 x 60 x 103 centímetros– que deben contar con barrotes en sus cuatro lados y que al menos un grupo de barandas debe ser abatible y deslizable para facilitar la manipulación del menor. El somier debe ser resistente y regulable en altura, con al menos tres niveles de posicionamiento.

  • Camas apilables: Son la solución ideal para aquellos salones –que por sus limitaciones de espacio– no pueden destinar un área para la zona de sueño y descanso. Son estructuras rectangulares hechas en tubo metálico –similares a las camillas portátiles– recubiertas con telas resistentes para soportar el peso de los menores y con pequeñas patas redondeadas de plástico para separar la tela del suelo, y que las convierten en prácticas camitas aptas para su descanso. La industria las fabrican en dos tamaños: 130 x 54 centímetros y de 150 x 60 centímetros.

De otro lado, los fabricantes de muebles escolares producen, además de piezas unipersonales, mesas para grupos que posibilitan el desarrollo de actividades lúdicas, de socialización y académicas. En el abanico de diseños comercializados, están las clásicas mesas redondas con diámetros entre los 100 y 120 centímetros en las que se acomodan entre cuatro y cinco niños; las mesas cuadradas de cuatro a seis puestos; las mesas en “U” para acomodar entre cinco y seis niños; y las soluciones modulares en forma de triángulo, trapecios y semicírculos que se unen y adaptan para generar múltiples soluciones a diversas necesidades espaciales.

Independiente del diseño, todas las mesas deben fabricarse por tallas, según la tabla emitida por la norma europea ENV 1729, –que aplica a la mayoría de países en el mundo– y los materiales ideales deben ser la madera natural –para la estructura y la patas– y las maderas laminadas de alta presión en colores vivos destinadas a los tableros o superficies de trabajo.

Mobiliario para Bibliotecas

Las bibliotecas son grandes depósitos de información y conocimiento, en las que convergen diversos tipos de usuarios. La adaptación de estos espacios requiere de mobiliario tan universal como individual y que se    adecue no sólo a las exigencias de la población que las visita, sino también a la ambientación y la arquitectura que exhiben, pues se prestan de ser lugares cuidadosamente diseñados

Varios estudios, como el realizado por la Universidad Complutense de Madrid (España), han recomendado para ellas, el uso de muebles flexibles (“flexible desing for flexible learning”), es decir, que se acoplan a las cambiantes necesidades de las bibliotecas. Este tipo de muebles representan soluciones que se ajustan a los diferentes entornos y ambientes del recinto, así como también a los intereses particulares de quienes trabajan en ellos y de quienes las visitan.

En el grupo de muebles flexibles, están aquellos que facilitan los montajes, los que permiten el intercambio de piezas, y aquellos que pueden agruparse y desagruparse, según la necesidad. La mayoría de soluciones flexibles integran muebles móviles que hacen posible el trabajo grupal o individual. En cuanto a los muebles comunales, la tendencia apunta al uso de dos tipos; los grupales, es decir, mesas largas y rectangulares –preferiblemente– en las que se acomodan desde dos hasta doce personas; y muebles de uso individual, que son pequeños módulos o celdas unipersonales que dan la opción de ser unidas para permitir el trabajo en grupo.

Actualmente, e independiente del tipo de muebles, la inclusión de dispositivos tecnológicos e informáticos –como los puertos USB, las fuentes de alimentación de energía y demás conexiones– se ha convertido en una constante del diseño de las piezas para bibliotecas pues facilitan el uso de ordenadores portátiles, tablas y demás dispositivos electrónicos.

Para el área de actividades infantiles, son los muebles flexibles los más utilizados dada su capacidad para  agruparse y desagruparse –fácil y rápidamente–; mientras que para las salas de lectura infantil dirigida, son los muebles informales y cómodos –los que generen una atmósfera cálida y acogedora a través del color y los materiales suaves- los más demandados.

En términos generales, los muebles para biblioteca se fabrican en materiales que garanticen la perdurabilidad de los mismos, como el metal y la madera. Actualmente, algunas bibliotecas demandan también a los fabricantes, la inclusión de tapizados con telas inteligentes, con recubrimientos anti flama, anti derrames, resistentes y de fácil limpieza.

Otras consideraciones para la fabricación de esta línea mobiliaria, están asociadas al tamaño y la moda; en cuanto a lo primero, las empresas proveedoras evalúan las dimensiones del lugar para evitar piezas muy robustas que den sensación de apiñamiento, o muebles demasiado pequeños que se pierdan en el espacio.  Respecto a lo segundo, los muebles para bibliotecas parecen atender mejor, los aspectos ergonómicos y antropométricos que los pasajeros de la moda o la “colección”, guardando claro, un cuidadoso sentido estético para hacerse lo más “perdurables” posible, en el tiempo.

  • Muebles para Cine, Teatros y Auditorios

Los cinemas, teatros, auditorios, y demás recintos destinados a la realización de eventos culturales, artísticos, deportivos, recreativos y académicos, requieren de un tipo de amueblamiento especial para que los usuarios puedan disfrutar, plenamente, de los espectáculos; de allí que los fabricantes se concentren en producir piezas ergonómicas, versátiles, funcionales y estéticas.

En este campo, se han generado grandes avances, los más innovadores tienen que ver con acabados de alta gama que incluyen sistemas de numeración, reposa cabezas integrados en el espaldar, sistema de absorción acústica en el respaldo de la butaca, barreras anti fuego, apoya brazos con acabados en madera, abatibles y con porta vasos, mesas auxiliares, paneles laterales tapizados y espaldares que se abaten mediante pulsadores, o por presión.

También existen sillas que integran un mecanismo para girarlas o desplazarlas, sin levantarlas del suelo. El sistema consta de un pedestal en aluminio que activa un movimiento de rotación hasta de 360 grados, y otro de traslación hasta de 180 milímetros que facilita ocupar y desocupar sillas, sin que los usuarios incomoden o se incomoden. Dichos desplazamientos son impulsados manualmente y una vez desocupadas las sillas, éstas vuelven automáticamente a su posición inicial.

Pero sin duda, la mayor novedad del segmento la representa el revolucionario ‘Mutamut’, un estilo de butacas móviles que se desplazan a través de guías empotradas en el suelo. Este sistema permite desalojar la sala total o parcialmente, desplazando las filas de butacas y escamoteándolas bajo el escenario o en cualquier otro espacio habilitado para ello. El diseño y desarrollo de este sistema combina un alto grado de tecnología con la máxima racionalidad, y tiene como resultado espacios de gran versatilidad y polivalencia

Este sistema posibilita utilizar un único recinto para diversas actividades; de esta forma, y con la ayuda del sistema mutamut, una misma sala puede transformase en un teatro, una auditorio para  conferencias o un espacio diáfano para banquetes o exposiciones.

  • Muebles para Áreas de Espera

Las bancadas para las áreas de espera conjugan los principios y las virtudes de la ergonomía, la funcionalidad, la versatilidad y el aprovechamiento de los espacios, en razón a que están destinadas a que sus usuarios pase en ellas, largos periodos de tiempo y por ende, las posturas de quienes se sirven de ellas, deben procurar ser siempre relajadas.

Al respecto, estudios biomecánicos y antropométricos han establecido que la silla ideal para las salas de espera, deben incluir asientos y espaldares cuya unión formen un ángulo de más de 100 grados y que además, favorezcan la formación de un ángulo recto en la parte posterior de las rodillas del usuario, el descanso de su ante pierna en el asiento y el reposo completo de sus pies en el suelo. Los cánones también advierten que estos muebles deben contar con apoya brazos y resposa cabezas.

La mayoría de las soluciones se concentran en grupos de sillas o bancas dispuestas de manera lineal, sobre una estructura de acero Cold rolled; y ya, dependiendo del modelo, y de los requerimientos de los usuarios, existen unidades en madera, madera contrachapada, metal o plástico (poliuretano inyectado). Para el caso de las tapizadas, el material preferido es el poliuretano porque repele el polvo, las manchas y hace fácil la limpieza. Por lo general, todos los modelos cuentan con recubrimientos piro retardantes y aquellos para lugares como clínicas, hospitales y laboratorios clínicos, están protegidos con recubrimientos anti microbios.

Por tratarse de sillas de alto tráfico, la constante de los fabricantes es producir piezas “mantenimiento cero”, es decir a partir de materiales y procesos de última generación y cuyo resultado no le implique al usuario más que adelantar labores de mantenimiento “domestico”, muy sencillas.

La modernización de los procesos productivos, la inversión en capital humano calificado, el desarrollo de estudios en diversas áreas del conocimiento y la variedad de materiales constructivos de la más alta calidad, han dado paso a una nueva generación de muebles institucionales, mucho más elaborados, diseñados y construidos para responder a los requerimientos de sectores específicos del mercado, y a las necesidades y gustos de los clientes.

En Colombia, este mercado se presenta en una etapa de desarrollo y evolución que avanza a buen paso, pues existen varias empresas que se han ido especializando en la producción y comercialización de este tipo de muebles; sin embargo, aún falta camino por recorrer si se compara el nicho local con el desarrollo que registra en países como España, donde existen empresas con más de 70 años de experiencia en el sector, 37 mil referencias creadas y más de 7.5 millones de asientos instalados.

Citas

  1. Referencias Normativas en Colombia: NTC 4595, 4596, 4641.

Referencias Normativas en Europa: EN 1022-05, EN1727-98, EN 1729-01/02.

  1. Muebles para Hospitales y Clínicas: Este conjunto de muebles que comprende camas, mesas, camillas, carros de paro y estanterías, entre otros, es considerado en ocasiones, como una categoría a parte de los muebles institucionales, dada la condición, características constructivas y extensión de las piezas que lo conforman.

Fuentes

Documento “El Amueblamiento en las Bibliotecas”, Universidad Complutense de Madrid, 2010.

www.inorca.comwww.hermex.eswww.figueras.comwww.mobeduc.comwww.federicoginer.es

 

 

 

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